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domingo, 24 de noviembre de 2013

La renovación del PSOE y el símil PP-PSOE. 1ªparte: gatopardismo, neoliberalismo y bipartidismo.



1ª parte: Gatopardismo, neoliberalismo y bipartidismo.


La renovación del PSOE: ¿un castillo de arena?

Suenan tambores de renovación en el PSOE. Cada vez que las cosas van mal, se activa la maquinaria del gatopardismo político de Ferraz, un arte en el que el PSOE es maestro de maestros: hay que cambiar para que todo siga igual. No es de extrañar que el cántico entonado al cambio, fuese el eslogan electoral de las elecciones que coronaron a Felipe González como presidente de gobierno en 1982, siendo así recompensado el sumiso y feliz chico de los recados del capital que había salido del cascarón en Suresnes, conspirando contra su propio partido. No tardamos en darnos cuenta que, aquel cambio, era la necesaria mudanza para que el status quo de la oligarquía y la sagrada alianza imperial atlantista, pudiesen consolidar sus posiciones.

Desde hace 30 años, nuestro país vive en un bucle bipartidista PP-PSOE. Nada de cuanto sucede ahora puede ser entendido al margen de una perspectiva procesual que nos obliga a partir de la Transición, pero especialmente del momento en que el PSOE llega al gobierno en el 82 y de la posterior estabilización del bucle bipartidista. Una alternancia en el goberno, la del PP y PSOE, que ha sido patrocinada, vigiliada, monitorizada en todo momento, por el poder financiero. Las propias raíces de la llamada "crisis" (?), la conjura para desmantelar el estado del bienestar, la corrupción que azota nuestro país, etc., son aspectos que, pese a que son susceptibles de ser enfocados con una perspectiva presentista (sincrónica), en realidad para poder entenderlos en profundidad hemos de pensar en términos de proceso (diacronía). Hace unos meses, Antoni Domènech, G. Buster y Daniel Raventós, publicaban en la revista Sin Permiso un magnífico artículo que todos debiéramos de leer, titulado "El caso Bárcenas en el contexto de la crisis de la Segunda Restauración borbónica". En dicho artículo, los autores explican cómo uno de estos aspectos mencionados, el de la corrupción, no puede ser entendido al margen de lo que sido esta etapa de 30 años. Nos dicen en el epígrafe titulado "La corrupción y la economía política de la Transición: el cártel criminógeno formado por las grandes empresas del Ibex y los grandes partidos dinásticos":
La naturaleza institucional de esa corrupción echa sus raíces en el capitalismo oligopólico de amiguetes en que se transformó la estructura de poder empresarial heredada del franquismo con las privatizaciones de la Transición (...)". De ahí que los autores del artículo consideren la necesidad de analizar el "manifiesto cártel criminógeno formado por las grandes empresas del Ibex y los principales partidos (PP y PSOE y CiU).
Las raíces que Domènech, Buster y Raventós mencionan para explicar la corrupción estructural de la política española, apuntan también a los demás problemas a los que antes hacía referencia.

Esta asociación PP-PSOE ha ido pasando de tener un valor marginal en el análisis crítico de la realidad, a desempeñar un papel focal. Cada vez son más los autores que inciden en tan aparentemente extraña vinculación. Y es que la similitud PP-PSOE ha dejado de ser un simple imaginario colectivo (de una parte de los ciudadanos), para ir transformándose en una óptica imprescindible para entender el momento actual de la sociedad española, en caída libre en una fosa abismal, con un futuro incierto (o que deseamos percibir como incierto, para no tener que visualizar el escenario dantesco que nos depara dicho futuro).

Obviamente, el nexo PP-PSOE desde luego es discutido por los partidarios del PSOE. No consiguen entender por qué la gente establece la relación de similitud e incluso les parece una injusticia de grandes dimensiones, por lo que tratan de dar respuesta en los foros y redes sociales de la Red. Los debates y colisiones dialécticas en las redes sociales, actúan como una especie de grupo de discusión (técnica de investigación social) que nos permite extraer con facilidad los ejes del discurso de unos y otros. Los apologetas del PSOE realmente mueven sus bazas, en estos debates, con cierto grado de eficacia dialéctica, hay que reconocerlo. Pero se dan tres temas en los que muestran su anoréxica desnudez, su ausencia de argumentos y la pobreza de su eficacia argumental: el debate monarquía-república (en un momento en el que el republicanismo es ya un fortísimo componente identitario, del discurso político y de las esperanzas de la izquierda), la política exterior (tema del que los apologetas del PSOE huyen en los debates como si se tratase de la peste) y la política económica.

