Aclaración importante

ACLARACIÓN. El blogdelviejotopo no está relacionado con la revista El Viejo Topo. Pese a utilizar también la metáfora "viejo topo" en el nombre, el blog es completamente ajeno a la revista, cuya dirección es www.­elviejotopo.­com / Sobre el significado del término "viejo topo" en la tradición marxista, consúltese http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2013/06/el-termino-viejo-topo-en-la-tradicion.html

lunes, 8 de agosto de 2016

¿Cuál fue la verdadera razón por la cual EE.UU. utilizó bombas atómicas contra Japón? Aniversario del bombardeo nuclear sobre Hiroshima y Nagasaki.


Fotografía de Yosuke Yamahata. Nagasaki, 1945, tras el bombardeo nuclear de EE.UU. En 1945 ningún fotógrafo llegó más rápidamente a Nagasaki para evaluar los daños de la bomba atómica, que Yosuke Yamahata. Ya estaba en la ciudad el día después del bombardeo, tomando cientos de fotografías en las doce horas siguientes. Yamahata proporcionó el más extenso documento fotográfico del período inmediatamente posterior. A las dos semanas sus fotos aparecieron en la revista japonesa Mainichi Shibun. Una vez que los americanos tuvieron a Japón bajo su control, impusieron una férrea censura que impedía la distribución de las fotografías de Yamahata. Solamente después de que las restricciones fueron levantadas en 1952, las fotos de Yamahata empezaron a aparecer en la revista Life. Fuente.


6 y 9 de agosto de 1945. Aniversario del genocidio atómico llevado a cabo por EE.UU. en Hiroshima y Nagasaki.

Viñeta de Rob Rogers. http://robrogers.com/ Sin duda la viñeta del dibujante americano del Pittsburgh Post-Gazette, Rob Rogers, expresa muy bien de manera gráfica la condición de acto terrorista que tuvieron los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.

El 6 y 9 de agosto de 1945, el genocida Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, ordenó los ataques con bombas atómicas contra Japón, en Hiroshima y Nagasaki. Estados Unidos no solo no ha perdido perdón jamás por tal barbarie, sino que sigue justificando el ataque. Fue el mayor acto de terrorismo que la Humanidad ha vivido, equiparable al genocidio cometido por los nazis sobre los judíos. Sin duda la viñeta del dibujante americano del Pittsburgh Post-Gazette, Rob Rogers, expresa muy bien de manera gráfica la condición de acto terrorista que tuvieron los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.

EE.UU. llevaba 6 meses bombardeando intensamente las ciudades japonesas. 67 ciudades habían sido arrasadas por las bombas americanas. La rendición de Japón era inminente. Pero entonces Truman decidió probar el ingenio nuclear. El lunes 6 de agosto de 1945, los americanos lanzaron la bomba sobre Hiroshima. Bautizaron a la bomba con el nombre de "Little Boy" (pequeño chico, niñito). Tres días más tarde, el jueves 9 de agosto, se produjo el segundo bombardeo nuclear; una segunda bomba atómica, a la que dieron el nombre de "Fat Man" (hombre gordo) destruía Nagasaki. La mayor parte de la población de Hiroshima y Nagasaki que no murió en el momento de los bombardeos, falleció posteriormente a consecuencia de las heridas provocadas por las quemaduras o por envenenamiento debido a la radiación. Convencionalmente se habla de una cifra en torno a 250.000 víctimas. personas.

Nadie, ningún país, ningún gobierno en el mundo, ha utilizado jamás las armas nucleares, excepto EE.UU. El Imperio ha sido también pionero en el uso de armas químicas y bacteriológicas. Es el verdadero rostro del imperialismo y de la barbarie capitalista: el de la muerte, el del terror, el del Inferno de Dante.

La pregunta que ha quedado para la Historia es cuál fue la verdadera razón por la que EE.UU. utilizó armas nucleares contra Japón. Hoy en día sabemos la respuesta, conocemos la verdad, sin margen de duda. Pero es una respuesta conocida por los historiadores y por personas que se han preocupado de saber los motivos de fondo. A nivel de opinión pública general, esta respuesta no es conocida y sigue vigente la mentira sembrada por EE.UU. para justificar la barbarie nuclear. Es por este motivo, que, aprovechando el aniversario del bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki, el blog del viejo topo se suma a la divulgación de un artículo publicado en inglés en octubre de 2012, cuya traducción de Germán Leyens fue publicada en la misma fecha por rebelion.org. No importa que el texto ya esté en otros muchos sitios. Ojalá fuese un artículo que pudiéramos encontrar repetido en todas las esquinas de Internet. Debemos difundir a los cuatro vientos la verdad sobre la barbarie. Por este motivo, nos sumamos a la larga lista de sitios que ya lo han difundido.


Blog del viejo topo




Referencia documental
Fuente original en inglés: "The REAL Reason America Used Nuclear Weapons Against Japan (It Was Not To End the War Or Save Lives)". Publicado en octubre de 2012 por Washington's Blog (URL en el hipervínculo).
Fuente original traducción al castellano: rebelion.org, 22-10-2012, traducción de Germán Leyens.
Imágenes y comentario inicial, son añadidos nuestros. Hipervínculos del texto: hemos respetado los que aparecen en la fuente original en inglés (aunque algunos están "rotos") y que no aparecen en la traducción de rebelion.org. Negrita: es la que figura en el original en inglés y que tampoco aparece en la traducción de rebelion.org 
Cambios introducidos por nuestro blog en el texto. Tienen que ver exclusivamente con el formato. Las referencias a las fuentes de las citas que aparecen en el original en inglés, es muy confusa. Con el fin de añadir claridad y siguiendo convencionalismos académicos, hemos añadido como "notas" todas las fuentes referenciadas, con un sistema estándar de numeración. La traducción de Germán Leyens la hemos respetado, sin tocar nada.

