"No os regocijéis en su derrota. Por más que el mundo se mantuvo en pie y paró al bastardo, la perra de la que nació está en celo otra vez"
Bertolt Brecht, en "La resistible ascensión de Arturo Ui".
Hoy, 10 de febrero, es el aniversario del nacimiento de Eugen Berthold Friedrich Brecht, o simplemente Bertolt Brecht, nacido el 10 de febrero de 1898 en la histórica ciudad alemana de Augsburgo, en Baviera. Una disculpa para recordarlo una vez más en este blog, rindiéndole homenaje en nuestra trinchera topera, mediante una selección de fragmentos y una miscelánea de fotografías elegidas entre las menos conocidas del dramaturgo alemán.
Brecht: antifascismo, anticapitalismo.
El director de cine Sam Peckinpah ayudó a popularizar la cita que encabeza esta entrada del blog al utilizarla como fotograma de cierre de la célebre película La cruz de hierro. Es una alusión al Fascismo. Metafóricamente Brecht nos recuerda una triste realidad: aunque el monstruo nazi fue derrotado, la bestia de la cual nació vuelve a estar en celo, dispuesta a ser preñada nuevamente y a parir otro monstruo. Una metáfora para hablar del CAPITALISMO, que es esa bestia a la que se refiere Bertolt Brecht. Solo poniendo fin al capitalismo nos libraremos para siempre del Fascismo, porque éste no es sino la respuesta que el primero adopta cuando sus contradicciones se lo exigen.
Muchos estaréis familiarizados con algunas otras citas de Brecht, que ponen el acento en el compromiso antifascista y anticapitalista del poeta y dramaturgo alemán. En recuerdo y homenaje en el aniversario de su nacimiento, hemos extraído algunos párrafos como botones de muestra y también algunos versos. Merece la pena su lectura porque son palabras de una absoluta actualidad. Empecemos por Las cinco dificultades para decir la verdad (1):
Muchos estaréis familiarizados con algunas otras citas de Brecht, que ponen el acento en el compromiso antifascista y anticapitalista del poeta y dramaturgo alemán. En recuerdo y homenaje en el aniversario de su nacimiento, hemos extraído algunos párrafos como botones de muestra y también algunos versos. Merece la pena su lectura porque son palabras de una absoluta actualidad. Empecemos por Las cinco dificultades para decir la verdad (1):
Hay verdades sin consecuencias prácticas. Por ejemplo, esa opinión tan extendida sobre la barbarie: el fascismo sería debido a una oleada de barbarie que se ha abatido sobre varios países, como una plaga natural. Así, al lado y por encima del capitalismo y del socialismo habría nacido una tercera fuerza: el fascismo. Para mi, el fascismo es una fase histérica del capitalismo, y, por consiguiente, algo muy nuevo y muy viejo. En un país fascista el capitalismo existe solamente como fascismo. Combatirlo es combatir el capitalismo, y bajo su forma más cruda, más insolente, más opresiva, más engañosa.
Entonces, ¿de qué sirve decir la verdad sobre el fascismo -que se condena- si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina? Una verdad de este género no reporta ninguna utilidad práctica.
Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo.
Los demócratas burgueses condenan con énfasis los métodos bárbaros de sus vecinos, y sus acusaciones impresionan tanto a sus auditorios que éstos olvidan que tales métodos se practican también en sus propios países.
(...) El fascismo no es una plaga que tendría su origen en la «naturaleza» del hombre. (...) El que quiera describir el fascismo y la guerra - grandes desgracias, pero no calamidades «naturales»- debe hablar un lenguaje práctico: mostrar que esas desgracias son un efecto de la lucha de clases; poseedores de medios de producción contra masas obreras. Para presentar verídicamente un estado de cosas nefasto, mostrad que tiene causas remediables. Cuando se sabe que la desgracia tiene un remedio, es posible combatirla.
