Aclaración importante

ACLARACIÓN. El blogdelviejotopo no está relacionado con la revista El Viejo Topo. Pese a utilizar también la metáfora "viejo topo" en el nombre, el blog es completamente ajeno a la revista, cuya dirección es www.­elviejotopo.­com / Sobre el significado del término "viejo topo" en la tradición marxista, consúltese http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2013/06/el-termino-viejo-topo-en-la-tradicion.html

jueves, 30 de junio de 2016

De la marea baja podemita a la perla grouchomarxista de Alexandra Fernández.


Alexandra Fernández con el borbón Felipe


Alexandra Fernández Gómez salió elegida diputada en las elecciones del pasado diciembre, y ahora acaba de reeditar su acta congresual en las elecciones del 26J, tras ser cabeza de lista de En Marea por Pontevedra. Tiene 28 años y estudió Arquitectura, aunque todavía no ha conseguido terminar la carrera.

Alexandra es militante de Anova, el partido surgido de una escisión del BNG, aliado de EU en la ya extinta AGE y ahora parte del tridente de En Marea (formado por Anova, EU y la sucursal que Podemos abrió en Galicia). 

El partido de Alexandra, Anova, se define como nacionalista y aspira a que En Marea tenga grupo propio en el Congreso. Si hacemos caso al nº 2 de Yolanda Díaz, Rubén Pérez Correa (Secretario de Organización de EU), tendríamos que deducir que los de Anova -incluyendo a Alexandra- son unos "cretinos", ya que el lugarteniente de Yolanda Díaz afirmó que el que se presentase a las elecciones con la aspiración de tener grupo parlamentario gallego propio, "era un cretino".

Y es que la relación entre EU y Anova, y más en concreto, entre sus mandamases Yolanda Díaz y Beiras, empieza a estar definida por el desamor. El primer zarpazo lo propinó Yolanda Díaz a comienzos de mayo, cuando, sin que nadie le preguntase ni viniera a cuento, descartó públicamente que Beiras (que no es de su partido, sino de Anova) pudiera ser candidato a la Xunta. No tardó en responder el histriónico Beiras: "Si quiere sacarme de en medio que explique por qué", declaró. Y ya puestos a meter el dedo en la llaga, Yolanda Díaz decidió meter la mano entera: "Beiras seguro que tendría más apoyos en nuestro partido [EU] que en el suyo [Anova]", afirmóEn otras palabras, fue como si viniera a decirle a Beiras: 'a ti no te votan ni los tuyos, pringao'. Tardó unos días en digerir la humillación el antaño líder histórico del nacionalismo y ahora convertido en un can de palleiro del españolísimo e hiper centralista partido Podemos. Cuando reaccionó, Beiras acusó públicamente a sus socios de estar motivados solo por la consecución de "carguitos" (tarde piache, Beiras).

Con las elecciones autonómicas gallegas a la vuelta de la esquina (después del verano), las cosas empiezan a preocupar a los mareantes. Las broncas previas a las elecciones del 26J, han venido acompañadas de una pérdida significativa de votos  respecto a las elecciones del 20D, perdiendo incluso un diputado de los que habían sacado. En Marea lleva tiempo en caída y hasta ha perdido su condición de segunda fuerza política gallega, posición que ha sido recuperada por el PSdeG-PSOE a pesar de estar flaco, lleno de pulgas y en horas bajas (más bien bajísimas).

Precisamente, acerca de esta caída electoral en Galicia, ayer La Voz de Galicia publicaba una entrevista con Alexandra Fernández. Resultaba inevitable que el periodista Juan Capeáns le preguntase por la decepción electoral. Sin embargo, Alexandra Fernández tiró de optimismo, argumentando:
«Son os nosos segundos mellores resultados» ("Son nuestros segundos mejores rsultados")
Ni Groucho Marx nos hubiera brindado una perla de tal calibre. Y es que la izquierda ha ido pasando del marxismo al grouchomarxismo y la perlita de Alexandra es un buen ejemplo de esto.

La reacción de esta ilustre de Anova, diputada de En Marea, me ha hecho pensar en algunas perlitas que Rajoy nos ha ido brindando durante estos años. El que no se consuela es porque no quiere.

Entre tanto, la parroquia de palmeros podemitas del resto del Estado, sigue paseando por las redes sociales el bulo del pucherazo y fraude electorales (activado, parece ser, desde publico.es, el diario oficioso de Podemos), sin que ningún líder de Podemos haya tenido la dignidad y decencia de pararlo (lo han dejado correr para paliar la decepción de sus seguidores). ¿Se acuerdan de aquella teoría de la conspiración urdida por El Mundo y el PP, cuando ZP ganó las elecciones de 2004? Puesto esto viene a ser parecido. El delirante bulo fue contestado ayer en Twitter desde el sarcasmo con el hashtag #Fiufiu, que llegó a estar en la lista de trending topic, para deseperación de los podemitas (merece la pena navegar por este hashtag, plagado de respuestas muy ingeniosas).

miércoles, 29 de junio de 2016

Por qué Unidos Podemos perdió más de 1 millón de votos. Opiniones sobre el fracaso de UP (1).


Autoría: firma superior izquierda poco legible. Tomada de Twitter.

Pretendían tomar el cielo por asalto. Estaban seguros no ya del sorpasso al PSOE, sino incluso del sorpasso al PP. El garzonismo y la cúpula dirigente de IU-PCE permitió la absorción fáctica de IU en Podemos, convencidos de que ello abría las puertas de La Moncloa. Aupados en la euforia, el podemismo protagonizó la campaña más estúpida que se recuerda. Se cruzaron todas las líneas rojas habidas y por haber. Finalmente el fracaso. Y si decimos que fue una campaña estúpida, la reacción del podemismo no está siendo menos estúpida, alimentando el bulo de fraude electoral y de la conspiración contra Podemos; los palmeros podemitas reeditan, de esta forma, una nueva versión de aquella esperpéntica teoría de la conspiración con la que el PP trató de tapar su fracaso electoral el 2004.

Damos paso, con esta entrada, a una serie de contribuciones que abordan el fracaso electoral de Unidos Podemos. En este caso, Aday Quesada nos brinda algunas pinceladas críticas de sumo interés, pivotando sobre un artículo escrito por Santiago Alba Rico. .

Referencia documental.
Andy Quesada: "La clave de un fracaso: por qué Unidos Podemos perdió más de un millón de votos". Publicado en Canarias Semanal, el 29-6-2016.
URL del original:
Negrita y cursiva son del original, igual que la imagen previa. La imagen superior de cabecera es añadido nuestro.