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Izquierda: nube del hongo atómico sobre Hiroshima tras la explosión de la bomba atómica bautizada como "Little Boy". Derecha: nube del hongo atómico sobre Nagasaki tras la explosión de la bomba atómica bautizada como "Fat Man". El bombardeo nuclear de Japón, el mayor acto terrorista de la Historia, con el consiguiente genocidio provocado, no buscaba la rendición de Japón como la versión oficial subrayó, ya que todos los expertos señalan que Japón se habría rendido igual en aquel momento de la contienda. Hoy en día, el consenso generalizado de los expertos señala que el motivo del bombardeo atómico fue el de realizar una demostración de fuerza frente a la URSS. La barbarie desencadenada en Hiroshima  y Nagasaki por EE.UU. fue quizás el primer episodio de la guerra fría.


La verdadera razón por la cual EE.UU. utilizó armas nucleares contra Japón
Washington's Blog 
Traducción de Germán Leyens


Las armas atómicas no eran necesarias para terminar la guerra o para salvar vidas.

Como a todos los estadounidenses, me enseñaron que EE.UU. lanzó bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki para terminar la Segunda Guerra Mundial y salvar vidas estadounidenses y japonesas.

Sin embargo, la mayoría de los altos oficiales militares estadounidenses de la época dijeron otra cosa.