(...) Militar a favor del pensamiento, sea cual fuere la forma que éste adopte, sirve la causa de los oprimidos. En efecto, los gobernantes al servicio de los explotadores consideran el pensamiento como algo despreciable. Para ellos lo que es útil para los pobres es pobre. La obsesión que estos últimos tienen por comer, por satisfacer su hambre, es baja. Es bajo menospreciar los honores militares cuando se goza de este favor inestimable: batirse por un país cuando se muere de hambre. Es bajo dudar de un jefe que os conduce a la desgracia. El horror al trabajo que no alimenta al que lo efectúa es asimismo una cosa baja, y baja también la protesta contra la locura que se impone y la indiferencia por una familia que no aporta nada. Se suele tratar a los hambrientos como gentes voraces y sin ideal, de cobardes a los que no tienen confianza en sus opresores, de derrotistas a los que no creen en la fuerza, de vagos a los que pretenden ser pagados por trabajar, etc. Bajo semejante régimen, pensar es una actividad sospechosa y desacreditada. ¿Dónde ir para aprender a pensar? A todos los lugares donde impera la represión.
(...) Si en nuestra época es posible que un sistema de opresión permita a una minoría explotar a la mayoría, la razón reside en una cierta complicidad de la población, complicidad que se extiende a todos los dominios. Una complicidad análoga, pero orientada en sentido contrario, puede arruinar el sistema.
(...) Conclusión
La gran verdad de nuestra época -conocerla no es todo, pero ignorarla equivale a impedir el descubrimiento de cualquier otra verdad importante- es ésta: nuestro continente se hunde en la barbarie porque la propiedad privada de los medios de producción se mantiene por la violencia. ¿De qué sirve escribir valientemente que nos hundimos en la barbarie si no se dice claramente por qué? Los que torturan lo hacen por conservar la propiedad privada de los medios de producción.Ciertamente, esta afirmación nos hará perder muchos amigos: todos los que, estigmatizando la tortura, creen que no es indispensable para el mantenimiento de las formas actuales de propiedad.
Digamos la verdad sobre las condiciones bárbaras que reinan en nuestro país; así será posible suprimirlas, es decir, cambiar las actuales relaciones de producción. Digámoslo a los que sufren del statu quo y que, por consiguiente, tienen más interés en que se modifique: a los trabajadores, a los aliados posibles de la clase obrera, a los que colaboran en este estado de cosas sin poseer los medios de producción.
* * *
Ya fuese ensayo, teatro o poesía, el compromiso político de Brecht fue permanente. Reproducimos unos versos de La canción sobre el enemigo de clase, poema escrito en 1933 (ver texto completo pulsando aquí):
Fijaros en la tremenda actualidad de estos versos, escritos hace 83 años. Parece que hubiesen sido escritos hoy mismo, para hablar del tiempo presente: "Después de una crisis mayor, ¡viene un auge mayor!", dice el capitalista para consolar a los trabajadores. Y aquel que tiene conciencia de clase sabe que quien así habla, es su enemigo y desoye sus cantos de sirena, porque sabe que nunca habrá un capitalismo bueno para la clase trabajadora, de la misma forma que la lluvia nunca puede ir hacia arriba, sino que cae hacia abajo. Es una llamada de Brecht a resistir a los engaños de la ideología dominante y a que recordemos los antagonismos de clase: cuando el capitalista "habla de buen tiempo" en realidad se refiere a que es bueno para él, todo lo contrario que para los trabajadores. Consolarse con las migajas que caen de la mesa del burgués en los tiempos de bonanza, viene a perpetuar el poder burgués, la explotación, la dominación, la barbarie...
Uno de los poemas más conocidos, "Loa de la dialéctica", hace hincapié en la necesidad de no rendirse, ya que esa rendición es precisamente la que esperan los opresores. El primer paso para superar la explotación que ejerce el poder burgués, es la conciencia de que puede ser superada:
La misma idea aparece en otros poemas, como "No aceptes": "No./ No aceptes lo habitual como cosa natural. / Porque en tiempos de desorden, / de confusión organizada, / de humanidad deshumanizada, / nada debe parecer natural. / Nada debe parecer imposible de cambiar."
