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domingo, 20 de enero de 2013

Alcance político de las redes sociales, blogs y foros de Internet.

Hace poco, estando de tertulia algunos de los colaboradores de este blog, comentábamos el posible impacto político que tenían las redes sociales, blogs y foros de Internet en la vida política. Nuestro amigo y compañero Barón rojo establecía un paralelismo entre un mitín político y los ciberespacios políticos,  en el sentido en que en estos últimos nos empeñamos en convencer a los que ya están convencidos, de forma similar a lo que ocurre en un mitín. Sin embargo, parece existir una opinión extendida de lo contrario. Trasladamos al blog el tema para su debate. Analíticamente, como punto de partida, es preciso considerar que estamos hablando de espacios con especificidades concretas: las redes sociales de amigos por un lado, los blogs por otro y, finalmente, los foros de opinión vinculados a medios de comunicación. ¿Son instrumentos de transformación política? ¿Son vehículos para una necesaria re-concienciación política que permita cuestionar la naturaleza del capitalismo a nivel de sectores sociales que hasta ahora han vivido seducidos por las bondades del sistema? ¿Permiten el debate teórico-ideológico? ¿Son factores políticos de cambio electoral?

Las redes sociales de amigos
Recientemente un artículo en eldiario.net,  titulado “Las redes sociales forman parte del debate político global”, resaltaba el impacto de estas redes (tipo Facebook y Twitter) en tanto que “importantes elementos en los debates políticos y sociales en numerosos países”, partiendo de una encuesta de Pew Research Center realizada en 21 países. Pero sin conocer en detalle los contenidos de la encuesta, dudo que el acceso a las redes sociales vaya ligado necesariamente al debate político, al intercambio de ideas políticas, a la crítica política e ideológica. 
Puntualmente puede ser que lo anterior esto ocurra, tal como parece haber sucedido en algunos países árabes en tiempos recientes, ejemplo que el citado artículo menciona como argumento de peso. Pero soy escéptico de que el uso en el mundo de estas redes sociales esté necesariamente vinculado al intercambio y debate de ideas políticas, sino más bien a otros usos y contenidos. Y aun en aquellos casos en los que pueda ocurrir el uso de una red social para el intercambio y debate de información política, hay dos factores que cuestionan la posibilidad de que éste puede llegar a darse. En primer lugar un factor de uniformidad ideológica; las redes sociales se constituyen sobre todo entre personas con fuertes afinidades – incluyendo afinidad de ideas políticas -, lo que nos invita a pensar en el paralelismo que establecía Barón rojo. En segundo lugar, un factor de formato imposibilita un debate a través de las redes, en tanto que el formato de contenidos apenas admite textos muy telegráficos, sin posibilidad de entrar en complejidades y matices. En el mejor de los casos, Facebook y Twitter son redes más funcionales para una transmisión acrítica y retórica de consignas compartidas de antemano, que para el debate político y para establecer un cambio ideológico. 
Cierto que determinadas informaciones puntuales se difunden rápidamente a través de las redes en forma de titulares esquemáticos y breves comentarios, alcanzando a veces gran notoriedad como Trending topics. Pero nada que no podamos seguir a través de cualquier medio de comunicación. En este sentido poco aportan de novedad, al menos hoy por hoy.
Aún así el impacto de las redes sociales de amigos en cuanto instrumento político, es un tema recurrente. Hasta tal punto es una creencia arraigada que los partidos políticos han activado estrategias de presencia y difusión en las redes. Las anteriores elecciones generales fueron las primeras en las que se vivió una verdadera batalla electoral muy activa en las redes sociales y foros de Internet. Hoy en día no hay político que no utilice Facebook y Twitter como herramienta política. 
Pero ¿realmente convencemos a alguien que no esté ya convencido? Acaso podamos convencer al que tiene dudas, al indeciso, que se deja llevar por la opinión mayoritaria. Pero como instrumento de transformación de las conciencias, opino que las redes sociales de amigos están sobrevaloradas. Por otro lado, partimos a menudo de un supuesto que está por demostrar: un fuerte uso politico de las redes. El carácter político de los contenidos difundidos en las mismas, es posible que sea más una realidad de minorías que de mayorías sociales. Con frecuencia tendemos a establecer al respecto una metonimia más que cuestionable.