El grupo de Estudio de Bombardeo Estratégico de EE.UU., asignado por el presidente Truman para estudiar los ataques aéreos contra Japón, produjo un informe en julio que concluyó (52-56):
Sobre la base de una detallada investigación de todos los hechos y con el apoyo del testimonio de los dirigentes japoneses involucrados, el Estudio opina que Japón se habría rendido ciertamente antes del 31 de diciembre de 1945 y con toda probabilidad antes del 1 de noviembre de 1945 incluso si las bombas atómicas no se hubieran lanzado, incluso si Rusia no hubiera entrado a la guerra, e incluso si no se hubiera planificado o contemplado ninguna invasión. (1)
El general (y después presidente) Dwight Eisenhower -entonces comandante supremo de todas las Fuerzas Aliadas, y el oficial que creó la mayor parte de los planes militares de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial para Europa y Japón– dijo:
Los japoneses estaban dispuestos a rendirse y no era necesario atacarlos con esa cosa horrible. (2)
Eisenhower también señaló (pg. 380)
En [julio de] 1945… el secretario de Guerra Stimson, en visita a mi oficina central en Alemania, me informó de que nuestro gobierno se preparaba para lanzar una bomba atómica sobre Japón. Yo era uno de los que pensaban que había una serie de razones convincentes para cuestionar la inteligencia de un acto semejante… el secretario, después de darme la noticia del exitoso ensayo de la bomba en Nuevo México, y del plan de utilizarla, me pidió mi reacción, esperando al parecer una enérgica aprobación. 
Durante su relato de los hechos relevantes, había sido consciente de un sentimiento de depresión y por lo tanto le expresé mis graves aprensiones, primero sobre la base de mi creencia en que Japón ya estaba derrotado y que el lanzamiento de la bomba era totalmente innecesario, y en segundo lugar porque pensaba que nuestro país debía evitar horrorizar a la opinión mundial debido al uso de un arma cuyo empleo, pensaba, ya no era indispensable como medida para salvar vidas estadounidenses. Pensaba que Japón estaba, en ese mismo momento, buscando alguna forma de rendirse con la menor pérdida de prestigio. El secretario se mostró profundamente perturbado por mi actitud… (3)
El almirante William Leahy –el miembro de más alta graduación de las fuerzas armadas de EE.UU. desde 1942 hasta su retiro en 1949, quien fue el primer jefe de facto del Estado Mayor Conjunto y que estaba al centro de todas las principales decisiones militares de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial– escribió (pg. 441):
En mi opinión el uso de esa cruel arma en Hiroshima y Nagasaki no fue una ayuda material en nuestra guerra contra Japón. Los japoneses ya estaban derrotados y se disponían a rendirse debido al efectivo bloqueo marítimo y los exitosos bombardeos con armas convencionales. 
Las posibilidades letales de la guerra atómica en el futuro son aterradoras. Mi propio sentimiento era que al ser los primeros en utilizarla, habíamos adoptado un estándar ético común a los bárbaros de la Alta Edad Media. No me enseñaron a hacer la guerra de esa manera, las guerras no se pueden ganar destruyendo a mujeres y niños. (4)
El general Douglas MacArthur estuvo de acuerdo (pg. 65, 70-71):
Los puntos de vista de MacArthur respecto a la decisión de lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki fueron totalmente diferentes de lo que supuso el público en general… Cuando pregunté al general MacArthur sobre la decisión de lanzar la bomba, me sorprendió escuchar que ni siquiera le habían consultado. ¿Cuál habría sido su consejo?, le pregunté. Respondió que no veía ninguna justificación militar para lanzar la bomba. La guerra podría haber terminado semanas antes, dijo, si EE.UU. hubiera aceptado, como en todo caso lo hizo posteriormente, que se conservara la institución del emperador. (5)
Además (pg. 512):
La declaración de Potsdam, en julio, exigió que Japón se rindiera incondicionalmente o se enfrentaría a ‘una rápida y total destrucción’. MacArthur se escandalizó. Sabía que los japoneses jamás renunciarían a su emperador y que sin él, en cualquier caso, sería imposible una transición ordenada a la paz, porque su pueblo no se sometería jamás a la ocupación aliada a menos que el emperador lo ordenara. Irónicamente, cuando tuvo lugar la rendición, fue condicional, y la condición fue la continuación del reino imperial. Si se hubiera seguido el consejo del general, es posible que el recurso a las armas atómicas en Hiroshima y Nagasaki hubiera sido innecesario. (6)
Del mismo modo, el secretario adjunto de Guerra, John McLoy señaló (pg. 500):
Siempre he pensado que nuestro ultimátum al gobierno japonés emitido desde Potsdam [en julio de 1945] lo habría aceptado, si nos hubiésemos referido al mantenimiento del emperador como monarca constitucional y hubiésemos hecho alguna referencia al acceso razonable a materias primas de futuro gobierno japonés. Por cierto, creo que incluso en la forma en la que se dio dicho ultimátum había una cierta disposición por parte de los japoneses a considerarlo de manera favorable. Cuando terminó la guerra llegué a esta conclusión después de hablar con una serie de funcionarios japoneses que habían estado íntimamente asociados con la decisión del gobierno japonés de entonces de rechazar el ultimátum tal como se presentó. Creo que perdimos la oportunidad de lograr una rendición japonesa, completamente satisfactoria para nosotros, sin necesidad de lanzar las bombas. (7)
El subsecretario de la Armada, Ralph Bird, dijo:
Pienso que los japoneses querían la paz y ya habían contactado a los rusos y creo que a los suizos. Y esa sugerencia de [dar] una advertencia [de la bomba atómica] fue una propuesta que les habría permitido salvar las apariencias y la habrían aceptado de buena gana. (...) 
A mi juicio, la guerra japonesa ya estaba ganada antes de que utilizásemos la bomba atómica. Por lo tanto, no habría sido necesario que reveláramos nuestra posición nuclear y estimular a los rusos a desarrollar lo mismo mucho más rápido de lo que lo hubieran hecho si no hubiésemos lanzado la bomba. (8)
También señaló (pg. 144-145, 324):
Me pareció que los japoneses estaban cada vez más débiles. Rodeados por la armada, no podían recibir ninguna importación ni podían exportar nada. Naturalmente, a medida que pasaba el tiempo y la guerra se desarrollaba a nuestro favor era bastante lógico esperar que con el tipo adecuado de advertencia los japoneses estuvieran en una posición para hacer la paz, lo que habría hecho que fuera innecesario lanzar la bomba y tuviésemos que hacer que participara Rusia. (9)
El general Curtis LeMay, el duro “halcón” de la Fuerza Aérea del Ejército, declaró públicamente poco antes del lanzamiento de las bombas nucleares sobre Japón:
La guerra habría terminado en dos semanas… La bomba atómica no tuvo absolutamente nada que ver con el fin de la guerra. (10)
El vicepresidente del Estudio de Bombardeo de EE.UU., Paul Nitze, escribió (pg. 36-37, 44-45):
Llegué a la conclusión de que incluso sin la bomba atómica, era probable que Japón se rindiera en cosa de meses. Mi propio punto de vista era que Japón capitularía en noviembre de 1945. (...) 
Incluso sin los ataques a Hiroshima y Nagasaki parecía muy poco probable, en vista de lo que establecimos que era el estado de ánimo del gobierno japonés, que fuera necesaria una invasión estadounidense de las islas [programada para el 1 de noviembre de 1945]. (11)
El director adjunto de la Oficina de Inteligencia Naval, Ellis Zacharias, escribió:
Precisamente cuando los japoneses estaban dispuestos a capitular, seguimos adelante e introdujimos en el mundo el arma más devastadora que había visto, y en efecto dimos el visto bueno a Rusia para que se extendiera sobre Asia Oriental. 
Washington decidió que Japón había tenido su oportunidad y que era hora de utilizar la bomba atómica. 
Sugiero que fue la decisión equivocada. Fue un error por motivos estratégicos. Y fue un error por motivos humanitarios. (12)
El brigadier General Carter Clarke –el oficial de inteligencia militar a cargo de preparar los resúmenes de los cables japoneses interceptados para el presidente Truman y sus consejeros– dijo: (pg. 359):
Cuando no necesitábamos hacerlo, y sabíamos que no necesitábamos hacerlo y ellos sabían que no necesitábamos hacerlo, los utilizamos como un experimento para dos bombas atómicas. (13)
Muchos otros altos oficiales militares estuvieron de acuerdo. Por ejemplo:
El comandante en jefe de la Armada de EE.UU. y jefe de Operaciones Navales, Ernest J. King, declaró que el bloqueo naval y el bombardeo anterior en Japón en marzo de 1945, habían incapacitado a los japoneses y que el uso de la bomba atómica fue innecesario e inmoral. También, se informó de que el almirante de la Flota Chester W. Nimitz dijo en una conferencia de prensa el 22 de septiembre de 1945 que “el almirante aprovechó la oportunidad para sumar su voz a las de los que insistían en que Japón estaba derrotado antes del bombardeo atómico y del ingreso de Rusia a la guerra”. En un discurso subsiguiente en el Monumento Washington el 5 de octubre de 1945, el almirante Nimitz declaró: “Los japoneses, de hecho, habían pedido la paz antes de que se anunciara al mundo la era atómica con la destrucción de Hiroshima y antes de la entrada de Rusia a la guerra”. También se supo que el 20 de julio de 1945, o cerca de esa fecha, el general Eisenhower había instado a Truman, en una visita personal, a que no utilizara la bomba atómica. La evaluación de Eisenhower era que “No era necesario atacarlos con esa cosa espantosa… utilizar la bomba atómica para matar y aterrorizar a civiles, sin intentar siquiera [negociaciones] fue un doble crimen”. Eisenhower también declaró que no era necesario que Truman “sucumbiera” ante el [ínfimo puñado de personas que presionaban al presidente para que lanzara bombas atómicas en Japón]. (14)
Los oficiales británicos pensaban lo mismo. Por ejemplo Sir Hastings Ismay, general y jefe de Estado Mayor del ministerio británico de Defensa, dijo al primer ministro Churchill que “si Rusia entrara a la guerra contra Japón, los japoneses probablemente desearían salir bajo casi cualquier condición que no sea el destronamiento del emperador”.

