Trilero
Dícese de la persona dedicada al engaño de los triles. El trile es un "juego callejero de apuestas fraudulentas que consiste en adivinar en qué lugar de tres posibles se encuentra una pieza manipulada" (diccionario de la RAE). Se trata de averiguar, siguiéndolo con la vista, en cuál de los tres escondites que se presentan sobre una mesa se oculta un objeto, previamente mostrado y rápidamente manipulado por el trilero, que normalmente se ayuda de cómplices. En ocasiones, la persona que participa en un trile y que se encuentra absorta mirando la mesa, descuidando otras circunstancias que tienen lugar a su alrededor, es robada por cómplices del trilero.
La ley electoral asturiana y su problema
Circunscripciones electorales en Asturias |
La comunidad autónoma de Asturias, para sus elecciones autonómicas se divide en tres circunscripciones electorales: occidental, central y oriental. A la primera le corresponde elegir 6 diputados, a la segunda 34 diputados y la oriental 5 diputados.
Así pues, contrariamente a lo que sucede en las elecciones generales al Congreso de los Diputados (Ley Orgánica del Régimen Electoral General), en las que Asturias funciona con una lógica circunscripción única, la ley electoral que regula los comicios autonómicos establece tres circunscripciones como acabamos de ver. En su origen, el modelo obedeció a los intereses partidistas del PSOE, quien usó su mayoría política para imponer un sistema que le beneficiaba claramente. En su momento, el PSOE utilizó la justificación de la necesidad de reflejar la desigual distribución de la población, de ahí que se estableciesen tres zonas. Una justificación que ya en su momento resultaba una falacia, porque un territorio pequeño de tamaño y población como el asturiano, tal problema quedaría perfectamente solucionado con una circunscripción única, tal como ocurre con las elecciones generales. ¿Para qué marear entonces la perdiz? ¿Para qué complicarse?
La respuesta es fácil. El sistema de tres circunscripciones fue una maniobra, todo un ejemplo de verdadera ingeniería política digno de figurar en un manual de control político, diseñada en su momento por Bernardo Fernández, cuando era consejero de Presidencia del entonces Gobierno socialista de Pedro de Silva. Aunque se usaba como pretexto la idea de vertebrar en las urnas los territorios occidental y orental, lo cierto es que se buscaba garantizar un plus de representatividad para los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE. Esa fue la razón por la cual en su momento funcionó la pinza PP-PSOE para sacar adelante la propuesta, ya que la derecha aceptó de forma entusiasta el plan del PSOE.
La respuesta es fácil. El sistema de tres circunscripciones fue una maniobra, todo un ejemplo de verdadera ingeniería política digno de figurar en un manual de control político, diseñada en su momento por Bernardo Fernández, cuando era consejero de Presidencia del entonces Gobierno socialista de Pedro de Silva. Aunque se usaba como pretexto la idea de vertebrar en las urnas los territorios occidental y orental, lo cierto es que se buscaba garantizar un plus de representatividad para los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE. Esa fue la razón por la cual en su momento funcionó la pinza PP-PSOE para sacar adelante la propuesta, ya que la derecha aceptó de forma entusiasta el plan del PSOE.
Dicho reparto en función de las circunscripciones establecidas, siempre ha contado con sus defensores y detractores. Una de las principales críticas reside en el argumento de que en la zona central (la zona más urbana, minera e industrial) obtener un diputado supone un porcentaje de votos muy superior y desproporcionado al que se precisa en las otras dos zonas (mucho más rurales). En realidad se trata del mismo problema que el que presenta el sistema electoral español que rige para las elecciones generales, en el que en función de la provincia obtener un diputado puede exigir muchos más votos de una provincia a otra. En las elecciones generales siempre cabe, aun que sea con calzador, apelar a la complejidad de la articulación territorial para justificar un sistema más que cuestionable. Pero en el caso asturiano tal justificación resulta ridícula.
Explicado el problema de forma sencilla y didáctica: implica que en un sitio un diputado puede salir elegido con 1 voto y en otro necesitar 10 (es un ejemplo), lo que se considera una perversión del sistema democrático, porque en el segundo caso los votos de los ciudadanos valen menos que en el primer caso. En democracia, el voto de los ciudadanos debiera tener siempre el mismo valor. Si el voto de un ciudadano de una zona vale menos que el de otra zona, estamos pervirtiendo la esencia del sistema. Para que nos hagamos una idea, elegir a un diputado por la zona oriental requiere de la mitad de votos de los necesarios para que un partido obtenga un diputado en el área central, que es la más poblada (RTPA).
