No sin mis compañer@s de Madrid. Mi decisión personal sobre Izquierda Unida.

A los militantes y camaradas que desde el anonimato de las bases, han mantenido la conciencia social en esta larga noche de la dominación capitalista. Muchos de ellos habiendo dedicado toda su vida a luchar por cambiar la sociedad, sin recibir ni esperar nada a cambio

Se llama Mateo. Es uno de los 5.000 expulsados de IU por el CPF (Consejo Político Federal) de la organización. Sí, expulsados, por mucho que el apoltronado y nº 2 fáctico de IU, Adolfo Barrena (Coordinador General de IU de Aragón, diputado autonómico y Secretario Federal de Organización), se pitorree cínicamente diciendo que no se ha expulsado a nadie. 

No conozco a Mateo en persona, pero le sigo en las redes sociales. "Lengua de brujo", como se llama Mateo en Twitter, tiene razones para estar abatido. Lo ha contado en su cuenta de Facebook:

Hoy he llamado a la Dirección Federal de IU para reafiliarme. He dado mi nombre, y me han dicho al cabo de unos segundos: "tú no te puedes reafiliar".

Hoy es un día triste para Mateo. Nos dice:

36 años luchando, dejándote la piel, sin cobrar, sin ser cargo público, gastándome la gasolina, yendo a reuniones por los pueblos, domingos y festivos para hacer organización, y ahora te dicen que eres vieja guardia, eres casta, te insultan "tus compañeros", eso ni es izquierda ni es na.

Son 5.000 Mate@s en Madrid. Claro que una parte de ellos aplaude con las orejas la decisión tomada por el CPF; no sabemos si mayoría o minoría, entre otras cosas porque los jerifaltes de IU no han tentado la suerte de comprobarlo, no fuese a ser que quedasen en evidencia. Pero otros muchos no respaldan la decisión. Y mayoría o no (me importa un pimiento) la decisión del CPF, al estilo carrillista, ha humillado con saña a una militancia como Mateo, que nunca ha vivido de la política ni se ha beneficiado de ella. Una militancia que se ha entregado contra viento y marea a Izquierda Unida, cruzando desiertos políticos. Militantes que se han levantando en cada derrota para seguir luchando, pagándose los gastos políticos de su bolsillo, quitando tiempo que podían dedicar a sus seres queridos o a divertirse con los suyos para mantener encendida la llama de la lucha. Una militancia que es lo mejor que existe en la izquierda, capaz de aguantar los mordiscos que pega la soledad del páramo político cuando muchos de nosotros no creíamos en IU y nos refugiábamos en nuestra injusta burbuja existencial.

El caso de Mateo viene a señalar el verdadero trasfondo del paripé montado por el garzonismo. Aunque se apele a razones políticas para sustentar la decisión tomada por la corte de IU, de lo que se trata es de purgar IUCM para eliminar cualquier resistencia a la línea política marcada desde la cúpula de Izquierda Unida. La única forma que tenían para hacerlo era expulsando a todos en masa y readmitiendo luego selectivamente a los partidarios del sector que controla IU, o al menos eliminando a los más destacadamente incómodos. Se llama purga, se mire por donde se mire. Apelarán al caso de los Pérez, Gordo y demás para legitimar la decisión, sabiendo que así que encontrarán un entusiasta y acalorado apoyo fuera de Madrid entre la base militante de IU. Me pregunto durante cuánto tiempo les funcionará la cortina de humo.

La decisión del CPF viene a demostrar que los planes políticos diseñados por la cúpula de IU sobre la organización se impondrán a sangre y fuego, aunque conlleve un alto coste en pérdida de militantes. Mientras los notables de IU pronuncian la consigna de la unidad popular a la vez que de sus labios se desliza una baba farisea, dan muestras de que ni les interesa ni son capaces de mantener unida la organización. Una organización que, con todos sus defectos y errores, ha sido lo mejor que hubo en la izquierda en estas tres décadas, en especial sus bases militantes ahora sometidas al devastador efecto del napalm político utilizado por los dirigentes para aniquilar cualquier oposición dentro de IU. 