Al oír que la prueba atómica fue exitosa, la reacción privada de Ismay fue de “repulsión”.


¿Por qué se lanzaron las bombas en ciudades pobladas y sin valor militar?

Incluso los oficiales militares que estaban a favor del uso de armas nucleares preferían que se utilizaran en áreas no pobladas u objetivos militares japoneses… no en las ciudades.

Por ejemplo el asistente especial del secretario de la Armada, Lewis Strauss, sugirió a su jefe, James Forrestal, que bastaría una demostración no letal de armas atómicas para convencer a los japoneses de que se rindieran… y el secretario de la Armada estuvo de acuerdo. (pg. 145, 325):
Sugerí al secretario Forrestal que se hiciese una demostración del arma antes de utilizarla. En primer lugar porque era obvio para un número de personas, incluyéndome a mí, que la guerra casi había terminado. Los japoneses estaban prácticamente listos para capitular… mi propuesta al secretario fue que se debía hacer la demostración del arma en un área accesible a observadores japoneses y donde sus efectos serían dramáticos. Recuerdo haber sugerido que un sitio adecuado para una demostración de ese tipo sería un gran bosque de cedros japoneses no lejos de Tokio. El cedro japonés es la versión japonesa de nuestra secoya… Supuse que una bomba detonada a una altura adecuada sobre un bosque semejante… esparciría los árboles desde el centro de la explosión en todas direcciones como si fueran fósforos y por supuesto les prendería fuego en el centro. Pensaba que una demostración de este tipo demostraría a los japoneses que podíamos destruir a voluntad cualquiera de sus ciudades… El secretario Forrestal estuvo completamente de acuerdo con la recomendación…  
(...) Me parecía que no era necesaria un arma semejante para acabar con la guerra, y que una vez que se utilizase se incorporaría a los armamentos del mundo(15)
El general George Marshall estuvo de acuerdo:
Algunos documentos contemporáneos muestran que Marshall pensaba que “esas armas se podrían utilizar primero contra objetivos militares propiamente tales como una gran instalación naval y entonces, si no se lograba un resultado total con su efecto, pensaba que deberíamos determinar una serie grandes áreas manufactureras en las que se avisaría a la gente de que se fuera y advirtiendo a los japoneses de que teníamos la intención de destruir esos centros…” 
Como sugiere el documento sobre los puntos de vista de Marshall, la pregunta de si se justificaba el uso de la bomba atómica se concentra… en si las bombas tenían que usarse contra un objetivo mayormente civil en lugar de un objetivo estrictamente militar, lo que en los hechos era la alternativa explícita, ya que aunque había soldados japoneses en las ciudades, los planificadores estadounidenses no consideraban vitales a Hiroshima ni Nagasaki desde el punto de vista militar. (Es uno de los motivos por los que hasta entonces no se había bombardeado con fuerza a ninguna de ellas). Además los ataques [en Hiroshima y Nagasaki] apuntaban explícitamente a instalaciones no militares rodeadas de viviendas de trabajadores. (16)

Los historiadores están de acuerdo en que la bomba no era necesaria

Los historiadores están de acuerdo en que no era necesario utilizar bombas nucleares para detener la guerra o salvar vidas.

Como señala el historiador Doug Long:
El historiador de la Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU., J. Samuel Walker, ha estudiado la historia de la investigación sobre la decisión de utilizar armas nucleares en Japón. En su conclusión escribe: “El consenso entre los expertos es que la bomba no era necesaria para evitar una invasión de Japón y terminar la guerra dentro de un plazo relativamente corto. Es obvio que existían alternativas a la bomba y que Truman y sus consejeros lo sabían”. (17)

Los políticos estaban de acuerdo

Muchos políticos de alto nivel estaban de acuerdo. Por ejemplo, Herbert Hoover dijo, (pg. 142):
Los japoneses estaban dispuestos a negociar definitivamente desde febrero de 1945… hasta que se lanzaron las bombas atómicas, … si se hubieran tenido en cuenta esas señales no habría habido ocasión alguna para lanzar las bombas [atómicas]. (18)
El subsecretario de Estado, Joseph Grew, señaló (pg. 29-32):
A la luz de la evidencia disponible otras personas y yo pensábamos que si una declaración tan categórica sobre [el mantenimiento de] la dinastía se hubiera emitido en mayo de 1945, los elementos favorables a la rendición en el gobierno [japonés] podrían haber obtenido a través de una declaración semejante una razón válida y la fuerza necesaria para llegar a una decisión claramente definida. 
Si la rendición hubiera tenido lugar en mayo de 1945, o incluso en junio o julio, antes de la entrada de la Rusia soviética en la guerra [en el Pacífico] y del uso de la bomba atómica, el ganador habría sido el mundo. (19)


¿Entonces por qué se lanzaron las bombas atómicas en Japón?