Explicado el problema de forma sencilla y didáctica: implica que en un sitio un diputado puede salir elegido con 1 voto y en otro necesitar 10 (es un ejemplo), lo que se considera una perversión del sistema democrático, porque en el segundo caso los votos de los ciudadanos valen menos que en el primer caso. En democracia, el voto de los ciudadanos debiera tener siempre el mismo valor. Si el voto de un ciudadano de una zona vale menos que el de otra zona, estamos pervirtiendo la esencia del sistema. Para que nos hagamos una idea, elegir a un diputado por la zona oriental requiere de la mitad de votos de los necesarios para que un partido obtenga un diputado en el área central, que es la más poblada (RTPA).
En el caso de las autonómicas asturianas, el problema no existiría de tener una única circunscripción como dijimos antes y tal como ocurre para las elecciones generales. Sin embargo se ha mantenido hasta hoy, ya que beneficia a los dos grandes partidos, PP y PSOE.
La crítica a la ley electoral asturiana y la reivindicación de una reforma, siempre ha sido mantenida por IU y, en tiempos más recientes, también por UPyD. El principal argumento es que el voto de un ciudadano tiene que valer lo mismo y tener el mismo peso específico que el de otro ciudadano. Los más firmes defensores del actual sistema son, por una parte, la derecha dura, encarnada en el PP y el Foro. Y por otra parte el PSOE, aunque desde hace un tiempo ha mantenido una cierta ambigüedad: dado que el sistema le beneficia, nunca ha cargado las tintas pidiendo abiertamente la reforma, pero en numerosas ocasiones ha reconocido que se trata de un sistema injusto y que vería con buenos ojos que se llevase a cabo tal reforma, siempre dicho por supuesto con la boca pequeña. Hemos de tener en cuenta que de los 31 años de autonomía asturiana, el PSOE ha gobernado durante 26 años y que, por tanto, si no se ha modificado anteriormente al ley electoral es porque nunca ha querido hacerlo.
Los hechos constatables
Hecho nº 1. Las elecciones autonómicas del 25 de marzo de 2012, para elegir la Junta General del Principado de Asturias (Parlamento autonómico), arrojan los siguientes resultados: PSOE, 17 diputados; Foro de Ciudadanos (FAC, de Francisco Álvarez-Cascos), 12; PP, 10; IU, 5; UPyD, 1.
Hecho nº 2. El PSOE alcanza un acuerdo con IU y con UPyD, para que su candidato, Javier Fernández, saliese elegido como presidente autonómico de Asturias. Como parte de ese acuerdo, el PSOE se compromete a regañadientes en aquel momento, con IU y UPyD, a cambiar la ley electoral, reconociendo la necesidad del cambio para dar paso a un sistema más justo. Necesitado del apoyo de IU y de UPyD, el PSOE prometió que habría nueva norma electoral, firmando un pacto por el cual se comprometía a impulsar la reforma. Obtuvo así lo que quería: el poder en Asturias.
Hecho nº 3. El PSOE asturiano va demorando, retrasando, el cumplimiento del acuerdo al que había llegado. Tiene que transcurrir más de un año para que se empiece a mover la materialización del compromiso. Por fin, el 26 de julio de 2013 (RTPA), el parlamento asturiano aprobó una propuesta, por mayoría de la cámara, para la reforma de la ley electoral, con un dictamen en el que se recomienda fijar una doble circunscripción electoral en el reparto de escaños autonómicos. Fue aprobado por el PSOE, IU y UPyD, con los votos en contra del PP y de Foro Asturias. El portavoz de IU, Ángel González, expresaba en aquella sesión del parlamento autonómico: "Será muy difícil acordar algo con quien se oponga a que todos los votos valgan lo mismo, y no sirven los viejos mensajes del miedo o la responsabilidad, porque en esta situación de crisis eso suena a chiste" (RTPA). El viento parecía soplar en esa dirección.
Hecho nº 4. A partir de ahí se crea la comisión correspondiente que ha de elaborar la nueva ley.
