Películas

PÁGINA DEDICADA A PRESENTAR UNA SELECCIÓN DE CLÁSICOS DEL CINE POLÍTICO Y SOCIAL

No pretendemos crear una página especializada sobre cine político-social, sino tan solo ofrecer una muestra de algunas producciones que el tiempo ha convertido en clásicos de este género. Te invitamos a valorar las películas enviándonos tus comentarios.

La selección está condicionada por la disponibilidad legal de títulos en la Red. Originariamente están en Youtube, con lo que cualquier conflicto de derechos de autor es con Youtube y no con este blog. Esto limita la selección de títulos, ya que existen películas que debieran figurar siempre en una muestra de este tipo, pero no están disponibles en la Red o al menos no hemos sabido encontrarlas.
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La caja de música (Music Box) (1983)

(duración 123 minutos)

Por Manuel García

Ficha: 

País: Estados Unidos

Director: Constantin Costa-Gavras

Guión: Joe Ezsterhas

Música: Philippe Sarde & Joele Van Effenterre

Fotografía: Patrick Blossier

Reparto: Jessica Lange, Armin Mueller-Stahl, Frederic Forrest, Lukas Haas, Michael Rooker, Donald Moffat, Cheryl Lynn Bruce, J.S. Block

Productora: Carolco Pictures

Género: Intriga. Drama | Nazismo

Sinopsis FilmAFFINITY

Un inmigrante húngaro (Armin Mueller-Stahl), afincado en los Estados Unidos desde el final de la II Guerra Mundial, es acusado de ser un criminal de guerra nazi. Su hija Ann (Jessica Lange), una abogada de prestigio, convencida de su inocencia, decide ocuparse personalmente de su defensa. (FILMAFFINITY)

Premios

1989: Nominada al Oscar: Mejor actriz (Jessica Lange)

1990: Festival de Berlín: Oso de Oro (Ex-aequo con "Larks on a String")

                           

En youtube: http://www.youtube.com/watch?v=MRHScsMLqSE

Comentario de worpress:

En unos tiempos en que alguno de los más buscados genocidas recientes por fin se encuentra en poder de la justicia (la justicia de los vencedores, la misma que pactó antaño su huida con el apadrinamiento de Estados Unidos), resulta conveniente volver la vista hacia esta película de Costa-Gavras, protagonizada por Jessica Lange, Armin Mueller-Stahl y Lukas Haas, que obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Berlín de 1990.

La película cuenta en clave de drama familiar la historia de una prestigiosa abogada estadounidense (Lange) que decide encargarse de la defensa jurídica de su padre, un inmigrante de origen húngaro (Mueller-Stahl) cuando es sorprendido con una acusación por crímenes de guerra en su presunto pasado como oficial al servicio de la Alemania nazi durante el exterminio de los judíos húngaros de 1944. Su hija, entendiendo ridícula la acusación y absurdas las insinuaciones del pasado nazi de su padre, se verá inmersa en una investigación en Europa que le irá deparando algunas sorpresas desagradables. Sin grandes alardes técnicos más allá de un más que adecuado uso de la música y de los efectos de sonido, y también de la estupenda fotografía, el siempre polémico Costa-Gavras se siente como pez en el agua con una historia que aúna varias de sus preferencias, el drama humano de unas personas que sienten en su propia vida las consecuencias de la política y la guerra. La historia va mucho más allá del drama judicial de interrogatorios y tribunales para adentrarse en el terreno de las emociones, de lo íntimo, del desengaño profundo, de las ilusiones disueltas. El personaje de Ann, la abogada, pasa del escepticismo más absoluto ante las que ella cree absurdas acusaciones, agarrándose al pasado conocido de su padre (conocido por ella, se entiende) hasta caer en el desengaño total, al descreimiento, al derrumbe emocional conforme va conociendo datos que le hacen dudar de la historia familiar de exilio, lucha personal y triunfo en el país de adopción que su familia siempre le ha contado. Éste y no otro es el interés de Costa-Gavras, explorar el interior de Ann, reflejar en imágenes su exultante y enérgica primera defensa de su padre para poco a poco, a medida que descubre cosas que se le han ocultado, ir mostrando su caída en el fango de la mentira, que no es otra cosa que una mentira sobre ella misma. Gavras pretende incidir en la terrible paradoja de Ann: criada y amada por un padre protector al que a su vez adora y que oculta un pasado de genocida criminal.

Con algunas referencias cinéfilas habituales de Gavras (en este caso, la averiguación de una identidad criminal en un miembro de la familia que ya trató Alfred Hitchcock en La sombra de una duda, 1943, algo que se acentuará aún más en otra película sobre nazis escondidos en Norteamérica, Verano de corrupción, de Bryan Synger, ésta con La ventana indiscreta como referencia hitchcockiana), la película no es un absorbente drama judicial con sus tópicos y fórmulas repetitivas, sino una combinación de drama sentimental de corte intimista, que produce algunas rupturas de ritmo narrativo a lo largo de las dos horas de metraje de la cinta, con la intriga y el suspense propios de los argumentos que recogen arduas investigaciones.

