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jueves, 24 de diciembre de 2015

Recordando a Jesús Ibáñez. De tontos y locos. La discusión sobre la OTAN y otros ejemplos.


Imagen: autor no identificado. De la exposición "Surrealismo Argentino - Presencia y Avatares" (17.04.08 al 18.05.08), Pabellón de Bellas Artes de la UCA (Buenos Aires).

«Provocar» quiere decir literalmente «hacer hablar», hacer pasar a la palabra (para que se diga lo no dicho e, incluso, se intente decir lo no decible)
Jesús Ibáñez



Jesús Ibáñez
Si existió una figura respetada por unos y otros en la Sociología española, sin duda fue el cántabro Jesús Ibáñez Alonso (1928-1992). 

Maestro de maestros, mente prodigiosa, sociólogo capaz de unir el rigor empírico con el espíritu creativo del que parece huérfano la academia actual. Con Ibáñez, la sociología cualitativa española conoció su época dorada, antes de que el cuantitativismo exarcebado y extremo, de corte neopositivista, se apoderase de las cátedras de Sociología y elevase el SPSS a la categoría de herramienta bíblica. 

Hablar de Ibáñez es hablar también del sociólogo políticamente comprometido con las luchas sociales, que nada tiene que ver con esa legión de sociólogos mercenarios del poder que terminaron por imprimir su triste sello en la univesidad española.

Ibáñez tenía la cualidad de saber unir el rigor científico con la ironía y con un fino sentido del humor. Pero una de las cualidades que de joven más me impactó estudiando sus textos, fue su capacidad para utilizar ejemplos no solo pertinentes por su condición didáctica, sino además provocadores desde un punto de vista político. Es la función subversiva que debiera asumir el intelectual, algo que por desgracia rara vez acontece.




El laberinto de la izquierda. De tontos y de locos.

Si digo que la izquierda, quizás sin excepción, vive en una especie de manicomio, posiblemente haya quien se moleste. Sin embargo tal es la idea que flota en mi mente. Pensando sobre ello, a menudo me ha venido a la cabeza una metáfora utilizada por Ibáñez al hablar de la técnica de grupos de discusión (ver el fragmento que luego reproduzco). La clave del grupo de discusión, como técnica, se basa en la confrontación de ideas, en torno a un tema, entre personas capaces de "escuchar" y, por tanto, susceptibles de generar un consenso (acuerdo) en algún aspecto ("el grupo de discusión es una máquina para producir consensos", dice Ibáñez -pág. 33-). Para que el grupo de discusión funcione, sus integrantes deben tener capacidad de "comunicar", que implica tanto la capacidad de expresar una idea propia como escuchar una idea ajena y someterla a contraste con lo propio. La clave del grupo de discusión me recuerda al enfoque dialógico del antropólogo norteamericano Dennis Tedlock, en torno a la idea de negociación de significados.

En este contexto, a la hora de elegir quiénes van a integrar un grupo de discusión, Ibáñez nos decía que había que evitar siempre las situaciones de "tontos" y de "locos", porque (pág. 59):
"Hay dos situaciones en las que no es posible la comunicación: entre tontos (todo es común) y entre locos (nada es común)"
El tonto estará de acuerdo con cualquier cosa que se diga. Por tanto, no hay diálogo, no hay discusión, no hay comunicación. No hay avance.

El loco siempre está en desacuerdo con todo. Con cualquier cosa que se diga, se mostrará en contra. Tampoco aquí habrá diálogo, discusión, comunicación. No habrá avance.

Esta pincelada utilizada por Ibáñez, con frecuencia me ha sugerido su utilización para hablar de la izquierda política, esa especie de laberinto cuya salida somos incapaces de encontrar. Muy pocas veces, entre bases militantes y simpatizantes, la discusión política resulta fértil y permite "avanzar". 

Por un lado tenemos el hooliganLo que coloquialmente y de forma peyorativa llamamos "palmeros" (aunque siempre reconocemos palmeros en los demás partidos, nunca en el propio), de puertas adentro forman una especie de cofradía de tontos. El palmero estará de acuerdo con cualquier cosa que diga el líder, aceptando pulpo como animal de compañía sin la menor duda. El diálogo entre palmeros tiene mucho de acto de fe, en el que todo loa y alabanza de lo propio conlleva un indiscutible valor de verdad suprema (en este sentido, le mueve un sentimiento cuasi religioso). De ahí que una discusión entre palmeros sea siempre una situación de tontos, como diría Ibáñez.

