Páginas

sábado, 7 de septiembre de 2013

La hipocresía y el cinismo de los premios Nobel de la Paz

Los premios Nobel sin duda son polémicos en todos los campos. Lo son por muchas razones, entre ellas su arbitrariedad. Pero si hay un galardón de los premios Nobel que levanta ampollas especialmente, sin duda es el de la Paz.

El Nobel de la Paz se otorga a quienes se han distinguido por "el mejor trabajo o la mayor cantidad de contribuciones para la fraternidad entre las naciones, la supresión o reducción de ejércitos así como la participación y promoción de congresos de paz" (Wikipedia). Entre otras cosas, el ganador recibe 1.000.000 de euros.

"Fraternidad", "paz entre naciones", "reducción de ejércitos"... Bonitas palabras, pero viendo algunas de las personas que lo han recibido, casi sería más ajustado calificar el galardón de Premio Nobel del Cinismo. ¿Por qué? Básicamente, porque los Nobel de la Paz son galardones políticos, que se otorgan en función de los intereses de los países y fuerzas que dominan el mundo, teniendo un carácter publicitario para reforzar y legitimar determinados procesos políticos ante la opinión pública internacional. 

Por ello, no debe sorprender que aquel que sin duda fue el mayor pacifista del siglo XX, y posiblemente uno de los mayores pacifistas de la Historia de la Humanidad, Mahatma Gandhi, jamás ganase el premio, pese a que estuviese nominado como candidato en cinco ocasiones

Gandhi. Nunca recibió el Nobel de la Paz. Se lo negaron en
 las cinco ocasiones en que fue candidato.

Por el contrario, entre los Nobel de la Paz figuran personajes cuya contribución a esa "fraternidad", "paz entre naciones", "reducción de ejércitos"..., no sólo fue nula, sino que incluso se caracterizaron por lo contrario. De ahí que antes hablase del cinismo que rodea la concesión de este premio. Sería muy larga la lista de ejemplos, así que me centraré en dos, que son además los que resultan más insultantes para la causa de la paz y de la fraternidad entre los pueblos.


Henry A. Kissinger 

Henry A. Kissinger lo recibió en 1973, por la retirada de las tropas americanas de Vietnam, después de que fuese uno de los responsables de la destrucción de país, en una guerra en la que los norteamericanos causaron verdaderas atrocidades, utilizando incluso armas químicas. 

Kissinger fue Secretario de Estado de los EE.UU. y bajo su responsabilidad, además de la señalada, se llevaron a cabo crímenes contra la Humanidad. De hecho, fueron muchas voces las que en distintos medios y momentos, llegaron a sostener que Kissinger debiera ser juzgado por crímenes de guerra y contra la Humanidad, a causa de su responsabilidad en genocidios, matanzas, golpes de estado, invasiones, represiones y torturas..., en países como Vietnam, Chile, Argentina, Chipre, Indonesia y Timor, entre otros.

Apoyó muy activamente a la dictadura de los militares argentinos (1976-1983), alegando que Washington respaldaba los esfuerzos de la junta militar para solucionar "el problema terrorista" (1), llegando al extremo de frenar los esfuerzos del embajador de Estados Unidos en Argentina por reducir la represión de los militares.

Kissinger con Pinochet
Cuando el chileno Orlando Letelier (exiliado en EE.UU después del golpe militar de Pinochet, que estuvo auspiciado por la CIA y que fue bendecido por Kissinger) pretendía influir en el Congreso de los EE.UU para que dejasen de apoyar a la junta militar chilena, Kissinger trató de desprestigiarlo diciendo que Letelier formaba parte de  "una campaña mundial de propaganda comunista". Letelier había sido miembro del gobierno de Salvador Allende. Poco tiempo después de que Kissinger se reuniese con Pinochet en Santiago de Chile, Letelier fue asesinado en el centro de Washington, el 21 de septiembre de 1976, mediante un coche bomba que mató también a su ayudante, la estadounidense Ronni Moffitt. Hoy sabemos que detrás del atentado estuvo la DINA (la inteligencia chilena) y un grupo de cubanos anticastristas que trabajaban para la CIA.

También se sabe hoy en día, que Kissinger fue el gran animador del golpe de estado en Indonesia, protagonizado por el general Suharto. Llegó a decirle a Suharto: "Es importante que lo que se haya que hacer se imponga rápidamente". El resultado fue uno de los mayores genocidios del siglo XX, con más de 500.000 militantes y simpatizantes del Partido Comunista de Indonesia (PKI) asesinados y más 1.000.000 de personas que fueron torturadas e internadas en centros y campos de reclusión.

