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lunes, 7 de abril de 2014

El derecho a decidir en España. Una reflexión basada en la Historia. Parte IV: situación desde 1996 hasta hoy. Nacionalismos modernos en Europa. Reflexión final.





Las elecciones de 1996 fueron ganadas por el PP, pero no consiguió obtener mayoría absoluta. Para alcanzar la investidura, Aznar negoció con CiU para tener su apoyo. También tuvo el del PNV. Para ello cedió a Cataluña el 30% de la recaudación del IRPF en esta comunidad autónoma, duplicando lo que le había concedido en 1993 el PSOE y que fue muy criticado por el PP con el lema “Se rompe España”.

En su primera legislatura, Aznar cedió en muchos asuntos ante CiU y PNV, de tal forma que Arzallus estaba encantado de negociar con el gobierno del PP comparándolo con lo difícil que lo había sido con el del PSOE. Pero en la segunda legislatura, 2000-2004, el PP ganó por mayoría absoluta y a partir de entonces los nacionalistas catalanes y vascos vieron cortado el grifo en sus negociaciones con la Moncloa. Eso hizo que desde el País Vasco hubiera una reacción.


Euskadi

El lendakari Ibarretxe presentó lo que se llamó Plan Ibarretxe en septiembre de 2001. Consistía principalmente, junto con otras cosas menos importantes, en:
  • El pueblo vasco es un pueblo de Europa con identidad propia.
  • El derecho del pueblo vasco a decidir su futuro; es decir, el derecho de autodeterminación.
  • Las decisiones de los ciudadanos de cada región del País Vasco (Comunidad Autónoma Vasca, Navarra y País Vasco francés) deben respetarse por las demás y por el resto de pueblos de Europa.
Ibarretxe
El PP respondió modificando el Código Penal para crear un artículo que castigara con pena de cárcel para aquel que convocara referendos sin la aprobación del gobierno, como sería el caso del gobierno vasco si lo hiciera sin el respaldo del gobierno español. Dicho artículo fue derogado al acceder al Gobierno el PSOE en el 2004.
El Plan Ibarretxe fue aprobado por el Parlamento Vasco y enviado al Congreso de Diputados a finales de diciembre de 2004. El 1 de febrero de 2005 fue rechazado por el Congreso.




Cataluña

En Cataluña, en 2003 se retiró Jordi Pujol dejando la dirección de CiU a Artur Mas.

El tripartito catalán (ERC,PSC e ICV) se puso de acuerdo con CiU para la elaboración de un nuevo Estatuto Catalán. El Secretario General del PSOE, Rodríguez Zapatero, se comprometió a apoyar el que saliera del Parlamento Catalán. En el que salió se definía a Cataluña como nación, se establecía el deber de conocer las dos lenguas oficiales (catalán y español) y la creación de una circunscripción catalana en las elecciones al Parlamento Europeo. Después de aprobado, se presentó al Parlamento Español, que lo admitió, pero pasó a ser reformado en la Comisión Constitucional.

En enero de 2006, el Presidente del Gobierno de España, Rodríguez Zapatero y el jefe de la oposición de Cataluña, Artur Mas, llegaron a un preacuerdo sobre la definición de Cataluña en el nuevo Estatuto y sobre el modelo de financiación. La definición de nación se dejó en el preámbulo como un deseo del Parlamento Catalán. El nuevo Estatuto de Cataluña fue aprobado por el Congreso de los Diputados en marzo de 2006, y por el Senado en mayo. En la votación final, el texto contó con el apoyo de todos los grupos políticos, salvo del PP, que votó en contra, y con la abstención de ERC.

En el referéndum consiguiente, el PP pidió el “no”. ERC en principio pedía el voto nulo pero al final pidió también el “no”. El resultado fue que el pueblo catalán aprobó el estatuto.

Entró en vigor en junio de 2006. El PP, el Defensor del Pueblo y cinco comunidades autónomas, lo recurrieron ante el Tribunal Constitucional.

El PP emprendió una campaña de recogida de firmas en toda España contra este estatuto, pero tal como estaba redactado el texto a firmar no se sabía contra qué se firmaba. Además, el PP, de forma continuada emitía declaraciones y comunicados alertando con que se rompía España. Hubo campañas para no consumir productos catalanes.

Cuatro años después, en 2010, el TC declaró inconstitucionales una parte de los artículos conflictivos del estatuto.