- A) Tanto IU como UPyD, querían que todo el territorio asturiano fuese considerado como una única circunscripción, para conseguir que el voto de los ciudadanos tuviese el mismo valor en todas partes.
- B) El PSOE rechaza la propuesta de IU y de UPyD. En su lugar el PSOE propone mantener las tres circunscripciones existentes con una modificación: se mantiene el sistema de tres circunscripciones para la elección de 35 diputados, mientras que 10 escaños serían asignados entre los votos no usados (cocientes) como si Asturias fuese una circunscripción única.
- C) Aunque la propuesta del PSOE vulneraba ya de por sí el espíritu del compromiso adquirido y pervertía sustancialmente el objetivo buscado, tanto IU como UPyD deciden no tensar la cuerda y aceptar lo que el PSOE propone. Se impone aquello de más vale un mal acuerdo que un no acuerdo.
Por fin todo parecía indicar que nada impediría al PSOE cumplir su compromiso, aunque fuera a costa de tener que aceptarle pulpo como animal de compañía. Una vez que IU y UPyD habían renunciado a sus propuestas iniciales para aceptar la del PSOE, parecía que se facilitaba el mantenimiento del consenso que había permitió la elección de Javier Fernández como presidente asturiano.
Hecho nº 5. Para sorpresa de todos, el pasado 31 de octubre, cuando se votó en la cámara asturiana la iniciativa para la reforma de la ley electoral a nivel local (con el fin de mejorar la proporcionalidad), reforma basada en la propuesta del PSOE, este partido rompió su acuerdo y votó en contra, sumando sus votos a los del PP y Foro, bloqueando así la reforma. El argumento fue consideraba necesario un amplio consenso con la derecha para apoyar la reforma.
El PSOE, trilero de la política española en abierta competencia con el PP en el arte del timo.
Javier Fernández , presidente asturiano (izda.) junto a Rubalcaba (drcha), el gran maestro trilero del PSOE. La factoría del PSOE resulta ser un excelente centro de producción de trileros políticos. |
Javier Fernández, presidente asturiano, para justificar haber votado en contra de su propia propuesta de ley de reforma electoral, dice que es preciso un amplio consenso que incluya al PP o a Foro y que nunca dijeron otra cosa. Vayamos por partes, porque esto le convierte en un caradura político, en un trilero político, en un mentiroso y manipulador, en alguien que recurre al engaño para conseguir el poder. Su nivel de demagogia y manipulación es tal, que parece un alumno aventajado de la escuela Rubalcaba. Parece que para Javier Fernández, en política todo vale. Vayamos por partes:
1º) El PSOE en su momento, cuando alcanzó el acuerdo con IU y UPyD, no explicitó que no apoyaría la reforma si no se contase con el apoyo de la derecha (PP y Foro). En el mejor de los casos enjuiciando su intención, podríamos llegar a pensar que su postura fue ambigua, sabiendo que lo contrario sería no tener el apoyo necesario para llegar al poder. Por tanto, Javier Fernández miente y manipula en esto. El PSOE sabía, desde el primer momento, que la derecha jamás apoyaría la reforma. Aun así montó un circo de engaño, dando a entender que estaba dispuesto a impulsar dicha reforma, haciendo perder el tiempo a todos pero ganando tiempo en el poder.
El PSOE ha ido diciendo sí a cada paso (compromiso inicial de legislatura, aprobación de propuesta para la reforma de la ley electoral, creación de comisión posterior, imposición en dicha comisión de su propia propuesta, aprobación de la misma y tramitación a la cámara autonómica). Y ha ido diciendo "sí" sin que le importase en absoluto el argumento de ese "amplio consenso" al que ahora se agarra para justificar el engaño. Porque finalmente, el sí, sí, sí.... resulta que era NO. ¿Será que en todo ese trayecto el "amplio consenso" le importaba un rábano y ahora le parece poco menos que una imposición divina? El caso es que después de decir "sí" todo el tiempo, y de imponer a IU y a UPyD su propia propuesta de reforma, finalmente dice no: donde dije digo, digo Diego. ¿Por qué será que estas cosas me suenan mucho viniendo del PSOE?
2º) Sabiendo que la derecha nunca apoyaría la reforma, ¿por qué el PSOE asturiano apoyó en julio la propuesta para la reforma de la ley electoral, y la creación de la comisión pertinente?
