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martes, 14 de octubre de 2014

La izquierda y la guerra. Oskar Lafontaine se pronuncia contra el intervencionismo de EEUU y la OTAN.


Oskar Lafontaine, presidente del grupo Die Linke 
en el parlamento regional del Sarre (Foto AP)

Después de haber publicado el pasado domingo "Difusión del Manifiesto de la Plataforma Global contra las Guerras. Comentario del blog", siguiendo el hilo temático presentamos esta nueva traducción de nuestra compañera alemana Gabi.
Traducción al castellano: Tucholskyfan Gabi.
Fuente de esta traducción: blog del viejo topo
Uso de esta traducción: licencia CC BY-SA. Reproducir esta ficha técnica, conservando los enlaces (hipervínculos) que figuran (tanto a este blog como a la fuente en alemán).

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Se trate de kurdos, yazidíes o ucranianos, ¿cabe llevarles la paz cada vez con más armamento? Quien hoy día avala las intervenciones militares dirigidas por los EEUU, se está dejando implicar en su política exterior que desde la II Guerra Mundial ha ido dejando sus huellas de sangre alrededor del globo terrestre causando millones de muertes. He aquí un llamamiento del ex presidente del partido Die Linke.

*  *  *

George F. Kennan, uno de los artífices de la política exterior estadounidense después de la II GM, escribía ya en 1948: 
"Hemos de ser sumamente cautelosos al hablar de nuestro liderazgo en Asia... Poseemos unos 50 % de las riquezas del mundo, pero representamos sólo el 6,3 % de la población mundial... Nuestra verdadera tarea en el futuro ha de ser la de encontrar aquel modus vivendi y de relacionarnos en el mundo que nos permita consolidar ese diferencial de bienestar sin que nuestra seguridad nacional se resienta seriamente... Ha de ser prioritario que nos fijemos y concentremos en nuestros propios proyectos nacionales... Y deberíamos dejar de hablar de propósitos y fines tan poco realistas como son los Derechos Humanos, el aumento del nivel de vida y el proceso democrático.Ya no queda lejos el día en que nuestros actos se hayan de guiar por un frío pensamiento de poder."
Entre esos principales planes nacionales de EEUU cuenta el de asegurarse materias primas y mercados de venta. Si bien es cierto que EEUU, con el fin de justificar sus múltiples guerras declaradas a continuación de la II GM, venían a referirse mucho a los Derechos Humanos y los procesos de democratización - muy en contra del consejo de Kennan -, lo que en realidad les importaba desde siempre eran las fuentes de materias primas y los mercados donde realizar sus ventas. Y para poder alcanzar estos fines manu militari, los EEUUU disponen del presupuesto militar más importante del mundo, que según las cifras facilitadas por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz [SIPRI por sus siglas en inglés] en 2013 alcanzó 685.000 millones de US$, siendo notablemente superior a los 188.000 millones de US$ de China y a los 88.000 millones de US$ de Rusia. Los miembros de la OTAN, en su conjunto, aun gastándose 1 billón de US$ en el sector militar, se sienten muy amenazados por Rusia con su presupuesto militar de 88.000 millones. Esta amenaza sirve de argumento para aumentar los gastos de armamento, una campaña que en la actualidad está recorriendo los medios alemanes de comunicación igual que en la Guerra Fría. 


También en el conflicto de Ucrania prevalecen las materias primas y los mercados.

El presidente norteamericano Obama advirtió el 24 de septiembre 2014, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, del grave peligro que Occidente corría frente a Rusia a causa del conflicto de Ucrania. El que fuera Secretario de Estado con Ronald Reagan, Paul Craig Roberts, comenta el discurso de Obama así: 
"Resulta absolutamente incomprensible que el presidente de los Estados Unidos se presente ante toda comunidad internacional para contar cosas que todos sabemos que son mentiras... Si Washington lanza bombas e invade en 13 años a 7 países sin declaración previa de guerra, esto no se considera ninguna agresión. La agresión no se produce hasta que Rusia acepta la petición de reunificación de Crimea con Rusia que queda avalada por el 97 % de los votos emitidos". 
Claro está que en el conflicto de Ucrania prevalece la atracción de las materias primas y los mercados. Sirvan de ejemplo el grupo norteamericano Chevron, que adquirió los derechos para extraer gas en Ucrania mediante el método del "fracking"; y Hunter Biden, el hijo del actual vicepresidente Joe Biden,  quien forma parte del directorio de una empresa ucraniana de gas. Y es que en la ampliación de la OTAN hacia el Este, la que aún faltaba era la ciudad de Kiev, y eso no podía quedarse así por más tiempo. 