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LA CLAVE DE UN FRACASO: POR QUÉ UNIDOS PODEMOS PERDIÓ MÁS DE UN MILLÓN DE VOTOS.
ADAY QUESADA, Canarias Semanal


Santiago Alba Rico es un escritor, ensayista y filósofo que durante la última década ha sido considerado en los ámbitos de nuestra ideológicamente difusa "izquierda", como un "pensador marxista".

A propósito de esta adjudicación conviene precisar, no obstante, que la "izquierda" que se ha desarrollado a lo largo de los cuatro decenios de monarquía ha sido espléndidamente generosa a la hora de otorgar títulos, filiaciones y, también, virtudes.

Durante estos años, decenas de actores, actrices, cantautores, pintores, poetas y escritores han vivido gratuitamente colgados del rótulo de su hipotética pertenencia "a la izquierda" o de estar adscritos a una suerte de “progresismo” rutilante que pocos sabíamos realmente en qué consistía. Los medios de comunicación públicos y privados contribuyeron a la difusión de ese "look mediático", que no pocos utilizaban para vender millones de discos, otros para promocionarse como actores, y unos pocos para conseguir que sus libros encontraran una fácil promoción en un mercado cada día más difícil.

Con “ser de izquierdas” no se corría ningún riesgo. Todo lo contrario.  Las páginas de los magazines de papel cuché ofertaban generosos sus espacios a los portadores de esa “categoría”, para que, como ocurría con la beautiful people, ellos encontraran igualmente un espacio para hacer públicas las cuitas de sus vidas privadas.

La vitola del “progresismo” caía hecha trizas, sin embargo, en cuanto teníamos la oportunidad de constatar, en directo, cuáles eran los pilares sobre los que se sostenían sus ideas. Pura fachada, puro humo.

Y aunque Santiago Alba Rico no formaba parte de ese espectáculo, tuvo siempre una cierta afinidad ideológica con todo este totum revolutum que caracterizaba a la “izquierda libérrima”.  

No queremos detenernos ahora a analizar cuáles han sido  los vaivenes político-biográficos de Alba Rico. Aunque no lo parezca, no era nuestro propósito referirnos aquí a sus frecuentes veleidades. Pero sí resulta conveniente, en cambio, puntualizar que a estas alturas del 2016, nuestro "pensador marxista" es más conocido en determinados ámbitos, por haber apoyado los bombardeos de Libia y la guerra de Siria que por "pensador" y, desde luego, mucho menos por "marxista".  Por ello, no es forzado poner sobre la mesa estos datos. Se encuentran dentro del contexto al que ahora vamos a referirnos.

El pasado domingo, el dia de la "fiesta de la democracia",  Santiago Alba Rico, candidato al Senado por la formación de Pablo Iglesias, escribió un artículo en el digital "Rebelión" que, a nuestro juicio, sirve  para  explicar algunas de las razones del fracaso electoral de "Unidos Podemos".

En el artículo de Alba,  titulado “Por qué votaré a "Unidos Podemos”, hay un párrafo  que en nuestra opinión proporciona  las claves no de un fracaso, sino de una cadena de fracasos históricos del PCE, primero, de IU, después y, finalmente, de "Unidos Podemos", el pasado domingo.
"No me engaño - empieza escribiendo Alba Rico -. Sé muy bien qué cosas no va a hacer Unidos Podemos si gana las elecciones: no va a acabar con el capitalismo ni va a abrir las fronteras ni a nacionalizar los bancos ni a sacarnos de la OTAN ni a establecer la República; tampoco va a poder reformar la Constitución, convocar inmediatamente el referéndum para Catalunya, aprobar una renta básica, doblegar a la troika europea; ni siquiera podrá prohibir los toros o limitar demasiado la contaminación atmosférica...".
Finalmente Alba Rico, con el deliberado propósito de acorazar su escepticismo tratando de transmitirlo  de paso a sus lectores, escribe: "y desde luego no va a acabar con la maldad humana ni con los accidentes de tráfico"

UP ha  perdido más de 1 millón de votos. Se trata de una cifra importante, ya que la traumática inclusión de Izquierda Unida en la coalición tenía como objetivo precisamente multiplicar sus expectativas de voto.

Sería, sin duda, desproporcionado atribuir íntegramente esas pérdidas a las razones esgrimidas por Santiago Alba Rico para depositar su voto a favor de la coalición que encabeza su amigo Pablo Iglesias.

Es cierto que una buena parte del electorado ha sufrido un enorme vacío político durante los cuarenta años de Monarquía. Los partidos y sindicatos que se reclamaban pertenecientes a las “izquierdas” han tenido en ello una enorme responsabilidad.

Sin embargo, tras cuatro décadas de aprendizaje electoral, una parte de los votantes ha podido llegar a entender con mucha claridad que en unas elecciones vale más el original que la copia.

Y como el "pensador" Alba Rico ha explicado con mucha honestidad cínica en su artículo citado, lo que "Unidos Podemos" estaba ofertando a los electores era un duplicado de lo que ya había habido siempre. Y, en coherencia con ello, procedieron a votar al original o abstenerse. 

ADAY QUESADA


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Sobre Alba Rico en nuestro blog:

Entradas relacionadas:

martes, 28 de junio de 2016

El caso de David de Gea y la España cañí.


Obra de José Ángel Uberuaga, ‘Ube’.Foto: ‘Ube’. Tomada del diario deia.com


Referencia documental
Original en gallego:  Celia Fernández, "O caso De Gea e a España cañí".
Publicado en: Praza Pública, 22-6-2016.
URL: praza.gal/opinion/3412/o-caso-de-gea-e-a-espana-cani/ (ler en galego pulsando na ligazón)
Fuente de traducción al castellano: blog del viejo topo, 28-3-16.
Imagen cabecera: es un añadido nuestro. Negrita y cursiva: es del texto original.

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El caso De Gea y la España cañí.
Celia Fernández

La Eurocopa de este año de este año comenzó con el escándalo de la operación Torbe y la supuesta implicación  en el caso de jugadores de fútbol, y en especial la del portero de la selección española De Gea. Este caso, como otros tantos, ponen de relevancia la hipocresía que sobre cuestiones como la explotación sexual o el tráfico de mujeres existe en los medios de comunicación, la aceptación social de estas cuestiones en España, y el machismo inherente en la comunicación  en general y en particular en la deportiva.

Hablamos de aceptación social, porque la diferencia de cómo aconteció en Francia con el caso de Benzema (aun no condenado y por una cuestión diferente),  en el caso de De Gea la situación  fue bien distinta.  Aunque tenemos en cuenta la presunción de inocencia, De Gea debería abandonar la concentración hasta el esclarecimiento del tema dada la gravedad de la cuestión y más con la implicación de menores.