3º) ¿Sabiendo que la derecha nunca daría su apoyo, ¿por qué el PSOE se molestó tanto en imponer su propuesta de reforma a IU y a UPyD, los cuales terminaron por aceptarla?
4º) ¿Será que el PSOE no apoyó, en casi todas partes, iniciativas de semejante calado o aún mayor, sin que existiese ese "amplio consenso" al que ahora se agarra como clavo ardiendo? Será que lo del "amplio consenso" lo usa según convenga y aconsejen las circunstancias.
5º) El PSOE está moviendo el discurso de que IU y UPyD sólo buscan el beneficio propio con la reforma electoral. Me pregunto, si así fuese, por qué hasta hace dos días estaban tan de acuerdo en la necesidad de reformar la ley electoral, que llegaron al extremo de plantear su propia propuesta presentada como un sistema más justo, la cual fue aceptada por IU y por UPyD. Cuando menos, el discurso que ahora mueve el PSOE resulta de una infame demagogia. El veneno que ahora suelta el PSOE contra los grupos minoritarios, es como el maltratador que acaba acusando a la víctima y la acaba convirtiéndose en culpable.
El PSOE nunca ha tenido voluntad de aprobar la reforma de la ley electoral asturiana. Se ha limitado a mentir y a engañar, ganando tiempo. Y cuando ha llegado el momento en que no le quedaba más remedio que votar la propuesta que ellos mismos habían impuesto a IU y a UPyD, votaron en contra de la misma, uniendo sus votos a los de la derecha. Porque si en España existe una pinza real, es la que forman el PP y el PSOE.
El PSOE, una vez más, se ha comportado como un trilero de la política. Falta de ética, engaño, manipulación, sofismo en cantidad, mentira, doble juego... y finalmente ha juntado sus votos con los de la derecha neofranquista para bloquear la reforma de una ley que, entre otras cosas, pretendía acabar con la injusticia que supone que el voto de un ciudadano pueda valer menos que el de otro. AL PSOE sólo parece importarle el poder por el poder, el poder a cualquier precio.
Con un aparato del partido cada vez más fosilizado y con una anorexia ideológica que lo ha dejado en los huesos, el PSOE parece querer estar abonado al ejercicio del trile permanente. Habiéndose vaciado de contenido ideológico socialista, renunciando incluso a una socialdemocracia que sería un mal menor, el PSOE se nos presenta como lo que es: una formación de ideología socioliberal, más cofradía de estómagos agradecidos de lo que siempre ha sido, legión de políticos profesionales que no saben lo que es tener que trabajar como los ciudadanos de a pie; una casta política que, para mantenerse en el poder o para optar al poder, es capaz de lo que sea. Más o menos, un modus operandi que no es tan diferente como parece al que sigue la derecha del PP.
Al PSOE le queda el consuelo de seguir insistiendo en su mantra: "o nosotros o la derecha", un canallesco y demagógico chantaje al ciudadano que periódicamente realizan. En su instinto de supervivencia para seguir siendo concubina del Poder y del status quo, insistentemente incide en desprestigiar lo que hay a su izquierda, apoyándose para ello en los medios sistémicos de su cuerda (desde PRISA a El Plural, pasando por Público y El Diario, entre otros). Todo vale para llevar a cabo tal tarea de desprestigio, incluyendo la calumnia, la difamación, la mentira. En tanto, una parte del electorado de izquierdas se abstiene, facilitando la hegemonía de la derecha más rancia.
Porque en efecto, un amplio sector ciudadano, potencialmente votante de izquierdas, decepcionado por el PSOE pero contagiado del anti-izquierdismo de este partido contras las alternativas de izquierdas, decide pasar y no votar. Si alguien tiene la culpa del abstencionismo en la izquierda, de la decepción profunda, de la anomia electoral, del nihilismo ante la esperanza de un cambio... ese alguien es el PSOE: cuando no come, tampoco deja comer. Y Luego nos lamentamos y nos preguntamos por qué gobierna el PP.
Lo de Asturias es una nueva edición del trilerismo político del PSOE. Sus publicistas ahora intentarán en las redes sociales darle la vuelta a la tortilla. Nos tienen acostumbrados. Cada vez entiendo mejor a IU de Extremadura.