Por otro lado, la película refleja un aspecto poco tratado en el cine: las redes de evasión y de ocultamiento de los criminales nazis que han permitido que muchos de ellos vivan incluso hoy en día como ancianos venerables en países vencedores del conflicto o en paraísos de sol y playa como la costa española. Cuando Ann viaja a Budapest a tomar declaración a importantes testigos y cae en sus manos la caja de música que titula la película, se abren ante ella también nuevas perspectivas históricas acerca de los apoyos recibidos por aquellos criminales, no sólo apoyos militares (a lo largo y ancho de una Europa que desde 1945 se ha apuntado sin vacilaciones al campo de los luchadores por la libertad pero que hasta entonces, en la mayoría de los casos -y podríamos hacer un listado de países de los que pocos saldrían bien parados- bebía los vientos por el autoritarismo nazi) sino también para ocultar fortunas y obras de arte con las que sustentar evasiones de jerarcas y oficiales nazis y costear sus estancias y el comienzo de sus nuevas vidas en el anonimato del exilio. Algunas de estas redes son bien conocidas, como la que vía Suiza y España llevaba criminales nazis a la Argentina de Perón, como los pasaportes expedidos por el Vaticano para facilitar la plácida huida de asesinos a cualquier lugar del planeta o como la asimilación organizada de científicos y criminales nazis para trabajar en Estados Unidos o la Unión Soviética con total libertad, amparados por la inmunidad otorgada por sus gobiernos. Gavras mete el dedo en la llaga de estas cuestiones y nos pone en bandeja un alegato sobre nuestra complicidad ignorante o silenciosa con estos hechos.

Una película en la línea combativa del director grecofrancés, ni mucho menos una obra maestra, pero que profundiza con fortuna en la trastienda de nuestras miserias. Unas miserias que, lejos de quedarse en 1945 siguen vigentes en las hipócritas y desmemoriadas actitudes ante hechos como la cárcel de Guantánamo, las mentiras de la invasión de Irak, los genocidios yugoslavo o ruandés o en la complacencia de las grandes multinacionales y los medios de comunicación que les sirven ante el premio que la celebración de los Juegos Olímpicos ha supuesto para un régimen criminal cuyo número de consumidores potenciales hace que todos miremos para otro lado.

Estado de sitio (1973) (duración: 1h 56')

Película de Constantin Costa-Gavras.
(Canal de Roi C S en Youtube)

TÍTULO ORIGINAL Etat de siege

AÑO 1973

DIRECTOR Constantin Costa-Gavras

GUIÓN Franco Solinas & Constantin Costa-Gavras

MÚSICA Mikis Theodorakis

FOTOGRAFÍA Pierre-William Glenn

REPARTO Yves Montand, Renato Salvatori, Jacques Weber, O.E. Hasse, Jean-Luc Bideau, Maurice Teynac, Evangeline Peterson

PRODUCTORA Coproducción Francia-Italia

PREMIOS 1973: Globos de oro: Nominada Mejor película extranjera

Fue una película mítica en los primeros años setenta. Está basada en un hecho histórico ocurrido en la capital de Uruguay, Montevideo.

Está en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=AuIM3fD4rB8

Crítica de FilmAffinity

Costa-Gavras fue, junto con Pontecorvo, uno de los cineastas de la Europa Occidental empeñados

en recordarle al mundo durante los años sesenta y setenta que el cine tenía no ya conciencia social, sino –lo que es mucho más comprometido, en todos los sentidos- también política. “Estado de sitio”, en torno a las acciones del movimiento Tupamaro en Uruguay, es un buen ejemplo de este “cine de denuncia”, en las antípodas del efectismo y la sensiblería tan habituales hoy en obras que se arrogan ese título: narración ágil con ribetes de película de suspense, desdramatización de la acción por medio de abruptas elipsis y un tono cercano al documental, y estilo seco pero contundente. Montand está tan creíble que acabamos perdonándole al director que todos en la película, uruguayos y estadounidenses, hablen sólo en francés. Impecable, eso sí. Très intéressant. (Daniel Andreas: FILMAFFINITY)

SINOPSIS. Philip M. Santore es secuestrado junto a dos personalidades: un cónsul y un agregado diplomático. ¿Quién es ese hombre, "experto en comunicaciones", que ha trabajado en varios países de Iberoamérica, en los que poco después se han producido rebeliones que han llevado al poder a militares extremistas? (FILMAFFINITY)

Reseña por Manuel García.

