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jueves, 12 de septiembre de 2013

La derecha chilena como la española: desfigurando la Historia para limpiar la sangre de los dictadores. El PP y sus primos hermanos de Chile (RN y UDI)

Familiares de desaparecidos en Calama (Chile)




























"De cuando en cuando, la democracia debe bañarse en sangre
 para que pueda seguir siendo democracia"
(Augusto Pinochet, 24 de septiembre de 1973)
[Cita sacada de Chile, la herida abierta, de Mario Amorós. Publicado en rebelion.org)



La cara oculta de la derecha chilena y española: su cordón umbilical con el fascismo, como ingrediente de su identidad política.

Se denomina la cara oculta de la Luna, al hemisferio lunar que no es visible desde la Tierra. Pero está ahí. Existe, aunque no lo veamos. Se debe a las características de los movimientos lunares de rotación y traslación.

Lo mismo que el satélite terrestre, la derecha política también tiene su cara oculta. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la cara oculta lunar, en determinados períodos nos muestra su aspecto, que no es otro que el lúgubre rostro del fascismo. Ocurre en muchos países; en demasiados. Chile y España son ejemplos, plasmados en los partidos que representan esa derecha: Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) en el país andino; el Partido Popular (PP) en España. A la primera de cambio, sacan del armario su verdadera identidad política, mostrándose dispuesta siempre a lavar la imagen del dictador (de Pinochet en Chile, de Franco en España). Asunto de extrema gravedad, porque indica que esta derecha no dudará en repetir lo mismo, si vuelven a darse circunstancias similares. En un contexto futuro parecido, nos encontraríamos de nuevo con una conspiración golpista contra la democracia, para poner fin a cualquier gobierno progresista dispuesto a una transformación profunda y progresiva del modelo capitalista, aunque para ello siga los cauces constitucionales.


Es menester no olvidar lo anterior jamás. El fascismo es el último recurso de la oligarquía, su última bala, cuando tiene que defender sus intereses y su status quo, siempre que estos se vean seriamente amenazados y hayan fallado los mecanismos de contención habituales en una democracia burguesa. Las palabras de Pinochet que encabezan esta entrada, cobran pleno sentido en este contexto.


Por eso, de forma periódica en el proceso histórico, la cara oculta de la derecha se vuelve visible. Es entonces cuando los maestros de la cocina ideológica de las fuerzas conservadoras, sacan a pasear un discurso en el que se relativiza la dictadura (cuando no se justifica ambiguamente o incluso sin ambigüedad), normalmente a través de una tergiversación de los hechos históricos. A partir de esta tergiversación, se nos presenta una nueva interpretación de la Historia: en realidad, la culpa de que hubiese una dictadura, es de aquellos que la provocaron, de la izquierda que sembraba el caos, referido éste a la transformación democrática del orden social existente, en otro más igualitario, humano y justo. Porque intentar acabar con la injusticia, la desigualdad, la miseria, la explotación del hombre por el hombre..., para la derecha es sinónimo de caos.


La derecha no puede evitar reprimir su irresistible atracción por al abismo fascista. Después de todo, ¿quiénes son? Pues son los mismos que en su momento empujaron el golpe de estado, en 1973 en Chile, y en 1936 en España. El RN y la UDI son los herederos de aquella derecha chilena que preparó el camino para la dictadura de Pinochet, con el apoyo de la CIA-EE.UU. De la misma forma que el PP, es heredero de la derecha que conspiró contra la II República Española, promoviendo un golpe de estado que dio paso a una guerra civil de tres años, en la que encontraron el apoyo decisivo de la Alemania nazi y de la Italia fascista; la misma derecha que surgió del hielo franquista para travestirse en demócrata. Por eso, de vez en cuando, no pueden evitar quitarse la máscara y mostrarnos su aspecto más genético y su profunda idiosincrasia. El cordón umbilical que les une a la barbarie, es demasiado sólido y da cuerpo a su identidad y cultura políticas.



Revisión de la Historia desde la cara oculta: Pinochet es el artífice del golpe de estado, pero en realidad el primero en violar la legalidad y atentar contra la democracia, fue Allende.