El resultado fue un agravio que sintieron muchos catalanes. Aprobaron un Estatuto por gran mayoría. En el Parlamento Español se les recortó. Se pactó un Estatuto recortado, y se aprobó por menor mayoría en el Parlamento Catalán. También en el Parlamento Español. Y después el TC lo desnaturalizó.

Todo este proceso hizo crecer la opinión independentista entre la población, tanto en la nacida allí como en la inmigrante.

En todo el proceso de hostilidad levantada, hubo elecciones en Cataluña en noviembre de 2010, y ganó CiU casi con mayoría absoluta, quedando a cuatro escaños de la misma. Artur Mas fue investido President. CiU empezó a gobernar naturalmente con la ideología liberal de siempre, aunque revestida de un nacionalismo más acentuado. Para las medidas nacionalistas encontraba el apoyo de ERC. Pero para las medidas socio-económicas, curiosamente después de la historia reciente, encontraba el apoyo del PP.

Hasta entonces, como se ha relatado antes, CiU había sacado muchas competencias al estado central como contrapartidas al apoyo, tanto al PP como al PSOE alternativamente. Pero ahora se había declarado la crisis en la que aún estamos. Ni el PSOE primero, ni el PP después podían dar más competencias o ayudas a la Cataluña de Artur Mas.

El PP ganó las generales en noviembre de 2011 con mayoría absoluta. Las relaciones entre PP y CiU en Cataluña eran relativamente fluidas, pero en Madrid hubo ruptura total.

Poder político, poder económico: Artur Mas y Mariano Rajoy; detrás, Juan Rosell, presidente de la patronal española.

Artur Mas se encontró con la crisis. Intentó conseguir un pacto fiscal parecido al que constitucionalmente tienen País Vasco y Navarra. Al no conseguirlo decidió decantarse por la vía soberanista. Durante el transcurso de 2012 se calentó mucho el clima independentista. En la Diada del 11 de septiembre hubo una masiva manifestación pidiendo el derecho de autodeterminación. Apoyándose en ello, Artur Mas convocó elecciones anticipadas pensando que iba a arrollar. Tenía el problema que quería abordar la crisis con los recortes que aplican los ultraliberales habitualmente, pero para ello no podía contar con ERC, y no quería apoyarse en el PP. Pensó que agitando la bandera independentista iba a arrasar y tener mayoría absoluta y así poder aplicar sin ataduras el programa socio-económico que quería. Pero los resultados fueron una decepción para CiU. Perdió 12 escaños, mientras ERC, el verdadero partido independentista, ganaba 11.

El líder de CiU tenía tres opciones: pactar con el PP, con PSC o con ERC. En el primer caso tendría que someterse a un centralismo total; en el segundo probablemente le dirían que nada de recortes y muy poco nacionalismo radical. Por lo tanto la solución era apoyarse en ERC, prometiendo emprender un intento de independentismo a cambio de recortes. ERC aceptó. Para ambos es un abrazo del oso. Para ERC por estar consintiendo recortes sociales brutales, y para CiU porque no puede echar marcha atrás, pues le interesan más los recortes sociales que otra cosa. Han metido en la mente de los catalanes, vendiéndoles que con la independencia iban a recuperar el terreno perdido socialmente.

Al fin, por influencia de ICV, se ha decidido hacer dos preguntas en el referéndum. La primera, se refiere si se quiere el derecho de autodeterminación. La segunda, si dentro de ese derecho se desea la constitución de un Estado Catalán Independiente.

Últimamente parece que Mas está intentando decir que no se pide un referéndum, sino una consulta a la población sobre la primera de las dos preguntas. Y propone después una negociación poniendo sobre la mesa el resultado de la consulta.

Y así están las cosas, hay un enfrentamiento casi total entre el Estado y la Generalitat.


