tag:blogger.com,1999:blog-8768269958715851894.post2051742322319884388..comments2023-08-09T12:11:10.164+01:00Comments on El blog del viejo topo: Vitaminas / Oda a la hierba: un relato de Vera Miliútina. Escritos de mujeres desde el sitio de Leningrado: crítica.Blogdelviejotopohttp://www.blogger.com/profile/05071278955855981839noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-8768269958715851894.post-92205762140003398462015-05-03T23:08:23.550+01:002015-05-03T23:08:23.550+01:00ERRATAS
Hay una errata en el texto.
Donde dice: &q...ERRATAS<br />Hay una errata en el texto.<br />Donde dice: "El año en que se cumplía el 70 aniversario (2002)"<br />Es el 60 aniversario y no el 70. Disculpas por la errata. Lo corregiré a lo largo de esta semana.Vignehttps://www.blogger.com/profile/09108875489093153631noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8768269958715851894.post-42550119065161579452015-04-08T18:48:28.720+01:002015-04-08T18:48:28.720+01:00Tantos episodios desconocidos, tanto por hacer, ta...Tantos episodios desconocidos, tanto por hacer, tanto por decir ... <br />Pocas veces la mujer tuvo un papel tan activo en la defensa de todos y pocas en la Historia se ha cometido un genocidio tan brutal contra un pueblo. Aunque otras falsificaciones históricas solapen estas realidades, sin duda estos relatos ocuparán el lugar que merecen.<br /><br />Tita Barahona, no conocía la historia de Billie Holiday, aunque sí esa tremenda canción que hacía referencia a esos "extraños frutos" que colgaban de los árboles del Sur y que me impacta siempre que la escucho. Gracias por extenderte.<br />@inxtunoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8768269958715851894.post-71050357793442663032015-04-08T11:10:52.779+01:002015-04-08T11:10:52.779+01:00Buen análisis. El anticomunismo está engranado en ...Buen análisis. El anticomunismo está engranado en el ADN de las clases dominantes norteamericanas y ha tenido expresiones políticas brutales, especialmente en la época del senador McCarthy, ese “purgador” que no ha levantado tanta polvareda como otros. Aún hoy, si los miembros de la llamada liberal class no quieren caer en desgracia, deben guardarse mucho de la ocurrencia de destapar y cuestionar lo que el anticomunismo rampante realmente oculta y distorsiona. La persecución política sigue viva y coleando en el Imperio, donde comunista es todo aquel que cuestiona y combate el sistema económico, político y cultural dominante. <br /><br />Uno de los resortes del anticomunismo es el silencio y esto me recuerda que ayer, 7 de abril de 2015, cuando se conmemoraba el centenario del nacimiento de Billie Holiday, se dijeron muchas cosas de esta mujer, nacida de la miseria, que ha llegado a ser la más apreciada cantante de jazz de todos los tiempos; pero también se han ocultado otras. Los “entendidos” que se han ocupado de la efemérides en los medios masivos, han coincidido en que una de sus canciones más emblemáticas es Strange Fruit, ese bello y terrible alegato contra el odio racista, que Billie tuvo el coraje de cantar en 1939, cuando aún estaban frescos los cadáveres de tres negros colgando de los árboles del “galante” Sur. Todos asimismo reconocen que el autor de esta canción fue Lewis Allan (pseudónimo de Abel Meeropol), pero no que este profesor de origen judío era comunista. Alaban el progresismo y la apertura del Café Society, local donde Billie cantó Strange Fruit por primera vez, pero no se dice que el promotor de este establecimiento pionero en la integración racial también era un comunista. Tampoco cuentan, en fin, que esa misma noche, un agente del Federal Boureau of Narcotics llamó a Billie con la orden de que no volviera a interpretar esa canción, la misma que ella abiertamente rechazó. Al frente de esta institución policial estaba Harry Anslinger, destacado por su conspicuo odio hacia los afroamericanos y los adictos a las sustancias prohibidas, una vez levantada la veda del alcohol. Billie se convirtió en un objetivo a batir: mujer, negra, de clase humilde, adicta y rebelde, cuya voz escuchan y admiran amplios auditorios. Fue encarcelada, privada de su permiso para actuar, estigmatizada y vigilada; pero no pudieron con ella. Cuando en 1959, consumida por la enfermedad, sus amigos deciden trasladarla al hospital de Nueva York, ella se resiste porque afirma que allí los agentes de Narcóticos la van a matar. Y así fue. Con un cáncer terminal, la policía la esposó a la cama, prohibieron las visitas; después de mucho insistir permitieron que una amiga le llevase metadona, que al poco le quitaron y Billie sintió las punzadas de la violencia sistémica hasta su último aliento. <br /><br />Todos esos “entendidos” que hablan frívolamente de esta mujer luchadora como una figura de ese repertorio de drogadictos que fueron genios de la música, pasan por alto que su sufrimiento es el que hoy se sigue infligiendo a la población afroamericana de clase trabajadora –y más si se rebela contra la brutalidad policial o la explotación laboral- a través de ese poderoso mecanismo de control social que es la War on Drugs (guerra contra las drogas ) y su concomitante mass encarceration (encarcelamiento masivo), un Gulag del que tampoco se habla y contra el que nadie se indigna por estos lares. <br /><br />Perdón porque al final me he extendido. Titahttps://www.blogger.com/profile/02398826833243104471noreply@blogger.com