Si el lanzamiento de bombas nucleares no era necesario para acabar la guerra o salvar vidas, ¿por qué se tomó la decisión de lanzarlas? ¿Especialmente a pesar de las objeciones de tantos altos personajes militares y políticos?

Una teoría es que a los científicos les gusta jugar con sus juguetes:
El 9 de septiembre de 1945 se citó ampliamente en público al almirante William F. Halsey, comandante de la Tercera Flota, declarando que la bomba atómica se usó porque los científicos tenían un “juguete y querían probarlo…” Además señaló: “La primera bomba atómica fue un experimento innecesario… Fue un error lanzarla”. (20)
Sin embargo, la mayoría de los científicos del Proyecto Manhattan que desarrollaron la bomba atómica se oponían a utilizarla en Japón.

Albert Einstein –un importante catalizador del desarrollo de la bomba atómica (pero que no estaba directamente conectado con el Proyecto Manhattan)– dijo algo diferente:
“La mayoría de los científicos se opuso a usar de repente la bomba atómica”. Según Einstein, el lanzamiento de la bomba fue una decisión política-diplomática más que una decisión militar o científica. (21)
Por cierto, algunos de los científicos del Proyecto Manhattan escribieron directamente al secretario de Defensa en 1945 para intentar disuadirlo de lanzar la bomba:
Creemos que estas consideraciones hacen que el uso de bombas nucleares en un anticipado y no anunciado ataque a Japón no sea aconsejable. Si EE.UU. fuera el primero en introducir este nuevo medio de destrucción indiscriminada a la humanidad, sacrificaría el apoyo público en todo el mundo, precipitaría la carrera armamentista, y perjudicaría la posibilidad de lograr un acuerdo internacional sobre el control futuro de tales armas. (22) (23)
Los científicos cuestionaron la capacidad de destruir ciudades japonesas con bombas atómicas para lograr la rendición cuando la destrucción de las ciudades con bombas convencionales no lo había hecho y –como algunos de los oficiales militares antes mencionados– recomendó una demostración de la bomba atómica en Japón en un área deshabitada.


¿La verdadera explicación?

History.com señala:
A lo largo de los años desde el lanzamiento de las dos bombas atómicas sobre Japón, una serie de historiadores han sugerido que las armas tenían un doble objetivo… Se ha sugerido que el segundo objetivo era hacer una demostración de la nueva arma de destrucción masiva a la Unión Soviética. En agosto de 1945, las relaciones con la Unión Soviética se habían deteriorado considerablemente. La Conferencia de Potsdam entre el presidente de EE.UU., Harry S. Truman, el líder ruso José Stalin y Winston Churchill (antes de ser reemplazado por Clement Attlee) terminó solo cuatro días antes del bombardeo de Hiroshima. La reunión estuvo marcada por recriminaciones y sospechas entre estadounidenses y soviéticos. Los ejércitos rusos ocupaban la mayor parte de Europa Oriental. Truman y muchos de sus consejeros esperaban que el monopolio atómico de EE.UU. ayudase a presionar diplomáticamente a los soviéticos. De esta manera, el lanzamiento de la bomba atómica en Japón se puede ver como el primer disparo de la Guerra Fría. (24)
New Scientist informó en 2005:
La decisión de EE.UU. de lanzar bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, tenía el propósito de comenzar la Guerra Fría más que de terminar la Segunda Guerra Mundial, según dos historiadores nucleares que dicen que tienen nueva evidencia que respalda la controvertida teoría. 
Dicen que el objetivo de una reacción de fisión en varios kilógramos de uranio y plutonio y de la matanza de más de 200.000 personas hace 60 años, fue más impresionar a la Unión Soviética que doblegar a Japón. Y el presidente de EE.UU. que tomó la decisión, Harry Truman, fue el culpable, agregan. 
“Sabía que estaba iniciando el proceso de aniquilación de la especie”, dice Peter Kuznick, director del Instituto de Estudios Nucleares en la American University en Washington DC, US. “No fue solo un crimen de guerra, fue un crimen contra la humanidad.”(...) 
[La explicación convencional del uso de las bombas para terminar la guerra y salvar vidas] es cuestionada por Kuznick y Mark Selden, un historiador de la Universidad Cornell en Ithaca, Nueva York, EE.UU.
(...) Nuevos estudios de los archivos diplomáticos estadounidenses, japoneses y soviéticos sugieren que el principal motivo de Truman fue limitar la expansión soviética en Asia, afirma Kuznick. Japón se rindió porque la Unión Soviética inició una invasión unos días después del bombardeo de Hiroshima, no debido a las bombas atómicas en sí, dice. 
Según un informe de Walter Brown, asistente del secretario de Estado de EE.UU. de la época, James Byrnes, tres días antes del lanzamiento de la bomba en Hiroshima, en una reunión Truman reconoció que Japón “busca la paz”. Sus generales del ejército, Douglas Macarthur y Dwight Eisenhower, y su jefe de Estado Mayor naval William Leahy, dijeron a Truman que no existía ninguna necesidad militar de utilizar la bomba. 
“Impresionar a Rusia era más importante que terminar la guerra en Japón”, dice Selden. (25)
John Pilger señala:
El secretario de Guerra de EE.UU., Henry Stimson, dijo al presidente Truman que “temía” que la fuerza aérea de EE.UU. hubiera bombardeado tanto a Japón que la nueva arma no podría “mostrar su fuerza”. Más adelante admitió que “no se hizo ningún esfuerzo, y ninguno se consideró seriamente, para lograr simplemente la rendición con el fin de no tener que usar la bomba”. Sus colegas de la política exterior estaban ansiosos “de intimidar a los rusos con la bomba en lugar de portarla ostentosamente”. El general Leslie Groves, director del Manhattan Project, testificó: “Nunca pensé en que Rusia era nuestro enemigo y que el proyecto se llevó a cabo sobre esa base”. Al día siguiente de la destrucción de Hiroshima, el presidente Truman expresó su satisfacción por el “abrumador éxito del experimento”. (26)
Dejamos la última palabra al profesor de economía política de la Universidad de Maryland, exdirector legislativo en la Cámara de Representantes y el Senado de EE.UU. y asistente especial en el Departamento de Estado, Gar Alperovitz:
Aunque la mayoría de los estadounidenses lo ignora, cada vez más historiadores reconocen ahora que EE.UU. no tuvo necesidad de utilizar la bomba atómica para terminar la guerra contra Japón en 1945. Además, esta opinión esencial fue expresada por mayoría de los máximos dirigentes militares estadounidenses en las tres ramas de las fuerzas armadas en los años posteriores a la guerra: Ejército, Armada, y Fuerza Aérea del Ejército. Tampoco fue la opinión de “liberales”, como se piensa a veces en la actualidad. En los hechos, destacados conservadores fueron mucho más sinceros en el cuestionamiento de la decisión como injustificada e inmoral que los liberales estadounidenses en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. 
(...) En lugar de permitir otras opciones para terminar la guerra, como que los soviéticos atacaran Japón con fuerzas terrestres, EE.UU. se apresuró a utilizar dos bombas atómicas en torno a la fecha del 8 de agosto en la que estaba programado un ataque soviético: Hiroshima el 6 de agosto y Nagasaki el 9 de agosto. La oportunidad en sí ha provocado obviamente preguntas entre numerosos historiadores. La evidencia disponible, aunque no concluyente, sugiere fuertemente que en parte las bombas pudieron utilizarse porque los dirigentes estadounidenses “prefirieron” –como dice el historiador premiado con el Premio Pulitzer, Martin Sherwin– terminar la guerra con las bombas en lugar del ataque soviético. Parece que es probable que también fuera un factor significativo el intento de impresionar a los soviéticos en las primeras fintas diplomáticas que finalmente llevaron a la Guerra Fría. 
(...) La perspectiva más esclarecedora, sin embargo, proviene de altos dirigentes militares estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial. La creencia generalmente aceptada de que la bomba atómica salvó un millón de vidas está tan generalizada que… la mayoría de los estadounidenses ni siquiera se han detenido a considerar algo bastante impactante para cualquiera que se haya preocupado seriamente del tema: La mayoría de los máximos dirigentes militares de EE.UU. no solo pensaba que los bombardeos eran innecesarios e injustificados, muchos se sintieron ofendidos moralmente por lo que consideraron como la destrucción innecesarias de ciudades japonesas y esencialmente de poblaciones no combatientes. Además, hablaron del tema de un modo bastante abierto y público. 
(...) Poco antes de su muerte el general George C. Marshall defendió tranquilamente la decisión, pero en general consta que dijo repetidamente que no fue una decisión militar sino política. (27)


