La Santa Compaña Galega. Al hilo del acuerdo EU-Anova-Podemos.

Coa venia e con ánimo de humor galego retranqueiro...

Imagen: la Compaña o Santa Compaña. Autor no identificado.

Dice la Wikipedia: 

"La Santa Compaña es en la mitología popular gallega -y con otros nombres o el mismo en la asturiana, en la región de León (provincias de Zamora, León y Salamanca) como Huéspeda y Extremadura, y en Castilla como Estantigua- una procesión de muertos o ánimas en pena que por la noche (a partir de las doce) recorren errantes los caminos de una parroquia. Su misión es visitar todas aquellas casas en las que en breve habrá una defunción. El mito está presente con diversas variantes en todo el contínuum cultural astur-galaico, donde recibe otras denominaciones como Güestia, Güéspeda, Estadea, Hoste, Genti de Muerti, procesión de ánimas o simplemente Compaña. (...). Los perros anuncian la llegada de la Santa Compaña aullando de forma desmedida, los gatos huyen despavoridos y realmente asustados" (Wikipedia).

En realidad el nombre tradicional gallego es simplemente "Compaña", siendo el adjetivo "Santa" un añadido contemporáneo creado por algunos escritores y que ha llegado a calar. Mi querido abuelo materno, a quien le gustaba decir que la había visto allá por las tierras de Ortigueira, me contaba cuando yo era niño que si algún desafortunado se encontraba con la Compaña, era obligado por ésta a incorporarse a la misma, hasta encontrarse con otro vivo que tomase su lugar. El origen del mito se pierde en la noche de los tiempos, siendo anterior al Cristianismo. La marcha errante de los espíritus en la noche, es un lugar común en muchas culturas, de ahí que podamos encontrar el relato, con multitud de variantes, en las mitologías de muchos países.

*   *   *

Cuando todavía está reciente el patético y esperpéntico ridículo hecho por Catalunya Sí Que Es Pot en las elecciones catalanas (véase "Misión imposible: encuentra un obrero en las listas electorales de la izquierda. Al hilo del fracaso de Catalunya Sí Que Es Pot"), levantado sobre la vacuidad del ciudadanismo y ese producto tóxico mediático denominado "Podemos", parece que en Galicia nos apresuramos a reproducir el experimento con gaseosa. Imagino que nuestros ilustres líderes y lideresas no se atraverán a llamarlo "Galicia Sí que Pode", más que nada porque el día de los Santos Inocentes solo es una vez al año, circunstancia que estoy seguro que la tendrán en cuenta (supongo). Lo cierto es que poco importa el nombre de la criatura (AhoraEnComún parece que ha pasado a ser AhoraNoEnComún, con lo cual imagino que tendrán que bautizarla con otro nombre). Lo importante es que la confluencia por fin ha parido y aunque la criaturita es fea como el demonio (tanto que habrá que darle el biberón por el ano para no asustarse viéndole la cara), tanto el padrino (Beiras) como la madrina (Yolanda Díaz) se pierden en loa y alabanza de su belleza. 

Esquerda Unida, Anova y la sucursal que Podemos abrió en Galicia fichando a todo cuanto oportunista y arribista llamó a la puerta, llegaron ayer a un acuerdo para ir juntos a las elecciones, aunque lo cierto es que el acuerdo ya estaba tomado desde hace mucho tiempo. Es uno de los signos de la izquierda actual, una izquierda que cada vez se difumina más ideológicamente en ese disolvente que es el ciudadanismo interclasista y el discurso político atrápalotodo. Por supuesto que se apelará al "éxito" de haber tomado los ayuntamientos de A Coruña, Ferrol y Santiago, un éxito muy sobrevalorado porque no deja de ser el PSdeG-PSOE quien tiene la sartén por el mando.

Se nos habla y hablará de "unidad popular", de decisiones tomadas "desde abajo". Entiendo que es la retórica que los líderes están obligados a mantener en público, pero ellos saben perfectamente que estamos hablando de decisiones políticas tomadas en los despachos entre quienes cortan el jamón. La arrogancia de plantear estas confluencias diseñadas desde las cúpulas políticas, como "unidad popular" viene a desvirtuar el significado que el término tiene en la tradición de la izquierda. Salvo Anova y Esquerda Unida (EU), el resto de las partes que confluirán tienen mucho de burbuja política, de manera que más que una unidad popular ante lo que estamos es ante una unidad de burbujas políticas. Lo cual no quiere decir, ¡ojo!, que no puedan tener cierto éxito electoral; después de todo, vivimos en la política de la apariencia, en la política espectáculo en la que lo importante es la imagen y no el contenido (por eso ya prácticamente ya no se habla de programas o simplemente se desprecian, como hizo Manuela Carmena en Madrid).

