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martes, 21 de marzo de 2017

El Vuelo Mágico. Reseña de la obra de Gabriela Dörflinger y Ricardo Murad sobre el Bosque de Oma y Agustín Ibarrola


Bosque de Oma. Fotografía: Ricardo Murad, de El Vuelo Mágico


El Vuelo Mágico. Reseña de la obra de Gabriela Dörflinger y Ricardo Murad, sobre el Bosque de Oma y Agustín Ibarrola.


Si vas a emprender el viaje hacia Itaca
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencia, en conocimiento.
Kavafis, Itaca. 
(Para Gabi y Ricardo, en su particular viaje a Itaca


Cuando dos queridos amigos de este blog, Gabriela Dörflinger y Ricardo Murad, me sugirieron que escribiese una reseña sobre el proyecto del libro al que han dedicado más de un año de trabajo, me entraron dudas sobre la idoneidad del tema para un blog de temática muy específica y con unas coordenadas políticas como es éste (véase la página "Acerca del blog"); y además en conflicto con el posicionamiento político reciente de Agustín Ibarrola, el artista creador del Bosque de Oma, que centra la atención del libro. Sin embargo, mi gusto personal por el hipertexto (el texto al que se llega saltando a través de otro), me llevó a pensar que bien podría ser la disculpa para tocar, aunque sea en un segundo plano de atención, otros aspectos más relacionados con el blog del viejo topo; en concreto, la etapa artística de Ibarrola durante el franquismo. De esta forma, esta entrada es por supuesto una reseña del libro y del trabajo realizados por sus autores, y a la vez es un pretexto para hablar del frente artístico del Partido Comunista durante la clandestinidad.


¿Qué es el proyecto El Vuelo Mágico?

El proyecto supone la materialización de una idea que Ricardo Murad comenzó a gestar en un día lejano de 1986, durante una visita a Euskadi. Treinta años después, ajustado a un enfoque actual, decidió llevarlo a cabo en colaboración con Gabriela Dörflinger. Juntos emprendieron su particular viaje a Itaca.

De manera muy sintética, por un lado podríamos decir que se trata de un elaboradísimo, esmerado y lucido libro de fotografías artísticas y de textos de acompañamiento, sobre la obra realizada en el Bosque de Oma por el artista vasco Agustín Ibarrola. Los textos aparecen además en cuatro idiomas: castellano, inglés, alemán y francés. Y, por otro lado, se trata de una visita virtual a este espacio natural y a la obra que contiene. De esta forma, lo que Gabriela Dörflinger y Ricardo Murad nos ofrecen es "un paseo por los 7,4 Km del Bosque de Oma, situado en la Reserva Natural de Urdaibai y pintado desde los años ochenta por el artista Agustín Ibarrola".

El Vuelo Mágico no es un simple libro de fotografías en diálogo con pinceladas textuales a modo de sugerencias interpretativas, sino que nos presenta un nuevo formato, polivalente e innovador que rompe con todo lo conocido hasta la fecha. Como dicen sus autores, es un libro "que se puede leer, mirar, escuchar o navegar". Enlaza la Galaxia Gutenberg como diría Marshall McLuhan, con la más reciente tecnología que permite movernos virtualmente por un espacio en 360º. El Vuelo Mágico puede leerse, como también visualizarlo virtualmente y escucharlo en cualquier dispositivo electrónico.  Es por ello que el libro físico lleva incluido un código QR que permite acceder a los contenidos interactivos multimedia con características de multiaccesibilidad.


Omako basoa, o Bosque de Oma. ¿Qué es?

El Bosque de Oma -en euskera Omako basoa-,  es un conjunto artístico realizado, entre 1982 y 1985, por el escultor y pintor vasco Agustín Ibarrola. Se encuentra en Reserva de la Biosfera de Urdaibaila en Bizkaia, en una de las laderas del valle de Oma. Está ubicado muy próximo a un icono del patrimonio histórico vasco, el yacimiento paleolítico de la cueva de Santimamiñe -declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2008-.