Ocurrió durante el acto oficial celebrado en el palacio de La Moneda de Santiago de Chile, el pasado día 10 de septiembre. Un acto que tenía lugar en el contexto del 40 aniversario del golpe militar de Augusto Pinochet (del 11 de septiembre de 1973). El presidente de la República de Chile, obsequiaba al mundo con una interpretación de la Historia que no resulta significativa porque sea novedad (es mantenida sistemáticamente por los sectores más reaccionarios de la sociedad chilena), sino que su relevancia y significado especiales radican en el hecho de que fuese el máximo mandatario del país quien se hiciese eco de la misma. Por eso resultan doblemente graves sus palabras, que fueron reproducidas en cientos de medios de todos los países. Veamos cuáles son los fragmentos más polémicos, tomados de la cobertura de la noticia que hizo el diario argentino conservador La Nación


La intervención del presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera Echenique, resultó de una cínica equidistancia que transmitía un mensaje tergiversador muy claro a los chilenos, sobre lo sucedido a partir de la elección de Allende como presidente: Pinochet fue malo, pero quien empezó y tuvo la culpa fue Allende. Según él:

  • "El gobierno de la Unidad Popular reiteradamente quebrantó la legalidad y el Estado de derecho en nuestro país y eso también debemos recordarlo" 
  • "el resquebrajamiento de la democracia y las malas políticas públicas fueron generando un creciente caos político, económico y social" [atribuido al gobierno de Allende]
  • "Importantes sectores de la izquierda de nuestro país proclamaban públicamente su desprecio por la democracia existente y consideraban legítimo imponer su proyecto de país mediante el uso de la fuerza y la violencia".
  • "También tienen responsabilidad aquellos que no respetaron el Estado de derecho y promovieron la intolerancia, el odio y la violencia" [se refiere a Allende y a la Unidad Popular]
Como dije, las citas están sacadas de la cobertura informativa que hizo La Nación, que lógicamente, como el resto de la prensa conservadora latinoamericana y española, experimentó una gozosa y eufórica erección política con las palabras del chileno. El viagra ideológico que suministró Piñera a las derechas políticas de los países latinos, resultó ser de gran eficacia, porque cada una hizo su lectura con significado particular y local, a partir de la casuística chilena presentada como paradigma. Es así como un mensaje de la derecha andina, destinado al consumo nacional, acabó siendo un producto de exportación para consumo de las derechas de los restantes países. La que más y la que menos, aplicó el 'aquí... como en Chile'. 

Y cada medio cavernario, en cada sitio, se encargó de subrayar, enfatizar e incluso introducir matices léxicos para que el mensaje resultase más contundente. ¡Y como no! Los tertulianos del ultramundo conservador, amplificaron el mensaje aún más: '¡claro!, es que cuando intervino Pinochet ya el otro se había cargado la democracia', y 'Pinochet puso orden donde había caos, pero tuvo ese defectillo insignificante' (el de asesinar y torturar a miles de personas). Ese es el mensaje que trasmitió el presidente de Chile, más allá de que intentase marcar una equidistancia fallida y cínica reconociendo (¡sólo faltaría!) que Pinochet violó los derechos humanos. Augusto fue un chico malo, pero no habría existido si el otro no fuera también un chico malo antes que él. Porque la izquierda despreciaba la democracia existente y tuvo que intervenir Pinochet. Condenamos el golpe, pero el culpable en primera instancia fue Allende. 


Sebastián Piñera, Presidente de la República de Chile

¿Por qué será que este tipo de discurso nos suena tanto a los españoles?

Posiblemente al presidente chileno se le haya olvidado algo trascendental. A saber, que las reformas llevadas a cabo por el gobierno de la Unidad Popular, tuvieron lugar de acuerdo a la legalidad constitucional. Y sobre todo, que cuando en una democracia, la oposición considera que el gobierno vulnera la legalidad, para eso están los tribunales. Y partiendo de este hecho, las palabras de Piñera son una forma encubierta y sutil de justificar y legitimar el fascismo, de contribuir a limpiar la imagen de la dictadura de Pinochet. Y por mucho que se empeñe Sebastián Piñera, no hay equidistancias que puedan funcionar como atenuantes.