Es curioso ver cómo, en lo concerniente a política económica, los defensores del PSOE ahuecan el ala -como decimos en castizo- en estos debates. Pocas veces los veremos entrar a saco en este tema, que, estaremos de acuerdo, es el más importante porque condiciona todo lo demás. En mi opinión, se debe a tres cosas:

1ª) Es un tema que les quema en las manos porque incluso los ciudadanos menos versados en economía, identifican ya con nitidez la co-responsabilidad del PSOE en la "crisis" que vivimos. Las pruebas son tan evidentes que los ciber-apologetas del PSOE aplican el viejo refrán cervantino de El Quijote: mejor no meneallo (peor es meneallo, amigo Sancho, le dice el caballero a su escudero).

2ª) Todo cuanto se relaciona con cuestiones económicas, en el PSOE está al margen de cualquier debate y discusión en las bases. Es un coto privado de conocimiento de una élite de economistas tecnócratas, cuya opinión está más allá del bien y del mal y en la que incluso queda al margen el resto de la nomenclatura del partido. Hasta podríamos decir, si se me permite la licencia hiperbólica (¿hiperbólica?), que en el gobierno de turno quien manda (en lo importante) es el titular de la cartera de economía. De lo demás se puede hablar y discutir, pero la economía es una cuestión de "expertos", una puerta que no debe traspasada salvo que uno pertenezca al selecto club de los invitados. No es de extrañar, por ello que el discurso de estos publicistas del PSOE sea tan vacío (o que llegue a ser inexistente) cuando toca discutir de economía, lo que les conduce a refugiarse -en el mejor de los casos- en aspectos anecdóticos y coyunturales.

3ª) La similitud esencial de los planteamientos económicos entre el PP y el PSOE, es suficientemente vigorosa para provocar el silencio y espantada de los publicistas del PSOE en los foros y redes sociales. Hacíamos referencia a esto en una entrada del blog reciente, titulada "Sueño y realidad del PSOE. ¿Es un partido de izquierdas el PSOE?"

Y es que el modelo teórico e ideológico dominante en la economía capitalista, así como su legitimación, viene a ser una especie de nueva religión controlada por una suerte de casta sacerdotal (los economistas formalistas) que detenta el monopolio de interpretar los designios divinos (la economía de mercado). Son los imprescindibles intermediarios entre la divinidad absoluta (el capitalismo) y los mortales (las personas). Sólo ellos conocen la palabra de la divinidad, que nos es transmitida a través de las bocas de estos nuevos sacerdotes. Sólo ellos tienen poder y capacidad para ejecutar el ritual sagrado, que es diseñar y aplicar políticas económicas. Son expertos, además, en recordarnos nuestra ignorancia sobre los designios divinos y el peligro de contaminación que conlleva a que aspiremos a tener protagonismo en aquello que es tabú por ser sagrado. Una nueva religión que tiene sus profetas (el primero fue aquel que recibió las tablas de la ley de las manos del nuevo dios: Adam Smith; el último, el nuevo Mahoma que vino a completar y a cerrar la revelación divina, Milton Friedman).

Por supuesto que hay otras formas de entender la Economía, pero el dogma es inoculado en la mente del futuro economista desde el primer momento, en las facultades de Economía. Pensemos, por ejemplo, en el escaso peso que tienen el sustantivismo de Polanyi, el marxismo, la economía cultural de Stephen Gudeman, etc., en los estudios impartidos en las facultades de Economía. Pero por supuesto que hay alternativas y otros modelos. Nos lo recordaba Javier Navascués hace unos meses, en Mundo Obrero, en su artículo Salir del euro o salir del capitalismo”: "No hay que cambiar de política económica sino de economía política", decía Navascués.