Sin embargo, el mismo palmero dispuesto a estar de acuerdo con cualquier cosa que diga y haga su cofradía de referencia, se metamorfosea en "loco" al entrar en un imposible diálogo con rivales políticos. Nunca estará de acuerdo en nada. Tan siquiera prestará atención a los argumentos ajenos. Su réplica dialéctica es una falsa réplica, ya que no supone una contestación al argumento del otro, sino una mera descalificación acrítica, a veces un insulto, con frecuencia la repetición de algún mantra aunque nada tenga que ver con el tema de discusión. Tenemos así una situación de "locos", en la que cualquier cosa que se diga, el interlocutor estará en desacuerdo.



El ejemplo didáctico como provocación y crítica políticas. La discusión sobre la OTAN.  

Antes mencionaba la capacidad de Ibáñez para convertir los ejemplos utilizados en aguijones de crítica política o, cuando menos, con capacidad para despertar la conciencia de sus alumnos. En sus ejemplos, Ibáñez se nos muestra como un provocador nato. La didáctica no solo es el arte de saber transmitir, sino también un ejercicio de provocación, en el sentido de "provocar" una reacción en forma de reflexión.

Reproduzco un ejemplo que además hasta resulta pertinente en estos tiempos, en los que aquellos que dicen querer renovar la izquierda abrazan sin pudor político el atlantismo de la OTAN. En alguna ocasión he establecido un paralelismo con lo sucedido en 1982 (véase "Déjà Vu. Del 82 a 2015, PSOE y Podemos o cómo la socialdemocracia actúa de comadrona de los partos difíciles del capitalismo"). El ejemplo seleccionado del texto de Ibáñez nos traslada a aquellos años de gobierno felipista en los que el PSOE nos dejó atados y bien atados a la OTAN. 

Referencia documental:
Ibáñez, Jesús: "Perspectivas de la investigación social: el diseño en la perspectiva estructural", en Manuel García Ferrando, Jesús Ibáñez y Francisco Alvira (compiladores): El análisis de la realidad social. Métodos y técnicas de investigación. Páginas 31 a 66. Alianza Editorial, Madrid 1986.

Contexto del fragmento:
Ibáñez habla de la técnica del grupo de discusión. Utiliza como ejemplo la discusión sobre la OTAN. Pp. 58 y ss. La cursiva es del autor. La negrita es añadido mío.

