Bertolt Brecht, en La resistible ascensión de Arturo Ui (Der aufhaltsame Aufstieg des Arturo Ui)
ViñetA: Erlich (www.elerlich.com) |
Reproducimos dos artículos, uno entero y otro parcial, escritos a raíz de la muerte del genocida argentino, Jorge Videla.
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"Ante la muerte del genocida Jorge Rafael Videla"
Artículo de Jorge Grela, miembro del Comité Ejecutivo del PCE. Publicado en Mundo Obrero el 18-5-2013.
VIDELA NO FUE EL IDEÓLOGO DEL GOLPE, FUE EL BRAZO ARMADO, EL EJECUTOR.
El Golpe de Estado cambió la estructura social y económica del país en beneficio de las multinacionales y de la oligarquía argentina.
El asesino desarmoniza la naturaleza
Mezcla las estaciones y los vientos
Corta las manos de las alfareras!
(Armando Tejada Gómez, fragmento "El pez por la boca muere")
El pasado viernes moría en la cárcel de la localidad bonaerense de Marcos Paz, Argentina, el genocida y ex dictador Jorge Rafael Videla. Nacido en 1925, fue ascendido a Comandante en Jefe del Ejército en 1975, por la entonces presidenta constitucional María Estela Martínez de Perón. Es el propio gobierno constitucional quien da sustento a las ideas golpistas, y lo hace a través del decreto Nº 2772 de 1975 mediante el cual ordena “la intervención de las Fuerzas Armadas en la ejecución de operaciones militares y de seguridad a los efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país”.
El entonces General Jorge Rafael Videla expresó claramente que subversivos o terroristas no son sólo los guerrilleros que empuñan un arma, sino también quienes atacan “a través de ideas contrarias a nuestra civilización occidental y cristiana a otras personas”.
Es decir, toda aquella persona que no piense como ellos deciden, son subversivos, terroristas que deben ser aniquilados.
Videla no fue el ideólogo del Golpe de Estado, fue el brazo armado, el ejecutor. Entre los ideólogos podríamos señalar a personajes como Alfredo Martínez de Hoz, oligarca argentino, relacionado con los Roquefeller y con el FMI, entre otros interesantes organismos y apellidos. No es casual que Martínez de Hoz y Videla hayan tenido varios encuentros previos al Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, y que inmediatamente de ocurrido éste, Videla lo nombre Ministro de Economía, cargo desde el cual acelera la neoliberalización de la economía argentina. Verdadera razón del Golpe de Estado.
El Golpe de Estado encabezado por Videla se autodenominó Proceso de Reorganización Nacional, cambió la estructura social y económica del país en beneficio de las multinacionales y de la oligarquía argentina.
Para efectuar ese cambio, no dudaron en la total asimilación de la política del Terrorismo de Estado, implementado de manera minuciosa, estudiada y consciente, realizada con el apoyo de representantes de la gran industria nacional e internacional, de grandes hacendados (estancieros), de buena parte del sector de grandes financieros.
Jorge Rafael Videla formó parte de la estructura que impulsó el Plan Cóndor, de colaboración entre las dictaduras militares del Cono sur de América para la represión de todo opositor. Plan Cóndor, que ideado y organizado por el Departamento de Estado del Gobierno de los Estados Unidos coordinó el secuestro, tortura y muerte de miles de dirigentes sociales y políticos de Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia.
El genocida Jorge Rafael Videla nunca se arrepintió de tantos delitos aberrantes cometidos bajo su responsabilidad.
Reconoció la existencia de listas parciales (“aunque desprolijas”) de desaparecidos, pero nunca colaboró para poder encontrarlas.
Afortunadamente para la lucha social argentina y Latinoamericana, el Genocida Jorge Rafael Videla no murió impune, sino cumpliendo prisión en cárcel común. Y no estaba solo en esa cárcel. La lucha contra la impunidad continúa en Argentina, y por supuesto también en España.
Jorge Grela, en Mundo Obrero (18-5-2013)
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Fragmento del artículo "Golpe en el infierno", de Victoria Ginzberg. Publicado (18-5-2013 ) en Página 12.
