Esta terrible crueldad, ¿de dónde sale? ¿Cómo ha arraigado en el mundo?
¿De qué semilla, de qué raíz ha brotado? Y ¿de quién es obra?
¿Quién nos mata? Nos arrebata la vida y la luz, se burla de nosotros
mostrando lo que podríamos haber conocido (La delgada línea roja)
mostrando lo que podríamos haber conocido (La delgada línea roja)
Soldados españoles torturando a un prisionero iraqí en 2004, en Diwaniya
El diario El País de hoy domingo, reproduce un vídeo en el que se muestra a soldados españoles torturando a un prisionero iraquí en 2004, en la base militar española de Diwaniya.
Me parece loable que El País difunda dichas imágenes, ya que son una prueba más de la barbarie que supuso la guerra de Iraq y contribuye a desenmascarar el papel desempeñado por las tropas españolas, que hasta ahora nos las habían presentado poco menos que como una especie de ONG humanitaria. Sin embargo, también me parece censurable que El País presente estos hechos con el eufemismo de "malos tratos". ¡No, señores de PRISA! No se llaman malos tratos: se llama tortura. No puede ser que cuando tales hechos son protagonizados por otros, los medios de PRISA los califiquen de torturas, y cuando son protagonizados por españoles se queden en un simple "malos tratos". La tortura es tortura, la ejerza quien la ejerza.
Escalofriante la frivolidad con la que uno de los soldados al final del vídeo comenta: "¡Jo! A este se lo han cargado ya". Parece que no estuviese hablando de una vida humana. Al escucharle me vino a la cabeza la película La delgada línea roja, de Terrence Malick, y el desgarrador diálogo entre el sargento Welsh (Sean Penn) y el soldado Witt (James Caviezel), en el que en un momento dado el primero le dice al segundo:
Todavía crees que hay algo de bondad en la gente, ¿verdad? ¿Cómo lo consigues? Para mi eres un mago.
En marzo de 2003 tuvo lugar en las Islas Azores (Portugal) la que pasó a denominarse con el nombre de Cumbre de las Azores, en la que Tony Blair (RU) y José María Aznar (España) acordaron respaldar la pretensión de George W. Bush (EEUU) de invadir Iraq bajo el pretexto de que dicho país contaba con las llamadas armas de destrucción masiva, hecho que luego se demostró que era una falsedad. Fueron llamados El Trío de las Azores, aunque en realidad también participó en calidad de anfitrión José Manuel Durão Barroso, Primer Ministro de Portugal (posteriormente Presidente de la Comisión Europea). El 20 marzo de ese mismo año comenzó una salvaje y vergonzosa invasión neo-imperialista cuyo propósito oculto era hacerse con el control de los recursos petrolíferos de Iraq.
La guerra de invasión no fue respaldada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Numerosos especialistas en Derecho Internacional han sostenido su carácter ilegal, como también así lo declaró Kofi Annan, que aquellos momentos era Secretario General de la ONU. El caso fue llevado ante la Corte Penal Internacional, quien sostuvo la imposibilidad de juzgar a los invasores, ampárandose en que el Estatuto de Roma no contaba con una definición para juzgar este crimen.
Muchos españoles se echaron a las calles para protestar contra una guerra detrás de la cual se escondía la rapiña y la barbarie de grandes corporaciones económicas, la industria del petróleo y la armamentística en primer lugar. Acabaría por pasarle factura electoral al PP, dando paso al gobierno de Zapatero (PSOE).
España no participó directamente en los combates, pero sí en el despliegue logístico de apoyo. Tras la toma de Bagdag por las fuerzas invasoras, tropas españolas participaron en las operaciones de control del territorio. Estaban allí de misión humanitaria, para proteger a los pobres iraquíes de los "terroristas", para ayudar a establecer la democracia y los derechos humanos. Bien, el vídeo nos muestra cómo defendíamos la democracia y los derechos humanos.
Las tropas de invasión y ocupación han llevado a cabo torturas frecuentes en Iraq. En muchos casos ya han sido probadas. Pero aquello que se ha conseguido probar, es apenas la punta del iceberg.