Otras comunidades

José Rodríguez Ramírez
En Canarias siguen las cosas de forma similar. El independentismo siguió representado por Antonio Cubillo, hasta que falleció en diciembre de 2012. Como curiosidad anecdótica, hay un periódico canario en Tenerife, El Día (Canarias), dirigido por José Rodríguez (llamado popular y burlonamente Don Pepito), que desde hace años tiene dos obsesiones en sus editoriales.  Una, es el enfrentamiento con Gran Canaria, y otra, es la petición de la independencia. Esta última tesis la viene manteniendo con el argumento de que las Canarias son muy ricas y constituyen una colonia que España explota, y que si fueran independientes sus habitantes nadarían en la abundancia y serían uno de los países más ricos del mundo. La base para ello es que la ONU, en sus estatutos las consideraría como colonia. Nunca dice en qué parte lo dice. La ONU considera colonias las zonas pertenecientes a un estado en que los habitantes tengan menos derechos que otras zonas de ese estado. O sea que, según debería defender este periódico, una persona nacida en Canarias no podría llegar a presidente de gobierno o ministro, y precisamente en el primer caso lo hubo en la II República, Negrín, y ministros los ha habido y los hay tanto del PP como del PSOE.

Este periódico, El Día, está fuertemente financiado por la oligarquía local. Las razones parecen obvias.

En Galicia, el nacionalismo, considerado en conjunto, mantiene su cuota de respaldo político y social, si bien en 2012 se produjo un hecho relevante, al fragmentarse políticamente. Tuvo lugar una escisión dentro del BNG y el sector liderado por Beiras (Anova) decidió salir de dicha formación y coaligarse con Esquerda Unida para formar AGE (Alternativa Galega de Esquerdas), junto con Equo Galicia y con Espazo Ecosocialista Galego (formación esta última formada en 2012, con gente procedente de movimientos sociales y también antiguos militantes del BNG). De esta forma, en las elecciones de octubre de 2012, AGE pasó a convertirse en la tercera fuerza gallega, por delante del BNG.

Al margen del nacionalismo que participa en la arena política (BNG, Anova y Espazo Ecosocialista Galego), en Galicia han ido apareciendo pequeños grupos independentistas más radicalizados y críticos con el BNG; uno de los más recientes y conocido es Resistencia Galega (2005).

Tanto en Euskadi como en Galicia, quizá, hay bastante expectación por ver cómo terminan las cosas en Cataluña, para ver el camino que toman.

Hay pequeños grupos en otras zonas del país que patrocinan la independencia. Por ejemplo en Aragón están el Bloque Independentista de Cuchas (BIC), Puyalón de Cuchas, Chobenalla Aragonesista, el Sindicato Obrero Aragonés (SOA), Estado Aragonés y algunos sectores de la Chunta Aragonesista.


Nacionalismos europeos desde el siglo XX

Voy a analizar de forma rápida las consecuencias de los nacionalismos europeos desde el siglo XX.

El sentimiento nacionalista de los pueblos se fue agudizando desde el siglo XIX y a principio del XX en Europa había un hervidero en determinadas zonas. Concretamente, era más fuerte en los pueblos de tres imperios: el turco, el austro-húngaro, y el ruso.

El más peligroso, por riesgo de explosión, era el austro-húngaro, pues tenía el dominio sobre los pueblos eslavos de los Balcanes (serbios, croatas, búlgaros, rumanos, etc), que a su vez estaban influidos por el imperio ruso. Había lo que se llaman serbios y croatas. Serbia era mayoritariamente de religión ortodoxa y escritura cirílica. Croacia era mayoritariamente de religión católica y escritura latina. Pero ambos tienen la misma lengua. A este imperio se le denominaba “Cárcel de Pueblos”.

Ya en 1912-13 se produjeron las dos guerras balcánicas entre el Imperio Turco, Rumanía, Serbia, Montenegro, Macedonia, Grecia y Bulgaria. En cada una de las cuales las alianzas fueron distintas.

Este nacionalismo era más potente en en Serbia. En 1914 se produjo un atentado y muerte contra el heredero del Imperio austro-húngaro. Eso fue el detonante de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). El resultado fue el derrumbe de tres imperios, el turco, el austro-húngaro y el alemán, además del cambio del Imperio Ruso por la Revolución Rusa y la aparición de la URSS. Se crearon también los estados de Austria y Hungría. Pocos años antes habían aparecido Rumanía (con rumanos y bastantes húngaros), Bulgaria y Albania.

También aparecieron nuevos países con nacionalismos en su seno. Así apareció Checoslovaquia (checos, eslovacos y una importante minoría alemana en los Sudetes), Yugoslavia (serbios, croatas, eslovenos, albaneses y montenegrinos), y Polonia (polacos y minoría alemana).