Los blogs  
¿Y los blogs? Siendo redes sociales, ¿son una realidad distinta de las redes sociales de amigos?  En un artículo publicado en el blog El mundano, titulado ¿Son los blogs las 'vietnamitas' del siglo XXI?”, llega su autor Antonio Gómez a expresar lo siguiente:
“En los comentarios a un mensaje sobre la muerte del periodismo, Ana se preguntaba qué se podía hacer en estos tiempos para evitar que la información oficial siga convirtiéndose en un pudridero de declaraciones vacías y dogmáticas. La verdad es que no lo sé, pero podría resultar interesante que fuéramos capaces de aprovechar las bondades que nos regala la tecnología y que los “blogs” se convirtieran en las vietnamitas del siglo XXI. Los refugios de quienes se niegan a tragar las ruedas de molino con que nos quieren convencer de que vivimos en el mejor de los mundos posibles”

"Vietnamita" de 1975

Desde luego, por su formato distinto a las redes tipo Facebook y Twitter, los blogs permiten un tratamiento de la información y de la realidad políticas, con una densidad y profundidad suficiente como para posibilitar el debate y el intercambio de ideas políticas. En este sentido, el papel político de los blogs sería diferente al de las redes anteriores. Por otro lado éstas pueden recibir un uso muy variado no necesariamente político, mientras que los blogs son espacios temáticamente especializados.
Ahora bien, siendo la anterior una función importante (potencialmente son herramientas aptas para el debate y el cambio ideológico y a su vez vehículos de contrainformación), los blogs de opinión política no dejan también de tener un alcance limitado en cuanto a la posibilidad de llegar a los no convencidos, por ejemplo a los trabajadores que votan a la derecha o se abstienen. Y opino que esto sucede por una razón aplicable también al caso de las redes sociales de amigos: están dirigidos a quienes ya están convencidos previamente. En el mejor de los casos, el blog lo que hace es ampliar cualitativamente la conciencia social y política de quien ya la tiene, afianzarla, asegurarla, dotarla de más argumentos y, sobre todo, sirve de refuerzo emocional. Pero difícilmente es un instrumento que convierte a un trabajador de derechas en alguien de izquierdas.
Siendo interesante la comparación entre las vietnamitas del pasado y los actuales blogs, que Antonio Gómez sostiene en su artículo, bueno es tener en cuenta que aquellos materiales producidos por las multicopistas artesanales tenían una difusión social escasa, lo que también sucede con los blogs.

Foros de debate vinculados a medios 
¿Y los foros de debate de los medios de comunicación? Mi experiencia reciente en los foros de  Público me hace ser pesimista en relación con el valor que puedan tener como instrumentos de transformación del pensamiento político, más allá de permitir ligeros moldeados de la conciencia, similares a los señalados en el caso de los blogs.
Los foros de Público nos sirven de ejemplo para analizar el tipo de dinámicas que en este tipo de espacios podemos encontrar. Se trata de un ciberespacio dominantemente de izquierdas, como podemos observar por algunos indicadores cuantitativos, tales como algunas encuestas que el diario realiza con el objetivo encubierto de determinar el perfil de sus “lectores-clientes”. Como botón de muestra, en la encuesta realizada en agosto de 2012, titulada “¿Apoyas las incautaciones de alimentos en casos extremos?” en relación con la acción protagonizada por Gordillo y la SAT en Mercadona y Carrefour, el 90% de los foreros se manifestaban a favor, lo que dibuja nítidamente la composición ideológica de los foreros de este medio.