Es la primera vez que aparecen pruebas de prácticas de tortura a manos de las tropas españolas. Lo triste es que estoy convencido de que no es un hecho excepcional. Este tipo de hechos resultan muy difíciles de probar, entre otras cosas porque es imposible investigarlos en el terreno hasta que pasan muchos años después de que hayan ocurrido. Pero la sospecha sobre nuestras tropas está ahí. Y no sólo en Iraq, sino también en Afganistán. Quien haya hablado con periodistas que hayan estado en el terreno largo tiempo, o quien haya llegado a tener confianza con soldados desplazados a Iraq y Afganistán, conocen lo que cuentan después de una tercera copa de charla con ellos. Pero impera la ley del silencio, porque de saberse toda la verdad se produciría un cataclismo en la conciencia social. Lo del vídeo es nada, en comparación con algunas revelaciones que tienen lugar en privado por parte de protagonistas o de espectadores privilegiados que han vivido en el terreno.
España no participó directamente en los combates, pero sí en el despliegue logístico de apoyo. Tras la toma de Bagdag por las fuerzas invasoras, tropas españolas participaron en las operaciones de control del territorio. Estaban allí de misión humanitaria, para proteger a los pobres iraquíes de los "terroristas", para ayudar a establecer la democracia y los derechos humanos. Bien, el vídeo nos muestra cómo defendíamos la democracia y los derechos humanos.
Las tropas de invasión y ocupación han llevado a cabo torturas frecuentes en Iraq. En muchos casos ya han sido probadas. Pero aquello que se ha conseguido probar, es apenas la punta del iceberg.
Es la primera vez que aparecen pruebas de prácticas de tortura a manos de las tropas españolas. Lo triste es que estoy convencido de que no es un hecho excepcional. Este tipo de hechos resultan muy difíciles de probar, entre otras cosas porque es imposible investigarlos en el terreno hasta que pasan muchos años después de que hayan ocurrido. Pero la sospecha sobre nuestras tropas está ahí. Y no sólo en Iraq, sino también en Afganistán. Quien haya hablado con periodistas que hayan estado en el terreno largo tiempo, o quien haya llegado a tener confianza con soldados desplazados a Iraq y Afganistán, conocen lo que cuentan después de una tercera copa de charla con ellos. Pero impera la ley del silencio, porque de saberse toda la verdad se produciría un cataclismo en la conciencia social. Lo del vídeo es nada, en comparación con algunas revelaciones que tienen lugar en privado por parte de protagonistas o de espectadores privilegiados que han vivido en el terreno.
Las atrocidades de la Legión, el cuerpo de élite español, forman parte de su historia. Recuerdo allá por el año 79 u 80, cuando en compañía de Barón Rojo, compañero del blog, viajamos a Ceuta y tuvimos la ocasión de charlar con un capitán de la Legión que había estado en el Sáhara, antes de la anexión por parte de Marruecos y antes de la muerte del dictador Franco. Recién salido de la academia militar, este capitán había sido destinado a unidad legionaria en el Sáhara. Se trataba de un oficial de academia que parecía interesado en marcar, en la conversación, su distanca humana con los legionarios, a quienes consideraba capaces de cualquier brutalidad. Entre las confidencias que nos hizo, contó haber sido testigo de una masacre de la que nunca se habló en los medios de comunicación. Durante su estancia en el Sáhara, habían matado a un legionario y se respiraba ansia de venganza. Seleccionaron a un grupo de legionarios y los subieron a un camión, entregando a cada uno una botella de whisky y varios cargadores. Llegaron a una aldea saharaui y, una vez allí, no dejaron a nadie vivo. Las mujeres fueron las últimas en ser asesinadas, por razones que no es preciso explicar. Jamás olvidaré aquella charla con aquel capitán de la Legión. E imagino que Barón Rojo tampoco.
No entiendo que un cuerpo militar, cuyo origen es profundamente fascista, haya sobrevivido al fin de la dictadura en lugar de ser disuelto. El fundador de este cuerpo militar, Millán Astray, se hizo célebre por un enfrentamiento con el filósofo humanista Miguel de Unamuno, el 12 de octubre de 1936 en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca. Exaltado, el padre de la Legión, se dirige a gritos al público: “¡Sí! ¡Cataluña y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la carne viva y sana como un frío bisturí! ¡Viva España!”, y a continuación arenga a los presentes gritando "¡Viva la muerte!". Unamuno le replica, hasta que Millán Astray, irritado por las palabras del humanista, exclama a viva voz: "¡Muera la inteligencia!".