Conflicto de los Sudetes
Los problemas con la minoría alemana en Checoslovaquia originó la Crisis de los Sudetes y estuvo a punto de originar la Segunda Guerra Mundial, que se desencadenó poco después por un problema similar en Polonia con la Ciudad libre de Dánzig.

El resultado de este conflicto no cambió demasiado el mapa europeo, pero sí lo cambió políticamente. Interesante es el caso de República Federal Socialista de Yugoslavia, donde una gran descentralización permitió convivir la diversidad de pueblos, religiones e idiomas. El problema es que, por las causas que fueran, no llegó a las últimas consecuencias y ser una solución para los nacionalismos de la zona.

Pero a partir de los años finales de los 80, Yugoslavia estalló debido principalmente a los intereses económico-políticos de Alemania y EE.UU. Se produjeron guerras internas e intervenciones exteriores por parte de la OTAN.

A principios de los años 90 se produjo la disolución de la Unión Soviética. También se rompió Checoslovaquia. El resultado de estas rupturas fue la aparición de 17 estados nuevos en Europa y 5 en Asia.

Y lo que venga.



República Federal Socialista de Yugoslavia

1 República Socialista de Bosnia y Herzegovina

2 República Socialista de Croacia

3 República Socialista de Macedonia
4 República Socialista de Montenegro
5 República Socialista de Serbia.
5a Provincia Autónoma Socialista de Kosovo
5b Provincia Autónoma Socialista de Vojvodina
6 República Socialista de Eslovenia





Reflexión final sobre el derecho a decidir

El estado español desde hace 200 años se ha mantenido principalmente unido por el ejército. No hay más que recordar que en el siglo XIX Espartero bombardeó Barcelona, las guerras carlistas y sobre todo el franquismo.

Cuando terminó la dictadura de Franco, el ejército seguía siendo casi totalmente, y durante años después, franquista y eso se puede ver, por ejemplo en el 23-F.

Desde luego ese ejército no se amoldaba a los de la OTAN, donde entre Calvo-Sotelo y Felipe González nos metieron. En España el servicio militar era obligatorio, mientras en los otros países no. El PSOE de Felipe González no se atrevió a cambiarlo. Paradójicamente tuvo que ser el PP de José María Aznar el que, para conseguir el apoyo de CiU a su investidura tuvo que comprometerse a construir un ejército voluntario. Naturalmente no se puede pasar de un ejército de más de 200.000 soldados conscriptos a uno de 80.000 voluntarios y profesionales, no todos operativos con armas y que muchos de ellos están en misiones en el exterior, con todos los oficiales, jefes y generales que había, por lo que hubo que pasar gran parte de ellos a la reserva. Con ello, casi todos los mandos franquistas que había fueron apartados. O sea que el PP se vio obligado, contra su voluntad, a desfranquistizar las FF.AA.

Ahora CiU sabe que es más difícil que se pueda invadir Cataluña con tropas del ejército español. Quizá ahí esté una de las razones del desafío catalán independentista patrocinado por CiU.

El centralista Estado español ya no tiene un Ejército muy adecuado para neutralizar el cada vez mas fuerte componente centrífugo que generan sus comunidades más contestatarias.

Para salir del atolladero político y social en el que se puede ver España, hay que dar soluciones políticas a lo que es y será, cada vez más, un problema político y no militar.

Creo que no se puede mantener a una entidad unida a otras por la fuerza, por lo tanto el derecho a decidir deber ser eso, un derecho. No debe haber miedo a hacer consultas no vinculantes y con los resultados valorar la situación. De hecho en muchos de los actuales estatutos de autonomía están contempladas estas consultas.

Esto se puede intentar pactando y dialogando, hablando con todos, negociando, sentándose en una mesa muy larga y tratando de presentar soluciones de verdad.

El estado español actual ha terminado su ciclo biológico. Hay que reinventar otra manera de convivir. Hemos de construir una nueva forma de estado, un estado federal de nuevo cuño, como una entidad política avanzada y descentralizada al máximo, que se podría definir como federal en la forma y confederal en el fondo, formada por una serie de Estados Nacionales casi soberanos.

Estos Estados en principio, las antiguas Autonomías aunque, obviamente, algunas de ellas, tras la oportuna consulta a sus ciudadanos, podrían fusionarse con otras cercanas territorial, económica, histórica y culturalmente, para constituir Entes peninsulares y con identidad política definida que pactarían asociarse entre sí en igualdad de condiciones.