También se puede consultar: http://www.bazuca.com/pelicula-7309027-Estado-de-Sitio

Como curiosidad diré que fue rodada en el Chile de Allende, con actores locales en pequeños papeles.

En la segunda mitad de los años sesenta del siglo pasado, el presidente de Uruguay Pacheco Areco, ante una crisis tremenda en ese país, formó un gobierno de terratenientes, banqueros y empresarios apoyado por los los mandos militares. Congeló salarios, ilegalizó partidos y estableció una dictadura.

Hubo protestas y se formó un movimiento guerrillero urbano, sobre todo en Montevideo, llamado Movimiento de liberación Nacional-Tupamaros, su nombre deriva de un inca, Túpac Amaru, que luchó por la independencia de Perú.

El hecho histórico es que un diplomático estadounidense experto en comunicaciones, Dan Mitrione, fue secuestrado por los Tupamaros. Se decretó un “Estado de Sitio” oficial aunque realmente ya existía el real.

Dan Mitrione era en realidad un agente del FBI, especializado en formar a las policías de los países iberoamericanos en la lucha contra la insurgencia izquierdista, entrenándolo en la guerra sucia, torturas, desapariciones, etc. Había estado en Brasil formando a la policía desde 1964 hasta 1967. En 1969 fue enviado a Uruguay, pues tendrían que celebrarse elecciones en 1971 y era previsible la victoria del Frente Amplio, similar a la Unidads Popular del Chile de Allende.

Dan Mitrione fue secuestrado por los Tupamaros el 31 de julio de 1970. Durante el hecho resultó herido y fue curado por médicos tupamaros. En su cautiverio fue interrogado y confesó la verdad de su actuación tanto en Brasil como en Uruguay y la intervención en estos países de los Estados Unidos. Posteriormente el movimiento guerrillero pidió para su liberación la excarcelación de 150 presos políticos. El gobierno uruguayo, apoyado por Estados Unidos, se negó, y posteriormente Mitrione fue encontrado muerto en un coche, ejecutado por el movimiento tupamaro, con dos disparos en la cabeza y sin señales de maltrato.

Posteriormente los tupamaros hicieron públicas las actas de los interrogatorios.

En estas actas está basada la película, relatando los hechos como si fuera un cronómetro. Cambia el nombre de Dan Mitrione por Philip M. Santore.

El film está cargado de una tensión y un interés que hace que no se sienta los más de dos horas que dura. Sobre el actor protagonista Yves Montand se puede decir que realiza una de sus mejores interpretaciones.

Para acabar, en los USA se tomó el hecho como acto de terrorismo y actores como Frank Sinatra y Jerry Lewis celebraron un concierto benéfico para la familia de Dan Mitrione.

El caso Matteotti (Il delitto Matteotti) (1973) (2h)

Director: Florestano Vancin

Película de 1973 del director Florestano Vancini.
Reparto: Franco Nero, Umberto Orsini, Vittorio De Sica, Riccardo Cucciolla, Mario Adorf, Damiano Damiani, Renzo Montagnani, Gastone Moschin, Stefano Oppedisano, Maurizio Arena, Cesare Barbetti.

Sinopsis y comentarios por Manuel García: 

Mayo del 1924: el diputado socialista Matteotti protesta contra las elecciones falsificadas de los fascistas. Lo secuestran y lo asesinan.
Ejemplo de cine político y popular que ofrece un cuadro de un período crucial de la historia italiana. Claro y persuasivo como una lección.
Un crimen calculado.
Notable e interesante película acerca del ascenso del fascismo en Italia, "El caso Matteotti" reconstruye acertadamente un hecho histórico que supuso un giro decisivo en la dinámica política italiana.
Creo que se puede descargar con emule.

Sinopsis (Filmaffinity.com):
Ambientada en 1924, con Mussolini ya en el poder -y justo después de haber vencido en unas elecciones marcadas por la intimidación y la violencia-, la película comienza con la denuncia parlamentaria del diputado socialista Matteotti (plasmada en el tramo inicial del filme, captando eficazmente el ambiente crispado del parlamento), quien poco después será asesinado por milicias fascistas; el resto del argumento multiplica los puntos de vista, mostrando las reacciones de los fascistas, los diversos partidos de la oposición, la Iglesia, los periodistas, los empresarios y el rey, al tiempo que aborda las acciones judiciales. Esta multiplicidad de perspectivas enriquece considerablemente la película, permitiéndonos comprender mejor las situaciones particulares de los sectores o instituciones mencionadas, destacando especialmente la habilidad manipuladora y táctica de Mussolini, que aprovechará un acontecimiento que en principio le era adverso para lograr su objetivo político (el desmontaje del Estado Liberal en favor de un Estado totalitario, que se desarrollará a partir 1925).

