EGO - DAS SPIEL DES LEBENS (El juego de la vida),
un nuevo bestseller de Frank Schirrmacher
Sin identificarme con ninguno de los que a continuación opinan, os quisiera ofrecer un breve florilegio sobre este ya polémico libro en base a las recensiones que tengo a mano- (aún no existe traducción al español):
Schirrmacher nos narra la historia de una manipulación, de cómo tras el fin de la Guerra Fría, en el corazón de nuestra sociedad estalla una guerra nueva. Hace ahora sesenta años que los militares y los economistas venían a desarrollar el modelo teórico del hombre nuevo, un ser egoísta que lo único que pretende es perseguir sus metas, lograr ventajas propias en detrimento de los demás: el 'homo oeconomicus' moderno. Acabada su carrera de la guerra fría, en vez de quedar desechado, vino conquistando la vida cotidiana del siglo XXI. Hoy es el que dirige por igual los mercados bursátiles y del trabajo. Pretende instalarse en las mentes humanas con el fin de vender mercancías y políticas. El modelo ya se ha convertido en una profecía autocumplida (self-fullfilling). El individuo ha dejado de ser titular y dueño de sus propias decisiones…el gran juego de la vida discurre sin nosotros. (Resensión de la propia Editorial Blessing).
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La tesis del 'homo oeconomicus' moderno acierta. Nuestro presente se encuentra realmente dominado en todos los ámbitos por la primacia de lo económico sobre la cultura, la enseñanza, familia, sanidad, el deporte y hasta la religión. El alma mercantil, dominándolo todo, provoca e incita lo que cada uno de nosotros tiene de 'mercantilista'. La banalidad por todas partes. Pero ojo, ¡qué no nos encerremos en una imagen hermética de esa realidad! Aun disponemos de alternativas para no quedar subyugados a las condiciones económicas del momento. Un ejemplo del año pasado: En contra de las presiones de los embravecidos mercados, el Tribunal Constitucional alemán (BVerfG) se tomó su tiempo para reflexionar y juzgar tranquilamente la constitucionalidad o no de los llamados 'mecanismos de estabilidad' MES. Y así debería ser: Corresponde a la democracia de marcarle el paso a la economía, lo que ya no resulta tan natural en estos tiempos y que en la democracia se debe reconquistar una y otra vez. Por lo demás, no son las condiciones económicas que nos [El comentarista habla aquí de 'Sachzwang' que equivale a unas condiciones o circunstancias coercitivas e inamovibles]. -Rüdiger Safranski-
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La competitividad se está radicalizando en el mundo del trabajo, y eso se percibe en todos los sectores. Suben las cargas laborales, se acortan las unidades temporales de producción y de descanso. Y eso puede resultar en lo que se denomina 'burnout'. Pero tampoco cabe describir el desarrollo social en esta única dirección. También existe una fuerte corriente en contra, gente cuya meta ideal consiste en disponer de su tiempo, jugar con sus hijos, quedar con sus amigos…personas que de este modo vienen a defender su individualidad contra un pensamiento totalitario de eficiencia. -Richard David Precht-
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El predominio exclusivo de lo económico ya se venía a deplorar tanto desde la izquierda como desde el bando conservador!!, al menos en los últimos 150 años. La libertad del individuo y la individualización son valores que deseamos todos. Resulta lógico, pues, que a cambio alcancemos cierto grado de EGO-centricidad. Pero ¿deberíamos, por ello, tirar por la borda todos esos valores? Existe una extraña duplicidad, y si se quiere paradoja: Los mercados están ganando en significancia, pero al mismo tiempo está triunfando la moral como nunca antes en la historia, y no por último, en la vida política. Es evidente que la democracia está cambiando. Afirmar, sin embargo, que se está viniendo abajo me resulta un tanto absurdo. -Paul Nolte-
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Tanta imaginación no la desplegaba hasta la fecha ni siquiera la izquierda unida, a saber, que el homo oeconomicus se lo habrían inventado entre guerreros fríos y maximizadores de beneficio acalorados, ¡vamos! Pero bueno, no todos los críticos literarios [Schirrmacher lo es] deben dominar la teoría económica desde Adam Smith (1723-1790). El infalible olfato de Schirrmacher repara en que, desde Lehman Brothers y sus consecuencias, el 'zeitgeist' nos 'sopla' desde la izquierda. Y sólo aquel que se pone a su servicio puede esperar la explosión de su beneficio en el mercado de libros. De todos modos, el que primero fuera fan de [Helmut] Kohl y luego seguidor de [Gerhard] Schröder resulta ser el autor ideal de un libro titulado 'EGO' persiguiendo con una impresionante consecuencia su propio canon de valores, a saber, todo lo que promete aumentar la atención, la tirada y las ediciones no puede ser falso. -Hugo Müller-
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Parece ser que Schirrmacher es incapaz de imaginarse los excesos de ese deregulado capitalismo financiero anterior a la crisis del 2008 de otro modo que originados por la conspiración: Ese 'monstruo social', ideado por 'militares y economistas' , esos horrores personificados de todo alemán culto, ahora estaría dirigiendo el mundo entero. Como folletinista que es, el autor discurre en las categorías de la novela de horror, aquí su modelo parece ser 'Frankenstein'. Ese monstruo, que directamente le podría haber insinuado Sarah Wagenknecht [Die Linke], y engendrado durante la guerra fría: el arma del capitalismo estadounidense contra su contrincante socialista; "el monstruo del egoísmo, la desconfianza y el miedo" que, venciendo la solidaridad y la confianza, se vuele contra su creador, a no ser que Superman, Spiderman o Schirrmacherman salgan a salvar el mundo. -Alan Posener-
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¿Una regreso a las tesis y posturas de la izquierda? Antes bien parece que se inicia una nueva era de olvido global, en la que apenas nadie recuerda cómo venía pensando hasta el día de ayer. El economismo total era en realidad una característica de las sociedades socialistas que, basándose en la diferencia ideológica entre base y superestructura y mediante la revolución, pretendían hacer valer la primacia de la base, i.e. los procesos económicos, en todos y cada uno de los ámbitos de la vida social. El mundo occidental, en cambio, insistía en la autonomía normativa de la cultura, del derecho, la religión y otros aspectos de la vida social. Si en las sociedades occidentales después de 1989 se produjo realmente un 'cambio climático', éste consistía en ir apropiándose del economismo reinante en el ataño sistema oponente tras la caída de éste… hasta el extremo de las últimas ramificaciones en estética mercantil.