Fragmento:
"(...)  Una ideología es una lengua acotadaun conjunto de restricciones en la lengua común. Cuando hablamos somos hablados por las ideologías que la sociedad ha grabado (escrito) en nuestro cuerpoCada ideología está estructurada por un discurso: encadenamiento de proposiciones, del orden lógico del razonamiento, del orden físico de la probabilidad o del orden moral de la promesa. Articulando —a modo de Frankenstein— trozos (a menudo contradictorios) de esos discursos, construimos cada uno nuestro discurso «personal». Queríamos investigar, por ejemplo, la «opinión de los españoles sobre la OTAN»: casi todo lo que los españoles decían sobre la OTAN estaba contenido en cuatro discursos, dos discursos anti-OTAN (uno pacifista, otro prosoviético) y dos discursos pro-OTAN (uno ideológico, otro pragmático)estos discursos entran en colisión (en procesos de discusión o reflexión) y la colisión produce, enlazando sus trozos, discursos personales o guípales. [El Presidente del Gobierno, por ejemplo, estaba atrapado por el ojo del huracán en el que colisionaban tres discursos: un discurso lógico hecho de razonamientos («la OTAN no nos conviene»), un discurso físico hecho de probabilidades («no nos van a dejar salir de la OTAN»), y un discurso moral hecho de promesas («Yo prometí el referéndum para salir de la OTAN»)]. Un grupo de discusión es un dispositivo analizador cuyo proceso de producción es la puesta en colisión de los diferentes discursos y cuyo producto es la puesta de manifiesto de los efectos de la colisión (discusión) en los discursos personales (convencimiento: convencido es el que ha sido vencido por un conjunto) y en los discursos grupales (consenso). En esta hipotética investigación, la estrategia de formación de grupos de discusión debía tender a construir lugares de enunciación de los cuatro grandes discursos, lugares de colisiónenfrentamiento entre ellos —ambos son lugares de emisión—, y lugares de recepción de esa enunciación y ese enfrentamiento por los que no tenían aún «opinión» formada sobre el tema (de los que aún no han construido su discurso «personal»). El proceso de formación de grupos incluye dos operaciones, designación de esos lugares y su combinación en grupos. Pueden ser lugares idóneos de emisión de los discursos: gentes en la órbita de las movidas pacifistas pueden ser emisores probables del discurso anti-OTAN pacifista, gentes en la órbita del PCPE pueden ser emisores probables del discurso anti-OTAN prosoviétivo, gentes en la órbita de AP pueden ser emisores probables del discurso pro-OTAN ideológico, gentes en la órbita del PSOE pueden ser emisores probables del discurso pro-OTAN pragmático (el de las ventajas e inconveniente, y el de las contrapartidas). Pueden ser lugares idóneos de enfrentamiento de esos discursos: cualquier inclusión en un grupo dediscusión de emisores de dos o más discursos diferentes. Pueden ser lugares de recepción de ese enfrentamiento: cualquier miembro de la mayoría silenciosa (amas de casa, probos funcionarios, obreros o empleados promocionistas, o —en general— elementos del conjunto «no sabe o no contesta»). Esos lugares hay que distribuirlos en grupos (cada grupo es una combinación de lugares). Un grupo tiene fronteras espaciales (de cinco a diez miembros), fronteras temporales (de una a dos horas de duración) y fronteras estructurales (ha de contener lugares comunes y lugares no comunes —para que sean comunicables—). Hay dos situaciones en las que no es posible la comunicación: entre tontos (todo es común) y entre locos (nada es común). Una frontera o barrera es lugar de comunicación y de incomunicación: por ella pasan la energía y la información, pero filtradas. Si no hay barreras o filtros, no hay nada que comunicar porque todo es común. Si las barreras o filtros son perfectamente continentes, no hay nada que comunicar porque nada es común. A nivel micro y a nivel macro hay relaciones sociales fundadas en barreras o filtros de exclusión: como, respectivamente, las relaciones padre/hijo o propietario/ proletario (no podemos incluir en el mismo grupo de discusión términos encadenados por estos tipos de relaciones). En el caso que nos ocupa —la OTAN— debemos analizar la naturaleza de las barreras o fronteras que separan los diferentes discursos: ¿son comunicables, por ejemplo, el discurso anti-OTAN prosoviético y el discurso pro-OTAN ideológico?; si no lo son, la discusión sería un diálogo de sordos. Cada discurso —lengua— tiene muchas modalidades de enunciación —hablas que la aplican—. No son iguales los discursos pacifistas de un objetor de conciencia, de una madre, de un teólogo de la liberación, o de un militar pacifista. No son iguales los discursos ideológicos pro-OTAN de un militar golpista o de un simpatizante del PNV En la medida en que el tiempo y el dinero disponibles lo permiten, habría que saturar la investigación de los lugares que expresan la mayor parte de las modalidades de emisión y recepción. 
La propuesta del tema a discutir puede ser, en general, directa (inmediataenunciando el tema: «Vamos a hablar de la OTAN»; mediata, enunciando un tema que contenga lógicamente el tema: «Vamos a hablar de pactos militares») o indirecta (enunciando un tema que lleve al tema por condensación metafórica —«Vamos a hablar del Mercado Común Europeo»—, o por desplazamiento metonímico —«Vamos a hablar de política exterior y de defensa de España»—). Pero, sea cualquiera el tipo de propuesta, cada palabra empleada resulta problemática. Si aludimos al tratado: no es lo mismo llamarle NATO, OTAN, Alianza Atlántica (NATO despierta más reticencias que OTAN y OTAN despierta más reticencias que Alianza Atlántica —por eso el Gobierno sólo emplea la última denominación—). Si aludimos al país: no es lo mismo decir España que decir Estado español (no podemos evitar la expresión de una ideología centralista o abertzale). El investigador —dentro del análisis de su contratransferencia— deberá tener en cuenta los posibles efectos ideológicos producidos o producibles por las singularidades de su propuesta del tema (de su provocación) (...)"
Aunque por supuesto Ibáñez no lo menciona (eran compañeros suyos), Felipe González en buena medida ganó el referéndum sobre la OTAN gracias a la ingeniería sociológica de académicos vinculados en su mayoría a la Facultad de Sociología y Ciencias Políticas de la UCM (la misma de la que ha salido el partido Podemos y no es una coincidencia casual). La eficacia de los términos utilizados para la pregunta, por ejemplo, fue producto del ensayo de las variantes posibles, mediante técnicas de investigación sociológica. Al respecto, años más tarde tuve la ocasión de escuchar a Alfonso Ortí comentar esta cuestión, en un contexto personal.