Los periodistas, lejos de criticar la presencia de este jugador, aplauden, esconden, ignoran o hasta defienden e intentan desprestigiar a las testigos protegidas. Según las declaraciones y mensajes telefónicos de las testigos (a las que la policía da crédito) supuestamente De Gea empleó los servicios de esta red de proxenetismo para organizar "fiestas" en las que presuntamente él mismo participó. Para los medios de comunicación en España es más castigable que Piqué defienda la libertad de las personas para silbar el himno español (por lo que hubo debate sobre si Piqué debería abandonar la selección), que estar supuestamente relacionado con una red de proxenetismo. Pero ya sabemos que "Spain is different".

La hipocresía es mayor cuando en el grupo Mediaset llevan meses con una campaña contra la trata de mujeres y la esclavitud sexual, y resulta que después en programas como AR [nota traductor: AR es el programa de Ana Rosa] o en los de carácter deportivo no sólo restan importancia, sino que además intentan desvirtuar y desprestigiar a las víctimas. Muchos de los "opinadores profesionales" llegan a presentar a las víctimas como mentirosas o que tienen algún  interés claro en mentir, y entre los argumentos preferidos está lo de perjudicar a la selección española en la Eurocopa, como si todo esto fuera producto de un complot y no de una investigación policial de meses.

Pero como ya dijimos, los medios de comunicación colaboraron en la invisibilización de este caso empleando la neolengua, restando importancia a los hechos y empleando eufemismos para suavizar el tema en tela de juicio. Algo muy común en los medios en cuestiones de género.  No se habla de trata de blancas o tráfico de mujeres sino de "Operación Torbe"; no se habla de violación, sino de relaciones no consentidas; no se habla de prostitución o tampoco de la presencia de menores.

Pero tampoco podemos pedir más responsabilidad a los medios de comunicación que a los representantes políticos.  El propio Ministro del Interior en funciones en unas declaraciones impresentables esperaba que este caso "no tenga efecto en el rendimiento de la selección en la Eurocopa".

Pero en esta crítica sobre los medios de comunicación no podemos dejar de hablar de la prensa deportiva, que parece vivir en una realidad paralela aislada de cualquiera avance en la igualdad de género. Prensa en la que muy a menudo no se respeta ni la mínima corrección política respeto de estas cuestiones, exacerbando en los comentarios y en los guiones el sexismo, la cosificación de la mujer como mercancía, o la reproducción de estereotipos con una naturalidad bochornosa.

Aún está en nuestra memoria el caso de Rubén Castro, hoy con condena en firme por violencia de género, en el que pudimos observar el mismo proceso en la comunicación de la cuestión con eufemismos, o intentando desprestigiar a la víctima, restando credibilidad a su relato. También hablamos de la presencia constante de los llamados "micromachismos" en forma de chistes o "sexualizando" las compañeras y deportistas. El periodismo deportivo normaliza la subordinación de la mujer, reproduce la  "mística de la feminidad" a través de estereotipos de género trasnochados propios de una tasca oscura de siglos pasados.

Los medios de comunicación son una institución de socialización secundaria de importancia vital por su carácter masivo, y por lo tanto por la capacidad que tienen para transmitir y reproducir metamensajes que son interiorizados en ese proceso de socialización y por lo tanto interiorizados como parte de la "cultura". Cultura entendida como todos aquellos elementos que conforman la manera de entender nuestro entorno, el modo de proceder y las interacciones sociales, incluyendo las relaciones de "poder" entre hombres y mujeres.

Emplear en lo cotidiano a través de los medios un lenguaje sexista o no inclusivo, aceptar o restar importancia social a hechos como la Violencia de género, reducir a estereotipos a las profesionales, deportistas o en general a las mujeres, favorece la permanencia del actual sistema sexo-género sustentado en el patriarcado tradicional. Los medios de comunicación social tienen una responsabilidad y un papel importante en la construcción de una sociedad más igualitaria, más democrática y sin machismo.

"La larga esclavitud de las mujeres es la página más negra de la historia de la humanidad" (Elisabeth Cady Stanton, sufragista estadounidense).



Natural de Ferrol, Celia Fernández es socióloga, formada en la UDC (Universidade da Coruña). Es formadora en Igualdad de Oportunidades y experta en Planificación y desarrollo local. Pertenece a la Asociación Galega de Socioloxía (AGS). Ha publicado sobre ocio y sociedad industrial ("El surgimiento del ocio y la sociedad industrial", en Álvarez Sousa (coord.): Teoría Social y Turismo). Desde enero de 2014 colabora con Praza Pública, donde podemos seguir sus artículos escritos en gallego. 
Para leer los artículos de la autora en Praza Públicapulsa aquí(índice de artículos de Celia Fernández).
Seguir en Twitter: @RoeCeli 


Otros artículos de la autora traducidos en este mismo blog:

domingo, 26 de junio de 2016

Los ladridos de la jauría en la noche del brexit y los monaguillos de la izquierda.



La prensa sistémica ha puesto especial empeño en hacer creer que el brexit fue defendido tan solo por la derecha xenófoba británica, ocultando que el movimiento comunista ha defendido también la salida de la UE. Foto: manifestación del Partido Comunista Británico a favor del brexit.


Los ladridos de la jauría 

Abro El País digital, un periódico que expresa, mejor que ningún otro, los intereses de la oligarquía capitalista. En la portada leo interesantes titulares. Parece un monográfico sobre el brexit. Veamos...

A modo de ladridos de perro rabioso, el primer titular viene a ser algo así como 'que se larguen ya estos cabrones', anunciando que "La UE quiere que Reino Unido se vaya cuanto antes"Enseguida un titular del publicista del establishment John Carlin, un mandarín veterano que llama payaso a Boris Johnson, exalcalde de Londres y partidario del brexit. Otro titular anuncia que "El Eurogrupo augura un éxodo financiero de la City". Tony Blair, el mismo que aquel del trío de las Azores que convirtió Iraq en un infierno de Dante, adopta un tono más apocalíptico: el brexit “Es la prueba de que la política insurgente puede tomar un país”. Luego dos articulistas brindan un lúgubre panorama: "La salida británica golpea fuerte a las empresas españolas" (se refieren a las empresas del Ibex 35, por supuesto). Sigue una galería de ilustres, cada uno de los cuales colocando su particular acento para hablar de la tragedia, entre ellos Felipe González, el mismo que decía que Maduro era peor que Pinochet: "Incendió la casa y se quedó sin nada"; de nuevo el mandarín John Carlin explicando que la culpa es que Inglaterra "es un país de hooligans"; también el pepero Josep Piqué aparece entre las firmas ilustres de la galería.