En la región asiática, Kissinger también fue responsable de la invasión de Timor Oriental por parte de Indonesia, que provocó otro genocidio: se calcula que alrededor de 300.000 timorenses perdieron la vida (téngase en cuenta que esa cifra es sobre una población de unas 800.000 personas, lo que indica que proporcionalmente quizás haya sido el mayor genocidio del siglo XX, en términos porcentuales sobre el total de población). La invasión de Timor Oriental, después de que la revolución de los claveles en 1974 abriese las puertas a la descolonización,  partió de la cabeza de Kissinger y de los halcones de Washington, que tenían miedo a que Timor se convirtiese en un país comunista. Actualmente, gracias a la desclasificación de algunos documentos, conocemos la responsabilidad directa del presidente Ford y de Kissinger en animar e incentivar la invasión indonesia de Timor y la barbarie del dictador Suharto llevada a cabo sobre este pequeño país (tendríamos que hablar también del papel de Australia, pero esa es otra historia). Reunidos Ford y Kissinger en Yakarta con Suharto, le pidieorn al dictador que esperase a que el avión presidencial norteamericano (Air Force One) abandonase le espacio aéreo indonesio para comenzar la invasión de Timor Oriental. Era diciembre de 1975.

Invasión de Timor Este por Indonesia. Tortura a un prisionero en la etapa
 final de la ocupación, por parte de militares indonesios.


En fin. Sin duda Kissinger atesoró méritos suficientes para recibir el Nobel de la Paz.



Menachem Begin 

Fue Nobel de la Paz en 1978. 

Menachem Begin
Beguin se convirtió en uno de los destacados líderes sionistas en Palestina al acabar la II GM. Fue miembro de la organización terrorista sionista Irgún, caracterizada por su extrema violencia. Fue el responsable máximo en 1946 del atentado terrorista contra el Hotel David en Jerusalén, volado con potentes explosivos. En la matanza murieron cerca de un centenar de personas, entre ellos 17 judíos. A pesar de que Churchill se caracterizaba por apoyar la causa sionista, calificó el atentado como "uno de lo más devastadores y cobardes crímenes que se habían reportado en la historia". Dos años después, en la noche del 9 de abril de 1948, Begin ordenó el asalto a la aldea campesina de Deir Yassin; grupos terroristas del Irgún entraron en la aldea indefensa y asesinaron a sangre fría a 120 campesinos árabes. La matanza de Deir Yassin fue tan bárbara, que incluso algunos intelectuales sionistas llegaron a  calificarla de "acto fascista".

En 1982, al frente del gobierno de Israel y siendo Ariel Sharón ministro de Defensa, Begin ordenó invadir el Líbano. Poco tiempo después, ese mismo año, se produjo la horrenda masacre de Sabra y Chatila, a manos de la Falange Libanesa con apoyo de Israel, que ayudó y facilitó la masacre.

Siendo primer ministro de Israel en 1982, ante el Parlamento israelí, a propósito de esta masacre de Sabra Chatila, pronunció unas palabras que son un grotesco insulto a la Humanidad, a la paz, a la fraternidad..:
En Chatila, en Sabra, unos no-judíos han masacrado a unos no-judíos, ¿en qué nos concierne eso a nosotros? (2)

Masacre de Sabra y Chatila


Otros casos

Los casos de Kissinger y de Menachem Begin, apenas son dos ejemplos de la hipocresía y cinismo que envuelve lo relacionado con los Nobel de la Paz. Hay otros muchos casos conflictivos. El papel de refuerzo propagandístico y de legitimización de procesos políticos, va acompañado a veces de un carácter de recompensa hacia personajes caracterizados por haber sido claves en la ejecución de procesos políticos favorables a los países dominantes. En este sentido, podríamos hablar también de Lech Wałęsa (premiado en 1983) o de Gorbachov (premiado en 1990). 

Pero también hay casos de organizaciones que fueron premiadas por servicios prestados y no precisamente a la paz. Es el ejemplo de la ONG Médicos Sin Fronteras, que recibió el Nobel de la Paz en 1999, en medio del escándalo que produjeron las acusaciones recibidas de haber actuado en los Balcanes, siguiendo directrices de la OTAN que perjudicaban claramente a la población serbia. A día de hoy todavía son muchos los que consideran que el Nobel de la Paz concedido a Médicos Sin Fronteras, fue una recompensa por su toma de partido a favor de los intereses de la OTAN, en el escenario del conflicto. Ya anteriormente, Médicos Sin fronteras fue cuestionada por su papel bajo sospecha en Afganistán. Y recientemente ha recibido duras críticas en relación con el conflicto sirio (véase el artículo de Mikel Itulain titulado "Médicos Sin Fronteras: ¿ayudando al ataque militar sobre Siria?")


Obama

Obama. Caricatura de Zapiro


Cuestionables y cuestionados. Si hay un Nobel polémico, es el de la Paz, que es -o debiera ser- el más importante. Y sin duda, el caso que resulta más cargado de cinismo y de hipocresía, es -además del caso de Kissinger- el de Barack Obama, galardonado en 2009, "por sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la colaboración entre los pueblos".

Como todos sabemos, después de recibir el Nobel, Obama ha mantenido la Guerra de Afganistán que comenzó Bush en 2001, con aquello que eufemísticamente se llamó "Operación Libertad Duradera". También ha mantenido el campo de concentración de Guantánamo. Pero quizás, lo más grave, es que está a punto de iniciar una intervención imperialista en Siria, buscando como objetivo hacerse con el control del petróleo sirio.

