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jueves, 30 de abril de 2015

La Burbuja Inmobiliaria. Una siembra del Franquismo. El falangista Arrese.


Anuncio del barrio de Simancas. Enero 1960. Tomada de historias-matritenses.blogspot.com.es 


Una vez que habían caído los regímenes nazi-fascistas, al franquismo no le interesaba aparecer como uno de esos sistemas. Pero el franquismo se había fundado desde esas raíces.

José Luis de Arrese
A mediados de los años 50 del pasado siglo, existía el Ministro Secretario General del Movimiento que se ocupaba, al principio, de la fascistización de España. En los años 1941-45 su titular fue José Luis de Arrese, y se le dejaba jugar a fascistilla. Volvió a ocupar esa misma cartera en 1956 para hacer una Ley Fundamental del régimen franquista, que fuera una especie de constitución.

El problema es que presentó a Franco una ley totalmente fascista, con sus corporaciones y todo. Franco era muy pragmático y no le dijo ni que sí ni que no, pero no le gustó nada. Empezaba a ser tiempo en que Carrero Blanco y el Opus presionaban para que España se homologara a Europa Occidental. Pero tampoco quería enfadar al falangismo.

Solución al problema: cambiarle de ministerio. Pero Franco no quería mover a otros ministros. Se inventó otra cartera ministerial y le hizo Ministro de la Vivienda de España (fue el primero) para que desahogara su vena social.

Desde luego se hizo notar. Una de los lemas que, recuerdo, causó un gran impacto, lo pronunció en un discurso ante los agentes de la propiedad inmobiliaria:
«NO QUEREMOS UNA ESPAÑA DE PROLETARIOS, SINO DE PROPIETARIOS»
Al franquismo la frase le gustó, como se puede leer en la reseña del ABC del 2 de mayo de 1959 (pulsar en los enlaces para leer el artículo): ABC 2-5-1959 pág.41 y pág. 42.

De laSextacolumna.com (la negrita es nuestra):
Con esa frase de Arrese el primer paso para extender el virus de la especulación ya estaba dado. Los españoles, aunque tengan pocos recursos, comprarán una casa. En 1961 arranca un plan de vivienda masivo. Durante 15 años se edifican casi seis millones de pisos. En Europa, los pobres, tardarán 3 décadas en construir lo mismo. Además, ellos lo hacen para el alquiler. Aquí, no. Aquí se compra. 
El Régimen atrae la inversión privada con truco: libertad absoluta para la empresa privada. Habrá subvenciones a fondo perdido, materiales libres de impuestos o ventajas tributarias. Las empresas afines controlan los planes urbanísticos. Se legisla al servicio de la especulación. 
Luis Bilbao, historiador, nos cuenta como Franco facilitaba a las empresas constructoras el negocio con las leyes. La ley del suelo de 1956 y 1975 era una legislación al servicio de la especulación. Por ejemplo, el régimen podía expropiar terrenos para dárselo a los promotores.
Lo anterior puede leerse más desarrollado en el artículo "La vivienda en propiedad: otra herencia del franquismo", del mismo Luis Bilbao en nabarralde.com.

El régimen franquista empezó lo que se llamaron viviendas sociales, barrios enteros en grandes ciudades.

Pero lo importante, para nuestros días, es que eso fue repetido continuamente durante cerca de veinte años y ha dejado una huella en lo que yo llamo el software de al menos dos generaciones de españoles. Nuestros padres lo vivieron y tuvieron claro que lo que había que hacer en la vida era comprarse por lo menos una vivienda, y, si podían ser más, mejor. Y eso lo han transmitido a sus hijos, con lo que tenemos el germen de la pasada burbuja inmobiliaria y las que vengan en el futuro.