La obra se enmarca en lo que se conoce como Land Art, una corriente del arte contemporáneo cuyos iniciadores fueron Robert Smithson y Michael Heizer a finales de la década de 1960. El Land Art se basa en la manipulación de los propios elementos del paisaje in situ, con intención artística y normalmente de forma minimalista. En otras palabras, es una corriente que buscar integrar la creación artística en el paisaje natural (1). Para ello, el artista utiliza los propios elementos que encuentra: madera, tierra, rocas, piedras, cubiertas vegetales, etc. En tanto muchos de los elementos utilizados son caducos, el Land Art se vincularía también con la tradición del arte efímero, que tiene un dilatado y extenso recorrido histórico. En cierto sentido, el proyecto artístico de Ibarrola me ha recordado la obra de un artista anacoreta muy popular en la Costa da Morte gallega: el llamado alemán de Camelle, Manfred Gnädinger, también conocido como Man, fallecido en 2002.  

Por otra parte, la obra del Bosque de Oma es también deudora del minimalismo, una concepción artística occidental que a su vez tiene su fuente en una tradición estética milenaria: el canon de la estética zen japonesa, la búsqueda de la máxima expresión con los mínimos recursos.  

Ibarrola trabajó, básicamente, sobre los troncos de los árboles del bosque, con pinturas minimalistas de motivos dominantemente geométricas, aunque también aparecen figuras humanas y animales. El resultado es una propuesta artística en diálogo con las pinturas rupestres del Paleolítico Superior de la cercana cueva de Santimamiñe, sin duda fuente de inspiración al artista vasco. De esta forma, el bosque y la cueva, el Presente y el Pasado remoto y ancestral, aparecen unidos por un cordón umbilical a través del Arte. No deja de tener sus connotaciones identitarias esencialistas, pero sin duda el efecto en el visitante es impactante.


Bosque de Oma. Fotografía: Ricardo Murad, de El Vuelo Mágico


La estructura de la obra: El Vuelo Mágico como libro físico.

El libro físico (290 x 230 cm de tamaño, en formato «Box» con portadas reversibles y cierre magnético), ha cuidado al máximo el diseño. Consta de 240 páginas con fotografías en alta resolución, y articula sus contenidos en torno a una estructura de partes que conforma su índice. Tal índice es sobre todo "un índice conceptual que agrupa la obra", y al cual se subordina el trabajo del fotógrafo, focalizado en la ilustración de tales conceptos:
  • I. Arquetipos. Lo inconsciente colectivo. Los símbolos
  • II. Simbolismo del árbol y del bosque. Mito y tótem.
  • III. La dialéctica entre la vida y el arte. Los afectos.
  • IV. Perspectivas. Patrones. Ritmos
  • V. El arte de Agustín Ibarrola y sus inquietudes. El Minimal Art. El Land Art. Los Cubos de la memoria.
  • VI. Lo lúdico: Recuperar la dinámica del juego infantil, volver a ser niños.
  • VII. Gestalt. Holismo. Emergencia.
  • VIII. Lo luminoso y el vuelo mágico. El vuelo mágico.
La fotografía es obra de Ricardo Murad, fotógrafo, diseñador digital y músico de jazz. Un artista de la fotografía que se define a sí mismo como "Soy un músico de jazz in spe que hace fotos; improviso por instinto, intento mantener el swing". No es amigo de la "postproducción ni de encuadres posteriores"; en este sentido, Ricardo es de la "vieja escuela". Sin embargo, en El Vuelo Mágico este artista argentino opta por hacer una excepción, al eliminar el color del bosque, dejando únicamente en color las alteraciones artísticas realizadas por Ibarrola. Ricardo decidió "utilizar el bosque como un lienzo", de manera que el único color que aparece en todo el libro es el de la obra de Ibarrola. El resultado es un expresivo contraste entre el blanco y negro y el vital cromatismo que emana de la huella humana sumada a la naturaleza del bosque. Al respecto nos dice Ricardo Murad: "Creo que la tecnología se puede usar para sumar, en este caso para restar color, y creo que el resultado es de máximo respeto por la obra, pudiendo así ofrecer una visión que de otra forma no sería posible".