Las dificultades de solucionar el llamado problema de Madrid manteniendo la unidad y una fraternidad básica, al lado de las dificultades que suponen alcanzar una verdadera unidad popular, son un juego de niños. Y si la cúpula de IU ha fracasado en lo primero, su credibilidad para lo segundo es cero patatero. Como mucho apenas llegarán a la unidad copular, como diría el compañero Antonio 'Sacedator', un veterano de Madrid. Malditos burócratas apoltronados: no sois capaces de conseguir la paz y la unión en casa y aspiráis a conseguirla fuera.

Los primos de Podemos en IU (Garzón y su ya poderosa corte) y los responsables de Podemos han creado monstruos. A ello me refería en "Y Alberto Garzón soltó a los perros". Estos días se lamentaba un compañero andaluz: 

"Llevo militando en el PCE desde el año 68 nunca viví de la política y hoy me han llamado casta, resentido, dinosaurio y que me aparte".

Han jugado a dividir, introduciendo la cizaña en las bases, y han enseñado a sus palmeros a morder a cualquiera que hable desde la crítica. Entre tanto hablan de la unidad popular, o copular -como se quiera ver-. Porque esto no va solo con los de Madrid.

No sin mis compañer@s de Madrid

Desconozco qué hará la mayoría de la militancia madrileña. Pero aunque solo sea una minoría la que se vaya a sus casas y no regrese, esto será ya la historia de un fracaso. ¡¿Os habéis enterado, burócratas dirigentes?!

Nada puede compensar la pérdida de militantes, tan siquiera un puñado de votos volátiles que ahora tienes y mañana dejas de tener. La militancia es el alma de la izquierda; el núcleo motor de la lucha por el Socialismo; el corazón del esfuerzo épico y titánico por transformar la sociedad; la luz de la conciencia social que se mantiene en la larga noche de la dominación capitalista; la férrea voluntad de creer en y de luchar por un mundo nuevo sin explotadores ni explotados... Sí. No tengo la menor duda: la militancia es el alma de la izquierda. Por eso maldigo a esos que llamamos "dirigentes". No les importa perder militantes porque, en el modelo de partido que tienen en la cabeza, estos resultan prescindibles, una vez que la acción política adopta el exclusivo formato de máquina electoral.

Por todo ello, sobre todo pienso en los compañeros y compañeras de Madrid. Siempre he sido persona de solidaridades y no me arrepiento de haber pagado un precio personal por ello en ocasiones. Es más, considero que la solidaridad es el más alto valor en esta vida y, si me apuráis, la razón más vigorosa para ser comunista y luchar por el Socialismo. La solidaridad es la piedra angular sobre la que aspiramos a construir una nueva sociedad. Para mí es un imperativo ético no sujeto a discusión. Y por todo ello, por encima de cualquier gélida razón política, está mi solidaridad con la militancia expulsada de Madrid. ¡Yo también soy IUCM! 

No seré partícipe de la humillación política puesta en marcha por el CPF de IU, ni de sus purgas. Puedo sentirme parte de IU con todas sus contradicciones, errores, defectos, incoherencias, limitaciones... Puedo convivir políticamente con una deriva ideológica que critico. Puedo aceptar casi todo, o al menos muchas cosas en aras del pragmatismo. Pero no aceptaré que se machaque a los compañer@s de Madrid. Precisamente porque me considero socialista, comunista, me veo obligado a solidarizarme con ellos. Ni aspiro ni pretendo a que otros me imiten, ya que las decisiones éticas debe tomarlas cada cual, escuchando a su conciencia. Pero en lo que a mí respecta, lo tengo muy claro: ¿IU? ¡NO SIN MIS COMPAÑER@S DE MADRID! 

Esperaré a ver qué ocurre, pero mi vinculación y apoyo a IU dependerá de lo que suceda con ellos y de lo que ellos hagan. 

@VigneVT

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