Ayer sábado 20 de junio se celebró la Fiesta del PCG (Partido Comunista de Galicia) en Vigo. Siempre es un momento agradable de encuentro y comensalismo entre camaradas.
Hacer Partido exige de eventos así. No están exentos de una necesaria e ineludible carga de ritualización; de hecho es un ritual político, por supuesto entre otras muchas cosas (lo simbólico es un componente fundamental de la vida social, pese a que haya quien tienda a despreciarlo). Como antropólogo me encantaría hablar de nuestros procesos rituales en la izquierda, tema que me seduce y motiva, aunque solo lo abordo en encuentros personales con camaradas y compañeros de confianza (me temo que más de uno me correría a pedradas si me escuchase decir algunas cosas que pienso sobre esta apasionante dimensión).
La Fiesta del Partido, tanto la gran Fiesta del PCE como la de los diferentes partidos federados, supone un punto fundamental en nuestro ciclo temporal anual como Partido. Muchos aprovechamos para desvirtulizarnos con personas con quienes previamente hemos interactuado en redes sociales. Nos reencontramos con camaradas ya conocidos a los que abrazamos y besamos con un sentimiento de hermandad que levanta el ánimo (¡qué importantes son los afectos en política y qué poco pensamos en ello!). Nos ponemos al día en multitud de asuntos, debatimos desde la fraternidad con unos y con otros... La Fiesta del Partido es nuestro gran día.
Xesús Alonso Montero, "Don Xesús" para los que fuimos sus alumnos. Foto EFE. |
Ayer, la Fiesta del PCG para mí fue una jornada muy emotiva. Pude saludar a mi viejo profesor del instituto, Xesús Alonso Montero (Vigo, 1928), comunista incombustible, maestro de maestros y, por encima de todo, un hombre bueno, que es lo mejor que se puede decir de una persona. Con sus 87 años, mantiene el entusiasmo de un joven y sigue siendo la mente lúcida que siempre fue. Fui alumno de Don Xesús (para mí siempre será Don Xesús, acaso ahora el camarada Don Xesús) cuando daba clases en el instituto masculino de Lugo y sin duda contribuyó a mi despertar político, pese a la corta edad que por entonces yo tenía. Aunque él no lo sabe, muchos años después llegué a compartir membresía con él -durante un breve período de tiempo- en la Asociación de Amistad España-URSS; en Galicia tenía la sede en Vigo y yo intentaba hacer el doctorado en la Unión Soviética, aunque no llegué a ser aceptado en el programa y no pude seguir intentándolo por los cambios políticos que tuvieron lugar en la URSS.
La Fiesta también me permitió conocer a camaradas de la agrupación de Arousa. Confieso mi debilidad por esta agrupación que tiene su sede en la pontevedresa Vilagarcía de Arousa. ¿Por qué? La agrupación arousana del PCG es ejemplar y el protagonismo recae sobre quien tiene que recaer en un partido comunista: la clase obrera, y no en una "élite" de profesionales liberales, profesores y otros perfiles cuyo común denominador es que gozan de una (relativa o no) acomodada situación económica; la "aristocracia" de los trabajadores de cuello blanco frente a los de cuello azul, podríamos decir. Claro que todos somos necesarios, unos y otros, pero cuando los primeros dominan abrumadoramente en los puestos con opciones de las listas electorales, se entra en una insana dinámica que conduce al progresivo divorcio con la mayor parte de la clase trabajadora (no hace mucho alguien me comentaba con sarcasmo hiperbólico: "a veces se cuela un obrero en las listas"). Esto que estoy comentando (y estoy seguro que la mayoría me daréis la razón) es un problema muy serio y preocupante en el PCE (en general, en toda la izquierda) y, quizás, debiéramos mirar hacia el que para mí es el partido comunista de referencia, el PCP (Partido Comunista de Portugal); los camaradas portugueses vieron y supieron solucionar el problema hace mucho tiempo.