Llueve sobre mojado. Lo de Asturias me ha hecho recordar aquel célebre: "OTAN, de entrada No". ¿Lo recordáis?
¡Y ya llevamos más tres décadas de trilerismo político!
1º) El PSOE en su momento, cuando alcanzó el acuerdo con IU y UPyD, no explicitó que no apoyaría la reforma si no se contase con el apoyo de la derecha (PP y Foro). En el mejor de los casos enjuiciando su intención, podríamos llegar a pensar que su postura fue ambigua, sabiendo que lo contrario sería no tener el apoyo necesario para llegar al poder. Por tanto, Javier Fernández miente y manipula en esto. El PSOE sabía, desde el primer momento, que la derecha jamás apoyaría la reforma. Aun así montó un circo de engaño, dando a entender que estaba dispuesto a impulsar dicha reforma, haciendo perder el tiempo a todos pero ganando tiempo en el poder.
El PSOE ha ido diciendo sí a cada paso (compromiso inicial de legislatura, aprobación de propuesta para la reforma de la ley electoral, creación de comisión posterior, imposición en dicha comisión de su propia propuesta, aprobación de la misma y tramitación a la cámara autonómica). Y ha ido diciendo "sí" sin que le importase en absoluto el argumento de ese "amplio consenso" al que ahora se agarra para justificar el engaño. Porque finalmente, el sí, sí, sí.... resulta que era NO. ¿Será que en todo ese trayecto el "amplio consenso" le importaba un rábano y ahora le parece poco menos que una imposición divina? El caso es que después de decir "sí" todo el tiempo, y de imponer a IU y a UPyD su propia propuesta de reforma, finalmente dice no: donde dije digo, digo Diego. ¿Por qué será que estas cosas me suenan mucho viniendo del PSOE?
2º) Sabiendo que la derecha nunca apoyaría la reforma, ¿por qué el PSOE asturiano apoyó en julio la propuesta para la reforma de la ley electoral, y la creación de la comisión pertinente?
3º) ¿Sabiendo que la derecha nunca daría su apoyo, ¿por qué el PSOE se molestó tanto en imponer su propuesta de reforma a IU y a UPyD, los cuales terminaron por aceptarla?
4º) ¿Será que el PSOE no apoyó, en casi todas partes, iniciativas de semejante calado o aún mayor, sin que existiese ese "amplio consenso" al que ahora se agarra como clavo ardiendo? Será que lo del "amplio consenso" lo usa según convenga y aconsejen las circunstancias.
5º) El PSOE está moviendo el discurso de que IU y UPyD sólo buscan el beneficio propio con la reforma electoral. Me pregunto, si así fuese, por qué hasta hace dos días estaban tan de acuerdo en la necesidad de reformar la ley electoral, que llegaron al extremo de plantear su propia propuesta presentada como un sistema más justo, la cual fue aceptada por IU y por UPyD. Cuando menos, el discurso que ahora mueve el PSOE resulta de una infame demagogia. El veneno que ahora suelta el PSOE contra los grupos minoritarios, es como el maltratador que acaba acusando a la víctima y la acaba convirtiéndose en culpable.
pinza PP-PSOE |
El PSOE, una vez más, se ha comportado como un trilero de la política. Falta de ética, engaño, manipulación, sofismo en cantidad, mentira, doble juego... y finalmente ha juntado sus votos con los de la derecha neofranquista para bloquear la reforma de una ley que, entre otras cosas, pretendía acabar con la injusticia que supone que el voto de un ciudadano pueda valer menos que el de otro. AL PSOE sólo parece importarle el poder por el poder, el poder a cualquier precio.
Con un aparato del partido cada vez más fosilizado y con una anorexia ideológica que lo ha dejado en los huesos, el PSOE parece querer estar abonado al ejercicio del trile permanente. Habiéndose vaciado de contenido ideológico socialista, renunciando incluso a una socialdemocracia que sería un mal menor, el PSOE se nos presenta como lo que es: una formación de ideología socioliberal, más cofradía de estómagos agradecidos de lo que siempre ha sido, legión de políticos profesionales que no saben lo que es tener que trabajar como los ciudadanos de a pie; una casta política que, para mantenerse en el poder o para optar al poder, es capaz de lo que sea. Más o menos, un modus operandi que no es tan diferente como parece al que sigue la derecha del PP.
