De muros, muertos y fronteras (1/3). La comparativa Muro de Berlín vs frontera México-USA.

La Border Patrol. Los nuevos "vaqueros" cazadores de inmigrantes.
Foto: www.penneyphoto.com

¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos? ¿Será por los muros de la incomunicación que los grandes medios construyen cada día?

Eduardo Galeano 
"Muros", en La Jornada, lunes 24 de abril de 2006, p.27

Jonathan Gray. Foto: jonathangray.org 

Jonathan Gray es un investigador de Doctorado en Filosofía de la Universidad de Londres. Además está vinculado, como investigador asociado, al Amsterdam Centre for Political Thought and the Digital Methods Initiative, de la Universidad de Amsterdam. También dirige la fundación Policy and Research at Open Knowledge, en defensa de una informacón y conocimiento abiertos y compartidos.

Al hilo del 25º aniversario de la caída del Muro de Berlín, publicó en noviembre del pasado año un interesante post en su página web (http://jonathangray.org/): se trataba de una simple comparativa entre las muertos que se produjeron intentando cruzar el Muro de Berlín y las que han tenido lugar en los intentos de cruzar la frontera mexicana con EE.UU. El post lleva por título "Pasos mortales: el Muro de Berlín y la frontera entre Estados Unidos y México".

Gray básicamente se limita a crear unos gráficos con Infogram para hacer esta comparativa que, sin duda, invita a la reflexión. Aunque inicialmente partió de los artículos de Wikipedia sobre las muertes ocurridas al intentar cruzar el Muro de Berlín y la frontera entre Estados Unidos y México, finalmente se basó sobre todo en los datos obtenidos de las estimaciones del Centro de Historia Contemporánea de Potsdam (ZZF), de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (United States Border Patrol) y del gobierno de México, así como también del informe de la Organización Internacional para las Migraciones con sede en Ginebra.

Hemos traducido estos gráficos del autor y reunido en una única imagen:

Nuestro comentario sobre esta comparativa

La ideología dominante enfatiza y exagera aquellas facetas de la realidad cuya publicidad interesa para el reforzamiento y mantenimiento del status quo. De la misma forma oculta y minimiza aquellas otras cuyo conocimiento público pudiera traducirse en crítica social al sistema. Y de acuerdo que esto puede ser una perogrullada, pero no está de más insistir hasta resultar pesados y, sobre todo, ilustrar lo que acabo de decir con casos concretos que resulten ejemplificantes, didácticos. 

Desde los tiempos de la guerra fría hasta el momento actual, a través de los medios de comunicación, el cine, etc., se ha ido elaborando un imaginario social anticomunista sobre el Muro de Berlín, que expresa una idea que tiene la mayoría de las personas. Según esta idea, el Muro era un lugar maldito donde constantemente morían alemanes del Este escapando del "terror rojo" y buscando el paraíso occidental. La propaganda anticomunista estableció una sinonimia entre el Muro de Berlín y la idea de "muerte", para convertirlo en un símbolo anticomunista. Pero esto no solo tuvo lugar durante la guerra fría, sino que posteriormente se continuó cavando en la misma dirección. Durante la celebración del 25º aniversario de la caída del Muro (el pasado noviembre), los medios sistémicos aprovecharon para lanzar una nueva oleada de mensajes que incidían en esta macabra asociación de significados. Incluso un diario como publico.es, el periódico oficioso del partido Podemos, se refería al Muro calificándolo de "la hermética franja de la muerte".

Lo cierto es que en 28 años de existencia del Muro (entre el 13 de agosto de 1961 y el 9 de noviembre de 1989), únicamente se produjeron 136 víctimas mortales. Cifra anecdótica si tenemos en cuenta que Berlín Este fue una zona especialmente caliente durante la guerra fría, un espacio en el punto de mira de los servicios secretos occidentales, en tanto reunía todas las condiciones que facilitaban la desestabilización política en el Este (recordemos que Berlín Oeste era un enclave de la RFA en territorio de la RDA, como muestra la siguiente imagen) (1).

Imagen tomada de larepublica.es (1) 

Por el contrario, la noción que tenemos de lo que ocurre en la frontera México-EE.UU., desdibuja completamente lo que realmente está sucediendo. En este caso, en lugar de enfatizar e hiperbolizar una situación, tiene lugar todo lo contrario: se oculta y/o minimiza. En los últimos 16 años, casi 8.000 personas han muerto cuando intentaban cruzar este otro muro que separa el Imperio de América Latina. Los medios sistémicos, sin embargo, no ponen el mismo empeño en subrayar esta otra realidad.