En efecto, es posible superar esa dominación que nos oprime, pero, para ello, además de la necesidad de tener conciencia de clase ("La canción sobre el enemigo de clase") y de la voluntad que surge del convencimiento de que es posible transformar la sociedad ("Loa de la dialéctica" o mismo el breve poema anterior), es necesaria la unidad de clase, la unidad de los trabajadores. Así lo expresaba Brecht en su poema "O todos o ninguno":
Tal proceso de emancipación, inexorablemente, antes o después, exigirá de la violencia revolucionaria. Brecht viene a realizar una defensa implícita de la misma, al recordarnos la violencia sistémica que la provoca. Es el caso del poema "Muchas maneras de matar":
También en "Las cinco dificultades para decir la verdad", Brecht insiste en la naturaleza violenta del capitalismo, contra la cual solo cabe al respuesta de autodefensa de la clase trabajadora:
"Pero mientras que las democracias burguesas garantizan a los capitalistas, sin recurso a la violencia, la posesión de los medios de producción, la barbarie se reconoce en que los monopolios sólo pueden ser defendidos por la violencia declarada”.La ideología dominante criticará siempre la respuesta de los trabajadores, calificándola de radical y violenta. Un aforismo brechtiano pone de manifiesto el absurdo de esta idea:
“Al río que todo lo arranca lo llaman violento, pero nadie llama violento al lecho que lo oprime”.Otro poema que viene muy a cuento en los tiempos actuales, es "Nuestras derrotas no demuestran nada". Muchos de esos que llaman la "nueva izquierda" y el podemismo aspirante a ser un nuevo PSOE, a menudo acusan de complacencia con la derrota a quienes se niegan a ser apéndices socialdemócratas del Poder. Quien apela a principios, en estos tiempos sombríos, se arriesga a que los listillos de turno, ansiosos de pillar poltrona, le restrieguen una supuesta actitud de satisfacerse con la derrota. Argumento mezquino y canalla, pero que a menudo escuchamos y que viene a justificar la actuación política como capataces serviles del capital. A estos "genios" de la nueva política (léase los muchos Monereos y Monederos de la vida), cabe replicarles con este poema de Brecht:
"Nuestras derrotas lo único que demuestran / es que somos pocos / los que luchan contra la infamia". Merece la pena que recordéis este verso.
Eugen Berthold Friedrich Brecht, Bertolt Brecht. Nació el 10 de febrero de 1898. Hoy lo recordamos en el blog. Fue y es... un imprescndible.
Miscelánea fotográfica
Dos fotografías de Bertolt Brecht en sui nfancia. Derecha: a los 6 años. Imagen izda.: con sus padres y hermano (Brecht es el más alto de los dos niños).
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El joven Brecht.
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Izda.: Brecht a los 17 años. Drcha.: a los 20 años, en 1918, cuando estudiaba Medicina en Munich.
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Sus biógrafos consideran que el gran amor de su juventud fue Paula Banholzer, con quien mantendría una relación desde los 15 años, cuando ambos estudiaban en el instituto de Augsburgo. Brecht la llamaba "Bit", "Bi" o "Bittersweet". Durante 7 años estuvieron juntos y de esa relación nació su hijo Frank, que moriría en 1943 en el frente oriental. Sin embargo en 1922 cada uno siguió por caminos sentimentales diferentes: Brecht se casó con la actriz y cantante de ópera Marianne Zoff (con la que tuvo a su hija Hanne Hiob, ver siguiente foto), y Paula Banholzer contrajo matrimonio con Herman Gross. Paula falleció en 1989, con 87 años. Composición imagen y arreglos: blog del viejo topo. |
Brecht con su hija Hanne Hiob, de su primer matrimonio con la actriz y cantante de ópera Marianne Zoff. Fotografía de mayo de 1926. |
Divorciado de Marianne Zoff, Brecht se casó con Helene Weigel, que también era actriz y que fue su pareja definitiva hasta su muerte en 1956 (ella falleció en 1971). Con ella tuvo dos hijos, Stefan y Bárbara. En la foto aparece Brecht con su hijo Stefan en 1931. |
Brecht, de joven. |
