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martes, 23 de junio de 2015

Podemos, IU y la transición de la que no se habla


Autor y obra: Gilbert Garcin (www.gilbert-garcin.com)Le Moulin de l'oubli (1999)


 “No importa, ya hemos ganado, la oposición es como nosotros” 
(Margaret Thatcher, tras perder las elecciones del 97. 
Citado por Javier Gallego en su artículo "Cambio o cambiazo")

"No hay una ver­da­dera al­ter­na­tiva a la eco­nomía de mer­cado"
(Pablo Iglesias en The Wall Street Journal)



Pablo Iglesias, líder del partido Podemos que se presenta como abanderado del cambio, ha sido contundente. En una entrevista concedida al The Wall Street Journal ha declarado que no existe alternativa al capitalismo: "no hay una ver­da­dera al­ter­na­tiva a la eco­nomía de mer­cado", dijo (recogido de larepublica.es). Esto es coherente con la ubicación ideológica de Podemos en el espacio socialdemócrata/socioliberal, reconocida en más de una ocasión por sus propios dirigentes.

Entre tanto, Izquierda Unida se empeña en seguir la estela de Podemos con la disculpa de la "unidad popular", lo que viene a sugerir, de facto, que sus dirigentes no ven como un problema el posicionamiento ideológico del partido de Pablo Iglesias. Se habla muy poco del contenido ideológico y programático que se le quiere dar a una hipotética "unidad popular", lo cual me hace pensar en que no deja de ser un término fetiche, al menos tal como muchos lo están enfocando.

Lo más preocupante del rumbo que sigue Podemos y que podría estar siguiendo IU (tengo mis dudas razonables en el caso de Izquierda Unida), es que posiblemente se esté contribuyendo a la recomposición del espacio socialdemócrata/socioliberal, forteleciéndolo en lugar de erosionarlo. ¿Se trata de acabar con el bipartidismo PP-PSOE impulsando una alternativa nítidamente de izquierdas? ¿O se trata de recrear una especie de nuevo PSOE? Más bien, quizás, lo segundo. Lo dejo ahí como duda.

Hay indicios muy sólidos para pensar que estamos asistiendo a un preocupante fortalecimiento del yugo socialdemócrata/socioliberal, a una renovación, a un rejuvenecimiento del mismo. Curiosamente tal renovación tiene lugar fuera del PSOE, pero sus actores protagonistas están condenados a converger y entenderse con el PSOE. Es posible que dentro de unos años tengamos que hablar de la gran operación gatopardista que está teniendo lugar.

El capitalismo lleva años transicionando de fase. Lo que llamamos neoliberalismo no es más que un episodio en el desarrollo del capitalismo, un reajuste necesario para facilitar y permitir el proceso de acumulación capitalista que, de frenarse, provocaría el colapso y parálisis del sistema. En este contexto debemos preguntarnos por el papel de la socialdemocracia, de la cual forman parte no solo los partidos clásicos de la Internacional Socialista. Deberíamos reflexionar si acaso la izquierda está colaborando -de manera activa o pasiva- en que tal transición tenga lugar sin sobresaltos para el sistema. Al respecto, encuentro oportuno reproducir parte de un post publicado hace un año en este mismo blog, sobre la transición de la que no se habla:

(...) Aunque estamos todos los días leyendo y escuchando sobre la segunda transición que supone la sucesión dinástica, en realidad ésta apenas supone un capítulo periférico y marginal de una transición mucho más profunda de la que los medios no hablan, y que tiene que ver con la liquidación del modelo del estado del bienestar. Conservadores y socialdemócratas son los sacerdotes que dirigen el sacrificio ofrecido al capital.

A diferencia de la primera transición española, la nueva transición no tiene alcance regional (no se limita a un país), sino que es más global, afectando a todos los países en los que en su momento se desarrolló el estado del bienestar.

A diferencia de la primera transición española, relativamente corta en el tiempo, la nueva transición se va materializando en un dilatado recorrido temporal, que comenzó mucho antes del estallido de la crisis sistémica, cuando se comenzó a levantar la actual UE con cimientos neoliberales. 

A diferencia de la primera transición española, centrada en aspectos de la superestructura (forma de estado, leyes, etc.), la actual transición afecta tanto a factores superstructurales como infraestructurales. En su devenir, el capitalismo ha entrado en una nueva fase caracterizada, entre otras muchas cosas, por lo Harvey calificó de acumulación por desposesión, en la que resulta imperativo el abandono del estado del bienestar para facilitar la acumulación capitalista. Aspectos tales como dejar morir poco a poco el sistema público de pensiones, el proceso progresivo de mutilación de la sanidad y educación públicas, etc., no solo reduce costes para la oligarquía, sino que además son cambios que dibujan nuevos escenarios privilegiados para la acumulación capitalista a través de las privatizaciones. La lista de ejemplos que podríamos poner sería muy amplia.