PSOE: del NO al SÍ. ¿Os recuerda algo actual esto?

Otras "pinceladas"

Así era Ibáñez. A veces sus textos a la primera no se entienden y hay que "mastircarlos", pero terminan por producir ese efecto de provocación intelectual intencionado. Algunas otras pinceladas más sacada del capítulo del libro referenciado. Se puede estar muy de acuerdo o en desacuerdo con los ejemplos y la forma de abordarlos, pero, desde luego, no dejan indiferente a nadie (y de eso se trata; ahí está la provocación). Es muy importante que tengas en cuenta que Ibáñez se está refiriendo a la España de los años 80 y desde ella escribe, y que cualquier valoración que hagamos no debe olvidar tal contexto temporal (matizo, ya que es posible que algunos ejemplos de Ibáñez tuviesen un sesgo androcéntrico susceptibles de crítica desde la axiología actual):

(Pág. 33)
"El capitalismo de consumo es grupalista (el grupo es el supuesto sujeto, aunque es el objeto verdadero, de consumo, los consumidores consumen el grupo de consumidores —la marca no marca ya el producto, marca al consumidor como miembro del grupo de consumidores de la marca—)." 

(Pág. 35) 
" (...) ¿Quién es el cliente potencial, el comprador o el consumidor — cuando no son el mismo, como cuando el ama de casa compra para la familia, como cuando uno compra para regalar?—  El regalo, por ejemplo, implica una relación sádico-masoquista entre dador y tomador: se regala para transformar al tomador, para imponerle una forma (como cuando la esposa regala a su esposo una corbata «para que no vaya tan desaseado»). Cliente potencial no es un término sino una relación o sistema de relaciones, en este caso un sistema de relaciones entre dador y tomador. Sólo en casos de consumo en solitario (masturbatorio) el cliente potencial está individualmente acotado. 
El que un anuncio guste no es ni suficiente ni necesario para que sea eficazLa eficacia de un anuncio exige una comunicación que articule componentes manifiestos y conscientes con componentes latentes e inconscientes (la publicidad es siempre subliminar). La madre no compra braguitas de plástico para que su hijito esté sano y disfrute de la vida: las compra para disfrutar ella de una vida más cómoda (ésa es la motivación), pero debe justificarse —la sociedad la ha diseñado de acuerdo con un modelo de madre que incluye el sacrificio por su hijo— diciendo que lo que es cómodo para ella es sano para el niño (ésa es la racionalización). A esta demanda contradictoria respondería un anuncio que dijera la racionalización (lo sano y feliz que va a estar el niño) y mostrara la motivación (lo 'descansada' que va estar la madre): por ejemplo, una voz en off dice el mensaje consciente, e imágenes de una señora rozagante muestran el mensaje inconsciente (subliminar). La publicidad está hecha para manipular al consumidor: si a éste le dan a elegir entre dos anuncios, elegirá —y en la elección se conjugarán mecanismos conscientes e inconscientes— el que menos le manipule. Tiene que elegir el manipulador, no el manipulado (cuando a Bertoldo le dieron a elegir un árbol para ahorcarle no encontró árbol a gusto). (...)"

(Pág. 36)
"El conjunto pertinente de grupos podría ser, para los casos mencionados: en el caso de un producto para regalar, quizá un grupo de dadores, un grupo de tomadores, y un grupo mixto de dadores y tomadores; en el caso de una braguita, quizá un grupo de madres «naturalizadas» y un grupo de madres desnaturalizadas (o un grupo mixto con ambos tipos de madres); en el caso del «brandy», la solución sería más compleja (pues se compra para regalar, y se consume en grupos homosexuales —maridos en el bar, o amas de casa en el hogar— y heterosexuales —conjuntos de parejas—, y en situaciones masturbatorias —machos o hembras solitarios— : habría que diseñar grupos que recubrieran las distintas situaciones).

(Pág. 38)
"(...) Hay sistemas totalmente distributivos: el todo se distribuye en sus partes, como el sistema gas perfecto, o el sistema social si fuera como dice la ideología dominanteHay sistemas totalmente estructurales: cada elemento o parte está sujetado por la red de relaciones (...)"

(Pág.39)
"Un grupo o una masa no son una suma, sino un producto"

(Pág. 39)
"Los dispositivos de investigación social permiten observar dispositivos de acción social que tengan la misma forma.
Veamos un ejemplo. Hay distintos modos de participación política. Hay dispositivos de participación política que tienen la misma forma que la encuesta (las elecciones), hay dispositivos que tienen la misma forma que el grupo de discusión (las conversaciones entre ciudadanos), y hay dispositivos que tienen la misma forma que el socioanálisis (las acciones de masas: asambleas, manifestaciones, etc.).
Si observamos un dispositivo de acción con un dispositivo de investigación de nivel inferior, lo destruimos al observarlo."

