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sábado, 14 de septiembre de 2013

Ken Loach: Me gustaría pensar que todavía hay esperanza. A propósito de "El espíritu del 45".


El cineasta Ken Loach, una mente lúcida que nos brindó algunas de las mejores películas de lo que podríamos llamar "cine de izquierdas", reaparece con un documental: "El espíritu del 45", que debería ser de visionado obligatorio allá donde exista una sala de cine (cada vez en menos sitios). 

Dentro de la campaña de promoción del documental, Ken Loach dialoga con el periodista Juan Sardá, en una entrevista publicada por el atípico suplemento cultural de "El Mundo". Creo que sus reflexiones, de un pesimismo esperanzado, son hoy más necesarias que nunca. Reproducimos este diálogo y al final ofrecemos una lista con la filmografía de Loach como director.



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Ken Loach


Entrevista de Juan Sardá con Ken Loach. 

Publicada en "El Cultural" (Suplemento de El Mundo), 13-19 de septiembre de 2013. 

Ken Loach
"Todavía hay quien lucha por los que viven mal"

Ken Loach es quizá el cineasta más fiel a sus ideas, que no parecen haber cambiado un ápice desde su debut con la magnífica 'Kes' (1969). Estandarte de la izquierda política y retratista de la clase trabajadora, estrena hoy el documental 'El espíritu del 45', un recorrido por las luchas sociales a lo largo del siglo XX. El británico muestra a El Cultural su escepticismo y su preocupación frente el desmantelamiento del estado de bienestar.
                                                                                                            

En tiempos de incertidumbre, sorprende comprobar que Ken Loach (Birmingham, 1936) no ha cambiado un milímetro sus ideas. Más allá de filias y fobias políticas, nadie puede discutir que el británico es uno de los mejores directores europeos de los últimos cuarenta y cinco años. Retratista oficial de las clases trabajadoras, Loach ha convertido la injusticia, la desigualdad y la pobreza en los temas preferentes de su cine.

Su documental El espíritu del 45 es una de las películas más directamente políticas del cineasta, ya que no se limita a reflejar con ojo certero la realidad de las clases humildes sino que cuenta la historia de Gran Bretaña desde el final de la II Guerra Mundial hasta nuestros días, sin pretender en ningún momento ser “objetivo” o mostrar “los dos lados”El espíritu del 45 es una defensa acérrima del estado del bienestar europeo en tiempos en los que la crisis y las fuerzas del capitalismo amenazan con destruirlo. El autor de películas fundamentales como Kes (1969), Lloviendo piedras (1993) o El viento que agita la cebada (2006), por la que ganó la Palma de Oro, se muestra más combativo que nunca. No queda muy claro si resignado a seguir clamando en el desierto o con moral de victoria.

-La película podría describirse como “el paso de lo público a lo privado”, un fenómeno que se vive en toda Europa.
-Crecí en una generación que realmente creyó que podíamos construir una sociedad basada en el bien común y no en el beneficio propio. Pensábamos también que esos cambios durarían. Este documental es algo que he querido hacer durante mucho tiempo. Yo era muy pequeño en el 45 pero recuerdo perfectamente esa alegría después de ganar la guerra y cómo afectó a todo mi entorno la construcción del estado del bienestar. Creo que es importante mostrar, sobre todo a los más jóvenes, que es posible tener un gobierno que parta de la base de que el individuo no está por encima de lo colectivo. Debemos volver a aprender a compartir, a trabajar los unos por los otros y no contra los otros.

-¿Qué relación tiene ese espíritu tan fuerte de comunidad que se creó en aquel tiempo?
-Por una parte, había una enorme tristeza porque murió muchísima gente. Por la otra, se pensaba que la desgracia había sido tan enorme que aprenderíamos de nuestros errores y podríamos construir un mundo mejor. Había esa determinación. En mi casa no se hablaba mucho de política pero recuerdo perfectamente el ambiente. A los traumas les sucedió un gran optimismo.

-¿No corre el riesgo de idealizar esos tiempos?
-La parte negativa fue que pedimos mucho dinero a Estados Unidos y llevó largas décadas su devolución. Con eso construimos las bases del estado del bienestar. Se construyeron cosas extraordinarias: casas, escuelas, grandes infraestructuras... En ese época todo el mundo tenía trabajo. Todo cambió cuando se comenzaron a privatizar determinados servicios que cumplen una función social evidente y se impuso la moral del beneficio. El caso de los trenes es un ejemplo clarísimo. Jamás pensamos que se atreverían con la sanidad, pero ya empezaron a hacerlo antes de la crisis.