Los textos que acompañan a la obra han sido seleccionados por nuestra compañera alemana Gabriela Dörflinger, Gabi. En consonancia con el minimalismo del Bosque de Oma, Gabi ha optado por textos muy cortos, a veces citas de diferentes autores, a veces pinceladas de su propio pensamiento y mirada retrospectiva. Podemos decir que todos estos acentos que Gabi va insertando en las diferentes partes del libro, constituyen una unidad de conjunto que expresa la particular hermenéutica que realiza del Bosque de Oma. Toda obra de arte evoca significados en diferentes direcciones, fruto de interpretaciones variadas, de manera que finalmente el arte en sí acaba siendo un producto de la mirada que lo contempla y que otorga significación. Por ello, los diferentes textos que Gabi va sumando, finalmente constituyen la partitura interpretativa de la autora, en parte inspirada en la psicología jungiana y en la teoría de la Gestalt. Como antropólogo, me han despertado un interés especial algunos capítulos concretos, caso de los dedicados al totemismo y al holismo; el primero nos hace pensar en términos transculturales, mientras que el segundo nos sugiere una dimensión analítica que interrelaciona las diferentes partes de un conjunto, de una unidad indivisible solo fragmentada artificiosamente. 

El libro "físico" también está disponible en pdf.


Bosque de Oma. Fotografía: Ricardo Murad, de El Vuelo Mágico

La estructura de la obra: El Vuelo Mágico como visita virtual interactiva.

A través de un código QR el libro nos permite acceder a los contenidos interactivos multimedia, una visita virtual por el Bosque de Oma. Sin duda es la parte más impactante del proyecto, ya que se trata de una tecnología que permite explorar el bosque tal cuál es para obtener una visión de conjunto. Puede accederse a través de este enlace: http://elvuelomagico.es/visita.html

Como puede apreciarse, la técnica empleada permite movernos 360º en aquellos puntos seleccionados del bosque, permitiendo su observación con gran detalle al permitir el movimiento visual en todas las direcciones. Para conseguirlo, cada espacio considerado ha sido fotografiado de un gran número de fotografías de alta resolución obtenidas con un gran angular de 11mm, permitiendo en su ensamblaje posterior esa capacidad de giro de 360º y los movimientos horizontales y verticales sobre el espacio. El resultado es el de una sensación de virtualidad sorprendente. Ricardo Murad lleva muchos años trabajando con dicha tecnología; ya en 1994 fue betatester para Apple en su desarrollo.

Los contenidos interactivos asociados al libro, permiten además que puedan ser seguidos por personas con discapacidad auditiva, al incorporar como opción el lenguaje para sordos.

Página web de los contenidos interactivos: elvuelomagico.es


Financiación del proyecto.

Lanzarse a un proyecto de esta naturaleza sin contar con financiación, a partir de recursos personales -y ninguno de los dos nada en la abundancia, puedo dar fe-, es desde luego una aventura vocacional y pasional, en la que, como en algún momento dicen los autores parafraseando a Kavafis (Itaca), el objetivo y el premio están también en el recorrido realizado. Un recorrido al cual han dedicado un año de sus vidas, sin plantearse amortizar sus gastos. Se conforman ahora con obtener financiación para llevar a cabo la impresión del libro. Y para ello han optado por recurrir a la modalidad de crowdfunding ofrecida por Verkami.

Verkami es una plataforma alternativa a través de la cual se busca la financiación de proyectos artísticos y culturales, como es el caso de El Vuelo Mágico, mediante la aportación del público que simpatiza con un proyecto. La campaña de crowdfunding para El Vuelo Mágico está abierta y permanecerá durante cuarenta días, desde el 20 de marzo hasta el 29 de abril. Deseamos a Gabi y Ricardo que tengan éxito y consigan la financiación deseada para la impresión de la obra. Si deseas apoyar el proyecto puedes pulsar aquí.



Bosque de Oma. Fotografía: Ricardo Murad, de El Vuelo Mágico


Arte y política en la trayectoria de Agustín Ibarrola. 

Decía al principio que la reseña del libro, una vez que pasamos a un segundo plano de atención después de lo que se ha presentado, me sirve de pretexto para mencionar otro tema en línea con las inquietudes políticas del blog: el frente artístico del Partido Comunista durante la clandestinidad, y el papel del Arte como resistencia antifranquista.

La trayectoria artística de Ibarrola ha ido cambiando con el tiempo. El Bosque de Oma nos habla de su etapa tardía, vinculada al arte minimalista y al Land Art. Pero sus comienzos como artista aparecen vinculados primero al cubismo y enseguida al constructivismo, después de marchar en 1956 a París, donde trabaja como albañil y carpintero, además de ejercer otros oficios manuales. En la capital francesa funda Equipo 57 con otros artistas españoles, en café Rond Point donde se reunían.