El caso es que en sintonía con lo que considero que debe ser el PCG, tenemos el feliz ejemplo de la agrupación de Vilagarcía de Arousa (hay algunos otros casos más muy dignos también). Algunos de los compañeros de la agrupación arousana estuvieron entre los líderes de la huelga más prolongada de toda la historia de Galicia: la de los trabajadores de Lantero ("O todos o ninguno", era el lema). Silenciada e invisibilizada concienzudamente por los medios de comunicación, la huelga y resistencia obrera de Lantero vino a recordarnos cuál es el camino a seguir y dónde han de estar y qué tienen que hacer los comunistas.
El caso es que en sintonía con lo que considero que debe ser el PCG, tenemos el feliz ejemplo de la agrupación de Vilagarcía de Arousa (hay algunos otros casos más muy dignos también). Algunos de los compañeros de la agrupación arousana estuvieron entre los líderes de la huelga más prolongada de toda la historia de Galicia: la de los trabajadores de Lantero ("O todos o ninguno", era el lema). Silenciada e invisibilizada concienzudamente por los medios de comunicación, la huelga y resistencia obrera de Lantero vino a recordarnos cuál es el camino a seguir y dónde han de estar y qué tienen que hacer los comunistas.
Una de las iconografías utilizadas durante la resistencia de los trabajadores de Lantero, con el lema "O todos o ninguno". |
La candidatura arousana obtuvo buenos resultados en las elecciones municipales en Vilagarcía (uno de los municipios más grandes de Galicia en población). Podían haber incluso arrasado en las elecciones de no haberse producido una incompresible falta de apoyo por parte de los responsables de campaña de Esquerda Unida de Galicia (ellos sabrán por qué dejaron tan sola a Vilagarcía, cuando se podía haber incluso obtenido la alcaldía de haber habido un refuerzo externo; personalmente no lo entiendo).
Debo felicitar a los camaradas vigueses por elegir las instalaciones de una asociación vecinal para organizarla. En términos simbólicos expresa una deseada relación entre Partido y el movimiento reivindicativo vecinal (algo que en épocas pasadas, cuando el Partido era grande, resultaba normal).
La última actividad programada antes del mitin central y clausura, fue la mesa formada por Yolanda Díaz (coordinadora nacional de EU), Eva Solla (secretaria xeral del PCG), Rubén Pérez (de la agrupación anfitriona de Vigo) y Alberto Garzón. El tema era (faltaría más) "los procesos de confluencia para las próximas elecciones generales". Apenas seguí una parte y de lo que escuché me pareció que había sobrecarga de retórica. La estrella era lógicamente Garzón. A Alberto Garzón le escuché cosas inteligentes con las que es difícil no estar de acuerdo, pero también alguna que otra boutade y falacia digna de crítica (en otra entrada del blog hablaré sobre la falacia que soltó sobre los partidos instrumentales). Atendiendo a quiénes componían la mesa, estaba claro que la actividad estaba en sintonía con el "pensamiento único", en el sentido en que no cabía esperar puntos de vista distintos ni tan siquiera matices diferenciales. Esto me parece muy peligroso en un partido comunista, en el que creo que siempre debe haber expresión de diversidad de planteamientos (multivocalidad) y discusión. Sin multivocalidad, sin polifonía... no hay lugar para el debate político.
Univocalidad de planteamientos. Debiéramos pensar que sin multivocalidad no existe el debate político. De izda a derecha: Yolanda Díaz, Eva Solla, Alberto Garzón y Rubén Pérez. Foto del Facebook de Rodríguez Castro. |
En la actividad mencionada, después del comienzo de la intervención de Yolanda Díaz, que en un arranque hiperbólico y triunfalista poco menos venía a decir que hay un levantamiento popular en marcha (¿dónde?, Yolanda, ¿dónde?), decidí salir un rato. En el bar dos jóvenes comunistas, al menos uno de ellos un joven obrero, mantenían una acalorada pero interesantísima discusión. Pegué la oreja. Un camarada se me acercó y me preguntó cómo no estaba dentro. Le contesté: "ahora regreso, pero lo que estoy escuchando aquí es bastante más interesante que lo estaba escuchando dentro". Y es que llevo muy mal que me suelten el mitin. Análisis, diversidad de opiniones, discusión, debate... por ahí sí. Quizás... sea demasiado ingenuo para esperar eso.