Es de agradecer que, siendo un filme claramente político, en todo momento evita caer en la caricatura o el maniqueísmo excesivo, adoptando un tono analítico y huyendo del dramatismo fácil, circunstancia que aunque pueda aportar una aparente frialdad, permite en cambio construir una reflexión más rigurosa y útil para el espectador. A ello contribuye un espléndido guión, tan rico en matices y variantes como los personajes que le dan vida, si bien exige un alto nivel de atención si se quiere apreciar plenamente. Los intérpretes hacen una fantástica labor, destacando De Sica en su papel de juez instructor (tal vez uno de los personajes más "amables" de la película), Cucciola como Gramsci, y sobre todo Mario Adorf, que compone un soberbio Mussolini, recreando su característica gestualidad y poderosa oratoria, evitando incurrir en excesos o sobreactuaciones.

Con una perfecta ambientación de los años veinte, tanto en la dirección artística como en el vestuario, la película destaca también por las razones que animaron a su realizador a filmarla; estrenada en 1973, en una época marcada por la tensión política y los atentados extremistas, Vancini creía oportuno ilustrar de qué modo el fascismo llegó a triunfar en Italia, y cómo supo aprovechar un personaje como Mussolini (de enorme habilidad política y nulos escrúpulos) una situación caótica en su propio beneficio. (Fuente FilmAffinity)

Reseña por Manuel García. Este film presenta muy fielmente el caso del asesinato del diputado socialista italiano Giacomo Matteotti.

El 30 de mayo de 1924 había denunciado en el parlamento el fraude que se había producido por la violencia que las escuadras fascistas habían ejercido en las elecciones realizadas el 6 de abril. Tuvo amenazas por parte de la bancada fascista.

El 10 de junio, sábado, fue secuestrado cuando iba por el Lungotevere para ir a Montecitorio, sede del parlamento. Desde un automóvil aparcado saltaron sobre él cinco hombres: Dumini, Volpi, Viola, Poveromo y Malacria que intentaron secuestrarle. Matteotti se defendió como pudo, y siguió haciéndolo metido en el coche, que partió a toda velocidad hacia Ponte Milvio. Logró arrojar su tarjeta de diputado por la ventanilla, con la esperanza de llamar la atención de los transeúntes. Al parecer, logró dar una patada tan violenta en los testículos a Viola, que éste ciego de ira, le pegó una puñalada y le seccionó la carótida.

Al encontrárselo muerto, los cinco perdieron la cabeza. Dieron vueltas sin rumbo fijo y al caer la tarde se detuvieron en el bosquecillo de la Quartarella donde le enterraron. A la noche dieron cuenta a sus mandos de lo ocurrido.

No está claro lo que ocurrió después, pero parece que el asunto afectó bastante a Mussolini. Parece que nunca se demostró que fuera el mismo Mussolini quien ordenó su muerte, aunque se tiene constancia de que al término del discurso de Matteotti, Mussolini comentó en público ante el jefe de la policía secreta fascista que el diputado Mateotti no debería «seguir en circulación». Y los cinco descritos más arriba interpretaron estas palabras como un orden.

Dentro del poco imperio de la ley que había entonces en Italia, la policía investigó y detuvo a Dumini y a otro de los implicados.

La oposición decidió ausentarse del parlamento hasta que se aclarara la desaparición, lo que aprovechó Mussolini para suspender por siete meses las sesiones parlamentarias.

El escándalo alcanzó tal grado que una gran parte de los italianos estaban en aquel momento alineados contra el fascismo. Pero esperaban que alguien fuera a liberarlos y ese alguien sólo podía ser el rey. Mientras tanto Mussolini se aseguró el apoyo del rey Víctor Manuel III después de una entrevista.

El periódico del Vaticano L'Osservatore Romano dijo que era absurdo pretender que el fascismo se suicidase y desapareciese.

Cambió el gobierno. Se presentó en el senado y ganó la votación de confianza por 225 votos a favor, 21 en contra y 6 abstenciones.

Pero el 16 de agosto el perro de un guardia jurado que paseaba con su perro por el bosque Quartarella. El perro empezó a escarbar y aparecieron los restos de Matteotti. A partir de ahí se fueron complicando las cosas, y como un alud que cae desde la montaña, según iba transcurriendo el tiempo, iba aumentando la presión sobre Mussolini.

Cuando se volvió a reunir el parlamento el 3 de enero de 1925 dio el golpe de estado diciendo la famosas palabras:

“Declaro aquí, ante esta asamblea y ante todo el pueblo italiano, que yo solo asumo la responsabilidad política, moral e histórica de cuanto ha sucedido”.
“Si las frases más o menos desfiguradas bastan para ahorcar a un hombre, fuera el palo y fuera la cuerda. Si el fascismo ha sido sólo aceite de ricino y cachiporra y no, por el contrario, una soberbia pasión de la mejor juventud italiana, mía es la culpa. Si el fascismo ha sido una asociación para delinquir, ¡yo soy el jefe de esa asociación de delincuentes!”