Brecht con Helene Weigel, su pareja definitiva y madre de sus hijos Stefan y Bárbara, |
Brecht con el cineasta soviético Sergei Eeisenstein. Fecha: 1 de mayo de 1932 (fuente). © AF archive / Alamy Stock Photo |
Brecht, retrato de Man Ray |
Brecht. La máscara que sostiene fue la que le hizo Paul Hamann. Quizás la foto sea también de este último (ver esta fuente). |
Bertolt Brecht, retrato foltográfico de Josef Breitenbach, 1937 |
Bertolt Brecht, 1946, New Jersey, EE.UU. Foto de Todd Webb. |
Bertholt Brecht, por Edward Steichen |
Estatua de Bertolt Brecht en el exterior del teatro Berliner Ensemble |
Moneda de 10 marcos, de la República Democrática de Alemania (RDA/DDR), año 1973. |
Sellos postales. Arriba, izda., sello de Italia, de 1998, Centenario del nacimiento de Bertolt Brecht. Derecha: lo mismo pero de Bulgaria. Abajo: sello de la RDA (DDR) de 1988. |
Arriba: sello de 1998 de la RFA, Centenario del nacimiento de Bertolt Brecht. Abajo, sello de la RDA de 1980, conmemorativo de Helene Weigel, |
Notas
(1) Estos párrafos están sacados de un texto de Brecht escrito en 1934, Las cinco dificultades para decir la verdad. Anteriormente hemos publicado una entrada con dos traducciones distintas del texto completo (la de la USAL de 1963 y la de J. Fontcuberta en 1973). Si pulsas AQUÍ accederás a dicha entrada y además al final de la misma podrás descargar ambas traducciones en pdf o en word, como prefieras. Por lo que comenta nuestra compañera alemana de blog, Gabi, la traducción realizada en los años 60 en Salamanca no es la mejor que cabría esperar. Traducir del alemán no es fácil, pero mejor eso que nada.Bertolt Brecht en el blog del viejo topo
- Recordando a Bertolt Brecht en el Día de la victoria sobre el fascismo: "Las cinco dificultades para decir la verdad" (1934), texto completo. Descarga en word y pdf desde la entrada.
- La canción sobre el enemigo de clase (Bertolt Brecht)
- ¿La anciana indigna? Cuando nos desmelenamos las mujeres de cierta edad.
- Preguntas de un obrero que lee (Bertolt Brecht)
En otros blogs, entradas recomendadas
- Discurso de Bertolt Brecht en el I Congreso Internacional de Escritores para la defensa de la Cultura: luchar contra el fascismo es luchar contra el regimen de propiedad capitalista (en cuestionatelotodo.blogspot.com.es)
Esta entrada es muy buena. Gracias. Cuánto supuesto 'rojo' jamás ha leído a Bertolt Brecht y cuánto puede aprenderse en sus escritos —que además, son muy entretenidos— en los que se destila marxismo página a página, frase a frase. Si eres joven y te 'cuesta' meterle mano a algunas obras de los clásicos del marxismo, lee a Brecht, lo agradecerás. Además, en la red hay mucho de Brecht para descargar de manera gratuita.
ResponderEliminargRACIAS POR ESTA ENTRADA.BRECHT ES MI ESCRITOR DE CABECERA LO CONSEGUI CLANDESTINAMENTE EN TIEMPOS DE LA DICTADURA FRANQUISTA..TENGO VARIOS LIBROS SOBADOS,SUBRAYADOS,AHORA LO LEO EN UNA EDICION DE "CÁTEDRA" UNA VEZ HACE MAS CASI 50 AÑOS,CUANDO VINIERON A POR MI..ENTRE LA POCAS COSAS QUE ME LLEVÉ FUERON TEXTOS DE BRECHT..TODOS NECESARIOS,PERO ÉL IMPRESCINDIBLE..!SALUD!
ResponderEliminarOtra sentencia de B. Brecht:
ResponderEliminar»Liebe ist der Wunsch, etwas zu geben, nicht etwas zu erhalten.« Das Problem im Kapitalismus: Alle wollen geliebt werden, niemand will lieben.
El amor es el deseo de dar algo, no de recibir.
El problema en el capitalismo: Todos quieren ser amados, nadie quiere amar.
Nos lo recuerda la verterana del Berliner Ensemble Carmen-Maja Antoni en esta hermosa entrevista
http://www.jungewelt.de/2016/02-13/063.php
Sinceramente, como se os echamos de menos. Sin vosotros esto que llaman 'redes sociales', 'blogs mediopensionistas', en fin ya sabéis de que escribo. Bertolt Brecht, fue esencial, imprescindible, necesario en aquellos tiempos y hoy diría. ¿Donde estas Bertolt? Vosotros 'blog del Viejo Topo' también os lo pregunto. ¿Donde estáis? Vosotros sois esa ventana por donde entra el aire limpio y las Ideas. Volved pronto por favor. Un fraternal saludo camaradas. Javier García.
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