Políticamente, durante su estancia francesa tiene oportunidad de contactar con el exilio republicano español, algo que quizás resultó decisivo para que entrase a militar en el Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK). Esto también ejerció influencia notoria en su obra, al conducirlo a explorar el realismo social y el expresionismo. Es la etapa más figurativa de Ibarrola, a contracorriente de un período en el que el arte abstracto imponía su hegemonía en el mundo cultural occidental -y al que Ibarrola con el tiempo acabaría cediendo.

En efecto, en 1959, todavía en Francia, junto con José Ortega comienza a fijar la idea de lo que sería Estampa Popular de Vizcaya, que marcaría un hito importante en el realismo social vasco en la década de 1960. La vanguardia artística Estampa Popular de Vizcaya inició oficialmente su andadura en 1962, con Agustín Ibarrola, Dionisio Blanco y María Francisca Dapena, entre otros. El grupo apuesta por el realismo social y por el grabado como técnica para acercar su obra al pueblo, ya que dicha técnica permitía reproducir fácilmente la obra y a precios asequibles (García-Landarte). La temática de Ibarrola y del grupo en general, está dedicada al mundo de la clase trabajadora y a la lucha antifranquista"con imágenes que contenían mensajes claros de denuncia y protesta, convirtiéndose en un movimiento de cierto riesgo que el régimen franquista no se podía permitir" (García-Landarte).

Así pues, en este período de Estampa Popular de Vizcaya, el arte de Ibarrola resulta de un compromiso social abierto:
"El caso de Ibarrola es singular, ya que no sólo convirtió en protagonistas de muchos de sus grabados y cuadros a los obreros, sino que además, refleja acontecimientos puntuales de la lucha obrera, en la que participó activamente, como la huelga de Bandas o la concentración de la Mina del Alemán. Esta actividad a favor de los derechos de los trabajadores le costó la cárcel en 1962, cuando fue detenido junto a Vidal de Nicolás por participar en una huelga que se había declarado en La Naval, La Aurrera y otras fábricas del entorno." (2)
Se ha hablado mucho de la relación del grupo vizcaíno de Estampa Popular con el Partido Comunista. Escribe García-Landarte:
"Muchos de ellos comulgaban, si no la gran mayoría, con el Partido ComunistaEn el caso de Vizcaya, todos los artistas fueron militantes de este partido en uno u otro momento"
Fue el caso de Ibarrola. La relación entre este grupo artístico con el PCE-EPK no solo era ideológica, sino también práctica en tanto recibían apoyo del mismo, aunque al mismo tiempo era independiente del Partido en el sentido de no pertenecer como grupo a la organización. Esta relación entre el mundo artístico y PCE no se limitó a Euskadi, ni mucho menos (3).

Sobre la distribución de los grabados de Estampa Popular de Bizkaia, nos cuenta García-Landarte: "por tratarse de artistas políticamente activos, el movimiento tuvo cierto carácter clandestino, aunque no completamente, ya que se celebraron exposiciones oficiales". Pero con el grabado, más socialmente explícito que la pintura, su distribución estaba fuera de la legalidad: 
"el grabado no sólo se puede reproducir las veces deseadas, sino que además se puede transportar fácilmente, pudiéndose improvisar exposiciones. (...)
Los grabados por lo tanto, se vendían muchas veces de forma encubierta. En el País Vasco, Ibarrola exponía y vendía sus grabados en las fiestas populares, colgando sus obras en una cuerda. En ocasiones, el dinero recaudado se destinaba a una causa determinada, como por ejemplo al movimiento obreroUna de las innovaciones de la agrupación fue intentar apartarse de los circuitos convencionales de exposición y venta, para acercar el arte a todo el mundo."

Retrato de Julián Grimau después de ser torturado, de Augustín Ibarrola, cárcel de Burgos, 1963. Esta obra se reprodujo en la revisa sueca Clarté (Estocolmo, 3/1964, p. 21), junto a un texto de un libro publicado en París sobre Grimau. "La intención de Ibarrola ha sido la de mostrar a Grimau con las lesiones sufridas durante la tortura". (Fuente
Grabado xilográfico (linoleo) de Agustín Ibarrola, 1972.

Grabado xilográfico (linoleo) de Agustín Ibarrola, "Las Comisiones Obreras" (1969).