Esto que estoy diciendo resulta mucho más dramático de lo que os pueda parecer, ya que se trata de uno de los pilares sobre los cuales se levanta una nueva dictadura que, paradójicamente, parece empeñarse en ser compatible con la democracia burguesa. Si el campo de gestión política más decisivo en nuestras vidas es la Economía, nos encontramos que los ciudadanos (tan siquiera el Parlamento y los gobiernos) apenas decidimos en cuestiones económicas, ya que se nos presentan como una mera y aséptica cuestión técnica. El paradigma de esto nos lo ha brindado hace muy poco Angela Merkel, al poner las decisiones que debía tomar (sobre todo, para trazar las famosas líneas rojas en el acuerdo del CDU con el SPD) en manos del llamado "comité de sabios".  ¿Quiénes son semejantes sabios, cuyo poder y sabiduría es tal que consiguen que la dama de hierro teutónica se arrodille y postre con sumisión? Pues son un grupo de economistas, cuya autoridad jerárquica les sitúa en la cúspide de esa casta sacerdotal que mencionaba antes. Son ellos, y sólo ellos, los que pueden y deben marcar el camino que por imperativo divino deben aceptar con resignación los trabajadores alemanes. Se trata de la palabra del nuevo dios que no puede ser cuestionada por los mortales. Bien, es un ejemplo, pero aquí no es muy diferente. 

Quizás esté tirando demasiado de metáforas. A donde quiero llegar es que, en materia de economía, la similitud entre PP y PSOE diluye las diferencias que los publicistas de este último partido se empeñan en subrayar. Me permito citar a un popular catedrático de Economía que, personalmente, considero que es un socialdemócrata, aunque merece todo mi respeto, coincido con él en muchas cosas y lo considero un autor muy necesario, cuyos artículos merecen ser leídos con atención. Cierto que quizás sea de esos socialdemócratas a la antigua usanza y que, en comparación con la socialdemocracia orgánica mutada en socioliberalismo, nos pueda parecer un radical. Me refiero a Vicenç Navarro. El pasado 21 de noviembre, publicó un artículo disertando sobre el neoliberalismo en España, a propósito del parangón que establece entre el pesoista Pedro Solbes y el ultraliberal estadounidense Alan Greenspan. El artículo, publicado en su blog de Público, lleva por título "Las memorias de Greenspan y de Pedro Solbes. El neoliberalismo en España, incluyendo Catalunya". Opino que es un artículo que no debéis dejar de leer. Reproduzco un par de fragmentos muy oportunos sobre el tema que estoy abordando:
Greenspan, uno de los personajes más poderosos de Estados Unidos durante el periodo de su mandato (11.08.87 a 31.01.06), fue el guardián de la ortodoxia neoliberal en aquel país (...) fue un activo promotor de las políticas públicas de claro corte ultraliberal que incluían desde la desregulación de la banca (que benefició enormemente a la banca y a sus actividades especulativas) hasta las reformas del laboral, orientadas a reducir los salarios y la protección social. Greenspan fue puesto en un pedestal por el establishment financiero (que tiene una enorme influencia en los establishments políticos y mediáticos de EEUU) y sus declaraciones (que consistían en meras reproducciones del dogma neoliberal) eran promovidas por la gran mayoría de los medios de información, presentándolas casi reverencialmente como productos de una gran sabiduría y conocimiento económico.
Pues bien, esas políticas públicas promovidas por Greenspan crearon uno de los desastres financieros y económicos más grandes conocidos a los dos lados del Atlántico Norte. La evidencia de que ello es así es abrumadora. Con la excepción de los gurús ultraliberales que continúan teniendo gran presencia mediática, la mayoría de analistas de la situación actual reconoce que el origen de la enorme crisis actual (que ha alcanzado niveles semejantes a la Gran Depresión de principios del siglo XX) está en la aplicación de tales políticas. 
Una situación idéntica ocurre en España con Pedro Solbes, el cual fue el guardián de la ortodoxia ultraliberal cuando fue Comisario de Asuntos Económicos en la Unión Europea, uno de los cargos más influyentes en el establishment financiero y económico europeo. Durante su mandato promovió cada una de las políticas que, al otro lado del Atlántico, promovió Greenspan.(...) En realidad, España se convirtió en el “modelo” que otros países tenían que seguir. 
(...) En realidad, favorecía la rebaja de impuestos, incluyendo el de sociedades, y también la reducción de las cotizaciones sociales como medida para liberar las energías del mundo empresarial, siendo también favorable a las reformas laborales orientadas a disminuir los salarios. Era, pues, lógico que fuera enormemente apreciado y respetado por los establishments financieros y económicos del país, los cuales lo presentaban como el parangón de respetabilidad y sabiduría (como lo había sido antes Carlos Solchaga, o más tarde Miguel Sebastián). 
Esta buena fama explica que Zapatero, el Presidente del Gobierno del PSOE, le invitara a que dirigiera la política económica y fiscal de su gobierno, llevando a cabo las políticas que había promovido como comisario europeo, dando un tinte neoliberal al gobierno Zapatero. 
(...) Esta ortodoxia neoliberal no sirvió de nada para proteger a España frente a la crisis. En realidad, facilitó la aparición de la crisis. 
(...) En realidad, las políticas de Pedro Solbes, y más tarde de Elena Salgado, establecieron las bases para el pleno desarrollo de las políticas ultraliberales llevadas a cabo por el gobierno Rajoy. Así lo reconoce y lo aplaude Solbes en su entrevista a El País de este pasado domingo (17.11.13) cuando apoya las políticas públicas del gobierno Rajoy.
Desde luego recomiendo dedicar 10 minutos a leer el artículo de Navarro, de igual que forma que invito a los simpatizantes y militantes del PSOE a debatir dicho texto.