Esta política exterior que los EEUU vienen practicando ya desde hace décadas, fue comentada por Willy Wimmer,  Secretario de Estado del Ministerio de Defensa alemán durante el mandato de Kohl y durante muchos años vicepresidente de la OSCE,  con estas palabras:
"Los Estados Unidos empezaron por coaccionar a la ONU para que la OTAN fuera aceptada como prestadora de servicios militares en sus medidas en materia de política de seguridad. La meta de los EEUU, empero, era y es bien distinta, a saber, se pretende apartar y marginar a las Naciones Unidas hasta tal extremo que puedan ser sustituidas cuanto antes por una OTAN dominada por los EEUU". 

La OTAN, como mero instrumento de ejecución de los intereses norteamericanos, no tiene futuro.

De modo similar, respondía Helmut Schmidt hace algún tiempo preguntado por la razón de ser de la OTAN en la actualidad: "En realidad resulta obsoleta", una sentencia que queda avalada por Theo Sommer, el que fuera jefe del equipo de planificación de Schmidt en el Ministerio de Defensa. Mirado objetivamente, esa Alianza no es más que un instrumento en la estrategia global norte-americana; y como mero instrumento de ejecución de sus intereses no tiene futuro. No cabe que vea su mandato en un intervencionismo por todo el mundo. 

También en Oriente Medio los intereses vienen girando desde hace decenios alrededor de las materias primas y los mercados, si bien  se trata ante todo de hacerse con los accesos a las fuentes petroleras, por lo que los diversos gobiernos de EEUU han intentando alcanzar, de maneras muy variadas, el control sobre Asia Menor. Todos sabemos que sus métodos nunca han sido delicados. Pensemos en cómo primero rearmaron a los talibanes, al dictador Saddam Hussein o al EI, el Estado Islámico, para luego ir combatiéndolos. Si Joe Biden, el vicepresidente de EEUU, viene a culpar hoy a los aliados de su país en Oriente Medio, omite que estos mismos aliados, en último término, están operando como brazo alargado de la política exterior norteamericana. 

Quienes hoy día apoyen las operaciones militares dirigidas por los EEUU, sea mediante el envío de tropas propias o el suministro de armas, se dejan implicar en la política exterior norteamericana que desde la II Guerra Mundial ha ido dejando sus huellas de sangre alrededor del globo terrestre causando millones de muertes. En el debate sobre la participación del Bundeswehr (el ejército alemán) en la intervenciones militares no se trata en primer lugar de salvar vidas humanas, sino que se trata en el fondo del dilema de si el Bundeswehr entra o no a secundar esta política exterior norteamericana enfocada a asegurarse las materias primas y mercados locales. 

 Alta tecnología en todo el mundo: a bordo del portaaviones "USS George Washington" - FOTO: AP.

Los partidos sistémicos en colaboración con los medios alemanes.

Hasta la fecha, el partido Die Linke es el único en Alemania que se opone a colaborar. Por ello está siendo atacado desde hace años por los partidos sistémicos CDU, CSU, SPD, FDP y Los Verdes en colaboración con los medios alemanes, exigiendo todos ellos que entre a participar en una política exterior "de responsabilidad". Sobre la función de los medios escribe Peter Scholl-Latour en su libro Der Fluch der bösen Tat [*1] publicado después de su muerte en agosto de este año:
"La campaña de desinformación por parte de los institutos de propaganda norteamericana que abarca el globo entero y que ha logrado manipular profundamente el paisaje mediático alemán,  puede resultar hasta oportuna, siempre y cuando se trate de engañar al enemigo... Pero ha de resultar desastrosa, cuando sus autores se enreden en sus propias mentiras y obsesiones, cuando sucumban ante sus propios fantasmas".
El manido argumento de que no cabe permanecer impasible ante el sufrimiento y la muerte de tanta gente, no puede resultar más hipócrita y engañoso. La comunidad occidental observa a diario, más o menos pasivamente, como otros mueren de hambre o a causa de enfermedades. Los inmigrantes mueren ahogados, epidemias como la del Ébola se propagan, sin que las naciones industrializadas ni remotamente lleguen a considerar gastarse las mismas sumas que vienen a desembolsar año tras año para fines militares en salvar a esta gente. Resulta realmente sorprendente ver cómo a los políticos les alcanza un arrebato de compasión a la hora de reclamar invenciones militares; los mismos que no se conmueven en absoluto al ver a diario las muertes a causa del hambre, las enfermedades o los fatales desenlaces de los inmigrantes por nuestros mares.

La izquierda política europea debería haber sentido un respiro cuando el papa Francisco sentenció que "esta economía mata". A esta economía la Izquierda la llama "capitalismo". Hace ya un siglo que el socialista francés Jean Jaurès dijera: "El capitalismo entraña la guerra como la nube la tormenta". O dicho de otro modo: para acaparar las necesarias materias primas y los mercados, en este sistema económico se recurre  una y otra vez a la violencia militar.