El ascenso de Podemos, aupado por medios del capital, ha provocado una podemización de la izquierda, en la que IU es el mejor ejemplo (si es que todavía se puede seguir hablando de IU). Poco le importó a los líderes de IU la carga de caballería ligera con la que Pablo Iglesias, Monedero, Errejón, Alba Rico, etc., castigaron a la organización. Oídos sordos ante afirmaciones como que IU debía ser reducida a cenizas, IU es parte del problema, IU es parte del régimen del 78, IU es casta también, IU casta porque llega a acuerdos con el PSOE... Los líderes de IU abandonaron a su suerte a las sufridas bases militantes y simpatizantes de Izquierda Unida (quizás, en mi opinión, lo mejor que ha dado la izquierda en nuestro país), quienes tuvieron que comerse solitas todas las ofensas, injurias, calumnias, insultos y difamaciones políticas lanzadas contra IU desde el podemismo, mientras notables destacados y mediáticos de IU confraternizaban una y otra vez con Podemos (¿cuánto voto de IU han trasvasado a Podemos estos "notables" y porqué?). La perplejidad ha sido la tónica dominante entre militantes y simpatizantes de IU: ¡y es que no ganamos para disgustos! Se llegan a alcanzar cotas máximas de surrealismo político: no podemos permitir que Podemos caiga, decía en una ocasión Manolo Monereo. ¿Qué tipo de farsa es ésta?

Si en Catalunya hemos podido ver, por los resultados de las recientes elecciones, que Podemos pinta poco o nada, su situación en Galicia es todavía más marginal. La sucursal de Podemos en Galicia es una mera burbuja política creada por la cúpula madrileña del partido. Las marcas blancas de Podemos utilizadas en las elecciones municipales, en Galicia obtuvieron un resultado que roza el ridículo político; y si vamos a los resultados de A Coruña, Santiago y Ferrol, Podemos solo consiguió meter un concejal en Santiago, la supuesta plaza fuerte del podemismo gallego(véase "Pablo Iglesias cruza el telón de grelos otra vez. Podemos en Galicia").

A pesa de todo lo anterior, la confluencia con Podemos ahora se nos vende como éxito político. Estoy convencido que esto es una línea roja traspasada que provocará que muchos votantes de izquierdas le den la espalda a esta criatura confluente recién (?) parida. El PSOE del 82, o mismo el de Zapatero al principio, estaba bastante más a la izquierda de lo que está Podemos ahora: difícil lo tienen Yolanda Díaz y Beiras para convencer al votante de izquierdas para que apoye un engendro político que cobija al podemismo. Imagino que habrán echado sus cuentas y pensarán (digo yo) que los votos que pueden ganar quizás sean más que los que pierden. Y si así fuese les diría que el voto que ganan ideológicamente es débil y electoralmente caprichoso y volátil; por el contrario, el que van a perder es el de un tipo de votante con claridad ideológica que a la larga resulta imprescindible para la izquierda, y que además tiene memoria y no va a perdonar fácilmente.

Sobre el documento de acuerdo sellado ayer, independientemente de que las bases han tenido nulo protagonismo, por mucho que lo leo y releo no acabo de encontrar propuestas concretas en él. A nivel de contenidos no deja de ser un documento puramente retórico. En la información de La Voz de Galicia, alguien dejaba un comentario (mila8177 de Lugo) que creo que da para pensar (creo que se entiende y no hace falta traducirlo):

Mi madriña. Pero que dis, home? Que ten de cidadá, de galega e mesmo de rupturista unha candidatura deseñada e confeccionada por EU-Anova-Podemos? De cidadá nada, pois é unha candidatura de partidos que exclúe os cidadáns e movementos de base. De galega nada, pois Podemos non acepta papeleta que non leve o nome propio. E de rupturista? Si, tanto como o Tsipras e a Syriza, ou? Que vergoña, tanta lea para rematar co trío de "rupturistas" sendo máis casta ca ninguén.

Es posible que este acuerdo con el podemismo gallego sea la gota que colme el vaso en el caso de muchos votantes de izquierdas. Y es posible que se produzca un trasvase de votos al BNG, incluso entre votantes que sin ser nacionalistas pudieran llegar a considerar esta opción electoral como preferible antes de votar candidaturas de las que forma parte Podemos (hasta es posible que el PCPE recoja votos). El tiempo lo dirá.

Permitidme un poco de humor al afirmar que con la alianza con Podemos (por otra parte esperada y anunciada por Pablo Iglesias hace tiempo), toma cuerpo electoral la Compaña Galega. Ya alguno de los ilustres, caso clarísimo de Beiras, hace tiempo que parece comportarse más como ánima política que como el león que en sus tiempos fue. Y ya que hablamos de la Compaña, bueno es tener en cuenta los consejos populares para no caer en sus manos. Por ejemplo, algunos de los consejos tradicionales:

1. Apártate de su camino y bajo ninguna circunstancia les mires; si tropiezas con la Compaña, compórtate como si no la vieses.
2. Dibuja sobre el suelo un círculo con la estrella de seis puntas y métete dentro: esto te protegerá (personalmente considero mucho más eficaz que la estrella sea la de cinco puntas).
3. Túmbate en el suelo boca abajo y permanece inmóvil hasta que haya pasado.

Apostilla. Por curiosidad malsana y morbosa: ¿vendrá el incombustible Nuet a reforzar la campaña de la Compaña gallega? 

@VigneVT

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