14 de abril, es el Día de la República. Por supuesto que no es una celebración oficial; al contrario, los medios se esmeran en silenciarla. Pero año tras año en la izquierda seguimos recordando y celebrando esta fecha.
Claro que la II República nació burguesa y como tal creció. Claro que hay una parte del republicanismo español con el que no me identifico por su desclasamiento. Pero conmemorar el Día de la República significa muchas cosas que no debemos olvidar, y el 14 de abril nos permite recordarlas:
Significa mucho más que celebrar el aniversario de la proclamación de la II República Española, el 14 de abril de 1931.
Significa recordar que en 1931 se puso fin al oscurantismo monárquico de los borbones, símbolo de una España de la tiranía.
Significa recordar que a partir de ahí las organizaciones obreras pudieron organizarse mejor en su lucha, y aunque a menudo fueron también reprimidas, pudieron fortalecerse en la lucha de clases.
Significa celebrar el triunfo del laicismo sobre el clericalismo opresor y el dominio que la Iglesia ejercía en la vida política y social.
Significa el triunfo de la Razón sobre la superstición y la apuesta por la Ciencia y el Progreso.
Significa celebrar el esfuerzo realizado por la República para acabar con la ignorancia y el analfabetismo y por ilustrar a las masas.
Significa recordar la lucha llevada a cabo por las mujeres en aras de su emancipación y de la igualdad con los hombres.
Significa recordar que por primera vez se reconocía la realidad plurinacional de España.
Significa recordar la esperanza colectiva que supuso la unión de las izquierdas en el Frente Popular y su triunfo electoral el 16 de febrero de 1936.
Significa recordar el golpe de estado fascista de 1936 contra la legalidad constitucional, dando paso a una guerra sangrienta que provocó centenares de miles de muertos, la destrucción de la economía y el comienzo de una dictadura fascista que duró 36 años.
Significa recordar a las decenas de miles de comunistas, socialistas, anarquistas, demócratas y liberales republicanos... que dieron su vida en defensa de la República.
Significa honrar a los casi 60.000 voluntarios civiles de las Brigadas Internacionales que, llegados de todos los rincones del mundo, vinieron a nuestro país a combatir y a dar su vida por la República y la democracia.
Significa recordar que la defensa de la República se convirtió en el símbolo del anti-fascismo y de la lucha por la Libertad.
Significa recordar cómo las democracias occidentales abandonaron y negaron su apoyo a la República, dejándola en las garras del fascismo, mientras la Alemania nazi de Hitler y la Italia fascista de Musssolini intervenían militarmente en España a favor de Franco.
Significa no olvidar que la Unión Soviética fue el único país del mundo -junto con México- que apoyó y se volcó con la causa republicana.
Significa recordar la hipocresía de la neutralidad de ciertas democracias, que Estados Unidos ayudó a Franco, prohibiendo la venta de armas a la República y permitiendo la venta de gasolina y la concesión de créditos a los golpistas. Y que Gran Bretaña también apoyó a Franco con la venta de materiales a los sublevados, permitiendo la conspiración previa al 18 de Julio de 1936 en su territorio, y presionando para que Francia fuese neutral.
Significa recordar que el golpe de estado fascista de Franco y la guerra que provocó, fue el prólogo de la II Guerra Mundial.
Significa recordar que el Vaticano apoyó mediante la Iglesia española a la insurrección franquista, calificada como "Cruzada" en nombre de Dios, y que el 28 de noviembre de 1937 se apresuró a reconocer al gobierno de Franco.
Significa recordar las decenas de miles de españoles que acabaron en el exilio o en campos de concentración nazis.
Significa recordar y honrar la memoria de las miles de personas asesinadas por el régimen fascista después del fin de la guerra.
Significa recuperar la memoria histórica.
Significar no olvidar que el actual régimen monárquico es una herencia de la dictadura franquista, el precio que se pagó durante la Transición para que la derecha aceptase la reinstauración de la democracia burguesa.
Significa tener en cuenta que la derecha actual, representada por el Partido Popular (PP), jamás condenó el golpe de estado fascista de 1936 contra la República.
Significa no olvidar que una parte de esa misma derecha, constituye lo que llamamos el franquismo sociológico.
Significa tener en cuenta que esa misma derecha se opone a la recuperación de la memoria histórica.
Significa recordar que nunca se aclaró del todo el papel de Juan Carlos de Borbón durante el intento de golpe de estado del 23F de 1981.
Significa decir bien alto que el actual período de la II Restauración borbónica, en connivencia durante más de tres décadas con el bipartidismo PP-PSOE, es un callejón sin salida.
Significa recordar que cada vez somos más los que deseamos que se ponga fin al anacrónico régimen monárquico, para poder instaurar la III República.