(Pág. 39)
"Si queremos medir la «fuerza» de una fuerza política, los dispositivos de medida —perspectivas metodológicas— medirán sólo los dispositivos de acción que tengan su misma forma. Así, por ejemplo, en España, el PSOE o Coalición Popular parecerán tener mucha fuerza medida con dispositivos distributivos (unas elecciones o una encuesta); los artistas e intelectuales parecerán tener mucha fuerza medida con dispositivos estructurales (una tertulia o un grupo de discusión); MC o Comisiones Obreras parecerán tener mucha fuerza medida con dispositivos dialécticos (una manifestación o un socioanálisis). El PCE se suicidó políticamente el día que aceptó medir sus fuerzas con dispositivos distributivos (la fuerza de las urnas). La democracia totalitaria intenta reducir la participación de los ciudadanos a los votos: votar es necesario (hay que votar) y suficiente (no hay que hacer otra cosa que votar)." [Nota editor del blog: nótese la genial "mala leche" de Ibáñez con el ejemplo sobre el PCE. Ibáñez estuvo integrado en el MC, Movimiento Comunista]

(Pp. 43-44)
"Cuando prende un movimiento insurreccional en contexto estudiantil u obrero —por ejemplo, una huelga— , como dispositivo apagafuegos la dirección suele proponer la sustitución de la asamblea, como lugar para tomar decisiones, por el voto individual y secreto (censo) o incluso por una encuesta (muestra): son inten­tos de reducir la fuerza del conjunto en lucha. Lo segundo supone, semánticamente que los representantes aparecen como equivalentes de hecho a los representadospragmáticamente que los representantes adquieren el derecho a representar a los representados."

(Pág. 44)
"La entrevista es una caza de almas: por la boca muere el pez —si muerde el anzuelo—, y también el ser humano." 

(Pág. 49)
"Supongamos que pedimos la redacción de una pregunta clave para juzgar al Presidente del Gobierno a sociólogos de diferente ideología: un sociólogo en la órbita de AP haría preguntas del tipo «¿Cree usted que es una persona con autoridad?»; un sociólogo en la órbita de PRD formularía preguntas del tipo «¿Cree usted que es una persona eficaz?»; un sociólogo en la órbita de CDS formularía preguntas del tipo «¿Cree usted que es una persona honesta»?; un sociólogo en la órbita de PSOE formularía preguntas del tipo «¿Cree usted que es una persona moderna?»; un sociólogo en la órbita de PCE —o similares—
formularía preguntas del tipo «¿Crees que defiende los intereses de tu clase?», etcétera. Si antes de realizar las preguntas un sociólogo, en cualquiera de estas órbitas, realiza uno o varios grupos de discusión, no impondrá su perspectiva ideológica, sino que tendrá en cuenta todas las perspectivas ideológicas vigentes."

(Pág. 50)
"Los índices que miden las fluctuaciones del coste de la vida suelen ser más altos cuando proceden de los sindicatos que cuando proceden de las patronales o de los gobiernosEl requerimiento responde a diferentes demandas: demandas de manipulación técnica de las patronales (subir menos los salarios), demanda de manipulación ideológica de los gobiernos (demostrar el éxito de su política económica) — ambas son demandas de manipulación dentro de la estructura y el sistema— , demandas de transformación de la estructura (si son reformistas) o del sistema (si son revolucionarios), de los sindicatos. No hay índice objetivo: sólo es objetivo dentro de unos objetivos (si es adecuado para esos objetivos)."

(Pp. 50-51)
"Un proceso de investigación puede ser abierto o cerrado a la información. Es cerrado cuando el proceso de investigación sólo produce las informaciones previstas en el diseño (previamente programadas). Es abierto en la medida en que puede producir informaciones no previstas en el diseño. Hay dos modos de informar un sistema: inyectarle información desde fuera (mediante un programa), o hacerle capaz de producir información, desde dentro (de integrar el azar) —von Foerster, 1960— . En el campo pedagógico, al primer ¡modo le llamamos enseñar y al segundo modo le llamamos aprender. Los profesores académicos enseñan, inyectan información al alumno y verifican la inyección mediante un examen memorístico; los profesores críticos enseñan a aprender, incitan a los alumnos a pensar. El primer modo es eficaz cuando el futuro es una copia del pasadocuando no hay cambios en el medio (...); el segundo modo es eficaz cuando el futuro no es una copia del pasadocuando hay cambios en el medio (...)".