El monográfico del diario de PRISA continúa con otros alaridos en su portada. Que si afectará a los estudiantes del programa Erasmus; que si los españoles en RU se sienten "de luto"; que si el brexit será un desastre para "las exportaciones y la inversión de las empresas españolas"; el duro palo que el brexit supone para la banca española, dado que Santander y Sabadell tienen un considerable volumen de negocio en RU... Hasta no falta el titular que augura un desastre para la liga inglesa de fútbol, a consecuencia del brexit.

Lo cierto es que la reacción de El País al brexit no ha sido ni es diferente a la del resto de los medios sistémicos. Unos medios que nunca debemos olvidar: A) son propiedad del capital y defienden los intereses de éste; B) representan el punto de vista de la clase dominante. Por mucho que lo que acabo de decir sea una perogrullada, constantemente la mayoría lo pasa por alto.

Son los ladridos de la jauría mediática contra el brexit. La escenificación creada da forma al veneno ideológico que se encarga de poner acentos distorsionantes. Las líneas del discurso anti-brexit tiene sus nudos que parecen haber calado en una opinión pública a merced de lo que cuentan los medios sistémicos, incapaz de dudar y sospechar del interés que los impulsa:

A) Una identificación excluyente que resulta falsa. 

Se pretende convencernos que el brexit es únicamente una cosa de la extrema derecha, de los xenófobos... Sin duda quien ha liderado el brexit son los xenófobos del UKIP y otros entornos similares. Es innegable. Pero la manipulación mediática consiste en esconder que el movimiento comunista británico y otras organizaciones de la izquierda también se han opuesto, evidentemente por motivos muy distintos a los que argumentados desde la derecha xenófoba (para no repetirme, remito a la entrada anterior de este blog: "Dos artículos a favor del Brexit desde una perspectiva de clase"). Ocultar esto último resulta imprescindible para que los poderes reales que manejan los hilos de la UE puedan transmitir un mensaje tan nítido como bastardo: si estás en contra de la UE, eres extrema derecha, eres un racista, eres un xenófobo...

Es evidente que la fuerza de la derecha anti-UE es muy superior a la fuerza del movimiento comunista que puja también por romper la UE. Es más que posible que la mayoría de los que votaron a favor del brexit, lo hicieran más en función del discurso del UKIP que del discurso de clase del minoritario movimiento comunista. Pero esto solo significa dos cosas: la debilidad de la izquierda anticapitalista (reducida a los comunistas y poco más) y algo muy importante que expresaba el tuitero @__ju1_ : "El principal drama (y de ello tiene culpa la "izquierda europea") es que no sea la izquierda quien haya liderado esa ruptura, por cobardía". El mismo tuitero incidía en la idea que antes expresaba: "La campaña al unísono de la prensa capitalista, desde ABC a ElDiario, está calando para que atacar a la UE sea visto como "ultraderecha". Otro tuit del mismo autor refleja el argumentario falaz en el que muchos están incurriendo al oponerse al brexit en base a la fuerza principal que lo apoya: "Cuando IU pedía el NO a la Constitución Europea ¿era fascista porque Falange pidiese también el NO? Lo dicho, SIMPLE" (@__ju1_).

B) Hipocresía.

Las fuerzas vivas vivas de la UE y sus hojas mediáticas parroquiales, hacen gala de un soberbio cinismo e hipocresía, al manifestar a la opinión pública su preocupación por la extrema derecha pro-brexit. Recurro a otro tuitero que ha sabido expresarlo bien, @JosepAntifa: "¿ahora o eres pro-europeo o eres fascista? Pues mirad a los "pro-europeos" de Ucrania..."


Arriba: neonazis ucranianos. Abajo: neofascistas
húngaros de la Magyar Gárda.
En efecto, la misma UE que se rasga las vestiduras por la extrema-derecha británica y los xenófobos, apoyó a los neonazis ucranianos en su golpe de estado, igual que ha estado alimentando entornos neofascistas en el este de Europa para utilizarlos como arietes desestabilizadores. Es la misma UE que ha tratado a los refugiados sirios como escoria humana, dejándolos finalmente en manos de los turcos. La misma UE que ha alimentado el integrismo islámico para desestabilizar Oriente Medio. La misma UE que cierra los ojos antes el deslizamiento hacia el fascismo de algunos de sus estados miembros, caso de Hungría, aunque sea violando los propios tratados europeos, algo que los propios medios del capital han recnocido: "Hungría se desliza hacia el fascismo", "Hungría: el fascismo que hubo y el que viene", etc.

Por lo que parece, la UE manifiesta acomodo al auge del fascismo, salvo cuando éste se vuelve anti-UE. Pura hipocresía, cinismo de altos vuelos.


C) ¡Oh, pobres niños, qué futuro dantesco les espera!

El esperpento del discurso mediático anti-brexit, tiene sus muchos momentos melodramáticos. Nos hemos cansado de oír cómo los británicos hipotecan el futuro de los pobres niños que tendrán que vivir en un desolador panorama en el futuro. La ideología pro-UE nos transmite así un mensaje que pretende ser persuasivo para cualquier que defienda la salida de la cárcel comunitaria: salir de la UE significa condenar a los jóvenes a un lúgubre futuro; no hay vida fuera de la UE; la UE es progreso y bienestar y fuera solo hay sufrimiento, dolor, penuria, caos... Tal discurso muestra su carácter miserable cuando pensamos en Grecia y cómo la UE ha impuesto en el país heleno políticas que precisamente suponen aquello mismo que nos dicen que se daría fuera de la UE. El caso griego no es el único, pero sí resulta paradigmático del cuento infantil con el que la UE pretende meternos miedo: si sales de la UE vendrá el coco y te comerá, omitiendo que el coco nos está comiendo precisamente por estar en la UE.

El axioma 'no hay vida fuera del capitalismo', destinado a borrar del mapa cualquier anhelo de superarlo a través de una vía socialista, tiene su complemento en el axioma 'no hay vida fuera de la UE'

La izquierda, monaguilla del establishment.