Según el informe GAO del gobierno de EE.UU. (ver en pdf el informe de United States Government Accountability Office), desde 2009 y los siguientes 20 años, se habrán gastado 6.500 millones de dólares en impermeabilizar la frontera con México. Pero nada puede impedir que siga produciéndose el flujo de inmigrantes. Una buena parte de las muertes tiene lugar por hipotermia en el desierto o por ahogamiento en el Río Bravo y canales de riego (Robin Emmott, Reuters).

La frontera de México con EE.UU. nos habla de un drama humano diario, del cual no gusta hablar. En un artículo que Dan Baum publicó en la revista RollingStone, "Death at the Wall. Crossing the US-Mexico border" (marzo de 2002), decía uno de los informantes sobre el muro fronterizo:

"Separa la tierra de dólares de la tierra de dolores. Yo había estado en desiertos antes - el Kalahari en el sur de África, el Sahel, en el centro-norte de África, Valle de la Muerte - pero nunca en un lugar tan brutal como éste."

Una ONG poco sospechosa de "izquierdista", como Border Network for Human Rights, en un informe que no es reciente sino que ya tiene algunos años ("2006 Report on Migrant Deaths at the U.S.-Mexico Border"), declaraba:

"Dentro de los crecientes procesos de globalización, la migración se ha expandido a nivel mundial; la gente trata de cruzar las fronteras con el fin de sobrevivir. Con el fin de crear un cambio en los flujos migratorios, se hace necesario comprender las causas fundamentales de estas migraciones globales. 

La seguridad nacional no se puede lograr si se pone en peligro la seguridad de la comunidad. La militarización de nuestras fronteras como solución a los problemas de inmigración, podemos percibir que no es una solución realista si empezamos a entender el dolor de un padre que debe robar comida para alimentar a sus hijos, y la esperanza que le aguarda al otro lado de la alambrada de púas. 

Una política de vigilancia de la frontera, que restringe los derechos humanos y civiles de los seres humanos, no es la solución. La política actual ha llevado a la proliferación de las muertes. El aumento de los grupos de vigilancia fronteriza, aumentó los circuitos de tráfico de personas y las graves violaciónes de los derechos humanos."

Sobre la violación de derechos humanos en la frontera México-EE.UU. puede consultarse también "United States - Mexico. Walls, Abuses, and Deaths at the Borders", de la FIDH.

Sin duda, este párrafo que he seleccionado, aunque está referido a la frontera de México y EE.UU., bien pudiera ser aplicado a las fronteras de la Unión Europea, a ese Mediterráneo convertido en el mar de la muerte o a las vallas asesinas de Ceuta y Melilla. 

Ataúdes de protesta por la Operación "Guardian", en la frontera México-EE.UU., en Tijuana. Foto tomada en 2006, galería Flickr de Tomás Castelazo.

Notas
(1) Como se apunta en el artículo de larepublica.es del cual tomamos la imagen ("5 cosas que deberías saber sobre el Muro de Berlín"):

"El muro rodeaba Berlín oeste, no Berlín este ni la RDA. Es tanta la manipulación de los medios que la mayoría de gente cree que el muro rodeaba el Berlín oriental (RDA) e impedía la salida a los alemanes del este. Tampoco separaba la RDA de la RFA (República Federal Alemana). El muro rodeaba únicamente los territorios del Berlín Occidental (RFA) ocupados por EEUU, Francia e Inglaterra (potencias que hacían todo lo posible por desestabilizar al país socialista) tras la Segunda Guerra Mundial. Esta zona estaba localizada dentro de la RDA, lo cual era muy negativo para el país ya que tenían al enemigo dentro de sus fronteras. La RDA, viendo el peligro que esto suponía, abogaba por la unificación del país y la salida de las tropas extranjeras, EEUU siempre se negó."

Si bien es cierto que muchas personas emigraron ilegalmente a la parte oeste, de lo que los medios jamás hablaron fue de aquellos que luego regresaron. Tampoco se habló de los miles de ciudadanos de Berlín Este que cruzaban el muro todos los días para ir a trabajar en la parte occidental.