Encuesta realizada por el diario Público.es en agosto de 2012

A partir de este hecho, pretender que este foro (que insisto, lo tomo como ejemplo) sea un instrumento para conseguir un cambio político e ideológico significativo y cualitativo en la mentalidad política, es poco menos que un mero deseo. No se puede convencer a quien ya está convencido y únicamente se influye en aquel que tiene dudas entre opciones que compiten por el mismo espacio político (en este caso, distintas opciones de izquierdas).
Este tipo de foros desempeñan a menudo una función de muro de las lamentaciones en el que tratamos de desprendernos de nuestras frustraciones como gentes de izquierdas, una especie de mitin permanente en donde nos juntamos para escuchar lo que queremos oír, una retórica ritual en la que nos miramos complacientemente el ombligo y repetimos las mismas cosas, como si esperásemos que a base de recitar una y otra vez las palabras rituales la realidad fuese a cambiar. Pero además son creadores de fantasía, en la medida en que muchas personas tienden a confundir la realidad del foro con la realidad social, el espectro político de los foreros con el de la mayoría social. Es así como una ciber-entidad socialmente marginal y liminal (una comunidad forera que no deja de ser insignificante en el océano social), vive la ilusión de su centralidad en sentido turneriano (Victor Turner, El proceso ritual), una ficción de ser mayoría sentida como real, un reconfortante y terapéutico comensalismo (incluso de communitas, también en sentido turneriano). Sólo así podemos entender que a veces leyendo los foros parezca que al capitalismo le queden dos telediarios y que estemos en vísperas de la toma del palacio de invierno.
¿Instrumento de transformación de la conciencia o vehículo ritual de catarsis colectiva? Más bien lo segundo, razón por la cual los debates de fondo interesen tan poco. Catarsis que tiene lugar ante el rojo muro de las lamentaciones en el que podemos llamar hijo de puta y cabrón a Rajoy todas cuantas veces queramos, para desahogar nuestra frustración como ciudadanos y como izquierdistas machacados una y otra vez por el Poder y sus ejecutores. ¿Ocurre algo parecido en las redes sociales como Facebook y Twitter? Creo que sí, que se trata de una realidad análoga.

*   *   *
Tener más acceso a la información no significa necesariamente un mayor y mejor uso cuantitativo y cualitativo de la misma. Jamás en nuestra Historia han existido tantas bibliotecas y un acceso tan asequible a libros (en papel o digitales) y a la posibilidad de formarnos a partir de esa información, pero la realidad es que apenas se lee. Incluso muchos jóvenes universitarios apenas utilizan dichos recursos. Aplicado a Internet, no por haber espacios para leer, formarse, ampliar conocimientos, contrastar la información..., esto  es garantía suficiente de que vayan a utilizarse más allá de las minorías concienciadas y habituadas a utilizarlos.

Marshall McLuhan (1911–1980)
El medio es el mensaje
Hay quien pueda pensar que se trata de un cambio cultural, del fin de la galaxia Gutemberg pronosticado por Marshall McLuhan (puedes descargar en pdf la obra de McLuhan en el apéndice final de este artículo). Un joven compañero forero de Público, cuando discutíamos sobre este problema hace unos meses, justificaba la escasa motivación de la juventud a leer: “es que los jóvenes hemos aprendido con contenidos audiovisuales y es lo que nos resulta fácil para aprender”. Es cierto que a los jóvenes cada vez les cuesta más leer. Pero es una realidad que cuestiona el alcance de los blogs y de los foros como instrumento de debate e intercambio de ideas. Cualquiera que escriba comentarios con cierta extensión es calificado despectivamente de ladrillero en los foros y rara vez son leídos sus aportaciones. Pero suponiendo que se trata de ese cambio cultural, la premisa arriba expresada (más acceso a la información no deriva mecánicamente en un mayor uso de la misma) sigue teniendo validez. Si nos ceñimos a medios audiovisuales que marcan el presente-futuro en la socialización de masas, la existencia de informativos de calidad y de programas formativos no significa que sean seguidos más que por una minoría social. El paradigma es el ejemplo de La 2 desde hace años hasta la llegada del PP a La Moncloa: la gente prefiere ver El Gran Hermano o cualquier otro programa basura a seguir un buen canal de información y formación. Al respecto, Internet no es una realidad diferente.
Al margen de todas estas consideraciones, me gustaría señalar que a menudo obviamos además la llamada brecha digital.  Estamos hablando de un tipo de tecnología que dista mucho de estar socialmente generalizada. Amplias capas de la sociedad no disponen de la misma. Pero además está lo que podríamos denominar brecha digital funcional: disponiendo de la tecnología, se carece de conocimientos y competencias adecuadas para usarla de forma que termine siendo un instrumento de transformación social y política.