Se suspendieron indefinidamente las sesiones de ambas cámaras. A partir de ese momento se instauró definitivamente la Dictadura Fascista.

(Fuente: “Italia en camisa negra”, desde la fundación de los Fascios (1919), hasta la instauración de la dictadura (3 de enero de 1925). Autor: Indro Montanelli)

Sacco y Vanzetti (1971) 1h59'

Dir. Giuliano Montaldo

Mítica película que, como recuerda Manuel Garcia en su comentario del 2 de febrero (ver comentarios), causó un fuerte impacto emocional cuando la generación que luchaba por vencer al franquismo (y más tarde por superar el post-franquismo durante la Transición) pudo verla por primera vez en España. Protagonizada por Gian Maria Volonté, actor que desempeñó papeles en otras películas interesantes del cine político-social como Tirano Banderas, El caso Moro, Operación Ogro, La clase obrera va al Paraíso, Hombres contra la guerra o Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha.
Narra una historia real ocurrida en 1920 en EEUU: la falsa acusación hecha sobre dos sindicalistas anarquistas, inmigrantes italianos, de haber participado en un robo y asesinato. Como siempre se demostró, todo el proceso fue un montaje político para reprimir el movimiento sindicalista y en particular el movimiento anarquista. Reproducimos un fragmento de la wikipedia que expresa bastante bien el argumento:

"Nicola y Bartolomeo son detenidos bajo cargos de robo a mano armada y asesinato. El proceso no sólo demuestra su inocencia, sino la voluntad de las autoridades de EE.UU. para llevar a cabo un acto de represalia política, en forma de una condena a muerte, que castigue de una manera ejemplar a los dos anarquistas italianos. (...) El 23 de agosto de 1927, los inmigrantes italianos Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti fueron ejecutados en la silla eléctrica en Massachusetts, Estados Unidos. Habían sido condenados por un robo a mano armada que nadie creyó que hubiesen cometido, pero el verdadero motivo fue su ideología anarquista. 
(...) La trama nos lleva a escenas de la lucha de clases en Boston, con un conflicto de lucha social “dura” contra el cual Frederick Katzmann, un fiscal al servicio de los poderes establecidos, educado en Harvard, capaz de firmar la condena a dos inmigrantes italianos “subversivos” que ya son personajes de la historia universal.
La historia de Sacco y Vanzetti tal como es presentada en la película, no fue solamente un caso de mero error judicial, sino todo un ejemplo de la instrumentalización del sistema de justicia en defensa de los intereses políticos de la mayoría conservadora que entendió la condena como un escarmiento. Los dos anarquistas fueron ejecutados por ser tales y, por lo tanto, representantes de un “peligro social”; por ser inmigrantes y pobres; y por ser italianos, extranjeros, como advertencia para otros. La película está concentrada en el juicio, queda patente la falta de pruebas y la resolución injusta, sugiriéndose incluso un acuerdo entre el juez y el fiscal, algo que estuvo en cabeza de los que se opusieron." [LEER resto entrada de la Wikipedia AQUÍ]

La balada central de la banda sonora de Morricone se convirtió también en una de las obras clásicas de este compositor, cantada en la película por Joan Baez. Pulsa aquí para escuchar una hermosa versión coral del tema central Here's to you, en el concierto de Morricone de 2005 en Munich. 

Interesante también: documental de Peter Miller (2006) sobre el caso Saco y Vanzetti. 

Novecento (1976) 5h 14', en dos partes

Dir. Bernardo Bertolucci

En versión original en italiano, puedas visionar la película aquí: 1ª parte, 2ª parte. También puedes verla   doblada en castellano en la web de cine-online (pulsa sobre el link).

