ACLARACIÓN. El blogdelviejotopono está relacionadocon la revistaEl Viejo Topo. Pese a utilizar también la metáfora "viejo topo" en el nombre, el blog es completamente ajeno a la revista, cuya dirección es www.elviejotopo.com / Sobre el significado del término "viejo topo" en la tradición marxista, consúltese http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2013/06/el-termino-viejo-topo-en-la-tradicion.html
Una
vez que habían caído los regímenes nazi-fascistas, al franquismo no le
interesaba aparecer como uno de esos sistemas. Pero el franquismo se había
fundado desde esas raíces.
José Luis de Arrese
A
mediados de los años 50 del pasado siglo, existía el Ministro Secretario General del Movimiento que se ocupaba, al principio, de la fascistización de
España. En los años 1941-45 su titular fue José Luis de Arrese, y se le dejaba
jugar a fascistilla. Volvió a ocupar esa misma cartera en 1956 para hacer una
Ley Fundamental del régimen franquista, que fuera una especie de constitución.
El
problema es que presentó a Franco una ley totalmente fascista, con sus
corporaciones y todo. Franco era muy pragmático y no le dijo ni que sí ni que
no, pero no le gustó nada. Empezaba a ser tiempo en que Carrero Blanco y el
Opus presionaban para que España se homologara a Europa Occidental. Pero
tampoco quería enfadar al falangismo.
Solución
al problema: cambiarle de ministerio. Pero Franco no quería mover a otros
ministros. Se inventó otra cartera ministerial y le hizo Ministro de la Vivienda de España (fue el primero) para que desahogara su vena social.
Desde
luego se hizo notar. Una de los lemas que, recuerdo, causó un gran impacto, lo
pronunció en un discurso ante los agentes de la propiedad inmobiliaria:
«NO
QUEREMOS UNA ESPAÑA DE PROLETARIOS, SINO DE PROPIETARIOS»
Al
franquismo la frase le gustó, como se puede leer en la reseña del ABC del 2 de
mayo de 1959 (pulsar en los enlaces para leer el artículo): ABC 2-5-1959 pág.41 y pág. 42.
Con
esa frase de Arrese el primer paso para extender el virus de la especulación ya
estaba dado. Los españoles, aunque tengan pocos recursos, comprarán una casa.
En 1961 arranca un plan de vivienda masivo. Durante 15 años se edifican casi
seis millones de pisos. En Europa, los pobres, tardarán 3 décadas en construir
lo mismo. Además, ellos lo hacen para el alquiler. Aquí, no. Aquí se compra.
El
Régimen atrae la inversión privada con truco: libertad absoluta para la empresa
privada. Habrá subvenciones a fondo perdido, materiales libres de impuestos o
ventajas tributarias. Las empresas afines controlan los planes urbanísticos. Se
legisla al servicio de la especulación.
Luis Bilbao, historiador, nos cuenta
como Franco facilitaba a las empresas constructoras el negocio con las leyes.
La ley del suelo de 1956 y 1975 era una legislación al servicio de la
especulación. Por ejemplo, el régimen podía expropiar terrenos para dárselo a
los promotores.
El régimen franquista empezó lo que se llamaron viviendas sociales, barrios
enteros en grandes ciudades.
Pero
lo importante, para nuestros días, es que eso fue repetido continuamente durante
cerca de veinte años y ha dejado una huella en lo que yo llamo el software de
al menos dos generaciones de españoles. Nuestros padres lo vivieron y tuvieron
claro que lo que había que hacer en la vida era comprarse por lo menos una
vivienda, y, si podían ser más, mejor. Y eso lo han transmitido a sus hijos,
con lo que tenemos el germen de la pasada burbuja inmobiliaria y las que vengan
en el futuro.