Un fotograma de El espíritu del 45

El espíritu del 45, presentado en la última Berlinale, es un documental sobrio que puede entenderse como un cuento que termina mal. Empezamos viendo imágenes de archivo de la Inglaterra feliz que baila el swing para celebrar el final de la guerra y termina de forma agria con un somero repaso al desmantelamiento de los logros conseguidos. Con declaraciones de obreros, Loach construye su relato desde las terribles desigualdades de principios de siglo al triunfo de los laboristas sobre Churchil y la construcción del estado del bienestar. Margaret Thatcher, la bestia parda de Loach, es por supuesto la villana de la película y Tony Blair tampoco sale bien parado. El director se identifica con sus entrevistados y sus declaraciones glosan su propia forma de pensar. “Que todo reviente ya y que venga otra cosa”, dice uno de ellos luciendo su gorra de brigadista internacional.

-Sitúa la llegada de Margaret Thatcher como el principio del fin. ¿Por qué pudo hacerlo?
-Todo es cíclico. A partir de los 60 y 70 comienza el boom de las empresas privadas. Allí fue cuando comenzó la privatización de casi todo: el agua, el gas, la electricidad, las minas... Ha sido un proceso gradual que empezó con Thatcher y que provocó que todo se moviera a la derecha. Lo vemos con el gobierno supuestamente de izquierdas de Tony Blair. Entonces definitivamente dejó de haber un partido laborista.

-Termina el documental animando a los jóvenes “a quitarse los auriculares, a apagar la televisión y comenzar a discutir sobre lo que pasa”. ¿Percibe a una juventud alienada?
-El triunfo de la derecha sobre las mentes de las personas ha sido su mayor triunfo. No hay un liderazgo fuerte que sirva como oposición. El mercado dice que se limita a dar a la gente lo que quiere y se admite eso como una verdad. Pero es al revés, el mercado genera en la sociedad las necesidades que le interesan. Hay un apetito por el consumo que no había existido nunca. Vivimos en el mundo del 'fast food', la realidad del sucedáneo y de placeres instantáneos con mucho azúcar. La televisión sin duda juega un papel crucial en todo esto.

-¿Qué cree que se puede hacer para revertir la situación?
-Paralizar la producción, es lo único que de verdad le haría daño al sistema. Ya vimos con la guerra de Irak para lo que sirven las manifestaciones pacíficas, aunque son mejores que nada. Estamos muy manipulados y nos han convencido de que no hay posibilidad de victoria, el pueblo está totalmente desmoralizado. Se acepta que es cosa de los tiempos como si no hubiera alternativa, y no es cierto. Necesitamos liderazgo y organización porque ahora mismo la oposición al capitalismo es muy débil

-Al menos ahora sí tenemos libertad de expresión...
-Cuando algo falla se dice que “es una manzana podrida”, pero el sistema funciona y precisamente porque funciona lo ha detectado. Las críticas no son más que coartadas. Porque es falso. Hasta que no cambien las raíces mismas de nuestra sociedad, de nuestro sistema, no habrá un verdadero cambio. Puedes solucionar el problema, pero hay que curar la enfermedad.

-Usted mismo describe una derecha mucho más fuerte y segura que la izquierda. ¿En qué ha fallado ésta?
-La izquierda siempre ha sido mucho más complicada porque se mueve en un terreno de incertidumbre y de soluciones más complejas. Para la derecha siempre ha estado muy claro lo que hay que hacer porque el principio siempre ha sido el mismo, en su esencia no cambia, ya sea en el feudalismo o en el mundo globalizado. Ahora mismo, la izquierda se enfrenta al reto de ofrecer una alternativa y ese problema la derecha no lo tiene.

-No queda muy claro si es usted pesimista u optimista...
-En el corto plazo, pesimista. Sigo confiando en lo mejor del fondo del ser humano. Hay quien sigue luchando por los que viven muy mal. Si la gente se une, si se genera un proceso de resistencia, todo podría cambiar. Me gustaría pensar que aún hay esperanza. 

"El Cultural" (Suplemento de El Mundo)
13-19 de septiembre de 2013

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Filmografía de Ken Loach como director (Accede a la ficha técnica y a la sinopsis pulsando sobre el link).

Largometrajes
1967. Poor Cow. 
1960. Kes. 
1971. Family Life
1979. Black Jack.
1980. The Gamekeeper (El guardabosque). 
1981. Looks and Smiles (Miradas y sonrisas). 
1986. Fatherland (Singing the Blues in Red)
1990. Hidden Agenda (Agenda oculta). 
1991. Riff-Raff
1993. Raining Stones (Lloviendo piedras). 
1994. Ladybird, ladybird
1995. Tierra y libertad
1996. Carla's Song (La canción de Carla).
1998. My Name is Joe (Mi nombres es Joe).  
2000. Bread and Roses (Pan y rosas). 
2001. The Navigators (La cuadrilla).  
2002. Sweet Sixteen (Felices dieciséis).
2002. 11'09''01 - September 11 (episodio con Vladimir Vega). Co-dirección de Samira Makhmalbaf, Claude Lelouch, Youssef Chahine, Danis Tanovic, Idrisa Uedraogo, Ken Loach, Alejandro González Iñárritu, Amos Gitaï, Mira Nair, Sean Penn y Shohei Imamura.
2004. Ae Fond Kiss (Just a Kiss) [Sólo un beso (Un beso cariñoso)].
2005. Tickets.
2006. The Wind that Shakes the Barley (El viento que agita la cebada).
2007. It's a Free World (En un mundo libre)
2009. Looking for Eric (Buscando a Eric)
2010. Route Irish.
2012. The Angels' Share (La parte de los ángeles).