Lo mejor de la mesa de las 6, en mi opinión fueron algunas intervenciones de los asistentes en el turno de preguntas, aunque solo fuese porque rompían el monolítico discurso a cuatro bandas que se había escuchado. Los conferenciantes tuvieron que oír alguna que otra verdad incómoda.
Fue la Fiesta del PCG, el Partido Comunista de Galicia. Galicia necesita un partido comunista fuerte. Más allá de histerias electorales, de sobreactuaciones de líderes que para dormir cuentan votos en lugar de ovejas, de cortoplacismos que acaban provocando anorexia ideológica..., debemos implicarnos en la construcción de ese Partido pensando en el futuro. Un comunista debe saber ver, pensar y actuar a corto, medio y largo plazo.
Camarada Vigne, has elevado mis ánimos por encima de las estridencias y marrullas en los procesos electorales, como viejo militante del movimiento obrero, creo que la mesa del miting de la fiesta del Partido Comunista de Galicia, refleja a la perfección, lo que se le escapó al militante cuando dijo: "alguna vez se nos cuela un obrero", la mesa, representa esa realidad por desgracia en el partido y por extensión a todo el movimiento llamado de la "izquierda", tengo que felicitarte por que no sobra nada de lo que dices en este documento, incluso el referente de los camaradas portugueses, tan solo afirmar lo que he observado del pueblo gallego en lo poco que lo conozco, de este pueblo destacaron los reaccionarios mas extremistas por un lado, y los comunistas mas bravos que dió el PCE. Gracias camarada, por enviar este soplo de aliento y la información de que en el PCE, hay vida a pesar de la prisa de sus sepultureros.
ResponderEliminarSalud, PCE y República.
Gracias Vigne por hacernos notar tus impresiones del movimiento comunista en Galizia. Esperamos el análisis de la mesa del mitín como nos prometes. Salud, República y Partido
ResponderEliminarApenas será una nota sobre lo q afirmó Garzón de los partidos instrumentales :-)
Eliminar¡Salud y República y Partido!
Me sorprende, como afiliado al PCG, ese panegírico sobre la Agrupación y los camaradas de Arousa que haces, ya que no militan en el PCG, se dieron de baja voluntariamente, por lo tanto esa Agrupación no existe. Sí es cierto que había dos excamaradas en la fiesta del PCG, espero que no como provocación. Ahora sí, por lo que cuentas en tu conversación con ellos y conociéndolos como los conocemos por estos lares sin duda, ellos son los grandes luchadores de la causa y los demás somos unos gandules que llevamos al Partido y al conjunto de los trabajadores al desastre más absoluto. Grandes camaradas, por cierto, que desde hace más de 4 años no les recuerdo ninguna actividad para el partido (asistencia a reuniones, congresos, charlas,etc..), prueba de ello es que se negaron a ir al Congreso del PCG celebrado en Vigo en octubre del 2014. Además de negarse, sistemáticamente , a trabajar todas las iniciativas o campañas, ya fuesen del federal como del central, sin ningún argumento, o sólo uno: el egocentrismo que nos demuestran o nos demostraron eses dos excamaradas en sus quehaceres políticos, que seguro que existen, pero no para el Partido. Sobre su resultado en Vilagarcía, sin duda un muy buen resultado, lo que debía hacer uno de esos dos excamaradas era respetar, desde hace tiempo, los estatutos de EU, es decir o dimites de concejal o dimites de diputado. O será, que el hecho de no tener profesión nos atamos por si acaso algún salario?. Las expectativas de voto de estos compañeros, que más parecen, Independientes por Vilagarcía, ya fueron similares en las municipales del 2011, sus expectativas eran siete, bueno quedaron en dos, lástima!
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