En realidad, este compromiso de Solbes con el credo neoliberal, no es nuevo dentro del PSOE, ya que, como apunté, está en línea con la casta de economistas tecnócratas que han diseñado las políticas económicas del PSOE desde la Transición. Lo decíamos en "Sueño y realidad del PSOE. ¿Es un partido de izquierdas el PSOE?". Boyer (que acabó trabajando para la FAES), Almunia, Solchaga, Salgado... y hasta el caradura de Carlos Mulas (que perdió las alas antes de tiempo, al descubrirse el escándalo del negocio que tenía montado en la Fundación Ideas), todos ellos y otros de los que el ciudadano de a pie no ha oído hablar, comparten el mismo software neoliberal, imprescindible para poder formar parte de la intelligenza de economistas del PSOE.

Felipe González
No debe extrañarnos, pues, que esta semana, en la entrevista que le hizo la SER, Felipe González una vez más proclamase su santa devoción por este credo divino, al afirmar que los salarios deben estar en función de la productividad y que la edad de jubilación debe retrasarse todavía más. Exactamente lo mismo que dice Rosell y toda la patronal de la CEOE, pero también Guindos, ministro de economía del PP.

El mismo Felipe González se ha apresurado a dar su bendición a la nueva señora de la guerra, Susana Díaz, diciendo: "Ha ilusionado al PSOE". El grupo PRISA, que lleva un mes de campaña brutal de propaganda a favor del PSOE (a El País y a la SER sólo les resta contarnos en directo en qué momento van al baño los líderes del PSOE), ha vuelto a sacar la munición del almacén, esta vez para dar vida al perfil político de la nueva presidenta de la Junta de Andalucía. Permitidme que sea malo y frívolo por un instante, confesándome ante vosotros: cuando escucho a Susana Díaz, me entran ganas de cantar aquella canción que popularizaron los payasos Gabi, Fofó y Miliki: "Susanita tiene un ratón, un ratón chiquitín, que come chocolate y turrón y bolitas de anís..."


Susana Díaz

Frivolidades aparte, el PSOE parece querer vendernos la moto de que Susana Díaz representa el cambio y la renovación. El público, que suele ser sádico cuando está indignado y hay motivos para estarlo con el PSOE, enseguida comenzó a sacar parecidos con personajes, por ejemplo, como Beatriz Talegón (véase en este blog, Beatriz Talegón, el irresistible encanto que surgió del frío... del frío aparato). Susana Díaz fue apadrinada por el ex-presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñáncuya posible implicación en el caso de corrupción de los ERE podría llegar a suponer su tumba política. Griñán salió de la presidencia de la Junta de Andalucía para exiliarse en el Senado y evitar así resultar imputado por la justicia ordinaria, ya que al entrar en el Senado se convirtió en aforado y, de ser imputado, su caso pasaría al Tribunal Supremo, donde el PSOE tiene sus bazas para mover. La renovación que promete Susana Díaz comienza en un caso que, cuando menos, huele bastante mal.