Harry Truman, responsable del genocidio llevado a cabo con el ataque nuclear sobre Hiroshima y Nagasaki. 

Hiroshima, holocausto nuclear.


Notas 
(Añadidas por blog del viejo topo a partir del texto original en inglés, para facilitar la identificación de las fuentes)
(1) Barton J. Bernstein: The Atomic Bomb. Little, Brown & Company, 1976. Pp. 52-56.
(2) Newsweek , 11/11/63, "Ike on Ike"
(3) Dwight D. Eisenhower: Mandate for Change, 1953-1956. Doubleday, 1st edition (1963). Pág. 380.
(4) William D. Leahy: I Was There / William D. Leahy. (The American military experience).  Ayer Co Pub, 1979. Pág. 441.
(5) Norman Cousins: The Pathology of Power. W. W. Norton & Company (1988). Pp 65, 70-71.
(6) William Manchester: American Caesar: Douglas MacArthur 1880 - 1964. Back Bay Books; Reprint edition (May 12, 2008). Pág. 512.
(7) James Reston Jr.: Deadline: A Memoir. Random House; 1st edition (October 8, 1991). Pág. 500
(8) "War Was Really Won Before We Used A-Bomb", U.S. News and World Report, 15/8/60, pg. 73-75.
(9) Len Giovannitti, Fred Freed: The Decision to Drop the Bomb. Coward-McCann, 1965. Pp. 144-145, 324.
(10) Gar Alperovitz: "On the Sixty-Sixth Anniversary of the Bombing of Hiroshima", 5-8-2011, en web del autor www.garalperovitz.com Activo en 8-8-2016.
(11) Paul H. Nitze: From Hiroshima to Glasnost: At the Center of Decision. Grove Pr; 1 edition (October 1989). Pp. 36-37, 44-45.
(12) Ellis Zacharias: "How We Bungled the Japanese Surrender", en Look, 6/6/50. Pp. 19-21.
(13) Gar Alperovitz: The Decision to Use the Atomic Bomb. Vintage; New ed. edition (August 6, 1996). Pág. 359. 
(14) El enlace a la fuente en el original en inglés está roto y por tanto no podemos añadir la referencia de la cita (esta nota es del Blog del viejo topo).
(15) Len Giovannitti, Fred Freed: The Decision to Drop the Bomb. Coward-McCann, 1965. Pp. 145, 325.
(16) Gar Alperovitz: "On the Sixty-Sixth Anniversary of the Bombing of Hiroshima", 5-8-2011, en web del autor www.garalperovitz.com Activo en 8-8-2016.
(17) J. Samuel Walker, "The Decision to Use the Bomb: A Historiographical Update", en Diplomatic History, Winter 1990, pág. 110.
(18) Philip Nobile (ed.): Judgment at the Smithsonian: The Bombing of Hiroshima and Nagasaki. Marlowe & Company; 1st edition (1995). Pág. 142.
(19) Barton J. Bernstein: The Atomic Bomb. Little, Brown & Company, 1976. Pp. 29-32.
(20) El enlace a la fuente en el original en inglés está roto y por tanto no podemos añadir la referencia de la cita (esta nota es del Blog del viejo topo).
(21) Idem.
(22) "Franck Report", en Wikipedia (versión en inglés).
(23) "Political and Social Problems", Manhattan Engineer District Records, Harrison-Bundy files, folder # 76, National Archives (contenido también en: Martin Sherwin, A World Destroyed, edición 1987, pg. 323-333).
(24) "Atomic bomb dropped on Hiroshima", en History.com
(25) Rob Edwards: "Hiroshima bomb may have carried hidden agenda", en New Scientist, 21 de julio de 2005
(26) John Pilger: "The lies of Hiroshima live on, props in the war crimes of the 20th century", en The Guardian, 6-8-2008.
(27) Gar Alperovitz: "On the Sixty-Sixth Anniversary of the Bombing of Hiroshima", 5-8-2011, en web del autor www.garalperovitz.com Activo en 8-8-2016.