En definitiva, asistimos a un reajuste del modo de producción capitalista, lento pero sin pausa. Esa es la transición profunda, de la que apenas se habla (o sencillamente no se habla).

En este contexto, la defensa de los intereses de la oligarquía exige el control del potencial crecimiento de la izquierda política, al que pudiera dar lugar el descontento social. La socialdemocracia ha desempeñado históricamente un papel de comadrona de los partos difíciles del capitalismo y, no cabe duda, que el sistema tiene por delante un parto muy difícil y peligroso. Lo peor está todavía por llegar y no debe extrañarnos que, en un país como el nuestro, tenga lugar una recomposición controlada del espacio socialdemócrata-socioliberal, para afrontar con garantías la domesticación del descontento social.

Esto lo expresaba hace un año. Me temo que no solo el PSOE esté desempeñando ese papel de "comadrona de los partos difíciles del capitalismo". De la misma forma que en los 80, el afianzamiento y modernización del sistema capitalista, llegó de la mano de un partido supuestamente de izquierdas que se presentaba con la consigna del "cambio", actualmente podríamos estar reviviendo una situación semejante. Es el bucle perfecto de la reproducción del sistema.


4 comentarios:

  1. ¿ Podría ser esta una ayuda en la labor de "controlar el potencial crecimiento de la izquierda política ?

    http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2012/06/vinculos-entre-globalistas-y-mundo.html

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  2. No estaría mal organizar un "25-J Rodea el Ayuntamiento" al Partido del NEPOTISMO ILUSTRADO en Madrid, para informarles de que la caridad no tiene que ver con la solidaridad; para que se enteren de que no puede contratar cuñados o sobrinos escudándose en un Reglamento aprobado por Ana Botella.
    Pero entonces, seríamos Casta ...
    La ley post electoral es siempre la misma; yo solo hago lo que hacían los anteriores. Pero entonces, ¿PARA QUE COÑO OS VOTARON?
    La maquinaria antisistema de dar mayorías absolutas a los partidos sistémicos está de nuevo en funcionamiento. Ahora, cuatro años después, le toca al P$OE.
    Porque somos antisistema, dcen los periódicos sistémicos.
    Lo mejor va a ser relajarse y disfrutar del espectáculo. Porque no parece que seamos capaces de juntarnos más de dos sin pelearnos como mandan los cánones y las televisiones.
    ESTO SI QUE ES UNA ESTAFA.
    AHORA SI QUE NO NOS REPRESENTAN.
    PERO SI LES HEMOS VOTADO SIN PROGRAMA NI IDEOLOGÍA, ¿QUE LES VAMOS A REPROCHAR?

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  3. Cifuentes y el fraude de "los Indignados":
    http://ausaj.org/node/42

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  4. El ingles Harvey, lo deja muy bien fotografiado el momento del ciclo capitalista actual, de Acumulación por Desposesión. Tengo muy claro, que el llamado estado de bien estar, ya no volverá por mucho que se haya gritado en las mareas y pasacalles, pocos, muy pocos tomarón consciencia del significado del derrumbe de la URSS, por que entre otras cosas, muy pocos sabián, cuales fuerón las razones de la aplicación para Europa occidental del Plan Marshall, o llamado capitalismo de rostro humano que tantas esperanzas despertaba en la literatura de los eurocomunistas, llegado a este punto del no retorno de Keynes, los agoreros de la nueva "izquierda transformadora", están preparando el terreno para esa nueva transación, donde puedan justificar la imposibilidad de ser alternativa al capitalismo, en Grecia, parece que se está haciendo el primer ensayo de envergadura donde se provoque la ruptura del bloque gobernante, hasta saltar por los aires la fracción de izquierdas, despues de la proxima caida de las esperanzas del pueblo griego, se consolidarán en España, el doble bipartidismo, mientras por nuestra IU, estamos asistiendo a un espectáculo bochornoso, observando a un Alberto Garzón, mendigándole a "Santo Cristo" la formación de un frente popular, siendo rechazada esa propuesta reiteradamente por el santo cristo de la Complutense, considero a Garzón que no tiene la talla política ni argumental de la que gozaba José Díaz, ni la actual IU, de la aguerrida militancia política del PCE, ahora las movidas políticas estan aderezadas de biberones y altas tecnologías desplazando a la militancia consciete, y por esa razón, la dirección de IU, con su Garzón al frente, no tendrán coraje para olvidarse del compañero santo cristo y abordar la tarea revolucionaria de agitar las consciencias para la forja del Frente Popular de trabajadores y campesinos con un programa sencillo y claro donde se ponga en cuestión el pago de la deuda ilícita y odiosa, donde se pongan las finanzas al servicio de las fuerzas productivas y la creación de puestos de trabajo y la de corrosión de la moral de la izquierda y se recupere la ética política de la izquierda. Creo que por ahí debemos de comenzar y dejarle claro a Garzón, que no es insostituible.

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