Es curioso que la renovación en el PSOE siempre sea protagonizada por personas del aparato. Susana Díaz, que aspira a todo de cara a las próximas elecciones generales, es un caso paradigmático. Pero pensemos en otros candidatables, como Chacón (que se fue de vacaciones a EEUU para no mojarse en la disputa entre el PSC y el PSOE), Patxi López (del que se dice que podría ser el tapado de Rubalcaba)... La nomenclatura se reproduce sobre sí misma y Susana Díaz no es una excepción.

Posiblemente no pasará mucho tiempo sin que tengamos que hablar de escándalos que salpican a esta nueva esperanza renovadora del PSOE. Por ejemplo, a mí personalmente me gustaría saber qué relación hay entre:  A) el pijísimo y elitista Instituto Internacional San Telmo, muy vinculado a la patronal andaluza y a determinados hombres de negocios sobre los que planean sombras; B) la cantidad de altos cargos del PSOE andaluz que han sacado títulos en dicho centro privado, entre ellos Susana Díaz; C) la cantidad de subvenciones y ayudas de todo tipo que dicho centro privado ha recibido de la Junta de Andalucía, durante el período en que estos cargos del PSOE andaluz obtenían sus títulos universitarios de alto standing en el IIST. No hay acusación alguna al respecto, pero hay coincidencias más que extrañas y que merecemos que sean explicadas.

El PSOE, decíamos en más de una ocasión, es un mago del decir diciendo nada. Susana Díaz también nos ha demostrado estos días que conoce bien el manejo de este tipo de magia, tan útil en política. No hemos escuchado contenidos. No hemos oídos ideas concretas que nos hagan pensar en un cambio ideológico, de modelos teóricos, en un cambo político... Tan sólo hemos escuchado poesía y retórica que, una vez deconstruida, es nada. Y es que el PSOE es un partido de cascarillas. Erre que erre y ere que ere, (perdón por mi perversidad lingüística), el espacio afín al PSOE sigue pensando que todo se reduce a un cambio de personas, a un rejuvenecimiento de sus líderes. ¡Qué cansinos resultan! Jugar al cambio de personas para no tener que hablar de contenidos, es como un juego de trileros.

Juan Carlos Monedero hace poco sintetizó a la perfección lo que está ocurriendo, en un artículo titulado "Siempre que el PSOE se hunde nace una Nueva Izquierda", publicado en su blog Comiendo tierra. En este artículo, Monedero advierte además del riesgo de que el PSOE una vez más eche sus redes en el caladero de lo que tiene a su izquierda. Reproduzco un párrafo: 
Invariable. Con la precisión de un reloj suizo hecho en China. Con escrupulosa exactitud. No falla (aunque sea barato).  Basta la marca. Lo decía Galbraith: la memoria de los timos piramidales dura una generación. Aquí, con tan poca memoria para la historia democrática, olvidamos también más deprisa. Y ahí tenemos otra vez el mismo guión gastado. Ahora esa izquierda dice que es abierta. Antesdeayer, carrillista. Ayer era el PDNI. De ahí vino Diego López Garrido. El que dijo como portavoz del PSOE que no hacía falta someter a referéndum la reforma del artículo 135. El derecho constitucional también es muy abierto. Como esa izquierda. Lejos de nosotros la funesta manía del chiste fácil.

Cada vez que al PSOE le crujen las costuras surge una Nueva Izquierda. De sus crisis, el PSOE no sale nunca por la izquierda, con una propuesta ideológica que logre enamorar a una ciudadanía hastiada de las mismas caras diciendo lo mismo o caras diferentes diciendo igualmente lo mismo. De las crisis sale renunciando al marxismo, defenestrando a Borrel, gritando a los cuatro vientos su fe atlantista y europeísta y, sobre todo, trayendo a sus filas a gentes provenientes del entorno ideológico allende sus filas. Vamos, del entorno del PCE y, ahora, de Izquierda Unida. Si sube la izquierda no socialdemócrata ¿para qué demonios hicimos una transición y una ley electoral tan amañada?
Merece la pena la lectura del artículo de Juan Carlos Monedero. Realmente todo cuanto escribe casi viene a ser de lectura obligatoria para quienes estamos en la izquierda.