Videla nació en Mercedes el 2 de agosto de 1925 y fue bautizado con el nombre de sus hermanos mellizos muertos Jorge y Rafael. Hijo de un militar conservador, en 1943 entró en el Colegio Militar de la Nación, de donde egresó con el sexto lugar de su promoción, de la que también formaron parte los represores Roberto Viola y Carlos Guillermo Suárez Mason. En 1948 se casó con Alicia Raquel Hartridge, con quien tuvo siete hijos. El tercero, Alejandro, sufría de oligofrenia y epilepsia y fue internado en la Colonia Montes de Oca, donde murió antes del golpe de Estado. El 27 de agosto de 1975 fue designado comandante en jefe del Ejército.
(...)
El 24 de marzo de 1976 a la una de la mañana la asonada encabezada por Videla por el Ejército, Emilio Eduardo Massera por la Armada y Orlando Agosti por la Fuerza Aérea derrocó a la debilitada presidenta María Estela Martínez de Perón. Las Fuerzas Armadas tomaron el poder y pusieron en práctica un plan para asesinar a militantes políticos, gremialistas, estudiantes y todo aquel que fuera necesario para impartir el terror en la población e imponer el modelo económico que reclamaba el establishment y que diseñó José Alfredo Martínez de Hoz. Para eso, con la Doctrina de Seguridad Nacional norteamericana y la Escuela Francesa de la guerra de Argelia como sostén y el apoyo espiritual de la Iglesia, se montaron centros clandestinos de detención, tortura y exterminio y se decidió ocultar los cuerpos de las víctimas.
“La existencia de los campos de concentración-exterminio se debe comprender como una acción institucional, no como una aberración producto de un puñado de mentes enfermas o de hombres monstruosos; no se trató de excesos ni de actos individuales sino de una política represiva perfectamente estructurada y nombrada por el Estado mismo”, explica Pilar Calveiro, en Poder y Desaparición. “Los campos concebidos como depósitos de cuerpos dóciles que esperan la muerte fueron posibles por la diseminación del terror (...) Un terror que se ejercía sobre toda la sociedad, un terror que se había adueñado de los hombres desde antes de su captura y que se había inscrito en sus cuerpos por medio de la tortura y el arrasamiento de su individualidad”, dice Calveiro.
Anticomunista, antiperonista, Videla trabajó su imagen de “profesional, austero y buen católico” en oposición a su colega de la Marina, Emilio Eduardo Massera, que era el político y farandulero. Pero la imagen más recordada del dictador es, tal vez, la de la conferencia de prensa que dio en 1979 en la que, gesticulando con sus manos levantadas explicaba: “Frente al desaparecido en tanto está como tal, es una incógnita el desaparecido. Si el hombre apareciera tendría una tratamiento x, si la aparición se convirtiera en certeza de su fallecimiento tiene un tratamiento z, pero mientras sea desaparecido no puede tener un tratamiento especial: es un desaparecido, no tiene entidad, no está ni muerto ni vivo, está desaparecido. Frente a eso no podemos hacer nada”. El año pasado, él mismo reconoció ante la Justicia que “la figura del desaparecido era una figura ‘cómoda’, entre comillas, porque no impactaba en la sociedad (...) Se puede discutir el procedimiento aplicado en ese momento a personas desaparecidas, que no era el impacto de un fusilamiento público porque la sociedad no lo iba a tolerar”.
...ahora sé por qué no soy cristiana (sin coincidir en todo con Bertrand Russell).
ResponderEliminar¡Gracias Vigne!
Estoy de acuerdo Gabi. Esto contado y vivido por mí desde la distancia, me hace reafirmarme en no ser cristiano. Mejor dicho para mí no existe ningún dios. Dios ha sido creado por los hombres.
EliminarEmpecé cuando por la ciencia me expliqué muchas cosas. Después el cristianismo, cualquier confesión cristiana, apoyó a Franco. Cuando averigüé le estafa de la "Donación de Constantino", desvelada por Lorenzo Valla. Posteriormente el papado y el protestantismo no opusieron gran resistencia a los fascismos y nazismos. A cualquier dictadura occidental de derechas estaba igualmente apoyada.