En el fondo, el RN y la UDI, con Piñera a la cabeza, comparten la macabra declaración de Pinochet, realizada 10 días después del golpe: 
"De cuando en cuando, la democracia debe bañarse en sangre para que pueda seguir siendo democracia"
Sólo así podemos entender unas declaraciones que suponen una cínica y canallesca tergiversación de la Historia. Y por eso, también, la derecha chilena evita hablar de "dictadura", de cómplices pasivos", de "fascismo"... 

Por cierto. Sorprendente que, en España, eldiario.es -ese medio que tiene tan hipnotizada y seducida a la izquierda-, en lugar de enfatizar en el título de la noticia aquello que resulta de una extrema gravedad -como han hecho los medios progresistas-, se quedase en el buenismo y reprodujese la farisea equidistancia de Piñera. Así titulaba la noticia el medio dirigido por Ignacio Escolar: "Piñera llama a superar los traumas del pasado, 40 años después del golpe en Chile". El diario.es ya nos tiene acostumbrados a dar una de cal y otra de arena; a realizar guiños a la izquierda para atraer lectores, y otras veces a mostrarnos su lado más sistémico. Decepcionante.


Los primos hermanos españoles de la derecha chilena

Escribiendo sobre las palabras del presidente de Chile y sobre la gravedad de las mismas, no puedo evitar estar pensando en todo momento en el caso español. Creo que a la mayoría de los lectores del blog les sucederá lo mismo. Tiene su fundamento: el caso chileno es una vida paralela a la del PP en España, en relación con la dictadura franquista y el golpe de estado fascista del 36 que acabó con la legalidad republicana, después de que el Frente Popular de izquierdas ganase las elecciones.

En una de las entradas del blog más vistas desde que comenzamos la actividad en la blogosfera allá por el mes de enero, hacíamos alusión a este tema: ABC y la caverna mediática. 1ª parte: un rápido recorrido por las entrañas franquistas de la derecha española. Sugerimos su lectura.

En España, la derecha que representa el Partido Popular, actúa de forma semejante a sus homólogos chilenos, llevando a cabo una peligrosa reinterpretación de la Historia para tratar de atenuar la gravedad de la dictadura de Franco. Es el otro negacionismo (1). Esta interpretación pseudo histórica, difundida ampliamente por los medios conservadores (incluso en televisiones públicas controladas por el PP, como sucede con Telemadrid), en resumen viene a decirnos lo siguiente:
  • El verdadero (o al menos el primero) golpe de estado fue obra del PSOE, en el año 1934, ya que fue el causante de la llamada revolución de Asturias. Esto es muy importante dentro del discurso de esta derecha, ya que con ello restan gravedad al golpe de estado del 36.
  • El gobierno de la República violaba la legalidad constitucional.
  • El gobierno de la República violaba la libertad, al permitir el asesinato de políticos conservadores, la quema de iglesias, los atentados contra la propiedad privada, etc.
  • La izquierda quería y estaba consiguiendo acabar con la democracia.
  • La izquierda convirtió España en un caos y era imprescindible hacer algo para evitarlo.
Al mismo tiempo, en este discurso se evita también hablar de "dictadura" y de "fascismo". Igual que pone especial énfasis en evitar hablar de "golpe de estado": lo que hubo, nos dicen, fue un "alzamiento", término que por cierto es el que utilizaban los golpistas y el fascismo en España ("glorioso alzamiento nacional"). También se niega que la dictadura de Franco fuese un "régimen totalitario": nos dicen que no lo fue, sino que era un "régimen autoritario" (eso en el mejor de los casos, porque también evitan este otro término normalmente).

No es de extrañar que el PP se haya negado siempre a condenar el franquismo en el Parlamento. No es de extrañar que, cada dos por tres, algunos de sus políticos cobren protagonismo mediático por sus expresiva defensa del régimen franquista. No debe extrañarnos. Como tampoco el hecho de que el PP haya boicoteado y puesto fin a la Ley de Memoria Histórica. Como decíamos en la entrada antes mencionada, el PP es la derecha franquista travestida en demócrata, una vez constató que resultaba imposible seguir manteniendo la dictadura. Esto empezó con el famoso "espíritu del 12 de febrero" de Arias Navarro, y con un franquista medular como fue Fraga Iribarne.