En definitiva, el arte de Ibarrola en aquellos años 60, estuvo claramente ligado al realismo social -Valeriano Bozal califica su estilo de "expresionismo épico-social". Desempeñó un papel decisivo en el debate abierto acerca del papel social del artista y de su necesario compromiso político con la clase trabajadora.

Esta fase de realismo social en Ibarrola se mantuvo hasta bien entrada la década de los 70, derivando luego hacia un estilo abstracto en cuya etapa final se enmarcan las tendencias descritas al principio. A comienzos de los 80 se recluye en su caserío en la ladera del monte Ereño, comenzando la etapa vinculada al Land Art de la que saldría luego el Bosque de Oma.

Ibarrola tuvo que enfrentarse a condenas de cárcel, acusado de pertenecer al PCE-EPK, pasando varios años en presidio, entre 1962 y 1973. Pero aun estando en prisión siguió pintando y manteniendo su línea de realismo social. Sus obras eran sacadas clandestinamente de la cárcel por sus camaradas y expuestas posteriormente en el extranjero. Vázquez Montalbán, se refiere a Ibarrola diciendo que fue:
"una víctima propiciatoria de la represión en Euzkadi. Cuando no le torturaban o le encarcelaban, en los periodos de libertad vigilada, los incontrolados, cuando no la Guardia Civil a tricornio descubierto, le quemaban la casa. Fue uno de los vascos perseguidos más especialmente en un país sañudamente ocupado" (4).
Con la Transicón, Ibarrola mantuvo su condición de artista maldito para las fuerzas vivas. El alcalde Zaragoza en 1980, Sainz de Varanda, declaró que algunas de sus obras expuestas en una muestra en la capital maña, podrían generar reacciones violentas ne la ultraderecha, ya que aparecían ikurriñas y guardias civiles (5). Fue candidato del PCE-EPK al Congreso en las elecciones generales de 1977, pero en 1981 abandonó el Partido Comunista, integrándose en Euskadiko Eskerra (EE), un partido que años después, en 1993, acabó fusionando con la federación vasca del PSE-PSOE.

Tras abandonar el PCE-EPK, Ibarrola siguió el camino de muchos conversos, de los cuales hemos hablado alguna vez en este blog. Y como buen converso empezó a ser especialmente mimado por los medios más reaccionarios del Estado. Se involucra en la fundación de ¡Basta Ya! y del Foro de Ermua, y acaba apoyando la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), cuya sintonía con los intereses del Partido Popular (PP) ha sido notoria y muy criticada. En su deriva de converso, Ibarrola acabó declarando sus abiertas simpatías por la UPyD de Rosa Díez, partido al que comienza a apoyar, implicándose incluso en la recaudación de fondos donando obras de arte para su subasta.

Políticamente las luces y sombras han acompañado a Agustín Ibarrola: podríamos decir que su última etapa política habita en la tiniebla. La asociación ¡Basta Ya!, de la que fue uno de los fundadores, en la campaña electoral de las elecciones autonómicas del País Vasco en 2001, pidió el voto -además de pedirlo para Nicolás Redondo, del PSE-PSOE- para Jaime Mayor Oreja (6). Mayor Oreja ha representado la derecha más extrema del PP vasco, el sector más filofascista, llegando a realizar declaraciones de legitimación y defensa del franquismo, negándose a condenarlo reiteradamente y llegando a justificar el golpe de estado fascista de 1936 (7). Este apoyo resulta difícil de comprender, teniendo en cuenta que Ibarrola sufrió tortura, persecución y cárcel en el franquismo, y que fue un referente en la lucha contra la dictadura. De forma amable, podríamos dejarlo diciendo que las contradicciones son parte de nuestra condición humana.


*  *  *

Es evidente que la postura de este blog está en las antípodas del posicionamiento político adoptado por Ibarrola en la última etapa de su vida. Aquellos que él identifica como amigos, desde este espacio de la blogosfera se identifican como enemigos. Y es que el converso siempre acaba pasándose de frenada, como decimos coloquialmente. En positivo, nos quedamos con lo que fue su etapa de compromiso político y social con el PCE-EPK. Del resto... mejor abrir el baúl del olvido.