Reseña por Vigne. Novecento es sin duda una de las grandes películas y obras maestras de la Historia del cine, además de una de las mejores muestras del cine político-social de todos los tiempos. Se trata de una obra de arte polifónica y barroca, cargada de sentimientos y emociones humanas, una película   extraordinariamente multidimensional que nos habla de diferentes realidades y de distintos niveles de la existencia humana.
Por un lado, Novecento nos remite a hechos históricos, al narrar de forma magistral el nacimiento y desarrollo del fascismo italiano, los intereses de clase que confluyen en él, el papel desempeñado por la oligarquía y por una cierta clase media que otorgan su apoyo al fascismo. Pero también la organización, resistencia y lucha de los comunistas contra el fascismo, la derrota final de éste y el consenso político posterior que implicaba la renuncia de los comunistas a un proceso revolucionario socialista, aceptando así las reglas de juego de la nueva democracia burguesa. No falta la referencia a la modernidad naciente,  revestida de fetichismo deslumbrante y al papel que va a desempeñar en el desarrollo del fascismo. Tan siquiera se olvida Bertolucci del futurismo italiano (en una escena de Ada, papel interpretado por Dominique Sanda). Bertolucci va integrando todos esos referentes históricos a través de una armonía compleja propia de un genio. Un cuadro histórico cargado de matices y tonalidades, al que Bertolucci va dando forma a través de precisas pinceladas sociológicas y psicológicas. El cuidadoso retrato de los personajes, ayuda a meternos en el trasfondo histórico.
Por otro lado, la película es una lúcida reflexión sociológica sobre la lucha de clases y las contradicciones sociales, que por momentos se fija en situaciones de humor y en otros en situaciones de drama extremo, alternancia que sin duda ayuda a activar la conciencia del espectador. Una reflexión sociológica y a la vez política, en la que presta especial atención al papel desempeñado por el PCI (Partido Comunista de Italia).
Pero Novecento es más que una genial pelicula histórica, sociológica y política. Es una obra de una exquisita sensibilidad etnográfica y antropológica, ya que constituyen un magnífico relato costumbrista de la sociedad campesina italiana en las primeras décadas del siglo XX.
La película no se reduce a lo anterior. Novecento revela también una bellísima historia de amor cargada de tonalidades y matices, una relato de amor que en realidad es doble: Alfredo-Ada (Robert De Niro y Dominique Sanda) y Olmo-Anita  (Gérard Depardieu y Stefania Sandrelli ). Como es igualmente una relato de la amistad, a través de la difícil (posible/imposible) relación entre Alfredo y Olmo, el hijo del patrón y el hijo del campesino.
Finalmente, Novecento es también una película homenaje que Bertolucci brinda al mítico Partido Comunista de Italia (PCI), un partido que, por lo que fue y significó, forma parte ya del patrimonio histórico de la izquierda en el mundo.
La pelicula cuenta con un reparto extraordinario, en el que destaca Robert De Niro, Gérard Depardieu, Dominique Sanda, Donald Sutherland, Burt Lancaster, Stefania Sandrelli, Sterling Hayden y algunos otros más. Destacamos que Bertolucci contó con la colaboración del Frente Cultural del PCI para la multitud de actores extras que intervienen.
El guión fue realizado por el propio Bernardo Bertolucci junto con Franco Arcalli y Giuseppe Bertolucci. Brillante y magistral también la fotografía de Vittorio Storaro. Y como no podía faltar en una obra así, Ennio Morricone pone la guinda brindándonos con la banda sonora una de las mejores composiciones musicales que ha llegado a realizar, particularmente el célebre tema Romanzo (escuchar aquí); el comienzo de la cinta, en el que el famoso tema de Morricone ambienta musicalmente la lentísima apertura de plano sobre el cuadro  Il Quarto Stato (de Giuseppe Pellizza da Volpedo, pintado en 1901), resulta sencillamente mítico y estremecedor, alcanzando una prodigiosa sinestesia auditivo-visual.
En definitiva, Novecento es un himno a la libertad y a la emancipación de los oprimidos, una llamada a la lucha de clases, un grito por la conciencia social, y a la vez una película pedagógica y un prisma polifónico que desborda en densidad humana.
Algunas frases de la película para recordar (las tomamos de la página wikiquote):

• “Y vino el verano, el calor es sofocante, nacieron dos niños a pocos metros distantes. Han nacido en el campo, ¡oh, burla del destino! El hijo del amo y el bastardo campesino.”
• "Primero estaban los campesinos y luego vinieron los amos."
•  “Cuando la cosecha es doble, no nos da paga doble.”
• "Los fascistas no son como los hongos, que nacen así en una noche, no. Han sido los patronos los que han plantado los fascistas, los han querido, les han pagado. Y con los fascistas, los patronos han ganado cada vez más, hasta no saber dónde meter el dinero. Y así inventaron la guerra, y nos mandaron a África, a Rusia, a Grecia, a Albania, a España,... Pero siempre pagamos nosotros. ¿Quién paga? El proletariado, los campesinos, los obreros, los pobres."