Al PSOE le queda el consuelo de seguir insistiendo en su mantra: "o nosotros o la derecha", un canallesco y demagógico chantaje al ciudadano que periódicamente realizan. En su instinto de supervivencia para seguir siendo concubina del Poder y del status quo, insistentemente incide en desprestigiar lo que hay a su izquierda, apoyándose para ello en los medios sistémicos de su cuerda (desde PRISA a El Plural, pasando por Público y El Diario, entre otros). Todo vale para llevar a cabo tal tarea de desprestigio, incluyendo la calumnia, la difamación, la mentira. En tanto, una parte del electorado de izquierdas se abstiene, facilitando la hegemonía de la derecha más rancia.
Porque en efecto, un amplio sector ciudadano, potencialmente votante de izquierdas, decepcionado por el PSOE pero contagiado del anti-izquierdismo de este partido contras las alternativas de izquierdas, decide pasar y no votar. Si alguien tiene la culpa del abstencionismo en la izquierda, de la decepción profunda, de la anomia electoral, del nihilismo ante la esperanza de un cambio... ese alguien es el PSOE: cuando no come, tampoco deja comer. Y Luego nos lamentamos y nos preguntamos por qué gobierna el PP.
Lo de Asturias es una nueva edición del trilerismo político del PSOE. Sus publicistas ahora intentarán en las redes sociales darle la vuelta a la tortilla. Nos tienen acostumbrados. Cada vez entiendo mejor a IU de Extremadura.
Llueve sobre mojado. Lo de Asturias me ha hecho recordar aquel célebre: "OTAN, de entrada No". ¿Lo recordáis?
¡Y ya llevamos más tres décadas de trilerismo político!
Lo de la división en distritos electorales es una de las trampas más antiguas que se conocen en la dinámica electoral. Se reunen los distritos electorales que votan al partido político adverso en uno solo y el o los distritos favorables se subdividen en otros distritos electorales y ya estáhecha la trampa democrática, se ganan las elecciones.
ResponderEliminarEsto se denomina gerrymanderind.
El término es una invención periodística, proveniente en parte del apellido del gobernador del estado de Massachusetts (Estados Unidos) de principios del s. XIX, Elbridge Gerry3 Hacia 1812, Gerry, preocupado porque su partido, el Demócrata-Republicano no lograba la victoria en los distritos del norte y el oeste del estado, decidió unificar todos esos distritos en uno solo, que de ese modo obtendrían menos escaños en la legislatura.
Lo hizo de tal forma que el mapa de distritos electorales coloreando los de un partido y los de otro parecía el dibujo de una salamandra (salamander en inglés). Un periodista dijo por chiste que eso parecía una GERRYMANDER, y de ahí nació el término.
Los gobiernos de los estados en EEUU pueden dibujar los distritos electorales a su gusto. Y a su gusto lo hacen. Por ejemplo en las últimas elecciones de 2012 a la Cámara de Representantes el Partido Republicano ganó por bastante mayoría en escaños, pero obtuvo dos millones y medio menos votos populares que el Partido Demócrata. Todo ello por la configuración de los distritos electorales.
Así lo defienden ambos partidos lo que hace que sea su régimen un bipartidismo casi perfecto.
De igual forma que en España el PP y el PSOE juegan a fondo para que haya un bipartidismo aunque menos perfecto. De todasformas en el PP, EsperanzaAguirre y en el PSOE Bono y algún otro quieren poner distritos uninominales y así lograr algo parecido a lo de EEUU o lo del RU, diciendo que así el diputado elegido en el distrito puede responder ante sus electores. Tuturú, no hay más que fijarse en los programas electorales de PP y de PSOE y ver cómo los cumplen (o cómo no los cumplen).
Muy necesario y muy oportuno. Gracias Vigne por la entrada, y gracias Manolo por el comentario:-)
ResponderEliminarQué bueno, me queda bastante más claro ahora. Agradezco que no escatiméis en extensión para explicar las cosas, que últimamente muchos blogs parecen cuentas de Twitter, leche.
ResponderEliminarUn titulo perfecto para un buen analisis "PSOE trilero de la politica" y yo me atrevería a decir que no solo en Asturias.
ResponderEliminarY el comentario de Manolo perfecto para saber donde "aprenden" estos seudo "demócratas".
Un saludo