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viernes, 8 de febrero de 2013

Rincón del libro: Maj Sjöwall, de la novela negra a la crítica de la socialdemocracia.


“Muchos piensan que nos referimos a los crímenes que aparecen, pero no. El verdadero crimen es el de la socialdemocracia sueca que traicionó a la clase trabajadora” (1)

“nos dimos cuenta de que la gente leía novelas de crímenes y que a través de esas historias podíamos mostrarle al lector que debajo de la imagen oficial del estado de bienestar sueco, había otra capa de pobreza, crimen y brutalidad. Queríamos mostrar hacia dónde se dirigía Suecia: una sociedad capitalista fría e inhumana, donde los ricos serían más ricos y los pobres más pobres” (2)
Maj Sjöwall


Maj Sjöwall (Estocolmo, 1935)


La escritura sueca Maj Sjöwall acaba de ser galardonada con el Premio Pepe Carvalho de novela negra, en su VIII edición.  El galardón, entregado en el Encuentro de Novela Negra de Barcelona, la BCNegra, lleva el nombre del célebre personaje de las novelas de Manuel Vázquez Montalbán. Se concede a escritores que, con independencia del idioma en el que escriben y de su nacionalidad, han destacado por su contribución literaria en el género de la novela negra y policíaca.

La pareja sueca, Maj Sjöwall (1935-) y Per Wahlöö (1926-1975), fueron los grandes impulsores de la novela negra escandinava, en las décadas de los 60 y 70. Escribieron juntos la célebre serie de diez novelas centradas en el personaje del detective Martin Beck, traducidas a diferentes idiomas y de las que se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Tras el fallecimiento de su pareja sentimental y literaria, Per Wahlöö (falleció en 1975), Maj Sjöwall continuó trabajando en solitario y todavía hoy, a sus 74 años, esta abuela que ya tiene bisnietos continúa escribiendo.


Maj Sjöwall y Per Wahlöö, a comienzos de los años 70



En la última novela que escribieron juntos, Los terroristas (1975), poco antes del fallecimiento de Wahlöö, aprovechan la trama, centrada en la visita de un senador republicano a Suecia y la sospecha de que se prepara un atentado terrorista contra él, para mostrar una incisiva crítica social y política. Puede decirse que este acento crítico es una constante en la producción literaria de Sjöwall, tanto en la etapa en la que escribía conjuntamente con Wahlöö, como en su etapa posterior en solitario. La crítica política atraviesa de forma velada y sutil todas su novelas, con una intencionalidad puesta de manifiesto por la propia autora: 
“nos dimos cuenta de que la gente leía novelas de crímenes y que a través de esas historias podíamos mostrarle al lector que debajo de la imagen oficial del estado de bienestar sueco, había otra capa de pobreza, crimen y brutalidad(2).
Es el compromiso de la creadora literaria y de su voluntad de “mostrar hacia dónde se dirigía Suecia: una sociedad capitalista fría e inhumana, donde los ricos serían más ricos y los pobres más pobres” (2)No es de extrañar su crítica reciente a la producción actual en este género: “en la novela negra actual echo en falta la crítica política” (3).

Tanto Sjöwall como Wahlöö llegaron a militar en el SKP (Sveriges Kommunistiska Parti, Partido Comunista de Suecia). Militancia que abandonaron tras los acontecimientos de la Primavera de Praga en 1968, los cuales tuvieron un fuerte impacto en el movimiento comunista de la Europa occidental que condujo a su distanciamiento del socialismo real;  un giro especialmente notorio en partidos emblemáticos como el PCI y PCE (de hecho ambos partidos condenaron la invasión) (5).
Sin embargo Sjöwall, después de dejar el SKP, jamás abandonó su compromiso social como escritora, convencida de que la literatura podía y debía ser una herramienta en favor de la conciencia social: 
 “Queríamos ser muy realistas y mezclar la política y el discurso con el entretenimiento. Realismo y humor, esta es la clave. Queríamos que nos leyeran, vender muchos libros” (1)
La novela negra como denuncia
Se trataba de "Utilizar la novela negra como un bisturí que corte el vientre ideológicamente pauperizado y moralmente discutible del llamado estado de bienestar burgués (2). 
Entretener y a la vez mostrar al desnudo las miserias del sobrevalorado modelo sueco que exhibía un falso rostro de capitalismo feliz e idílico. Un modelo que ha servido de referencia para legitimar la existencia política del resto de la socialdemocracia europea frente a una izquierda real que siempre apostó por la superación del capitalismo. Una mítica arcadia manejada como recurso de propaganda por los socialdemócratas para convencernos de que era viable y posible un capitalismo bueno. Pero ese azucarado modelo sueco, capitalismo cargado de grotesco maquillaje y sometido a un lifting permanente, exhibido con entusiasmo por fuerzas como el PSOE en España y utilizado como canto de sirena para esterilizar la lucha de clases de los trabajadores..., hace mucho que dejó de ser idílico. Como dice Sjöwal, "lo dejó de ser hace tiempo, y esa tendencia comenzó en los años sesenta" (4). El modelo "ha fracasado" sostiene Sjöwal, mostrando su verdadero rostro, en el que las personas ya no se ven a sí mismas como seres humanos sino como consumidores (2).