@__ju1_  expresaba en un tuit lo que algunos pensamos sobre todo este asunto: "Y debilitar al bloque más capitalista, militarista y criminal, que es la UE, a quien no perjudicará es a la clase obrera británica". No debemos dejarnos engañar por el dato que expresa quiénes han sido los que más han apoyado el brexit, sino que la atención debemos ponerla en los efectos del mismo: el debilitamiento de una entidad supraestatal sinónima de imperialismo. Claro que RU seguirá siendo un país capitalista, imperialista y principal socio de EE.UU. en la OTAN. Esto es evidente. Pero se trata de reconocer que todo cuanto suponga debilitar el bloque europeo representado por la UE, no puede ser más que una ventaja, pequeña o no tan pequeña, da igual. Cuando algunos defendemos la salida de la UE lo hacemos sobre todo por un doble convencimiento: A) es menos difícil combatir el capitalismo desde fuera de la UE que desde dentro; B) todo cuanto sea abrir fracturas dentro del bloque comunitario, debilitándolo, facilita la resistencia contra el capital.

Un manipulador nato, el podemita Juan Carlos Monedero, decía en Twitter criticando el brexit, que "la Unión Europea nació del antifascismo". La tergiversación de la realidad a la que los líderes de Podemos nos tienen acostumbrados, alcanzan estas cotas de surrealismo. Los orígenes de la Unión Europea habría que buscarlos en la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero), un tratado que buscaba por un lado la defensa de los intereses del capital industrial europeo y, por otro, levantar un bloque occidental fuerte alternativo al bloque socialista. 

Todo el proceso de construcción europea ha estado en función del objetivo de blindar el capitalismo en Europa, consolidando los intereses de la clase dominante. Quienes se empeñen en decir que la UE es producto de otras motivaciones, incurre en el engaño. Desde sus antecedentes remotos, hasta los tratados más actuales de la UE, el proceso ha estado en función única y exclusivamente en función de los intereses de la oligarquía capitalista. La UE se ha levantado además sobre cimientos y una arquitectura neoliberal.

La miopía de la izquierda europea, más socialdemócrata que nunca, parece empeñada en hacernos creer que es posible una UE reformada y distinta, una UE feliz. Evidentemente esto solo sería factible bajo el paraguas del Socialismo, pero esta izquierda defiende que es factible dentro de un marco capitalista. Al final nos encontramos con el discurso engañoso de siempre que abandera la socialdemocracia: es posible un capitalismo feliz, un capitalismo armonioso y bueno para los trabajadores. En España, durante estos días de campaña electoral, hemos visto este discurso en Podemos e Izquierda Unida; Pablo Iglesias, liderando la posición al respecto de Unidos Podemos, presumía públicamente de haber hecho campaña en contra:

Tuit de Podemos recogiendo palabras de P. Iglesias

Podemos e Izquierda Unida vienen así a coincidir con PP, PSOE y Cs en la defensa de la UE. Obviamente Podemos (como también lo hace el PSOE) vende la idea expuesta de que otra UE capitalista es posible. Viene a ser el gran canto de sirena de la socialdemocracia, cuando defiende la posibilidad de un capitalismo feliz. Parece que no hemos aprendido nada de Grecia y de Syriza. Hasta el propio PCE, más socialdemócrata que nunca, parece sentirse satisfecho en el papel de monaguillo en favor de una UE idílica sin cuestionar el capitalismo. Aspirar a una UE de los "derechos sociales" en la que los intereses de los trabajadores se pongan por delante de todo, dentro de un marco capitalista, no deja de ser un ejercicio de trileros, de tramposos manipuladores.


Variaciones sobre el mismo tema, en defensa de la UE. 

@VigneVT
Blog del viejo topo


Sugerencias
Ver también:
"Dos artículos a favor del Brexit desde una perspectiva de clase"

viernes, 24 de junio de 2016

Dos artículos a favor del Brexit desde una perspectiva de clase.




El triunfo del Brexit está provocando un aluvión de informaciones rabiosas en los medios del capital, que tratan de crear una identificación unívoca entre partidarios de la salida de RU de la UE y la extrema derecha británica. Con ello pretenden desprestigiar la postura contraria a la UE.

Sin embargo, como recordaba esta mañana Marat en Twitter, el Partido Comunista Británico y otras organizaciones de izquierdas han defendido también la salida de la UE. Esto último es completamente coherente entre quienes consideramos que la UE no es reformable como dice a diario la vieja y la nueva socialdemocracia. La UE se ha levantado sobre cimientos neoliberales. Por otra parte, a la chita callando los estados han ido transfiriendo importantes facetas de su soberanía a Bruselas, lo que supone un blindaje para el capital en el remoto e hipotético caso de que un gobierno de izquierdas optase por iniciar una transición al Socialismo. Aquellos que desde la nueva socialdemocracia hablan a veces de nacionalizaciones y de impulsar el sector productivo público, ignoran que la pertenencia a la UE impide tales políticas y que los estados no son soberanos para desarrollar las políticas económicas que deseen, ya que en buena parte vienen impuestas por Bruselas. Poco hemos aprendido de la lección de Syriza.

La defensa de la UE por parte de la socialdemocracia -en cualquiera de sus variantes- es como la defensa del capitalismo feliz que a menudo vende. La lucha por el Socialismo ni ha sido, ni es, ni será fácil, pero desde luego resultará mucho más difícil siendo esclavos de ese búnker del capital que es la UE.

Os dejo dos artículos que han sugeridos compañeros en Twitter. El segundo ha sido traducido hoy mismo por el PTD, Partido del Trabajo Democrático, de cuya web hemos tomado el texto en castellano recién traducido.


-1-

Un poco de luz sobre el brexit
Alvaro Luque
Fuente: librered.net

El próximo 23 de junio en el Reino Unido se celebrará un referéndum para decidir su salida o no de la Unión Europea respondiendo si desean que el RU se mantenga en la UE. Dicho referéndum ha puesto en marcha toda la maquinaria propagandística para evitar una previsible salida de la UE. El debate en los medios de comunicación ya se ha manipulado de tal forma que gira en torno a dos ideas; seguir en la UE es sinónimo de modernidad y progreso social y salir de la UE implica todo lo contrario, una postura cercana a la ultraderecha. ¿Es esto una realidad?

Las posiciones en torno al Sí (permanecer en la UE) y al No (salir de la UE) giran en torno a diversas plataformas y las declaraciones públicas de personalidades políticas. A grandes rasgos, los socialdemócratas del Partido Laborista y del Partido Conservador entre otros partidos, defienden el Sí, aunque no todos sus miembros la comparten.. Apoyando dicha postura están los grandes monopolios capitalistas y los gobiernos que tienen intereses en frenar una nueva crisis para la UE, es el caso, del gobierno imperialista de los EEUU. Las declaraciones de Obama son más que directas, si el RU sale de la UE, deberá ponerse a la cola en cuanto a tratados comerciales, ¿amenaza? caben muchas interpretaciones pero muy democrático no parece.