Cortos.
2007. "Happy Ending", en  Chacun son cinéma ou Ce petit coup au coeur quand la lumière s'éteint et que le film commence [A cada uno su cine (Chacun son cinéma)]. Reunión de 33 cortometrajes de unos tres minutos cada uno realizados por 35 directores con motivo del 60 aniversario del Festival de Cannes.

Películas documentales
1984. Which Side Are You On? (¿De qué lado estás?)
1997. The Flickering Flame (La llama vacilante).
1998. McLibel. Co-dirección con Franny Armstrong.
2013. The Spirit of '45 (El espíritu del 45).

En rodaje
2014. Jimmy's Hall.

Biografía de Ken Loach en Screenonline

3 comentarios:

  1. Ken Loach junto con Costa-Gavras son de los pocos realizadores que se preocupan de un cine político-social visto desde la izquierda.
    En 1945, pese a la imagen de Churchill triunfador, el laborismo de Clement Attlee obtuvo una gran victoria. El Laborismo no era un partido revolucionario violento, pero sí era un partido de verdad de izquierda.
    Attlee administró esa victoria buscando el bien del pueblo. Nacionalizó los sectores estratégicos, se dedicó a la reconstrucción de los daños de la guerra y sentó las bases para un estado de bienestar para el pueblo británico. Fue tanto lo que hizo en su mandato que la derecha (conservadores y laboristas modernos) tardaron casi cuarenta años en desmontarlo totalmente.
    Pero con Thatcher, y la posterior ayuda de la "Tercera Vía" de Tony Blair han acabado con lo que se hizo en la etapa 1945-1951.

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  2. Habrá que ver el documental, aunque como dice Barón Rojo cada vez resulta más difícil poder ver este tipo de cosas y en muchas ciudades no llegan ni a estrenarse.
    De las declaraciones que a veces hace Loach, muchas son desconcertantes. No las que hace en esta entrevista, que está muy bien, pero sí otras. Estaba leyendo por ejemplo la noticia del documental en Público (http://www.publico.es/culturas/467218/ken-loach-necesitamos-desesperadamente-un-partido-de-izquierdas) y ahí se recogen algunas declaraciones un tanto delirantes. Por ejemplo, cito una boutade de Loach en Público.es: "El capitalismo no es fuerte, vemos cómo hoy se está desmantelando, lo único que es fuerte es la idea del capitalismo".
    Decir que no es fuerte, que se está acabando... pues me parece muy delirante. Jamás en la Historia, el capitalismo ha sido tan fuerte. Es tan fuerte que nos impone un giro radical sin prácticamente resistencia en el mundo. Y tiene por delante muchísimo recorrido todavía, por mucho que nos empeñemos. No hay más que darse una vuelta por los países asiáticos. Por tanto, decir que se está desmantelando... pues me parece desafortunado. Muy distinto es que el modo de producción capitalista lleva años entrando en una nueva fase y lo que sí está en decadencia es el viejo capitalismo anterior.
    Loach tiene estas cosas. Es capaz de genialidades muy lúcidas y tbn de brindarnos declaraciones q hay que pillarlas con pinzas. Igual que alguna película, como Tierra y Libertad.
    Critica la sociedad de consumo, pero alaba la creación del estado del bienestar, ignorando que éste fue posible por una fase expansiva del capitalismo productivo, con la que tuvo mucho que ver la creación de la sociedad de consumo ("El estado del bienestar: ¿crisis o fin del mismo?" en http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2013/02/el-estado-del-bienestar-crisis-o-fin_27.html )
    Pero al margen de esto... por lo que leído creo que El espíritu del 45 debe ser un excelente documental y muy didáctico a la hora de explicar lo que señala Manuel más arriba. Estoy con Barón Rojo en que hay que verlo sí o sí, y si no lo echan en la ciudad donde uno vive, pues habrá que recurrir a lo qus ea para verlo.

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  3. Suscribo la opinión de Jordi Costa en su crítica de El País de que el documental debería ser obligatorio en la educación pública española. También destaca la cuestionable omisión de Tony Blair en la relación de neoliberales privatizadores en el Reino Unido:
    http://cultura.elpais.com/cultura/2013/09/12/actualidad/1379015666_555891.html

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