Sabemos cómo puede empezar esa guerra anunciada y promovida por el Nobel de la Paz de 2009: con un lanzamiento masivo, durante días, de misiles que dejarán más victimas inocentes que las producidas hasta el momento por el conflicto interno. Pero no sabemos cómo puede acabar. Decía el presidente de Uruguay, José Mujica, que la intervención de EE.UU. será como "intentar apagar la hoguera echando más combustible" (3). Hay incluso medios sistémicos occidentales que consideran que la intervención militar prevista por Obama, lo que hará será enquistar la guerra, hacerla más violenta y duradera, además de provocar la división del país.

En una cosa resulta sincero Obama. A veces los villanos tienen arrebatos de sinceridad. El pasado miércoles día 4, Obama y el primer ministro sueco Frederik Reinfeldt, celebraron una conferencia de prensa conjunta en Estocolmo, en el marco de la primera reunión bilateral entre ambos líderes. Un periodista le preguntó a Obama: "¿podría describir el dilema de ser un ganador del Premio Nobel de la Paz y  la vez prepararse para atacar a Siria?". Obama entonces, dirigiéndose al periodista, le contestó diciéndole que se leyese su discurso de aceptación del premio, en el que afirmaba no merecer el galardón (4).

*   *   *

Me viene a la memoria el caso de un galardonado con el Nobel de la Paz, que rechazó el galardón. Creo que su recuerdo es una buena forma de cerrar esta entrada del blog. Se trata de Le Duc Tho, guerrilero y político revolucionario vietnamita, que negoció con Kissinger el fin de la guerra en Vietnam. Galardonado, junto a Kissinger, con el Nobel de la Paz en 1973, se negó a aceptarlo. Un hecho que sugiere la reflexión.

Le Duc Tho
Notas
(1) Mario Rojas: "Henry Kissinger aprobó la represión en Argentina y la invasión de Timor", en la revista Tlahui  (11/01/2002).
(2) Citado por Jean Genet en su obra Cuatro horas en Chatila (pinchar sobre el link para descargar en pdf el libro entero).
(3) Ver en RTMujica: "El único bombardeo admisible para Siria es con leche en polvo y galletas"
(4) "Swedish reporter actually confronts Obama on his Nobel  Peace Prize". En The Blaze, 4-9-2013.

2 comentarios:

  1. Es uno de los premios más paradójicos. Se han dado a veces, pocas, a personas u organizaciones que se han distinguido por su pacifismo y por su contribución a la búsqueda de la paz en el mundo.
    Pero en bastantes casos los premiados han sido precisamente lo contrario, son los que han colaborado a guerras y masacres.
    Además de los que cita Vigne, creo que son destacables los siguientes:
    Theodore Roosevelt en 1906, uno de los ideólogos del imperialismo estadounidense, es el promotor en el escenario internacional las políticas de Roosevelt estuvieron caracterizadas por la doctrina del Gran Garrote (Big Stick). Para poder dominar el Canal de Panamá, en construcción entonces, no dudó en alentar una guerra con la que logró separar Panamá de Colombia en 1903. Vamos, todo un pacifista.
    Woodrow Wilson en 1919, fue el que metió a EEUU en la I GM, contraviniendo el deseo del pueblo estadounidense, mayoritariamente pacifista.
    Anwar Al-Sadat en 1973, dictador egipcio. Recibió el premio junto con Begin. Vaya par.
    Sie embargo, a veces se acierta.
    Como el caso se Carl von Ossietzky en 1935, pacifista contra Hitler, y lo padeció.
    El caso de Linus C. Pauling en 1962, que fue un apostol contra las pruebas nucleares. Rechazó trabajar en el Proyecto Manhattan para la elaboración de la bomba atómica, y después de las bombas atómicas contra Japón se convirtió en ultrapacifista, sobre todo contra las armas nucleares. También había sido premio Nobel de Química en 1954,
    Y como no puede ser menos Martin Luther King en 1964, que además de sus campañas contra la segregación racial, fue un activista político a favor de las clases desfavorecidas, cosa que no se dice. Invito a leer el artículo del profesor Vicenç Navarro sobre él: http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2013/09/03/lo-que-no-se-dijo-sobre-martin-luther-king/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gran comentario, Manuel!

      Paradójico querrá decir que esconde una verdad superior, que a mi no se me revela.

      Eliminar

ROGAMOS QUE LOS COMENTARIOS SE AJUSTEN AL TEMA TRATADO. En la pág. FAQ (ver pestaña "FAQ" en el menú superior), en el punto 6 encontrarás las normas y criterios de aplicación para la publicación de comentarios. Subrayamos especialmente: no se aceptan comentarios que supongan una expresión de machismo, misoginia, sexismo, homofobia, racismo o xenofobia, y tampoco comentarios que supongan una apología, directa o indirecta, del fascismo en cualquiera de sus variantes.
Para contactar con el blog por otras cuestiones, más abajo figura una dirección de e-mail en formato de imagen.