En cuanto a los partidarios de la salida de la UE están personalidades y MP (parlamentarios) tanto del Partido Laborista como de los conservadores (Tories), ciertos partidos de derechas, entre los que destaca el UKIP (Partido por la Independencia del Reino Unido) y otros. La prensa se ha descrito a estos de “euroescépticos” planteando que todo los partidarios de la salida de la UE son como mínimo de derechas.

En este plano es muy interesante conocer las posturas de parte del movimiento comunista, es el caso Partido Comunista Británico y del Partido Comunista de Irlanda en lo que refiere a Irlanda del Norte (parte norte de la isla ocupada por el RU). El Partido Comunista de Irlanda plantea en un reciente comunicado que los trabajadores del Norte de Irlanda deben votar por la salida de la UE (votar No) dejando bien claro que no es una institución que defienda a los/as trabajadores/as y que salir de la UE es un elemento estratégico.

La posición del Partido Comunista Británico también es clara al respecto, se ha integrado en una plataforma para defender la salida de la UE junto a diversas organizaciones sindicales y de trabajadores, diversos líderes sindicales y MP que luchan por lo que ellos llaman “Lexit”; es decir, defender la salida de la UE desde la perspectiva de la clase obrera y con una clara posición de izquierdas.

Hoy en día las posiciones siguen y seguirán avanzando y el bombardeo mediático a favor del Sí será evidente. Es mucho lo que se juega la UE, no sólo la pertenencia o no de un país con una carga simbólica muy destacada sino sumar un nuevo fracaso simbólico a esa llamada de convergencia capitalista europea. La UE es un proyecto que está muerto en términos de derechos sociales y económicos para la clase obrera, las recientes expulsiones de inmigrantes lo demuestran. En este punto es muy interesante ver cómo se van sumando posiciones de clase a la ruptura con la UE, una pena que en el Estado Español sólo el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) considere que es estratégico la salida de la UE para que la clase obrera avance en la recuperación de sus derechos.


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Por qué los trabajadores británicos necesitan un Brexit
Fuente original en ingles: 
"Brexit: Why workers in Britain should vote to leave the EU"Proletarian, publicación del Partido Comunista Británico (M-L), nº 71, abril 2016 (si falla el acceso a la fuente, pruébese en communismgr.blogspot.com.es)
Fuente de la traducción al castellano:
Partido del Trabajo Democrático, www.trabajodemocratico.es


Salir de la UE debilitaría indudablemente la capacidad de los imperialistas británicos, europeos y norteamericanos para dominar el globo, dando así nuestra lucha por el socialismo un pequeño paso hacia delante.

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“Desde el punto de vista de las condiciones económicas del imperialismo, esto es, la exportación de capitales y la división del mundo por los poderes coloniales ‘avanzados’ y ‘civilizados’, los Estados Unidos de Europa, bajo el capitalismo, o son imposibles o son reaccionarios..."
“Por supuesto, son posibles los acuerdos temporales entre capitalistas y entre Estados. En este sentido los Estados Unidos de Europa son posibles como un acuerdo entre los capitalistas europeos... ¿pero con qué fin? Solo con el propósito de suprimir conjuntamente el socialismo en Europa... Sobre la actual base económica, es decir, bajo el capitalismo, los Estados Unidos de Europa significarían una organización de la reacción”.   
(Sobre la consigna de los Estados Unidos de Europa, Lenin, 23 de agosto de 1915)

Aunque las condiciones particulares han cambiado considerablemente desde que Lenin escribiera hace más de 100 años las palabras expuestas más arriba, la esencia es la misma. Una unión de Estados imperialistas sólo puede ser una entidad reaccionaria. Y no puede perdurar.

Para quienes disfrutamos interactuando con gente de otros países, enriqueciéndonos o conociendo otras culturas, y quienes nos identificamos con trabajadores de otros países, es extremadamente contraintuitivo estar contra la Unión Europea, la cual parece ser un vehículo que facilita la comunicación a través de las fronteras nacionales y que une más a trabajadores de diferentes nacionalidades.

No obstante, aunque la Unión Europea tiene indudablemente sus aspectos beneficiosos, sigue siendo en esencia una organización imperialista, diseñada para habilitar a las burguesías de varios países imperialistas la suficiente fuerza financiera y militar para proteger su estatus imperialista contra (a) sus rivales imperialistas, (b) los países oprimidos a los que explotan, y (c) las clases trabajadoras de sus propios países.

Por supuesto, en oposición a la Unión Europea, los socialistas se encuentran en compañía extremadamente nauseabunda. Desde los sectores anti-inmigrantes, xenófobos e islamófobos de la sociedad, hasta los Little Englanders (1) que se remontan a los días de gloria imperial cuando Britannia dominaba los mares por su cuenta. Los Little Englanders se imaginan que de algún modo es posible restaurar esa gloria, si se la puede llamar así (no todo el mundo estaría de acuerdo), bajo el liderazgo del partido político de derechas.

Hay también sujetos avaros que no quieren pagar el precio de la afiliación, la cual, hasta donde les preocupa, liquida las ventajas significativas de ser parte de la UE para el imperialismo británico: todo lo que pueden ver es cuánto cuesta mantener la política agraria común; cuánto cuesta mantener a flote a aquéllos que han sido llevados a la bancarrota financiera por el funcionamiento del sistema capitalista, cuánto cuesta proveer a la clase obrera un sustento y unas condiciones de trabajo mínimamente aceptables, etc.

Un exponente típico de esta mentalidad tacaña es el ‘emprendedor’ (capitalista) Luke Johnson que escribe en The Sunday Times: “Europa tiene el 7% de la población mundial y el 25% de su PIB, pero el 50% de su gasto social. En un mundo competitivo, esto es insostenible”. (Animal spirits: if you believe in controlling your destiny, vote for Brexit, 6 de marzo de 2016).

Bueno, en el caso de que el señor Johnson no lo haya notado, la gran mayoría de quienes se benefician del gasto social no disfrutan ningún lujo en sus vidas, y eliminar cualquiera de esos beneficios seguramente sea ‘insostenible’ desde su punto de vista. Ciertamente es verdad que los capitalistas necesitan regularmente reducir a la baja las condiciones de vida de los trabajadores, lo que es ‘sostenible’ para que sus empresas sobrevivan, pero precisamente por eso el sistema económico capitalista es disfuncional y debe ser derrocado; no es un argumento para amontonar miseria sobre las masas de la clase obrera.