Uno
de los ejemplos fue el distrito de San Blas de Madrid
Pintada en el barrio de San Blas en sus comienzos
Cuando hablamos de San Blas, hablamos de un
barrio humilde que empieza a tomar forma a partir de 1957, cuando se proyecta la
construcción de unas veinte mil viviendas, de pequeño tamaño y escasas
prestaciones. Un barrio poco desarrollado y urbanizado que, poco a poco y con
la inestimable colaboración de sus vecinos, va mejorando, sobre todo a partir
de la llegada de la democracia. En la década de los 50 y 60, la situación era
precaria, sin apenas servicios básicos. Destacaba, por aquel entonces, la
presencia de algunas líneas de tranvía, como la 70, que comunicaba San Blas con
Plaza de Castilla y que estuvo en servicio hasta el año 1972.
Gran San Blas antes de terminarse. Calle Castillo de Uclés en su confluencia con Hermanos García Noblejas. Tomada de historias-matritenses.blogspot.com.es
En
1960fue sustituido Arreseen el ministerio,primero porPedro Gual Villalbíe inmediatamente después porJosé MªMartínez Sánchez-Arjona.
Franco y varios ministros se ocuparon de visitar las obras de lo que se llamó
“El Gran San Blas”, siendo aclamado como se puede ver en elNO-DO del30-01-1961, Nº 943B(pulsa en el hipervínculo anterior
para visualizar el documento en la web de la Filmoteca de RTVE).
Pero
la sensibilidad de los tiempos la transmiten mejor los poetas que las leyes.
Arrese, hábil con el verbo, suelta la frase que explica el caos: "Primero
la vivienda y después, urbanismo".
Esos son los polvos, y estos los lodos:
Ocharcoaga, Bilbao. 114 bloques de pisos inaugurados por Franco en 1964. En
este tiempo han sufrido problemas de toda índole. Cristóbal Ribera, uno de los
dueños, habla de humedades, filtraciones y más de 200 viviendas declaradas
inhabitables.
La publicidad de las promociones no se anda con ambages: sólo se
vive una vez, por qué no vivir bien. La única forma de conseguirlo que se nos
cuenta es comprando. El país está convencido. La maquinaria se pone en marcha:
las instituciones financieras del momento calculan que entre 1975 y el año 2000
hará falta construir en España 14,8 millones de viviendas.
Evidentemente
la urbanización quedó “ad kalendas graecas”.
Hubo
otros muchos “Gran San Blas” en bastantes ciudades españolas.
"Tratamos
de hacer de Chile un país de propietarios y no de proletarios".
"De
cada diez chilenos, uno tendrá automóvil, de cada cinco, uno tendrá televisor y
de cada siete, uno tendrá teléfono".
Evidentemente
las dictaduras intentan crear una cantidad importante de sus súbditos que
tengan unos intereses económicos con el régimen para que sean partidarios.
Reproducimos el siguiente post como colaboración externa que nos ha llegado. Aunque no es lo habitual, desde el comienzo de nuestra andadura el blog está abierto a este tipo de colaboraciones siempre que no choquen con la línea editorial del blog (lo cual es legítimo y comprensible).
La negrita es añadido nuestro, lo mismo que la imagen de cabecera; no así las capturas de pantalla, que son del autor. La cursiva también es del autor.
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Así se manipula una encuesta para Podemos que paga el diario Público
Por Fermín Balboa
Idea Nómina
Data, es dentro del sector de las empresas de investigación social y de
opinión, una bandera de conveniencia. No busquen ustedes página web de la misma
en Internet. El nombre con el que aparece en los medios de comunicación cuando
realiza una encuesta es el de otra empresa previamente registrada, Sondea
Investigación Social S.L., que ya ha “trabajado” en ocasiones anteriores para
el diario digital publico.es. Pero cuando llama a los hogares españoles para
realizar sus encuestas telefónicas se identifica como Idea Nómina Data.
Para que
quede claro que hablamos de la misma empresa con dos nombres distintos, aquí
tienen ustedes la correspondiente captura de pantalla del portal Einforma,
dedicado a la presentación de informes empresariales:
¿Por qué este
baile de nombres? Porque se trata de una empresa cuyos directivos son
militantes de Podemos, lo cuál ensombrece bastante la credibilidad de la misma y
la neutralidad en el tratamiento de los datos de las encuestas preelectorales
realizadas.