Pero quien hojee la literatura económica reciente observará que desde hace algún tiempo se viene a perfilar la tendencia opuesta : el fantasma del 'homo oeconomicus' está recibiendo sepultura por todas partes. Hasta los profesionales en estadística deben admitir haberse excedido cazando dos de sus fenotipos, a saber, el individuo medio y el maximizador de utiilidad o beneficio. Ambos fantasmas apenas se descubren en la vida real, desde que debemos comprobar a diario cuán equivocado y unidimensional resulta hoy la imagen economicista del hombre, tan largamente acariciado. Hace ya tiempo que hemos vuelto a reflexionar sobre la empatía, cooperación, filantropía, dignidad, generosidad, las virtudes civiles y cómo regenerar confianza. Sólo violando la verdad, se podría afirmar que los referidos asuntos sean dominio de la izquierda. De hecho, deben estar en el orden de día de la sociedad civil desde su emancipación de la cultura feudal.
-Peter Sloterdijk-
Las opiniones anteriores se publicaron en la revista FOCUS ONLINE Nº 7/13 del 09.02.2013 bajo el título: Was ist dran an Schirrmachers Thesen?
Al hilo de "el fantasma del 'homo economicus' está recibiendo sepultura por todas partes", creo que es una lástima que no se conozca (fuera de la disciplina) toda una corriente de Antropología económica que viene dando muy fuerte desde hace años: la llamada "Economía cultural" y toda la crítica que desde ésta se hace a la economía formalista dominante. De alguna forma, los enfoques tecnocráticos nos han robado la posibilidad de re-pensar lo que llamamos por consenso "la realidad económica", desde otros ángulos que integren lo social, lo político, lo cultural, las cosmovisiones... como un "todo" integrado en el que no es posible aislar una parte que llamemos "economía" del resto de las dimensiones que dan sentido a nuestra existencia. Creo que el gran "delito" de estos enfoques que critica Schirrmacher (no lo conocía por cierto, pero por lo que pones me parece muy interesante), es haber deshumanizado todo aquello que guardamos bajo la etiqueta de “realidad económica”.
ResponderEliminarAnte todo muchas gracias Vigne por darle un cuerpo más presentable a la entrada.
EliminarPoco que añadir a lo que dices, salvo que partimos siempre de una realidad etiquetada y fragmentada según las doctrinas dominantes en todos los ámbitos vitales. Todas ellas parten de una aplastante "realidad" sesgada, mientras no seamos capaces de vivirla de modo más primitivo, en el sentido de original y natural, y por tanto más auténtico y más humano.
Lo que concientemente percibimos como realidad y sus supuestas exigencias, sólo es una mínima parte de lo que integra o debería integrar nuestra existencia.
Y no olvides que los que vienen a criticar a Schirrmacher y su nueva obra, son colegas que no lo hacen de un modo objetivo y libre de envidia. De inclinarme personalmente, y por lecturas previas, lo haría por Precht y Sloterdijk.
¿Alguien sabe cuándo se podrá comprar el libro en España o si hay alguna traducción en internet? Gracias.
ResponderEliminarQue yo sepa, Ana, aún no existe traducción al español, pero estoy segura que la habrá. Un buen surtido de libros alemanes sueles encontrar en turnerlibros.com.
EliminarDe momento, te puedo ofrecer más reseñas en español:
- El capitalismo del ego engendra monstruos, una entrevista a Ulrich Beck
http://elpais.com/elpais/2013/02/24/opinion/1361725119_089805.html
- Joaquin Rábago: A propósito del libro Ego: el juego de la vida, del escritor y periodista alemán
Frank Schirrmacher http://www.eljoropo.com/site/un-capitalismo-de-algoritmos/
Un saludo
Gracias tucholskyfan, miraré los enlaces.
EliminarAcabo de saber que Frank Schirrmacher, autor de este libro y co-editor de Frankfurter Allgemeine Zeitung, ha fallecido a la edad de 54 años. D.E.P.
ResponderEliminarhttp://www.zeit.de/kultur/2014-06/frank-schirrmacher-tod