La mujer, esa "parcela" de la sociedad.

Vicenç Fisas Armengol fue uno de los que comenzó con el pacifismo de la equidistancia en España, allá por los años 80. Le fue bien. Consiguió vivir de ello y sacarle partido, hasta llegar incluso a catedrático de Universidad. Hoy en día es director además de la llamada Escuela de Cultura de Paz, vinculada a la Universidad Autónoma de Barcelona. Muy relacionado por otra parte con el mundillo de la Cooperación Internacional, un lucrativo escenario profesional para muchos.

Hace un par de años, Vicenç Fisas declaraba en El País que "Vivimos una época en la que prima el diálogo como forma de resolver conflictos". ¿Será..? Él es el "experto". En 2012 decía: "Hay que apoyar todas las acciones políticas, económicas y diplomáticas para aislar al régimen sirio". El pacifismo de la equidistancia adornado de buenismo, es lo que tiene: que detrás de esa retórica lo que se esconde es una clara toma de partido.

El caso es que el otro día, leyendo sobre la OTAN en la hemeroteca de El País, encontré un viejo artículo suyo del 15 de mayo de 1986, "La gestión del 'no' a la OTAN". E indirectamente pensé en las injustas críticas que cada dos por tres recibe el movimiento feminista. Olvidamos que si la mentalidad ha ido cambiando un poco, ha sido gracias al feminismo. Esto viene a cuento de algo que no deja de ser una anécdota, pensarán algunos; pero a la vez no deja de ser un flash que ilumina una realidad. En un párrafo de su artículo, Vicenç Fisas se refería a las mujeres en términos de parcela de la sociedad:

"La campaña del referéndum ha permitido poner de manifiesto la existencia de un gran número de personas, procedentes de muy diferentes parcelas de la sociedad (artistas, religiosos, políticos, economistas, mujeres, etcétera), decididas a colaborar en la construcción de una política de paz (...)"

Cosas del subconsciente cuando se escribe. ¡Claro, eran los años 80..! Y por supuesto, soy una mosca cojonera que le saco punta a una tontería sin importancia. ¿No..?