Habría tres excepciones:
  • La Defensa.
  • La Política Exterior.
  • La solidaridad pactada, y desde ese mismo momento exigible, entre los distintos Estados Federados que, con arreglo a sus distintos niveles de desarrollo y riqueza, deberán contribuir al equilibrado progreso material e institucional del conjunto de la Federación.
Este proceso, es posible, que se pueda ampliar a Portugal. Pero eso tiene que ser con el consenso de todas las partes. Con ello se podía dar la unidad de la península en una sola entidad. ¿Quizá también Gibraltar y Andorra? Esto último es más difícil.

Se necesita un modelo de Estado que permita acomodar el pluralismo de identidades, capaz de tener un discurso común donde se reconozca la diversidad; un Estado plurinacional no únicamente en el sentido de que suponga unir varias naciones sino también porque permite la convivencia en el mismo territorio y en la misma comunidad de personas que tienen concepciones distintas sobre la nación a la que pertenecen y que mantienen distintos sentimientos de identidad.

Sólo un Estado pluralista, que admita que en su seno pueden convivir varios sentimientos de identidad nacional, puede dar satisfacción a ciudadanos que imaginan de diversa forma la nación. Sólo un estado que profundice en la democracia a través de la descentralización y del autogobierno territorial en todos los niveles es capaz de manejar con soltura los inevitables conflictos de identidad y convivencia y de resolverlos a través del diálogo y el consenso.

En particular, la reforma constitucional debe abordar:
  • a) Reconocimiento expreso del carácter plurinacional y pluricultural del Estado.
  • b) Reconocimiento de la co-oficialidad de todas las lenguas españolas y del derecho de todos los ciudadanos a conocerlas y utilizarlas en cualquier lugar en sus relaciones con las instituciones estatales, remitiendo la regulación de los efectos de la co-oficialidad en cada Comunidad a su legislación propia.
  • c) Reconocimiento de los derechos lingüísticos entre los derechos fundamentales.
  • d) Reconocimiento de los derechos de los inmigrantes tanto a la integración social como a mantener su propia identidad cultural.
  • e) Fijar el principio de que la pluralidad nacional, cultural y lingüística sea contemplada específicamente como valor a considerar en el sistema educativo y en los medios de comunicación públicos.


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8 comentarios:

  1. ``Solidaridad pactada´´ Ese es el meollo de la cuestión. Anguita fue con un pacto federal a ERC en la que habría una casi total descentralización entre territorios salvo por la redistribución de la renta entre estados federados en base a la ecuanimidad de renta entre individuos ¿Qué respondió Carod Rovira? ``Si no fuera nacionalista aceptaría encantado´´

    Se le puede dar veintemil vueltas, pero ni es casualidad que los territorios más ``nacionalistas´´ sean los de mayor renta ni tampoco que los partidos de ``izquierda nacionalista´´ quieran siquiera oir hablar de federalismo, porque saben que se les acabaría el chollo, aunque ahora hablan algunos con fruición de ``federalismo asimétrico´´, será por eufemismos...

    A ver si nos enteramos de una vez y nos dejamos de películas y discusiones bizantinas. El nacionalismo separatista sea de derechas o de ``izquierda´´ lo único que quiere es quedarse la mejor parte del pastel para los que considera los suyos, sea Eslovenia, Estonia o Cataluña. Así que no habrá ni por asomo ``solidaridad pactada´´

    La patria o se defiende o se deja que vengan a rapiñarla las potencias imperialistas y sus lacatos ``nazionalistas´´: http://www.centrocultural.coop/revista/articulo/36/secesionismo_herramienta_de_la_dominacion.html

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    1. qué curioso que critique el nacionalismo pero haga apología del patriotismo (¿español?)

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  2. Las potencias imperialistas amigo no precisan de nacionalismos de ningún tipo, al contrario un territotio grande gobernado por una elite que colabore les basta - Ejemplo México del tamaño de de la UE.
    Nacionalismo o patriotismo son en realidad sinonimos, las diferencias entre nación y patria pueden existir, pero ambas son intercambiables, y por supuesto ambas obedecen tanto a los intereses de las elites como a la percepción que la gente de la nación, patria o país sienta de sus intereses.
    La solidaridad entre administarciones o la solidaridad entre clases son argumentos a considerar... lo que se paga a España se reparte desde las administarciones, por lo que a igual nivel de corrupción el dinero se diluye con más facilidad que con la autoadministración local. El interás por la autoadministración no es un problema de intereses de las élites sino del conjunto de la población.
    El argumento del reparto solidario debería ser válidado por un politico del PP con una demostración práctica a nivel de clase social, no pueden pedir solidaridad con sus administraciones pero decir que las prestaciones sociales son un lujo.
    Volviendo al inicio, las potencias imperialistas precisan politicos y bancos, un territorio autoadministardo no mejora su poder.