Los socialistas franceses de ahora ya se olvidaron de Jean Jaurés, al igual que los socialdemócratas alemanes se olvidaron de Willy Brandt, quien decía al recibir el premio Nobel de la Paz: "La guerra no es la ultima ratio, sino la ultima irratio". Pero en la actualidad las operaciones militares ya han vuelto a formar parte integrante de la política exterior del SPD.


"Die Linke es un partido internacionalista de paz".

El partido Die Linke tiene su sede en la "Karl Liebknecht Haus", la casa de Karl Liebknecht, cuyo legado los socios se sienten obligados a preservar: 
"Nieder mit dem Krieg!" ("¡Abajo la guerra!") 

A esta tradición se siente vinculado nuestro partido cuando escribe en su programa: "Die Linke es un partido internacionalista de paz, que defiende la no violencia". 

Ahora bien, desde hace años hay socios, como Gregor Gysi y algunos otros, que son recibidos como 'reformadores', y que pretenden borrar el legado de Karl Liebknecht del programa del partido. Y puede que lo hagan con el ojo ya echado en la futura participación en una coalición rojo-rojo-verde (SPD-Die Linke-Die Grünen), ya que tanto el SPD como Los Verdes impusieron la condición de que Die Linke antes debería abandonar su política de paz.

Una política segura de sí misma se manifestaría de otra manera. Die Linke ha venido ganando elecciones mediante consignas como éstas: "fuera de Afganistán" o "nada de exportaciones de armas", etc. Hasta el día de hoy, una gran mayoría de ciudadanos federales rechaza por igual esas exportaciones y las operaciones bélicas del Bundeswehr en el extranjero. A la pregunta de si queremos observar lo que pueda pasar con los brazos cruzados consintiendo la muerte de muchas personas,  la alternativa del partido Die Linke es la mejor: 
Enviar ayudas en vez de soldados,
Personal médico en vez de armas;
Alimentos y medicamentos, etc.

Die Linke lleva escrito en su programa:
"Proponemos la instalación de un servicio civil de socorro, el Willy-Brandt-Corps para el socorro y la asistencia internacional en casos de desastre. Sería una alternativa pacífica al servicio del ejército". 
En este sentido dirigimos nuestra oferta al SPD y a Los Verdes con el fin de ir formando un gobierno federal común. Siempre y cuando los socialdemócratas del SPD quieran y sepan acordarse de la política de Willy Brandt, nada va a impedir ya nuestra colaboración en materia de política exterior, que buscaría el entendimiento con Rusia guiado por el elemental espíritu de la distensión y desescalada, que tanto ha de interesar a los alemanes. Renunciar a la violencia, buena vecindad, distensión, seguridad común, todo ello será siempre más idóneo para mantener la paz que exportar armas, intervenir en guerras, violar el derecho internacional o imponer sanciones.


Para salvaguardar los intereses geoestratégicos del Imperio norteamericano, los drones asesinan a miles de personas.

Aun suponiendo que todo lo expuesto hasta aquí es correcto, ¿no deberíamos prestar nuestra ayuda a los yazidíes, los kurdos o a muchas otras etnias, cuyas vidas resultaron amenazadas en los últimos años por la violencia, y al ser necesario recurriendo a efectivos militares? Pero os pregunto: ¿qué operación militar hubiese podido disponer y ordenar en su momento la ONU con el fin de salvar al pueblo en la guerra de Vietnam, antes de que los EEUU empleasen sus bombas napalm que tantos millones de vidas cobraron? ¿Qué operación militar hubiese podido ordenar en la guerra de Irak, cuyas víctimas un estudio norteamericano cifra en medio millón, para salvar las vidas del pueblo?

Sólo si los Estados Unidos se sometieran a las decisiones de unas Naciones Unidas reformadas - de lo que nos encontramos a años luz - cabría pensar en un cuerpo de policía mundial que, similar a las policías nacionales,  fuese capaz de frenar todo tipo de violencia. Pero mientras siga siendo el objetivo de la política exterior de EEUU conquistar manu militari todos los recursos y mercados extranjeros que se les antojen, permanecerá irreal cualquier reflexión política sobre cómo recuperar la paz mundial y el imperio de la ley mediante operaciones militares.  Serán sueños e ilusiones en las mentes de aquellos o incapaces de analizar o no dispuestos a admitir las estructuras mundiales del poder, a saber, que el poder militar más fuerte de todo el globo reside en manos de un presidente quien, para salvaguardar los intereses geoestratégicos del Imperio estadounidense, haya ordenado que unos drones asesinen a miles de personas y quien suele elogiarse a sí mismo: "I'm really good at killing people" [soy realmente bueno matando gente].