Uno de los ejemplos fue el distrito de San Blas de Madrid

Pintada en el barrio de San Blas en sus comienzos

Cuando hablamos de San Blas, hablamos de un barrio humilde que empieza a tomar forma a partir de 1957, cuando se proyecta la construcción de unas veinte mil viviendas, de pequeño tamaño y escasas prestaciones. Un barrio poco desarrollado y urbanizado que, poco a poco y con la inestimable colaboración de sus vecinos, va mejorando, sobre todo a partir de la llegada de la democracia. En la década de los 50 y 60, la situación era precaria, sin apenas servicios básicos. Destacaba, por aquel entonces, la presencia de algunas líneas de tranvía, como la 70, que comunicaba San Blas con Plaza de Castilla y que estuvo en servicio hasta el año 1972.

Gran San Blas antes de terminarse. Calle Castillo de Uclés en su
 confluencia con Hermanos García Noblejas. Tomada de historias-matritenses.blogspot.com.es

En 1960 fue sustituido Arrese en el ministerio, primero por Pedro Gual Villalbí e inmediatamente después por José Mª Martínez Sánchez-Arjona.

Franco y varios ministros se ocuparon de visitar las obras de lo que se llamó “El Gran San Blas”, siendo aclamado como se puede ver en el NO-DO del 30-01-1961, Nº 943B (pulsa en el hipervínculo anterior para visualizar el documento en la web de la Filmoteca de RTVE).

Tranvía de San Blas en 1971. Foto de Frank Butts.

Por fin en la fecha del 18 de julio de 1962 se inauguró la obra, como puede leerse, por ejemplo, en la siguiente noticia de la época (pulsar en el enlace): "El Gran San Blas inaugurado por el Caudillo", ABC, 18 de julio de1962. Si alguien quiere leer la crónica de la época franquista en el mismo número del ABC mencionado: "Más de doscientas mil personas aclamaron a Franco en el gran San Blas", ABC, 18 de julio de 1962.


La Filosofía del método

De laSextacolumna.com (la negrita es nuestra)
Pero la sensibilidad de los tiempos la transmiten mejor los poetas que las leyes. Arrese, hábil con el verbo, suelta la frase que explica el caos: "Primero la vivienda y después, urbanismo". 
Esos son los polvos, y estos los lodos: Ocharcoaga, Bilbao. 114 bloques de pisos inaugurados por Franco en 1964. En este tiempo han sufrido problemas de toda índole. Cristóbal Ribera, uno de los dueños, habla de humedades, filtraciones y más de 200 viviendas declaradas inhabitables. 
La publicidad de las promociones no se anda con ambages: sólo se vive una vez, por qué no vivir bien. La única forma de conseguirlo que se nos cuenta es comprando. El país está convencido. La maquinaria se pone en marcha: las instituciones financieras del momento calculan que entre 1975 y el año 2000 hará falta construir en España 14,8 millones de viviendas.

Evidentemente la urbanización quedó “ad kalendas graecas”.

Hubo otros muchos “Gran San Blas” en bastantes ciudades españolas.


Epílogo

Curiosamente el lema de Arrese ("No queremos una España de proletarios, sino de propietarios"), fue imitada por alguna que otra dictadura. Por ejemplo, la de Pinochet en Chile al hablar de la economía (de "Las frases máscontrovertidas del ex dictador Augusto Pinochet", en 20minutos.es):
  • "Soy el general de los pobres".
  • "Hay que cuidar a los ricos para que den más".
  • "Tratamos de hacer de Chile un país de propietarios y no de proletarios".
  • "De cada diez chilenos, uno tendrá automóvil, de cada cinco, uno tendrá televisor y de cada siete, uno tendrá teléfono".

Evidentemente las dictaduras intentan crear una cantidad importante de sus súbditos que tengan unos intereses económicos con el régimen para que sean partidarios.

O sea: “Los intereses creados”.

Y a partir de allí llegamos a:




Manuel García

1 comentario:

  1. Seguimos siendo proletarios y ahora también hipotecados. A mí me ayudaron mis padres y todavía me quedan catorce años de hipoteca.

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