Significa todo eso y muchas más cosas...
Por todo ello, hoy, 14 de abril, como todos los años, recordamos, celebramos, honramos, conmemoramos... el Día de la República.
Algo importante cambió, para bien, aquel 14 de abril de 1931. No cabe duda, pues desde ese mismo momento la oligarquía se puso a conspirar para derribar la II República. No hay más que ver la Sanjurgada al año siguiente.
ResponderEliminarCamaradas,14 de Abril VIVA la República."Pretender que actualmente la cuestión "República o Monarquía" carece de sentido, es adoptar el punto de vista de la oligarquía en el poder; es tratar de desarmar a las masas en la lucha por sus libertades y que se enfrentan cada día al poder de un Estado monárquico." Elena Odena, fundadora del PCE (ml) Abril de 1977.
ResponderEliminarDe acuerdo, comparto lo escrito y la emoción que me provoca, pero también siento rabia y dolor porque cada vez somos menos en la calle (la concentración de hoy en Madrid ha sido una especie de convocatoria fantasma) cada vez más desunidos, incluso enfrentados, de edades muy altas y con poca capacidad para llegar a los trabajadores, muchos de los cuales consideran que son 'cosas muy antiguas'.
ResponderEliminarDe Los Reincidentes: Allá va la Republicana
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=1pWbohdGOjE
Triste, pero necesario, tener que explicar lo que significa conmemorar esta fecha. No sólo conmemoramos el día de la República, sino que rendimos homenaje a los miles de hombres y mujeres que dieron sus vidas por una sociedad libre y más justa.
ResponderEliminarGrandes diferencias de la de la II República con respecto a la Constitución de 1978:
ResponderEliminarTÍTULO III
Los derechos y deberes de los españoles.
CAPÍTULO PRIMERO
Garantías individuales y políticas.
Artículo 25º. No podrán ser fundamento de privilegio jurídico: la naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las ideas políticas ni las creencias religiosas.
El Estado no reconoce distinciones y títulos nobiliarios.
Artículo 26º. Todas las confesiones religiosas serán consideradas como
Asociaciones sometidas a una ley especial.
El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán,
favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e
Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas Ordenes religiosas que estatutariamente impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
Las demás Órdenes religiosas se someterán a una ley especial votada por estas Cortes Constituyentes y ajustada a las siguientes bases:
1ª. Disolución de las que, por sus actividades, constituyan un peligro para la seguridad del Estado.
2ª. Inscripción de las que deban subsistir, en un Registro especial dependiente del Ministerio de Justicia.
3ª. Incapacidad de adquirir y conservar, por sí o por persona interpuesta, más bienes que los que, previa justificación, se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus fines privativos.
4ª. Prohibición de ejercer la industria, el comercio o la enseñanza.
5ª. Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
6ª. Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación con los fines de la Asociación.
Los bienes de las Ordenes religiosas podrán ser nacionalizados.
Artículo 27º. La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión quedan garantizados en el territorio español, salvo el respeto debido a las exigencias de la moral pública.
Los cementerios estarán sometidos exclusivamente a la jurisdicción civil. No podrá haber en ellos separación de recintos por motivos religiosos.
Todas las confesiones podrán ejercer sus cultos privadamente. Las manifestaciones públicas del culto habrán de ser, en cada caso, autorizadas por el Gobierno.
Nadie podrá ser compelido a declarar oficialmente sus creencias religiosas.
La condición religiosa no constituirá circunstancia modificativa de la personalidad civil ni política, salvo lo dispuesto en esta Constitución para el nombramiento de Presidente de la República y para ser Presidente del Consejo de Ministros.
Desde que el régimen borbónico, cuestionado como nunca lo había estado, decidió lavar su imagen mediante una operación gatopardiana cuyo máximo exponente fue la sustitución del viejo rey, que estaba metiendo la pata más de la cuenta debido a su poco seso, por su hijo "el preparao", vi claramente que el republicanismo, que cada vez cobraba más fuerza en la calle, se batiría en retirada, así como la crítica al régimen oligárquico del 78. Evidentemente a esto han contribuido ciertos partidos que se suponía que lo cuestionaban y al final se dedicaron a vaciar las calles para entrar en las instituciones.
ResponderEliminarPor todo lo lado, leyendo los artículos de la Constitución de la II República sobre el tema religioso, podemos comprender perfectamente por qué la Iglesia se puso en contra de ella desde un principio. Estos artículos, que hoy serían totalmente revolucionarios viendo el panorama sociopolítico, a principios de la década de los 30 del siglo pasado era un desafío radical a la España conservadora, catolica, tradicionalista y oligárquica. A veces pienso que poco hemos avanzado.
Salud y República.