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miércoles, 10 de agosto de 2016

Final del discurso de Fidel Castro pronunciado en Naciones Unidas, el 26 de septiembre de 1960


Fidel Castro durante su histórico discurso que pronunció en la Asamblea de la ONU el 26 de septiembre de 1960. Los medios sistémicos ocultaron el profundo valor del contenido del discurso, desviando la atención de la opinión pública al centrarse en aspectos como que había sido el discurso más largo de la historia de Naciones Unidas (cerca de 4 horas, se dijo exagerando los hechos) o que Fidel había insultado a John F. Kennedy llamándolo "analfabeto e ignorante". A pesar de esto, lo cierto es que fue un discurso histórico (más corto de lo que se ha dicho siempre, ya que existe la transcripción íntegra y se puede comprobar) que merece la pena leerlo porque no ha perdido vigencia.


Final del discurso de Fidel Castro pronunciado en Naciones Unidas, el 26 de septiembre de 1960 


La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, condena el latifundio, fuente de miseria para el campesino y sistema de producción agrícola retrógrado e inhumano; condena los salarios de hambre y la explotación inicua del trabajo humano por bastardos y privilegiados intereses; condena el analfabetismo, la ausencia de maestros, de escuelas, de médicos y de hospitales; la falta de protección a la vejez que impera en los países de América; condena la discriminación del negro y del indio; condena la desigualdad y la explotación de la mujer; condena las oligarquías militares y políticas que mantienen a nuestros pueblos en la miseria, impiden su desarrollo democrático y el pleno ejercicio de su soberanía; condena las concesiones de los recursos naturales de nuestros países a los monopolios extranjeros como política entreguista y traidora al interés de los pueblos; condena a los gobiernos que desoyen el sentimiento de sus pueblos para acatar mandatos extranjeros; condena el engaño sistemático a los pueblos por órganos de divulgación que responden al interés de las oligarquías y a la política del imperialismo opresor; condena el monopolio de las noticias por agencias monopolistas, instrumentos de los trusts monopolistas y agentes de esos intereses; condena las leyes represivas que impiden a los obreros, campesinos, estudiantes y a los intelectuales, a las grandes mayorías de cada país, organizarse y luchar por sus reivindicaciones sociales y patrióticas; condena a los monopolios y empresas imperialistas que saquean continuamente nuestras riquezas, explotan a nuestros obreros y campesinos, desangran y mantienen en retraso nuestras economías, y someten la política de la América Latina a sus designios e intereses.

La Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba condena, en fin, la explotación del hombre por el hombre, y la explotación de los países subdesarrollados por el capital financiero imperialista.

En consecuencia, la Asamblea General Nacional del Pueblo de Cuba, proclama ante América —y lo proclama aquí ante el mundo:

El derecho de los campesinos a la tierra; el derecho del obrero al fruto de su trabajo; el derecho de los niños a la educación; el derecho de los enfermos a la asistencia médica y hospitalaria; el derecho de los jóvenes al trabajo; el derecho de los estudiantes a la enseñanza libre, experimental y científica; el derecho de los negros y los indios a la 'dignidad plena del hombre'; el derecho de la mujer a la igualdad civil, social y política; el derecho del anciano a una vejez segura; el derecho de los intelectuales, artistas y científicos a luchar, con sus obras, por un mundo mejor; el derecho de los Estados a la nacionalización de los monopolios imperialistas, rescatando así las riquezas y recursos nacionales; el derecho de los países al comercio libre con todos los pueblos del mundo; el derecho de las naciones a su plena soberanía, el derecho de los pueblos a convertir sus fortalezas militares en escuelas, y armar a sus obreros —porque en esto nosotros tenemos que ser armamentistas, en armar a nuestro pueblo para defendernos de los ataques imperialistas—, campesinos, estudiantes, intelectuales, al negro, al indio, a la mujer, al joven, al anciano, a todos los oprimidos y explotados, para que defiendan, por sí mismos, sus derechos y sus destinos.

Algunos querían conocer cuál era la línea del Gobierno Revolucionario de Cuba. Pues bien, ¡esta es nuestra línea! 

Fidel Castro


Un envidiable momento histórico. Fidel firmando los documentos de nacionalización de los bancos americanos, La Habana, 1960

2 comentarios:

  1. Hace ya mucho tiempo que he dicho que ha habido dos personas que han marcado más que nadie el siglo XX y una de ellas sigue marcando bastante el XXI: Lenin y Fidel.

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  2. Hasta siempre Comandante. Gracias por dar esperanza a los pueblos humillados y ofendidos de América y del mundo.

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