El imperativo de Kant que dice "obra de modo que la máxima de tu voluntad pueda ser en todo tiempo principio de una ley general" nos ha de servir para guiar nuestros actos, si es que los estados del mundo queremos convivir pacíficamente. Observar el derecho internacional, la renuncia a la violencia, el desarme, gestar entre todos una política de seguridad, buenas relaciones vecinales, serán pasos en la dirección de este imperativo. Una política exterior que por el contrario se enfoque a la conquista de los recursos y mercados extranjeros y, de ser necesario, por medios militares, ha de llevarnos eternamente a una guerra tras otra. 

* * *

El autor de este llamamiento era presidente del partido socialdemócrata alemán y, posteriormente, del partido Die Linke. En la actualidad preside la fracción de este partido en el parlamento regional del Sarre. 
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Traducción del alemán para blog del viejo topo: Tucholskyfan Gabi.
Uso de esta traducción: licencia CC BY-SA. Reproducir esta ficha técnica, conservando los enlaces (hipervínculos) que figuran (tanto a este blog como a la fuente en alemán).

9 comentarios:

  1. La respuesta de su partido no se hizo esperar.
    Matthias Höhn, el secretario general del partido, reprende a Lafontaine por sus "tesis pacifistas": "La mayoría de los socios ya nos distanciamos de ese estilo y preferimos un debate puntual, centrado en la problemática"….

    http://www.tagesspiegel.de/politik/streit-um-militaereinsatz-gegen-is-linke-ruegt-lafontaine-fuer-friedensthesen/10825272.html

    Rüdiger Göbel, en cambio, sostiene en

    https://www.jungewelt.de/schwerpunkt/der-seite-der-kurden

    que el creciente clamor entre varios socios de Die Linke responde no tanto a la voluntad de prestar ayuda militar y socorrer a Kobani, como al frío posicionamiento dentro de una futura coalición con el SPD y Los Verdes.

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    1. ¿Por qué será esa aspiración a llegar al poder al precio que sea?
      ¿Será la erótica del poder? ¿O serán otras prebendas?

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    2. Por lo que pude escuchar ayer noche en la TV alemana, se siguen autoengañando con la zanahoria-fetiche del crecimiento y la vuelta a él cueste lo que cueste. Y había representantes de primera fila. Uno, el representante del BDI (la Federación de la Industria Alemana) elogió abiertamente las bondades del TTIP. Vergüenza ajena daba. La excepción a este interesado consenso: Katja Kipping , la dirigente de Die Linke que, igual que sus socios Lafontaine y Wagenknecht, llama las cosas por su nombre en defensa de los "paganinis" de siempre… y casi no la dejan hablar. Muy triste todo.

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  2. Recomendable: "La OTAN, la gran ofensiva", por Manlio Dinucci
    http://www.voltairenet.org/article185612.html

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  3. War is good for us because it brings peace???
    David Swanson en
    http://www.globalresearch.ca/a-different-war-is-good-for-us-argument/5408362

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  4. Putin se pronuncia, pero Washington ¿estará dispuesto a escuchar?
    Paul Craig Roberts en
    http://www.counterpunch.org/2014/10/16/putin-speaks-will-washington-listen/

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  5. ..."El motivo nunca es humanitario. Los intereses son materiales, de recursos y mercados.
    Si tan sólo se tratara de los terroristas del EI ya habríamos avanzado algo… Pero el más grande entre los violadores del Derecho Internacional tiene su sede en la Casa Blanca" ...
    Sahra Wagenknecht citada por Rüdiger Göbel en
    https://www.jungewelt.de/schwerpunkt/b%C3%BCndnis-mit-assad

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  6. "Lo que está sucediendo en Kobane y en los alrededores de esa ciudad siria con las masacres del Emirato Islámico, demuestra definitivamente el doble juego de la OTAN"

    Thierry Meyssan en Red Voltaire y La Haine

    http://www.lahaine.org/mundo.php/ilograra-washington-concretar-la-limpieza


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  7. Noam Chomsky: "La guerra con drones, el bombardeo con drones, es sin duda alguna el acto más terrorista que se ha llevado a cabo en la historia de la humanidad y que violenta el principio fundamental histórico que es el de que todas las personas son inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad. Hoy en día con la manera en que Estados Unidos y otros país más hacen la guerra, el concepto de culpable se ha transformado en que culpable es aquella persona que decidimos en una reunión en la Casa Blanca y todas las personas que estén a su alrededor."

    Texto completo en
    http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/10/19/texto-completo-de-la-entrevista-a-noam-chomsky-en-la-fil-del-zocalo-4349.html

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