Continuadores. Novela negra escandinava y compromiso social.
Las novelas de Sjöwall y Wahlöö como Roseanne, El hombre que se esfumó, El hombre del balcón, El policía que ríe, Asesinato en el Savoy, El asesino de policíasLos terroristas, etc., ejercieron una influencia decisiva en otros autores.  Sjöwall y Wahlöö son sin duda los grandes dinamizadores del género negro en la literatura escandinava. La serie del detective Martin Beck ha animado el desarrollo posterior del género, que ofrece en escritores como Mankell (1948-) y Stieg Larsson (1954-2004) una rica continuidad de calidad literaria. 

Henning Mankell
El primero, Mankell, se hizo conocido por el célebre personaje de sus novelas, Kurt Wallander (adaptado a la TV en dos series, una sueca y otra de la BBC británica), detective cargado de humanidad, depresivo, tierno, sensible, melancólico, sentimental, solitario, permanentemente en crisis personal; un personaje dotado de matices humanos que lo convierten en entrañable desde el primer momento
El segundo de los escritores mencionados, Stieg Larsson, se hizo popular por su trilogía Millennium, publicadas de 2005 a 2007 después de su fallecimiento. La Editorial Destino las publicó en castellano con los títulos Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolinaLa reina en el palacio de las corrientes de aire.

Stieg Larsson
Tanto Mankell como Larsson tienen en común con Sjöwall y Wahlöö, además de compartir el género de novela negra, su manifiesto compromiso social. 
Activista primero contra la guerra e Vietnam, Larsson llegó a ser militante del Kommunistiska Arbetareförbundet (Liga Comunista de Trabajadores, organización trosquista sueca). Posteriormente se caracterizó por un fuerte compromiso como activista contra el racismo y la extrema-derecha, tomando parte en la fundación de Stop the Racism. organización caracterizada por su lucha contra la discriminación racial y la xenofobia. Trabajador empedernido, fumador de tres cajetillas de tabaco diarias y bebedor de dos litros de café al día, con graves dificultades para dormir y encima abonado a la dieta de la comida basura, Larsson falleció con sólo 50 años de un infarto. 
Mankell fue un activista político de izquierdas desde muy joven, manifestando muy pronto un compromiso en contra de la guerra de Vietnam y contra el régimen racista sudafricano  del apartheid, como también a favor de la lucha por la independencia de Mozambique, que el FRELIMO llevaba a cabo contra al régimen colonial portugués. Llegó a colaborar con los maoístas noruegos y con el AKP también de Noruega (Partido Comunista de los Trabajadores). Ya en tiempos recientes mantiene un fuerte activismo político a favor de la causa palestina, llegando a tomar parte en la flotilla de la Libertad que en 2010 intentó romper el bloqueo de Israel en la franja de Gaza.

*   *   *

En definitiva, Sjöwall es, junto con Wahlöö, la gran exponente de la novela negra escandinava. Sus obras hablan de crímenes como cualquier otra obra de este género literario. Pero el verdadero crimen denunciado por Sjöwall (o por Sjöwall-Wahlöö) es otro:
 “Muchos piensan que nos referimos a los crímenes que aparecen, pero no. El verdadero crimen es el de la socialdemocracia sueca que traicionó a la clase trabajadora (1) “a favor de “un  régimen capitalista" (4). 
Sjöwall considera que uno de los resultados de esa traición es que:
"ahora Suecia se ha vendido a las internacionales: la madera, la minería y las aguas que rodean el país podían haber hecho de Suecia, que estuvo fuera de la guerra, un país muy rico, pero vendieron todo eso a cambio de dinero" (4). 
Todas las obras de Sjöwall-Wahlöö están traducidas al castellano y publicadas por RBA, editorial que posee sus derechos en esta lengua.

Maj Sjöwall y Per Wahlöö, poco antes de la muerte de Per en 1975



Novelas de Sjöwall-Wahlöö adaptadas al Cine.
  • El policía que ríe:  adaptada al cine por Stuart Rosenberg con el título de San Francisco, ciudad desnuda (1973)
  • La habitación cerrada: adaptación cinematográfica del director belga Jacob Bijl (1993).

Novelas de Sjöwall-Wahlöö adaptadas a TV 
La TV sueca realizó en los 90's una co-producción de 6 películas para TV, basadas en las obras Roseanna, El coche de bomberos que desapareció, Asesinato en el Savoy, Muerte de un Policía, El hombre en el balcón Los terroristas (esta última una adaptación muy cuestionada y criticada).


Algunas referencias de interés:

NOTAS
(1) El País
(2) El Observador
(3) En BCnegra
(4) Noticias Yahoo.
(5) El PCI y el PCE, junto con el Partido Comunista de Rumanía y la Liga de los Comunistas de Yugoslavia,  fueron los únicos partidos comunistas que condenaron de forma expresa la invasión de Praga, si bien determinados sectores del Partido Comunista Francés también lo hicieron. Resultó un hecho decisivo en la creación del eurocomunismo por parte del PCI y del PCE, que condujo a ambos partidos a defender que la construcción del socialismo debía ser compatible con el pluralismo y debía constituir un proceso en paz y libertad (declaración conjunta de 1975).

Autores entrada: Alga Roja, Mafalda en la Selva y Vigne

1 comentario:

  1. Para mi son claramente el referente no sólo de la novela sueca actual si no de la novela negra nórdica, un buen alumno es el noruego Jo Nesbo, prologuista de alguno de sus libros y crítico de como en estos estados "socialdemocratas" en su interior late fuertemente un fascismo encubierto cómo se demostró con la matanza de Anders Breivik.

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