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16 comentarios:

  1. Evitar tener que compartir la victoria sobre Japón con la URSS y la consecuente ocupación y 'tutela' compartida.
    Y sí, exhibir el juguetito para amedrentar.

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  2. Creo que, como se dice aquí, hubo dos razones principales para tirar las dos bombas.
    Se había acordado en Potsdam que la URSS declarara la guerra a Japón, y EE. UU. no estaba dispuesto a que los soviéticos invadieran islas japonesas, por lo que había que acelerar la rendición japonesa.
    La otra razón es que se intentó aterrorizar al mundo, más concretamente a la URSS, para que viera la superioridad de USA. Quien intenta aterrorizar, creo que se le llama TERRORISTA. Por tanto los USA son terroristas, y por el número de víctimas es el mayor terrorista en la historia.
    Lo que se ve es la falta de piedad del capitalismo imperialista, representado por los USA (creo que se les puede llamar impíos, que es lo que significa). Les daba igual matar a algunos cientos de miles de personas con tal de conseguir sus fines.

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    1. Tiene mucho sentido lo q dices acerca del compromiso soviético de entrar en guerra contra Japón y de lo poco que le apetecía a EEUU. (probable ocupación soviética de islas japonesas). Es una razón de mucho peso para comprender esta locura q fue el bombardeo atómico de Japón.

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  3. How did cleanup in Nagasaki and Hiroshima proceed following the atom bombs? https://www.reddit.com/r/AskHistorians/comments/213vn5/how_did_cleanup_in_nagasaki_and_hiroshima_proceed/

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  4. Había un par de erratas en la "entradilla" previa que hemos corregido ya. Disculpas.

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  5. Por favor, corrige las fechas y lugares: "El lunes 16 de agosto de 1945, los americanos lanzaron la bomba sobre Nagasaki. Bautizaron a la bomba con el nombre de "Little Boy" (pequeño chico, niñito). Tres días más tarde, el jueves 6 de agosto, se produjo el segundo bombardeo nuclear; una segunda bomba atómica, a la que dieron el nombre de "Fat Man" (hombre gordo) destruía Nagasaki." El 6 fue la Little boy en Hiroshima y el 9 la Fat man en Nagasaki.

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  6. No sólo se trataba de impedir la presencia de tropas del Ejército Rojo en Japón y la posibilidad de que los soviéticos se quedaran con las islas más cercanas al territorio de la URSS, sino que se lanzaba una advertencia al 'enemigo rojo': mira lo que tengo y lo que puedo lanzar en tu país.
    De otro lado, se ha publicado en Japón (parece que con poca repercusión mediática) que la burguesía aristocrática japonesa prefería rendirse ante los soviéticos que ante los usamericanos, dado que tenían cosas que ofrecer (algunas islas históricamente en litigio) y también pensaban que Stalin, hombre culto, formado en los modos y maneras de pensar propias de Oriente más que de Europa, sería más compasivo y justo que los yanquis, entre otras razones porque los japoneses no habían matado soviéticos durante la guerra tal y como sí hicieron los alemanes. Probablemente no se equivocaban.

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  7. Es conocido y se recomienda en muchos lugares de la red:

    https://www.youtube.com/watch?v=yJ9265P5NqQ

    Lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, en castellano, de unos 10 minutos de duración, recreación con animación.

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  8. Excelente texto para acotar y desmentir uno de los mitos más propagados como justificación del empleo del arma atómica. Como siempre, las justificaciones se elaboraron a posteriori, silenciando o manipulando cara a la galería las declaraciones de aquellos que fueron actores principales.