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    1. Únicamente un par de apreciaciones:
      1º Los conceptos de "Nacionalismo" y "patriotismo" NO SON sinónimos, aunque compartan algunos semas de sus respectivos campos semánticos.
      2º Reducir la causa del nacionalismo a un único factor supone una postura reduccionista, lo mismo que meter todo tipo de nacionalismo en un único cajón.

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  3. Hola, acabo de leer estas entradas a raíz de cómo se ha desarrollado el conflicto, para entender un poco mejor el lugar en el que vivo ahora (Barcelona).
    En relación a lo de "federal en la forma y confederal en el fondo", ¿tenéis alguna entrada o referencia externa donde se explique la diferencia entre lo federal, lo confederal y lo que tenemos ahora en España?
    Ahora mismo tengo alguna idea por la historia de algunos países, sabiendo que en los federales son los Estados los que ceden competencias al superior y que en nuestras autonomías la cesión va en sentido contrario, pero estaría bien afianzar estas intuiciones.

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    1. A bote pronto no recuerdo si llegamos a tocarlo en alguna entrada o si teníamos la intención y al final no lo hicimos. Yo te cuento la idea que yo tengo a partir de lo que recuerdo de haber estudiado en su momento hace la tira de años (no me dedico al tema, con lo cual "tiro" de lo que llevo en la memoria).
      El modelo de estado federal es muy variado. Las partes federadas asumen una buena parte de las competencias del estado, de forma que las que quedan en manos del estado central son muy escasas en relación a los modelos de estados unitarios con competencias muy centralizadas. Pero la práctica es muy variada y hay estados federales cuyas partes tienen incluso menos competencias que nuestras comunidades autonómas y otros que tienen muchas más (depende). Nuestro modelo no es muy diferente a un estado federal en cuanto a competencias y además nada impide que el estado central siga traspasando competencias que todavía tiene. En la Transición hablar de estado federal fue era tabú y se optó por algo que al final viene a ser muy parecido.
      Quizás Gabi se anime a comentar como es el modelo alemán en cuanto a competendencias de los lander y a su comparación con nuestras comunidades autonómas.
      De lo que recuerdo haber estudiado en su momento (por un libro de Tezanos o de Cotarelo, no recuerdo) es que para constituir un estado federal, previamente las partes deben ser consultadas y deciden libremente adherirse o no al pacto federal, ya que a priori se les reconoce soberanía plena. Y en caso de adhesión, se produce una delegación de una buena parte de esa soberanía al estado federal (por eso no pueden romper el pacto federal cuando quieran, porque porque pierden su plena soberanía al adherirse a la federación. Y además las leyes federales son obligatorias para todas las partes.
      Por el contrario, en una confederación a diferencia de lo anterior, las partes confederadas no delegan su soberanía en el conjunto, sino que la conservan, pueden salirse de la confederación cuando lo deseen y además, en tanto en que conservan la soberanía, si una ley confederal es aprobada por todas las partes salvo por una (por ejemplo), esa ley no puede ser aplicada en la parte que la ha rechazado. Es el caso de Suiza,
      Todo esto ya digo tirando de memoria y sin descartar que pueda tener algún error. Pero es la idea que siempre he tenido.

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    2. Por lo que yo sé, es así cómo lo explicas Vigne.
      En la confederación varias entidades delegan algunas competencias en una comunidad, pudiendo abandonarla en cualquier momento.
      En una federación una comunidad ya constituida, cede competencias a las partes. Actualmente en el mundo hay muchos modelos.

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    3. En la parte que me tocaría en relación con Alemania y su modelo de competencias territoriales, tengo en este caso la inmensa suerte de poder recurrir a un artículo bastante completo en la wikipedia
      http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_territorial_de_Alemania que, espero, Rubén:-), te pueda servir para aclarar algunas de las dudas que te puedan quedar. Un saludo.

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