Argumentaba en "Sueño y realidad del PSOE. ¿Es un partido de izquierdas el PSOE?", que difícilmente podíamos considerar al PSOE un partido de izquierdas en la actualidad. Estos días insisto mucho en una perlita de Jáuregui. Recordemos que fue la persona a quien se le encargó elaborar el documento de 400 páginas que habría de servir de documento-base para una renovación del partido en la reciente Conferencia celebrada por el PSOE. Pues el director de orquesta de este documento de renovación, cuando en la Sexta TV le preguntaban por la lucha de clases, declaraba que era "una causa del pasado" (podéis leerlo y escucharlo en la entrada cuyo link figura un poco más arriba). ¿Es de verdad una renovación la del PSOE?

¿Renovación o gatopardismo? Me temo que lo segundo. Por eso, esa renovación que tanto escuchamos y leemos estos días en las hojas parroquiales del PSOE (sobre todo, los medios de PRISA), no deja de ser un acto más de prestidigitación de la nomenclatura orgánica del PSOE. Esa renovación es, en realidad... un castillo de arena.







Acceder desde aquí a la segunda parte de la entrada: La renovación del PSOE y el símil PP-PSOE. 2ªparte: el símil PP-PSOE a través del sarcasmo gráfico.

Algunas entradas del blog relacionadas sobre el PSOE y su identidad política:

5 comentarios:

  1. "en la fase más dura de la crisis económica, "era reformar el artículo 135 o acabar con un Gobierno técnico como Italia o Grecia", afirma Rodríguez Zapatero en una entrevista que publica este domingo el diario El País.....y se queda tan chulo

    Este tipo y su partido no tienen vergüenza, al final nos gobiernan unos tecnócratas marionetas en manos de banqueros mafiosos.... nada de autocritica , y luego dicen "este es el partido del cambio....... ¡a la izquierda!"

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  2. Excelente la analogía de la Economía formal con la nueva religión verdadera, que constituye el argumento central de la identificación PP y PSOE.

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  3. Sólo lograrán renovarse quienes estén convencidos de esa necesidad más allá de los espurios intereses mercantiles que suelen condicionar el gatopardismo reinante...
    Gran entrada, Vigne, muchas gracias!!!

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  4. Elcaso de ssusana díaz creo que resulta muy significativo en los dos partidos PP-PSOE. ¿En qué ha trabajado? Solamente en la política. Exactamente igual que Beatriz Talegón, Fátima Bañez, Ana Mato y otros políticos de la segunda generación desde la transición.
    Con personas como Rubalcaba, Jaúregui, Rajoy y otros políticos de la primera generación, la política se ha hecho una profesión. Estos políticos no la abandonan si no es para pasar a un Consejo de Administración,, casualmente casi siempres de una empresa o holding de empresas que ellos privatizaron.
    Como he dicho antes la segunda generación de estos políticos ya no han trabajado más que en la política, empiezan en las juventudes de los partidos y desde allí pasan a concejalías, parlamentos, etc.
    Esto me lleva a afirmar que la primera generación de los políticos de estos dos partidos nacionales hace tiempo perdieron el pulso de la calle. Pero por lo que digo, los políticos de estos partidos que pertenecen a la segunda generación en su vida han trabajado en algo productivo, por lo tanto no es que hayan perdido el pulso de la calle, no lo pueden perder porque nunca lo han tenido.
    Por otra parte el PP y el PSOE están de acuerdo en prácticamente todas las políticas y se apoyan mutuamente. Por ejemplo, se condenó por delitos muy graves a Barrionuevo y a Vera, y el gobierno del PP les indultó. Eso sí después de estar desde 1991 hasta 1996 clamando contra la corrupción y la guerra sucia que estos dos políticos del PSOE representaban.
    Y el PSOE, no hablo ya de los desmanes de Felipe cuando Boyer y Solchaga, sino en las últimas semanas de Zapatero, indulta a un banquero, Alfredo Saenz, del Banco de Santander.

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  5. Sobre la metáfora de la economía como religión, acabo de leer un bonito artículo en la revista "Mientras Tanto", de Albert Recio Andreu, titulado "La economía, una ciencia posmoderna", en la que termina diciendo: "Más que una ciencia es una iglesia". Es decir, en una línea parecida a lo que digo en esta entrada. Podéis leer dicho artículo en:
    http://www.mientrastanto.org/boletin-118/notas/la-economia-una-ciencia-posmoderna

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