(Pág. 56) 
"El análisis —lo mismo el socioanálisis que el psicoanálisis— transforma en abierto lo cubierto (pone de manifiesto lo latente, simula lo disimulado). La sexualidad adulta o la explotación feudal (patentes) no necesitan análisis: sí lo necesitan la sexualidad infantil o la explotación capitalista (disimuladas)."

(Pág. 57)
"Un dispositivo analizador induce a la provocación. «Provocar» quiere decir literalmente «hacer hablar», hacer pasar a la palabra (para que se diga lo no dicho e, incluso, se intente decir lo no decible —paso a la acción o acting out—). Las camarillas universitarias, por ejemplo, son visiblemente conjuntos maestro/discípulos y son invisiblemente conjuntos padrino/pandilla: esta expresión —de un profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología— constituye una provocación. El socioanálisis, mediante la recolección y producción de analizadores, recolecta y produce provocadores, «individuos particulares, a quienes su situación en la organización permite alcanzar la singularidad de "provocadores”. 


*   *   *

Puedes descargar en pdf el capítulo del libro del cual están sacados estos fragmentos, pulsando en este hipervínculo.


Sobre la faceta política de Ibáñez 
(Fuente Wikipedia)

"Jesús Ibáñez, junto con Julio Cerón Ayuso, jugó un papel protagonista en la formación en 1958 del primer Frente de Liberación Popular (FLP), más conocido como “Felipe”, un importante colectivo de oposición al franquismo.
Durante la transición a la democracia recibió invitaciones de distintos partidos, en especial del PSOE, para incorporarse a sus filas. Sin embargo Ibáñez no aceptó y en las elecciones de 1977 promovió una Candidatura de Unidad Popular (CUP):
Un grupo de intelectuales comprometidos intentamos integrar en una candidatura "unitaria" —a la izquierda del PCE— a los pequeños partidos MC, LCR, PT, ORT, MS cubriéndoles con un paraguas de independientes, pues eran todavía ilegales. Pensamos en un espacio político en el que cupieran organizaciones y personas.
La iniciativa fracasó por falta de consenso y finalmente Jesús Ibáñez se integró en la candidatura promovida por el Movimiento Comunista, ocupando el segundo puesto de la lista. Durante esos mismos años también participó de manera destacada en una famosa movilización en contra de la construcción de un centro comercial y una autopista en el madrileño Barrio del Pilar.
A lo largo de su vida Ibáñez escribió multitud de artículos en publicaciones periódicas sobre aspectos candentes de la vida pública, siempre desde una perspectiva izquierdista. Estos escritos se agruparon en la obra póstuma A contracorriente, que recoge textos publicados entre los años setenta del siglo XX y su muerte. Al margen de su oposición radical a la dictadura franquista, Ibáñez intervino de forma recurrente (aunque no exclusiva) en cuatro áreas principales. En primer lugar, Ibáñez se mostró muy crítico con la forma en que se había desarrollado la transición a la democracia en España, pues consideraba que había impedido una auténtica ruptura con el régimen franquista, una postura que prolongó con una crítica general de los límites de la “democracia formal”. En segundo lugar, Ibáñez atacó a los gobiernos socialdemócratas de la época que, desde su punto de vista, habrían traicionado sus aspiraciones sociales para adaptarse a las corrientes económicas neoliberales dominantes. En tercer lugar, se pronunció repetidamente sobre el conflicto vasco, rechazando el terrorismo al tiempo que defendía la negociación con los independentistas y el derecho de autodeterminación como salidas a la crisis. Por último, dedicó una considerable atención a los movimientos de izquierda no tradicionales: ecologistas, antimilitaristas, feministas..." [notas biográficas tomadas de la Wikipedia]


Jesús Ibáñez, durante una marcha contra la OTAN antes del referéndum

Vigne (@VigneVT)

2 comentarios:

  1. sobre Ibáñez: http://www.nodo50.org/despage/Nuestra%20Historia/exilio/Ex_interior/Jesus_Ibannez/jesusibannez.htm

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  2. Interesante que abogara por el derecho de autodeterminación como solución. Pero un derecho de autodeterminación sobre que fundamento: ¿histórico,y entonces que momento de la historia es el referente: actual, pasado o incluso "futuro"? ¿y no lo supeditaba a nada?

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