Z (1969) 2h07'

Dir. Constantin Costa-Gavras, con guión de Jorge Semprún.
Si deseas ver Z en VO sub., pulsa aquí

Sinopsis (Filmaffinity.com).
"En un país regido por una corrupta democracia, donde el gobierno utiliza a la Policía y al Ejército para erradicar cualquier amenaza izquierdista, un diputado de la oposición es asesinado en plena calle cuando acababa de presidir un mitin de carácter pacifista. De la investigación del caso se encarga un joven magistrado, consciente de que se trata de un crimen político cometido por dos sicarios a sueldo. Al mismo tiempo, un ambicioso periodista se servirá de métodos poco ortodoxos para acumular pruebas que inculpen a varios militantes de un partido de extrema derecha, los cuales, a su vez, atribuyen la responsabilidad del atentado a altos cargos de la policía y del ejército" 

La Batalla de Argel (1965) 2h01'

Dir. Gillo Pontecorvo

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Sinopsis (Filmaffinity.com).  
"Los orígenes, el desarrollo y el fin del enfrentamiento entre el Frente de Liberación Nacional (FLN) de Argelia y las autoridades coloniales francesas se plasman siguiendo los pasos de uno de los más destacados activistas de la Casbah de Argel, Ali La Pointe".

Reseña "La batalla de Argel, África o la segunda ola de descolonización", en el blog  carla206.wordpress.com:
"Película encargada por Ben Bella, el primer presidente de Argelia, al director italiano de cine social Gillio Pontecorvo refleja con un estilo casi documental la lucha del FNLA en la ciudad de Argel. Hay muchas referencias a las cuestiones básicas de la descolonización: opinión pública, prensa, estrategias, intereses políticos, etc. Es una obra maestra que merece la pena ver para ilustrar tanto la colonización como la descolonización (...). 
 El tercero y más reconocido largometraje dirigido por el italiano Gillo Pontecorvo es pues una recreación, con fuerte impronta documental, de una etapa específica de la lucha de la guerrilla independentista argelina contra el ejército francés, basada en un libro testimonial de Yacef Saadi, personaje central en los sucesos presentados y él mismo actor protagonista y productor del filme. La película inicia cuando un grupo de paracaidistas de las fuerzas francesas ingresa en octubre de 1957 a la casbah o zona antigua de Argel y concretan exitosamente la captura del último líder en libertad del movimiento independentista del Frente de Liberación Nacional (FLN); retrocede a los tres años precedentes, cuando el FLN convierte la casbah en su escondite y comienza a cometer atentados contra los franceses a mediados de 1956 y salta finalmente hacia un epílogo, liberador en términos tanto cinematográficos como políticos (...). 
La película fue objeto de censura en Francia, de mutilaciones de las escenas de tortura en otras naciones, y de presiones diplomáticas francesas hasta erigirse en todo un modelo del cine narrativo de corte político cultivado en la década de 1970.
La batalla de Argel es (...) uno de los testimonios más representativos de la revolución anticolonial, un acontecimiento histórico que raramente ha encontrado su expresión cinematográfica, una expresión que, sin excepción tuvo que ser prestada porque las naciones emergentes del Tercer Mundo apenas si contaron con algunos cámaras en las guerrillas".

Canciones para después de una guerra (1971) 1h39'

Dir. Basilio Martín Patino

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Reseña Wikipedia. 
"Canciones para después de una guerra es una película documental del director salmantino, Basilio Martín Patino, basada en la España de posguerra. Se realizó de forma clandestina en 1971 y no fue estrenada hasta 1976, poco después de la muerte de Francisco Franco. La película consiste en una serie de imágenes de archivo, todas ellas previamente aprobadas por la censura, sobre las que se superponen canciones populares de la época con el fin de dar un segundo significado, a menudo satírico, a lo que se muestra en pantalla."

Sinopsis de Miguel A. Arroyo Corral (Unidad didáctica sobre “Canciones para después de una guerra”).
" ´Canciones para después de una guerra´ evoca la memoria de la postguerra y el franquismo a través de canciones populares de la época montadas sobre imágenes que ofrecen un sentido totalmente distinto del original. Es, en definitiva, una reflexión sobre el uso y el sentido de los elementos visuales y sonoros, independientemente de su procedencia. Es una radiografía emotiva y lúdica, de la postguerra española (1939-1952) que muestra escenografías del hambre, del miedo, de la desolación y del fundamentalismo en la España de Franco acompañadas de cantares de patio, de vecindad, de devoción religiosa, de tugurio y de exaltación patriótica."