Por cierto, aunque por varias razones la Unión Europea introdujo ciertos derechos de los trabajadores que en muchos de sus Estados miembros no han existido previamente, esto no justificaría la línea tomada por la secretaria del TUC2 Frances O’Grady:
“Las sucesivas directivas de la UE han impulsado avances en los derechos y la igualdad de los trabajadores en Gran Bretaña. A menudo más lejos y más rápido de lo que ningún gobierno británico de cualquier color estaba dispuesto." 
“Así que ahora la cuestión es que, si salimos de de la UE, ¿tendremos al actual gobierno conservador manteniéndolos? Si el campo del Brexit se saliese con la suya, el gobierno británico tendría que escoger y elegir qué derechos diluir o desechar por completo." 
“Sin una red de seguridad legal de la UE no pasaría mucho tiempo antes de que los malos empleadores recortasen las vacaciones pagadas, empujasen a los trabajadores a trabajar más horas con menos descansos e impidiesen que las trabajadoras embarazadas tuvieran tiempo libre para sus citas médicas." 
“Los sindicatos no tendrían la oportunidad de extender los derechos de los trabajadores a través del Tribunal Europeo de Justicia, como hemos hecho con la igualdad de salarios y de jornada de trabajo. Y nuestros acuerdos colectivos sobre los que se construyen estos mínimos legales estarían bajo amenaza." 
“Por eso el TUC está advirtiendo a los trabajadores de los riesgos del Brexit. Los trabajadores tienen mucho que perder”  
(A ‘Brexit’ would put workers in danger, Morning Star, 9 de marzo de 2016).
¿Frances O’Grady piensa seriamente que las burguesías imperialistas de otros países europeos son de algún modo más amables hacia la clase obrera que la burguesía imperialista británica? ¡Quizá ella debería consultar a la clase obrera de Grecia, cuyas pensiones y beneficios sociales han sido diezmados, cuyos hospitales están desprovistos desesperadamente de medicación, etc., en cuanto a cómo la burguesía europea protege los derechos de los trabajadores!

Además, independientemente de si Gran Bretaña permanece en la UE o no, la protección de los derechos humanos por la UE será eliminada en Gran Bretaña. ¿Alguien puede dudar que si la burguesía lo estima necesario varias protecciones laborales serán eliminadas también, y puede que no solo en Gran Bretaña sino en toda la UE? ¡Por supuesto, todo en nombre de los recortes de la burocracia de Bruselas!

En Gran Bretaña o en otros países de la UE, los trabajadores solo podrán proteger sus derechos luchando y ganando. Y no ponen ninguna esperanza en ganar a menos que protejan su unidad como la niña de sus ojos y no se vean inmersos en una histeria anti-inmigrante que los lleve a la mutua aniquilación.

O’Grady no debería fijar sus sus esperanzas en una organización imperialista para proteger los intereses de los trabajadores. Debería hacer que los sindicatos que componen el TUC dirigido por ella estén listos para luchar, dentro o fuera de la ley, por defender los intereses de sus miembros y de la clase obrera en general.

Huelga de mineros en los 80. Foto: Alamy.

¡Pero, sostendría ella, eso no es parte de su trabajo! Ella está para reconciliar a la clase obrera con el imperialismo, y para ello le mendiga que tenga aquí y allá alguna consideración por los intereses de los trabajadores, sin importar con qué frecuencia se lo denieguen, manteniendo la paz asegurando su electorado día a día ese obstáculo seguramente mañana será afable, aunque solo si esperan pacientemente.

Aunque es desagradable encontrar en nuestro lado de la barricada no solo gente honesta y progresista sino también un montón de xenófobos descerebrados y maliciosos, es bueno observar que la burguesía británica ha caído en su propia trampa. Fomenta la xenofobia como medio para reunir apoyo de masas en favor de sus propios intereses (por ejemplo, guerras contra quienes resisten la superexplotación imperialista) y como un medio para conducir a la clase obrera contra sí misma. Pero luego la xenofobia toma vida propia y tiende a evitar que la burguesía británica persiga sus propios intereses cuando estos pasan por asegurar la cooperación internacional con otras potencias imperialistas.

Hay una posibilidad de que los votos de los xenófobos sean lo que se necesita para que Gran Bretaña salga de la UE en el referéndum del 23 de junio este año. El cual con toda probabilidad se demostrará desastroso para el imperialismo británico.

En qué medida esto es así ha sido bien expresado por The Economist:
"Los vínculos de Europa con América se volvería más tensos. Por encima de todo, la pérdida de su mayor potencia militar y su actor en política internacional más significativo debilitaría seriamente a la UE en el mundo". 
“La UE se ha convertido en una parte cada vez más importante de la política exterior y de seguridad occidental, en lo que concierne al acuerdo nuclear con Irán, la amenaza del terrorismo islamista o la imposición de sanciones contra Rusia. Sin Gran Bretaña, sería más difícil para EEUU tirar de su peso global, una gran pérdida para Occidente en un vecindario conflictivo, desde Rusia,pasando por Siria hasta el Norte de África." 
“Es una pequeña pequeña maravilla que Vladimir Putin de Rusia sea entusiasta sobre el Brexit y Obama de América no lo sea. Sería miope para los euroescépticos ser indiferentes ante esto. Una Europa débil sería sin ambigüedades mala para Gran Bretaña, cuya geografía, a diferencia de su política, es fija”. 
(The real danger of Brexit, 27 de febrero de 2016)
En otras palabras, Gran Bretaña fuera de la UE sería menos capaz de intimidar a otros países, y la capacidad de la UE de hacer lo mismo también sería debilitada considerablemente. El imperialismo norteamericano también sería debilitado con el debilitamiento de la UE como su aliada. Debe añadirse que, sin la presencia de Gran Bretaña en la UE, la alianza imperialista UE-EEUU se volvería mucho más débil, lo cual solo podría ser bueno para los trabajadores y pueblos oprimidos en cualquier lugar.

Naturalmente, si la clase gobernante británica se vuelve más frágil; si su capacidad para sobreexplotar en el extranjero disminuye, tratará de compensar sus pérdidas a expensas de la clase obrera local. La vida puede volverse más difícil para el proletariado británico, por un tiempo. Pero, al mismo tiempo, encararemos a un enemigo de clase que será un poco más fácil de derrocar.


Proletarian, Partido Comunista Británico (M-L)
Traducción del PTD, Partido del Trabajo Democrático


Notas del traductor:
(1) Chovinistas opuestos a que Gran Bretaña tenga un papel activo en la política internacional.
(2) Trade Union Congress. Central sindical británica.

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Sugerencia. Ver también:
"Los ladridos de la jauría en la noche del brexit y los monaguillos de la izquierda."

lunes, 20 de junio de 2016

La "izquierda", especialista en el trabajo sucio del capitalismo. El papel de la socialdemocracia.