    Pero quizás hace falta destacar que cuando se pide el no empleo de estos artefactos, no se hace por cuestiones humanitarias o de índole ética, sino por cuestiones utilitaristas: exactamente las mismas que motivaron su empleo.
    Por ejemplo, a nadie se nos escapa que al carnicero general Curtis LeMay, mencionado arriba, poco le podía importar el lanzamiento, después de freir -literalmente- con napalm y fósforo a 100.000 habitantes del barrio obrero de Tokio en la noche del 9 de marzo de 1945: el mismo que diseñó el plan, y pidió lanzar la bomba nuclear, sobre 70 ciudades de la Unión Soviética y países del Este en 1949, sin guerra por medio, para aprovechar la ventaja estratégica de EEUU. O el mismo que pidió lanzarla sobre Corea o Cuba. Sí, a veces la razón estratégica se mezcla con la sinrazón de tendencias psicópatas.

    No puedo estar más de acuerdo en que EEUU pretendió evitar lo que había pasado en Europa, en Alemania: no se deseaba compartir el poder mundial con la gran potencia, la URSS, que salía reforzada del triunfo ante el nazismo y cuyas ideas socialistas se extendían como una mancha de aceite por todo el globo. Había que ponerle coto, y había, también, que instituirse como potencia capitalista dominante ante los que habían detentado las riendas del capitalismo mundial en siglos anteriores: Gran Bretaña y Francia.

    Y todo ello no hubiera sido posible, ahora ejerzo de abogado del diablo, sin lanzar la bomba de uranio sobre Hiroshima y la bomba de plutonio sobre Nagasaki. Sí, Japón también fue un campo de experimentación para las aplicaciones, efectos y oportunidades de la incipiente energía nuclear.

    Un último apunte: la denominada "diplomacía nuclear" que dio paso a la Guerra Fría, posibilitó el auge de la actividad económica, "keynesianismo militar" como auténtico motor de EEUU, en el que los eufemísticamente llamados "gastos de defensa" evitaron el crack de la economía capitalista estadounidense que nuevamente empezaba a entrar en crisis. Ya saben, de aquellos polvos estos lodos.

    Recomiendo, por enésima vez, este libro que me parece excepcional para entender la Segunda Guerra Mundial: "El mito de la guerra buena. EEUU en la Segunda Guerra Mundial", de Jacques R. Pauwels.
    http://www.hiru-ed.com/COLECCIONES/LAS-OTRAS-VOCES/El-mito-de-la-guerra-buena.htm

    Y el artículo en PDF "La ilusión del metacontrol imperial del caos. La mutación del sistema de intervención militar de los Estados Unidos", de Jorge Beinstein. Irremplazable.
    http://beinstein.lahaine.org/b2-img/beinstein_militarismo.pdf

    Un saludo de Gabri @inxtu

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  9. El libro del canadiense Jacques R. Pauwels titulado 'El mito de la Guerra buena. EEUU en la Segunda Guerra Mundial' estoy completamente de acuerdo en su importancia y la oportunidad de su lectura. Nuevo vale 20 euros, creo, y es inencontrable como gratuito en la red.

    En Rebelion (no es sitio web que personalmente yo recomiende) hay cuatro interesantes artículos en castellano del autor Jacques R. Pauwels, relacionados con la Segunda Guerra mundial:

    http://rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Jacques%20R.%20Pauwels&inicio=0

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    1. El problema de rebelion.org es que desde hace tiempo publica algunas cosas infumables. Dicen que es debido a que Santiago Alba Rico ejerce de director de orquesta. Por eso yo tampoco suelo recomendar la web. Lo que sí tiene es un fondo documental en el que hay cosas imprescindibles (por ejemplo, lo que enlazas en tu comentario o mismo el artículo que hemos reproducido). Mientras seamos lectores críticos, supongo que resulta fácil separar el grano de la paja. Es una pena la deriva de rebelion.org
      Saludos

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    2. Llevas razón, lo de Rebelion apesta, pero tienen un 'fondo de armario' verdaderamente interesante, aunque no es fácil acceder a según qué artículos o autores. Supongo que a todas las webs que se llamaron de información alternativa les ha pasado lo mismo (Rebelion, La haine, Sin Permiso, Kaos en la red, quizás no tanto a Nodo50), quien sabe si el paso del tiempo, la lucha interna por la línea editorial a seguir, el evidente deterioro de IU y PCE, el más que probable entrismo trotskista y otanista, los gastos en dinero... El fondo de artículos es importante y verdaderamente interesante.

      A ver si ahora puedo entrar. Me he tenido que hacer una cuenta nueva. A Google no le caigo bien desde la desaparición de la opción Anónimo.

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  10. La desaparición de la opción Anónimo me tiene dos días intentando contestar. Hasta dos nuevas cuentas he hecho y a Google no le gusto.

    Llevas razón, Rebelion tiene un fondo de armario que no se debe ni despreciar ni dejar perder, aunque en ocasiones no es fácil acceder a según qué autores. Supongo que algo parecido les ha ocurrido a todas las webs que se titularon como de información alternativa (Rebelion, La Haine, Sin Permiso, Kaos en la red, quizás no tanto en Nodo50). El paso del tiempo, la lucha por la línea editorial, la descomposición del PCE, el más que obvio entrismo otanista-trotskista, cambios en la edad de los que les leen, problemas de dinero... Pero sería una pena olvidar y perder la fuente documental que contienen.

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    1. Disculpad el incordio que pueda suponer el cambio de opción en la inserción de comentarios. Esperamos poder regresar a la opción "Anónimo" de aquí a un tiempo.

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  11. Iba a referenciar un artículo sobre el bombardeo nuclear de Japón publicado por canarias-semanal.org, pero es este mismo que vosotros habéis puesto aquí. Mencionan las notas añadidas por el blog del viejo topo.

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