Al margen de su posicionamiento político, su trayectoria artística le hace merecedor de figurar en un lugar destacado de la orla de honor del arte vasco en la segunda mitad del siglo XX. El Vuelo Mágico, de Gabriela Dörflinger y Ricardo Murad nos presenta una parcela de esta obra. Y lo hacen además recurriendo a ese doble formato, de libro en papel con acceso a una visita virtual, cuyo resultado merece la pena conocer. Te invitamos a pasear por la web del proyecto: elvuelomagico.es


Enlaces (pulsa en hiperínculos):
🔼 El proyecto en la web de Verkami y apoyo al mismo
🔼 En Facebook


@VigneVT

Bosque de Oma. Fotografía: Ricardo Murad, de El Vuelo Mágico


Notas
(1) Un antropólogo quisquilloso podría plantear dudas acerca de que exista el "paisaje natural" tal como suele entenderse. La acción humana, es de decir de la Cultura, moldea cualquier paisaje por remoto y  aislado que sea y se encuentre, de manera que aquello que llamamos "espacio natural" -en oposición al paisaje "no natual- es también una creación humana, en mayor o menor medida. 
(2) García-Landarte Puertas, Valeria: "Estampa Popular de Vizcaya. El realismo social de los años 60 del País Vasco", en Ondare, nº 25, 2006, págs. 393-401.
(3) "El antifranquismo contó con el apoyo, fundamental, del Partido Comunista Español (PCE) que había empezado a reorganizarse en la clandestinidad en 1953. La oposición tomó cuerpo en el movimiento obrero y en el mundo universitario que, a su vez, influyó en la organización de las actividades desarrolladas en el sector cultural. El cine y la literatura fueron los primeros campos en los que se manifestó el movimiento crítico desde las artes, que manifestaba un deseo imperioso de reflejar la realidad social y la condición humana con el fin de transformarlas; el deseo de que, gracias al arte, la sociedad mejorase sus condiciones de vida." Noemi De Haro García: "El nacimiento de un frente estético contra el franquismo: entre la abstracción y la figuración", en Arte, Individuo y Sociedad, 2011, 23 (2), 85-96.
(4) Vázquez Montalbán: "Ibarrola", El País, 21-2-2000
(5) Grupo Zeta: "Biografía de Agustín Ibarrola Goicoechea".
(6) Wikipedia: "¡Basta Ya!"
(7) Entrevista a Mayor Oreja en La Voz de Galicia, 14-10-2007, citada en Wikipedia:
[Periodista] ¿Por qué le cuesta tanto al PP condenar el franquismo?
[Mayor Oreja] ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?
[Periodista] ¿No considera pertinente condenar el franquismo?
[Mayor Oreja] No, por muchas razones. ¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? 

Referencias

García-Landarte Puertas, Valeria: "Estampa Popular de Vizcaya. El realismo social de los años 60 del País Vasco", en Ondare, nº 25, 2006, págs. 393-401.
Vázque Montalbán: "Ibarrola", El País, 21-2-2000
Noemi De Haro García: "El nacimiento de un frente estético contra el franquismo: entre la abstracción y la figuración", en Arte, Individuo y Sociedad, 2011, 23 (2), 85-96.
Noemi De Haro García: "Voces de seda. Las pinturas clandestinas de Agustín Ibarrola (1962-1965)", en Archivo Español del Arte, LXXXIX, 355, Julio-Septiembre de 2016, pp. 299-316.
Web chichosanchezferlosio.es: "Agustín Ibarrola"
Wikipedia: "Agustín Ibarrola" "¡Basta Ya!". "Land Art", entre otras

3 comentarios:

  1. Especialmente interesantes, son los dos artículos citados de Noemi De Haro García. Aunque están centrado en Ibarrola, la autora nos facilita una buena panorámica sobre ese frente artístico del PCE en la clandestinidad, un buen resumen.

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  2. ¡Líbreme Dios de los excomunistas, que de los anticomunistas ya me encargo yo!
    Y es que la batalla final será entre comunistas y excomunistas, como ya dijo alguien hace tiempo.

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  3. Una muestra de la obra de Manfred Gnädinger, el llamado "alemán de Camelle", en la Costa da Morte, dentro de la tendencia Land Art:

    https://i.ytimg.com/vi/q260UsLBA08/maxresdefault.jpg

    http://4.bp.blogspot.com/-0jhZ66o6bPw/T-gVdg_74bI/AAAAAAAACuI/evg-im0c0yc/s1600/MAN_1_~1-migramundo-web.jpg

    http://www.galiciaenfotos.com/wp-content/uploads/2010/11/01-09394.jpg

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