*   *    *
En resumidas cuentas, es posible que estemos sobrevalorando el impacto político de este tipo de canales de comunicación. En momento alguno pretendo decir que carezcan de importancia, sino que posiblemente nos estamos dejando llevar por el entusiasmo en cuanto a los efectos polliticos. 
No obstante, aunque su radio de eficacia se centre en sectores sociales concienciados, estos instrumentos desempeñan una función que resulta en estos momentos estratégica: nos ponen en contacto a unos con otros, enriquece y mejora la organización de la izquierda en cuanto a sus canales de comunicación (por ejemplo, las redes de blogs), hacen que nos motivemos colectivamente de cara a la acción política, nos hace ver y sentir que no estamos solos y nos anima a dar la batalla. No es poco.
Tema sin duda importante para la izquierda, de ahí que os anime a todos al debate a través de comentarios y de nuevas entradas. Danos tu opinión sobre el tema.
 (Dedicado a mis queridos amigos boskimanos, de El boske de la Luz, una aldea de galos en medio del Imperio Romano)

Apéndice. Algunos enlaces insertados y otros de interés sobre el tema. No pretendemos facilitar una bibliografía rigurosa, sino apenas ofrecer algunos materiales para el debate. Puedes enviarnos por e-mail sugerencias, si lo deseas.

6 comentarios:

  1. De parte de Dere.(Publico)

    Maravilloso el asunto y un añadido...Realmente no funcionan como seria deseable, pero eso tambien es culpa del "establishement", normalmente los comentarios en ese periodico son inmediatamente reventados y cualquier post interesante, queda disminuido ante la avalancha de "trolls" a sueldo que solo insertan "su" meme ideologilizado, ejemplo ultimo el nick de Bernardo Galvez.
    Somos carne de consumo y así nos tratan, solo funciona mejor el intercambio racional en blogs y similares.
    Un abrazo boskimano.

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  2. Muy bien explicado y en absoluto errado.
    Faydit.

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  3. Dices: "En resumidas cuentas, es posible que estemos sobrevalorando el impacto político de este tipo de canales de comunicación".

    Completamente de acuerdo, al final somos el mismo grupo reducido de siempre, pero si es verdad que nos sirve para poder contactar entre nosotros, cosa que de otra manera seria imposible, y una cosa que si que es nueva, es que tanto en los foros como en los blogs se reducen las clases sociales, el sexismo, la edad..... y eso salvo que se militara activamente se reducía a tratar con tu círculo más o menos similar.

    Muy buen articulo

    Vichi

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  4. Estoy totalmente de acuerdo con las tesis que defiende el artículo. Lo que se llaman las redes sociales tienen varios inconvenientes.
    Uno que tienen muy limitado el número de caracteres, lo que da sólo para dar noticias o avisos. Poca discusión o debate.
    Otro es que la gente se conecta según el perfil que se elige, por lo tanto de haber un pequeño debate es entre grupos más o menos homogéneos.
    Y por fin no están extendidas entre la gente.
    La fama la han cogido por el éxito que tuvieron en Túnez, Egipto y Libia. Pero esas circunstancias son de dictaduras casi eternas.
    En cuanto a los blogs, primero no son muchos y segundo, excepto en algunos casos, no interviene en ellos tanta gente. Además en algunos tienen que poner moderación porque hay intervinientes que se dedican a sabotear los debates. Como por desgracia sabemos todos.
    Y desde luego, también lo que se ve en bastante general en un blog es uniforme. O sea que hay blogs que parece que el gobierno va a caer de un momento a otro. En otros parece que se va a instaurar una dictadura derechista. Y en otros que se va a producir la de forma muy inmediata la revolución comunista o anarquista.

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  5. Acertadisimo como siempre, me encanta este espacio y os leo con mucha atención.
    Anarco.

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  6. Estupenda reflexión, pero las redes están en manos del poder, la conexión física está en sus manos, el control de los contenidos, también, al final será como la televisión, gran invento...para adoctrinar...
    A pesar de mi pesimismo, es un alivio estas islas de pensamiento libre, que aún quedan...serán nuestros salvavidas futuros...
    Barrett.

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