Composición del artista @JRart, realizada con la ayuda de los trabajadores portuarios de Le Havre en Francia, utilizando contenedores del puerto.



Lo importante es que ningún partido, "ni Podemos, destrozaría ya la política económica actual (...) Los cuatro [PP, Cs, Ps y PSOE] están de acuerdo en lo fundamental y gozan del beneplácito de los empresarios, la banca y las instituciones europeas" (Juan Rosell, presidente de la gran patronal, poco antes de las elecciones de diciembre de 2015)


En un momento en que Podemos -acompañado de una satelizada y prácticamente absorbida IU- se esfuerza por demostrar que es la verdadera socialdemocracia, bueno es recordar aquello de: "la socialdemocracia es la comadrona de los partos difíciles del capitalismo"

Nunca he conseguido recordar quién es el autor de este aforismo y en realidad poco importa, ya que lo importante es que sintetiza en pocas palabras la función histórica que ha desempeñado la socialdemocracia, muy en especial desde la postguerra.

La socialdemocracia juega un papel fundamental en la reproducción del sistema, ya que permite la necesaria alternancia en el poder institucional de las fuerzas del establishment. El bucle de la democracia burguesa se basa en la alternancia de partidos de la derecha (por así llamarlos) y de la socialdemocracia, lo que permite mantener un gatopardismo permanente que garantiza las líneas políticas maestras independientemente de quien gobierne. Cuando una de las opciones se debilita en extremo, el sistema enseguida interviene, o bien revitalizándola o bien produciendo un producto clónico o sucedáneo (en el caso español, la crisis de la socialdemocracia encarnada en el PSOE, se ha resuelto generando una nueva socialdemocracia, encarnada por Podemos).

Normalmente los gobiernos socialdemócratas promocionan algunas medidas sociales que, sin poner en peligro los intereses de la clase dominante, sirven para legitimar la diferencia aparente con las fuerzas de la derecha, consiguiendo así una cierta aureola progresista de cara al electorado (y, lo que es más importante, sirven para dar peso específico al argumento de que la derecha es peor). En ocasiones tales medidas pueden llegar incluso a tener mucha relevancia e importancia sociales, como por ejemplo fue en su día la Ley General de Sanidad de 1984, promovida por Ernest Lluch. Sin embargo, en tanto que la socialdemocracia asume las líneas maestras de las políticas económicas diseñadas en función de los intereses de la oligarquía, tales políticas sociales acaban siendo vaciadas de contenido o acaban resultando inviables (mientras Lluch promovía la Sanidad universal, su partido y gobierno abrían de par en par las puertas a las políticas neoliberales, por ejemplo; era cuestión de tiempo que éstas afectasen a la sanidad pública).

Más allá de ciertas medidas sociales efectistas, lo cierto es que la socialdemocracia es el agente adecuado para llevar a cabo ciertas reformas social y políticamente incómodas. Por decirlo de otra manera, la socialdemocracia a menudo desempeña la labor de realizar el trabajo sucio del sistema. El caso de las reformas laborales es un buen ejemplo. Podrá argumentarse que la reforma laboral de Rajoy es más salvaje que la de Zapatero (y así es), lo cual no resta gravedad a esta última (y consolarse con lo menos malo acaba pasando factura).

Esta especialización en el trabajo sucio es mencionada por un articulista, Joaquín Rábago, en un artículo que ha aparecido en diferentes medios de comunicación. No sé nada del autor y quizás no compartamos coordenadas ideológicas (no lo sé), pero me parecen acertadas algunas cosas que dice en su artículo. Rábago no habla de socialdemocracia, sino de izquierda, pero viene a ser lo mismo. Su artículo se titula "La izquierda hace el trabajo sucio de la derecha". Lo reproduzco parcialmente, en sus párrafos más interesantes:
No sé por qué se prestan desde hace años partidos y gobiernos que siguen utilizando la etiqueta de «socialistas» a hacerle el trabajo sucio que a veces no se atrevería a hacer por su cuenta la derecha. 
Me refiero, por ejemplo, a la polémica reforma del artículo 135 de la Constitución española, pactada en su día por los socialistas españoles con el PP con nocturnidad y alevosía: es decir, sin consultar al pueblo que llamamos «soberano». 
(...) He pensado en ello estos días con motivo de las huelgas en Francia, gobernada también en este momento por un Partido Socialista que parece sorprendido por la extraordinaria reacción sindical a su nueva ley del trabajo. 
(...) Con su reforma laboral, el Gobierno francés no hace ahora sino seguir los pasos dados antes por otros: por los dos últimos gobiernos españoles, del PSOE y el del PP; pero también, hace dos años, por el Partido Democrático del italiano Matteo Renzi con la ley que –modernidad obliga– bautizó en inglés como «Jobs Act». Es decir, una vez más, un Gobierno que se proclama de izquierdas –algo que habría que discutir mucho a tenor de las palabras y los actos de la desavenida pareja Macron/Hollande– hace leyes que uno identificaría tradicionalmente con la derecha. 
La nueva ley del trabajo francesa, justificada como siempre por la necesidad de aumentar la competitividad de las empresas en tiempos de globalización, persigue una mayor flexibilidad laboral para facilitar tanto la contratación como el despido. 
Para ello pretende por su artículo 2, el más polémico de todo el texto legal, anteponer los acuerdos a nivel de empresa a los convenios colectivos de carácter sectorial, algo que rechaza la CGT por considerar que debilita al trabajador y le deja casi siempre a merced del patrón. 
(...) Según los propios medios franceses, ni siquiera el expresidente conservador Nicolas Sarkozy se habría atrevido a presentar una ley como la elaborada por la ministra de Empleo del gobierno Valls, Myriam El Khomri. 
En otra época, es decir antes de la caída del muro de Berlín y la disolución del bloque comunista, leyes como éstas podían esperarse de políticos tan conservadores como Margaret Thatcher o Ronald Reagan. Pero ahora corren otros tiempos. 
[Joaquín Rábago, La Opinión]

Evidentemente podríamos hablar también de Syriza (no es un caso distinto), aunque resultaría mucho más fructífero preguntarse por el nuevo producto socialdemócrata (Podemos y su mini-yo IU), que viene a paliar la crisis de la vieja y desgastada socialdemocracia (PSOE). El bucle se repite, aunque cambien los colorines.

Al final habrá que darle la razón a Margaret Thatcher, cuando -después de perder las elecciones de 1997- dijo aquello de:
“No importa, ya hemos ganado, la oposición es como nosotros”
Disfrutad de la ilusión... mientras os dure, que no será por mucho tiempo.

@VigneVT