Fue un cuerpo militar decisivo en el triunfo el fascismo en España. Caracterizado por la estética y la exaltación de la muerte, los legionarios se autoconsideran "los novios de la muerte", como reza su himno tradicional todavía vigente en nuestro país. Desde luego, resultan muy adecuados para desarrollar misiones humanitarias.
Fue un cuerpo militar decisivo en el triunfo el fascismo en España. Caracterizado por la estética y la exaltación de la muerte, los legionarios se autoconsideran "los novios de la muerte", como reza su himno tradicional todavía vigente en nuestro país. Desde luego, resultan muy adecuados para desarrollar misiones humanitarias.
Pero habrá quien diga todavía que ahora, en democracia, estas cosas ya no suceden y que el vídeo apenas son "malos tratos" y un hecho anecdótico. Ya se sabe: las tropas españolas son una ONG humanitaria que ayudan a establecer la democracia y a enseñar a la gente a respetar los derechos humanos. Así que, cualquier acusación, es falsa y producto de radicales de izquierdas, de comunistas subversivos, de enemigos de la Patria.
- España no lucha detrás de los americanos, lucha delante y al lado de estos, de hecho los americanos cuando les hablan de la Legión dicen que están locos.
En efecto es tortura.
ResponderEliminarJuzgando el tiempo transcurrido desde los hechos me asantan algunas ideas.
¿Quién tenía este vídeo? Se me hace raro que El País no lo tuviera hace días.
Es posible que el poseedor, probablemente un soldado que tubiera ese destino, ofreciera este vídeo al periódico, supongo que por un precio. También supongo que ante la posibilidad de que otros lo publicaran El País lo ha hecho.
Pero todo lo que escribo es un suponer. Sería conveniente averiguar la trayectoria de la grabación.
Estos soldados torturadores son la punta del iceberg.
ResponderEliminarCreo que es muy interesante recalcar que no fue exactamente el Trío de las Azores, sino el Cuarteto de las Azores. Tres de sus miembros están retirados del poder, aunque sólo del poder político directo, pero el cuarto miembro, José Manuel Durão Barroso, sigue en la política directa y es actualmente nada menos que el Presidente de la Comisión Europea.
Bien es verdad que tanto Blair con sus manejos en Oriente Medio (nada menos que mediador) y negocios privados y Aznar con sus negocios siguen influyendo en la política mundial. Bush parece mas callado, quizá no dé para más.
El caso es que los de este cuarteto son los responsables de torturas, destrucción de un país, cientos de miles de muertos y todo para defender unos intereses económicos. No han pagado por sus crímenes
Parece que las cosas no son tal y cómo han aparecido en las noticias.
ResponderEliminarAcabo de leer en eldiario.es la siguiente noticia:
http://www.eldiario.es/internacional/torturas-Ejercito-espanol-Irak-investigadas_0_111989096.html
Parece que ya se sabía que las tropas españolas torturaron prisioneros irakies. Pero el gobierno socialista decidió no sacarlo y pasar página para no irritar al ejército molesto por la retirada de tropas.
Y ahora sale Rubalcaba pidiendo responsabilidades al PP. Y los socialista no saben de responsabilidades.
Manuel....parece que lo tenían hace 6 años.....cuánta información tendrán esperando a sacarla cuando les beneficie está falsimedia que padecemos.
ResponderEliminarVichi
Todo esto para mi, y es un tanto extraño, debido a que soy español y àrabe-musulmán al mismo tiempo. Por un lado me averguenza que compatriotas hayan sido responsables de tan detestables actos, y por otro me inunda una sensación de temor al comprobar dìa tras día que existen muchas personas que si por ellas fueran nos mandarían a càmaras de gas, todo fruto del odio. La conclusión es que hay que estar preparado, porque parece haber un plan de exterminio contra los musulmanes. Toca sobrevivir
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