No es de extrañar, pues, cosas como las que reproducíamos como citas en el encabezado de la entrada sobre el ABC y la caverna mediática:

  • [Periodista] ¿Por qué le cuesta tanto al PP condenar el franquismo?[Mayor Oreja (2)] ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles? [Periodista] ¿No considera pertinente condenar el franquismo? [Mayor Oreja] No, por muchas razones. ¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad?(Entrevista de La Voz de Galicia a Mayor Oreja, 14-10-2007)
  • Si hubo personas condenadas a muerte en el franquismo, era porque lo merecían (Manuel González Capón, Alcalde del PP de Baralla, Lugo. El pasado 26 de julio. Recogido en La Voz de Galicia) 
  • El franquismo ha sentado las bases para una España con más orden (...) Igual pasó con Napoleón. Al día siguiente de matarlo era un estropajo, pero cincuenta años después lo trajeron a París, es su héroe nacional y preside el Panteón de Hombres Ilustres. (Manuel Fraga Iribarne, fundador del Partido Popular (PP),en El Faro de Vigo, 30-12-2007)

Estamos ante un fedback. La interpretación histórica que realiza la derecha sobre la República y el golpe de estado del 36, la justifica para mantener su cada vez menos escondido orgullo de su genética franquista. Y esto, a su vez, conduce a esa derecha a enfatizar cada vez con más fuerza el discurso pseudo histórico negacionista, limpiando la carga negativa que acompaña a la memoria histórica sobre el franquismo. Cuanto más pasa el tiempo, más vivo está Franco.

Merece la pena reflexionar acerca del por qué está saliendo ahora del armario el franquismo del PP. Aunque quizás debiéramos preguntarnos: ¿estuvo alguna vez en el armario? Porque a lo mejor hemos estado ciegos o hemos querido ser ciegos, que viene a ser lo mismo.

El mismo alcalde del PP del ayuntamiento de Baralla (Lugo), Manuel González Capón, que protagonizó el escándalo el pasado 26 de julio, al afirmar que los condenados a muerte por la represión franquista, eran todas muertes "merecidas", volvió a la carga poco después. Durante las fiestas patronales del pueblo, el ayuntamiento otorgaba tres premios a las mejores comidas campestres, uno de los cuales se denominaba premio "Cara al Sol", en honor al himno fascista de la Falange.

Senén Pousa, alcalde del PP en Beade (Ourense)
Algunos de los políticos del Partido Popular, muestran sin vergüenza alguna su orgullosa condición franquista. Es el caso de otro alcalde, el de  Beade en la provincia de Ourense, también militante del PP y regidor municipal por este partido: Senén Pousa. Beade es uno de tantos pueblos que conservan calles con nombres de fascistas. La calle principal del pueblo de llama "calle del Caudillo", en honor a Franco. Su despacho oficial está presidido por una fotografía de Franco y por la bandera española preconstitucional (con el escudo del águila franquista). Leemos en El País que durante décadas, en cada aniversario de la muerte de Franco, el 20 de noviembre, celebra en el pueblo una misa en honor al dictador fascista, y declara: “nadie del PP se opuso jamás”. En dicha fecha, también saca siempre en los periódicos esquelas en honor y recuerdo de Franco y José Antonio Primo de Rivera (el fundador de la Falange; ambos murieron un 20 de noviembre). El tono de su teléfono móvil, es una versión vocal del Cara al sol. He aquí alguna de sus perlas cultivadas, según informó El País:
  • "Jamás en la vida nadie del partido me ha dicho nada por pensar así. Y mejor porque no acepto imposiciones"
  • “Si me dijeran algo, seguramente me iría. No consiento que me recriminasen mi forma de pensar”.
  • “hay mucha gente en el PP que respira igual que yo, pero luego no dicen nada"
  • “Nadie del PP me ha recriminado nunca honrar al franquismo”
Resulta muy significativo que Senén Pousa, este alcalde del PP, tenga el carnet provincial número uno de Alianza Popular, denominación anterior del Partido Popular. De ahí que digamos tantas veces que el Partido Popular está formado a partir de una clase política franquista.