Puntos de interés (Unidad didáctica sobre “Canciones para después de una guerra”, de Miguel A. Arroyo Corral).
"Estos puntos tienen como objetivo orientar el debate y la explotación didáctica del film pero en ningún caso agotan sus posibilidades.
1. Patino se mueve del recuerdo emocional al acercamiento político e histórico tratando de ofrecer otra visión de la España de los años cuarenta alejada de la promovida por la propaganda del régimen franquista.
2. “Canciones para después de una guerra” está compuesta por materiales reciclado de procedencia cinematográfica, fotográfica, televisiva, documentos oficiales, música, pósters, prensa y revistas. La música vertebra a través de melodías populares el puzzle anterior convirtiéndolo en un documental que mediante el montaje desmonta la versión oficial mediante la ironía.
3. El objetivo de Patino es promover nuevos significados, promover una relectura que no implique la mentira sino el encuentro con la verdad. Por lo tanto la película es una denuncia a la política de de comunicación franquista.
4. “Canciones para después de una guerra” es un ejemplo de “montaje irónico”. Mediante metáforas, contraste de imagen y sonido, reubicación de materiales, unión de planos heterogéneos, contraposicion entre imágen y banda sonora, propone un lenguaje polisémico que consigue diversas interpretaciones para
una misma secuencia. Las canciones infantiles y las melodías populares adquieren un tono irónico al colisionar con imágenes que sugieren su antítesis.
5. Patino recurre a varios efectos sobre los fotogramas para realzar significados como el virado de la tonalidad (Al bando republicano tonalidad rosácea o magenta, al franquista de azul) se trata de un efecto metonímico de los colores asociados a cada ideología; el coloreado de fotogramas y la variación de revelado ( “La hija de Don Juan Alba”) para transmitir la ingenuidad y el acartonamiento del cine de la época y de la sociedad fácilmente manipulable; variaciones de velocidad en la imagen (En “La bien pagá” los niños sufriendo) con ralentizaciones y congelados para romper el ritmo, reivindicar la mano del montaje y resaltar el sentimentalismo.
6. La película evoca con realismo el hambre, la miseria y la represión del régimen franquista y la alianza de la iglesia católica con él. Es un documento crítico a un régimen autoritario, a la iglesia católica por ser su aliada y a la propaganda audiovisual que enmascaraba la realidad.
7. Patino analiza, de forma crítica, el valor social y familiar de la mujer que 8 de 40 Unidad didáctica sobre “Canciones para después de una guerra” Miguel A. Arroyo Corral fomentaba el régimen con la sección femenina y los libros de catequesis en los que queda relegada a un papel secundario y de dependencia absoluta hacia el hombre ya sea marido o padre.
8. El franquismo como todos los regímenes dictatoriales trata de acudir a un pasado glorioso. Patino va a reflejar este sentimiento con una segunda lectura que acaba convirtiendo lo imperial en aldeano (De la trompeta imperial pasa a la corneta de bando de pueblo y a “Americanos” de “Bienvenido Mister
Marshall” con un afán paródico para mostrar que dominadores hemos pasado a ser mendigos patéticos, atrasados y analfabetos.
9. Canciones es un fiel reflejo de las relaciones internacionales del franquismo que abarca en primer lugar un acercamiento al nazismo; posteriormente pasa al ostracismo y al aislamiento internacional; y en los años cincuenta el servilismo americano."
Descargar en pdf el libro "Unidad didáctica sobre Canciones para después de una guerra”, de Miguel A. Arroyo Corral.

El acorazado Potemkin (1925) 1h10'

Dir. Serguéi M. Eisenstein

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Reseña de la Wikipedia.
"El acorazado Potemkin es una película muda de 1925 dirigida por el cineasta soviético Serguéi M. Eisenstein. La película reproduce el motín ocurrido en el acorazado Potemkin en 1905, cuando la tripulación se rebeló contra los oficiales del régimen zarista. 
Es una película basada en hechos reales, que acontecieron en el puerto de Odesa (Ucrania) durante la semana del 26 de junio de 1905. En 1925 se le encargó al director Eisenstein el llevar a cabo esta obra para conmemorar el vigésimo aniversario de la revolución social de 1905 por la Revolución bolchevique. Estrenada en la primera década de la Revolución rusa (1925) constituye un rescate de la importancia del Potemkin en el proceso de la revolución fallida de 1905, antecedente de la rebelión de octubre de 1917.
Los marineros del acorazado Potemkin, hartos de malos tratos, de ser obligados a alimentarse con alimentos en mal estado deciden sublevarse. Llena de imágenes expresivas, casi como un álbum fotográfico, El acorazado Potemkin representa la magnificación de la figura de las masas y las causas colectivas.
El acorazado Potemkin está como considerada una de las películas propagandísticas más influyentes de todos los tiempos y fue nombrada mejor película de la historia en la Exposición General de Bruselas de 1958. El filme es de dominio público en algunas partes del mundo y es considerada como una de las mejores películas de la historia del cine.
El acorazado Potemkin significa un nuevo aporte a la narración cinematográfica en términos de lenguaje visual. Tras la genialidad de Griffith en el trabajo de escala de planos, Eisenstein observa otra función que puede realizar la cámara al inclinarla, lo que da como resultado un énfasis o una sensación distinta en lo que se relata." Reseña completa de la Wikipedia aquí.



Seguiremos añadiendo nuevos títulos