Muchos estamos muy cabreados por la
situación económico-social-político de nuestro país.
Evidentemente hay que cambiar las
cosas. ¿Cómo? La respuesta es con una Revolución.
¿Qué es la Revolución? Es un cambio
total de estructuras de un estado.
Pues vamos a hacer esa Revolución.
¿Cómo se hace una Revolución?
En las dos revoluciones míticas la de
1789 y la de 1917 se obtuvieron resultados de cambio de sistema muy
rápidamente. Eso es lo que influye a la gente, piensa que de un
golpe se cambia todo en muy poco tiempo.
La situación respecto a aquellos días
es muy diferente. Tanto el Antiguo Régimen, como el zarista eran muy
represivos, pero muy débiles políticamente, que son términos muy
diferentes. Con la toma de la Bastilla o el Palacio de Invierno se
derribaron esos regímenes.
También socialmente eran muy distintos
a la realidad actual. Había una minoría que vivía muy bien y el
resto se moría de hambre. En los dos casos había manifestaciones
multitudinarias en las calles, no porque quisieran cambiar las monarquías existentes,
sino porque no tenían que comer y no había métodos sustitutivos,
como comedores sociales, pensiones, ayudas, etc.
Hoy el estado es mucho más fuerte, ha
aprendido.
Primero ha creado una burguesía que generalmente tiende a
ser conservadora. Una muestra es que los particulares deben alrededor
de 1,2 billones de euros.y eso provoca un temor a moverse.
Segundo ha
creado una red asistencial que, mal que bien, todavía da algo y hace
que la gente no se lance a la calle por hambre. Y me da la impresión
que los de arriba no van a llegar a dejar sin nada a la gente, les
quitarán hasta el límite que puedan, evitando que las masas se lancen
a la calle.
Hay gente muy izquierdista que se
mueven en un círculo muy reducido y cabreado, y piensa que todo el
mundo está así, como los que le rodean.
Esa burguesía que digo, es muy difícil
por ahora, que se lance. Muy concienciada políticamente tendría que
estar, y eso el capitalismo se ha ocupado de que no ocurra
prometiendo que con sacrificios actuales vendrá un porvenir más
venturoso. Como la religión prometiendo la vida eterna.
El otro día se demostró que cuanto
más se radicalizan algunos grupos, menos gente acude a las
movilizaciones. Muchas organizaciones se descolgaron. Y no creo que
pueda pensarse que el 15-M está en el sistema, y aún así fue
una de las que se desmarcó. Lo que están consiguiendo es que
la gente que está más jodida no se movilice.
En finales de los 70 y principios de
los 80 había fácilmente en Madrid cuatro o cinco manifestaciones
anuales de más de 600.000 personas. Parecido en Cataluña y en otros
sitios. Las manifestaciones y huelgas eran pacíficas y eso que la
situación era muy mala.
¿Cómo se puede lograr un cambio?
Dado que la clase dominante está más
preparada hoy para impedir la revolución violenta, hay que buscar
otros caminos para conseguirla. Uno de esos caminos es tomar el
estado desde dentro. Conseguir un medio pacífico que asuste menos a
la gente. Si se consigue llevar a la contradicción más absoluta a
los partidos que defienden el actual sistema, y se vota a las fuerzas
alternativas, y éstas son capaces de liderar el cambio de este
sistema se tendrá mucho ganado, aunque aún quedará un camino largo
y difícil.
Con respecto a la huelga general
indefinida.
Voy a contar un ejemplo vivido por mí. En 1988
se planteó una huelga de la enseñanza por motivos salariales. La
huelga era uno o dos días semanales, nunca lunes o viernes. La idea
era mantener el conflicto mucho tiempo sin que fuera muy oneroso
económicamente para la gente. Duró más de dos meses así. Fue muy
duro. Al cabo de un mes, cuando llegaron las nóminas, hubo unos
cuantos compañeros que se empezaron a descolgar. No podían
económica ni psicológicamente seguir. Al final ganamos, pero fue al
límite y había sindicatos, por presión de sus afiliados, dispuestos a descolgarse.
En una huelga general, la primera idea
es de revolución que asusta a la gente. La segunda es que, mucha gente está segura que los que
vayan a hacerla al cabo de una semana, como mucho, la dejan de hacer.
Lo que me asusta son las reacciones
prontas de la gente. Hay que hacer la revolución, pero ya. Y ya
tirar el gobierno y cambiar la constitución. Como hace menos de un
año pedían que Alberto Garzón fuera la cabeza de IU. Como hace
tres meses pedían que a la cabeza del PSOE se pusiera Beatriz
Talegón. Como ya están poniendo en el mismo sitio a Eduardo Madina.
Las cosas hay que tomarlas con más calma y meditarlas más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ROGAMOS QUE LOS COMENTARIOS SE AJUSTEN AL TEMA TRATADO. En la pág. FAQ (ver pestaña "FAQ" en el menú superior), en el punto 6 encontrarás las normas y criterios de aplicación para la publicación de comentarios. Subrayamos especialmente: no se aceptan comentarios que supongan una expresión de machismo, misoginia, sexismo, homofobia, racismo o xenofobia, y tampoco comentarios que supongan una apología, directa o indirecta, del fascismo en cualquiera de sus variantes.
Para contactar con el blog por otras cuestiones, más abajo figura una dirección de e-mail en formato de imagen.