Senén Pousa (2º derecha), con falangistas (uno de ellos
con con uniforme fascista) en un misa en honor a Franco

Somos pesados recordándolo, pero es necesario.

Han sido varias las ocasiones en las que hemos mencionado las palabras de Bertolt Brecht, extraídas de su obra La resistible ascensión de Arturo U. Quizás seamos pesados insistiendo. Pero es necesario. Podemos tomarnos con despreocupación lo que hemos mencionado en esta entrada del blog. Si así fuese, yo os digo: esa sería la misma despreocupación que tenían muchos alemanes cuando Hitler comenzó a dar sus primeros pasos. Con el fascismo, debemos mostrar tolerancia cero. Porque, por favor, no os engañéis:  todas esas cosas no son cuentos de viejos fachas nostálgicos. No. Hay una nueva camada de fascistas preparada ya para salir de la incubadora. No me preocupan esos viejos locos. Me preocupan los jóvenes, los fascistas de las nuevas generaciones, que están convencidos del discurso que han mamado en los medios de la caverna y de los fascistas mayores. Por eso, recordad una vez más, a Bertolt Brecht:
"No os regocijéis en su derrota. Por más que el mundo se mantuvo en pie y paró al bastardo, la perra de la que nació está en celo otra vez"
No somos tan distintos chilenos y españoles. No es casual que la portada del diario español ABC, el 12 septiembre de 1973, anunciando el golpe de estado contra el gobierno democrático y constitucional de Salvador Allende, calificase con entusiasmo el golpe como "misión quirúrgica de urgencia", justificándolo con el argumento de que el Ejército de Chile era "la única posibilidad de salvación contra la amenaza de una dictadura marxista"

Si dejamos crecer el fascismo, llegará el día en que no podamos pararlo.


Manifestación fascista en el llamado Valle de los Caídos,
 lugar donde se encuentra la tumba de Franco

Notas
(1) Califico de "negacionismo" esta revisión pseudo histórica que realiza la derecha sobre la dictadura, por analogía con el negacionismo francés que niega la existencia de las cámaras de gas, del genocidio judío, etc. Sobre esto, léase en este blog: El término “viejo topo” en la tradición política como tópico metafórico de la Izquierda (5), el epígrafe "La Vieille Taupe. La deriva de Pierre Guillaume por el pantano negacionista". En mi opinión, resulta correcto emplear también el término para el caso que tratamos en esta entrada.
(2) Jaime Mayor Oreja fue diputado en el Congreso por el PP, ministro de Interior con el gobierno de José María Aznar y actualmente es eurodiputado, también por el Partido Popular.

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2 comentarios:

  1. Impresionante articulo. Refleja lo que esta pasando y lo preocupante de este tema, mas aun si recordamos la mayoria absoluta del PP. Desvela el rostro del fascismo y el hambre de la perra... la cara oculta del ser humano, la mas oscura, pugna por hacerse con todo... un saludo top@s...
    http://www.youtube.com/watch?v=lSpYhpekNaE

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  2. Creo que la entrada es esclarecedora. La derecha es votada por un gran número de ciudadanos en Chile, España y otros muchos países. Pero lo que aspira la derecha es a defender el capital hasta las últimas consecuencias. Para seducir a la gente en el voto, evidentemente, no dicen lo que de verdad quieren. Hablan del orden, hablan de la paz, hablan del progreso, hablan de la religión (que en realidad en los países católicos está detrás del capitalismo, véase el Banco Vaticano). Pero cuando no pueden ganar lo suficiente, lo achacan a la crisis provocada por ellos mismos, y cuando no convencen a la gente se llega al fascismo o nazismo. Esos son los casos de 1922 en Italia, 1933 en Alemania, 1973 en Chile y 1976 en Argentina. Por no continuar enumerando.

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