Si buscan
ustedes referencias o historial de la empresa Idea Nómina Data encontrarán como
administrador único a Victor Rey García, perteneciente al equipo de Análisis
Político y Social de Podemos.
Llamativamente,
el 27 de Mayo del pasado año, Público daba una noticia titulada “La encuesta de
Sondea en 'Público' fue la que más se acercó a los resultados reales”. En ella
se presentaba a Carolina Bescansa, dirigente ya entonces de Podemos -fue una de
las personas que registró la marca en el Ministerio del Interior- y actual
secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, como la directora de
Sondea Investigación Social, la empresa encargada de dicho estudio y de otro
que está publicando dicho medio digital desde este domingo 26 de Abril.
Aquí vemos
el dato que vincula a la señora Bescansa con Sondea Investigación Social, la
marca madre de Idea Nómina Data.
Por si no
quedara claro que Carolina Bescansa es la directora de Sondea Investigación
Social, Público repite este dato en otra noticia posterior. Y lo hace en una
noticia titulada “Un frente IU-Podemos podría gobernar en 12 grandes ciudades”:
Y ahora vayamos
al asunto de la última encuesta de Idea-Sondea que está publicando el digital
público desde el domingo 26 de Abril, cuyo trabajo de campo fue realizado entre
los días 15 y 25 de este mes.
Que la
empresa encuestadora se identifica como Idea Nómina Data no debe dejar duda
alguna:
[Pulsar con el ratón sobre la imagen para verla en mayor tamaño]
Si no
resultase un tanto infantil el uso de los colores corporativos de Podemos en la
cabecera de la encuesta, sería hasta tierna tanta “ingenuidad”.
Pero esa
ternura se disuelve cuando se constata el modo en el que, ya no a nivel de
cocina y sus platos sino de los “entrantes”, se manipula la encuesta para
predirigir la mente del encuestado en determinada dirección de determinado
partido/s y no evitar que se “disperse” hacia otros.
[Pulsar con el ratón sobre la imagen para verla en mayor tamaño]
Tras una
serie de preguntas relacionadas con el clima político en la Comunidad de
Madrid, resulta llamativo que la primera pregunta que apunta en la dirección de
simpatía política, previa a la intención de voto, sea una en la que se pregunta
por “qué gobierno de la Comunidad de Madrid los afrontaría mejor (los problemas
que luego son leídos): un gobierno del PP en la Comunidad, un gobierno del PSOE
en la Comunidad o un gobierno de Podemos en la Comunidad”.
En un
contexto político en el que hay cuatro partidos en liza prácticamente empatados
en cuanto a intención de voto a nivel nacional y madrileño, ¿por qué reducir a
tres los específicamente mencionados y no abrir el abanico a más? ¿Por qué
excluir al primer de todos ellos a una opción como IU, que hoy aún mantiene una
importante representación parlamentaria en la Comunidad de Madrid? ¿Por qué no
mencionar un cuarto competidor, como es Ciudadanos, que tiene una altísima
intención de voto en Madrid? ¿Por qué dejar a UPyD, que tiene representación
parlamentaria en la Comunidad de Madrid, reducida al genérico “otros”? Dadas
las dudas señaladas, ¿no habría sido mucho más correcto, y sobre todo menos
manipulador, plantear la pregunta de modo más abierto- “Ahora voy a mencionarle
algunos temas que preocupan a algunas personas en la Comunidad de Madrid. Me gustaría
que me dijera en relación a cada uno de estos problemas, qué partido de la
Comunidad de Madrid los afrontaría mejor”- y que la respuesta fuese espontánea?
Al fin y al cabo, meter a Podemos junto con Ciudadanos y todos los partidos que
ahora mismo tienen representación en el Parlamento de Madrid no es tan
complicado, ni siquiera a nivel de tratamiento y análisis posterior de los
datos.
Podemos está
perdiendo fuelle a gran velocidad y lo sabe. Sabe que ya no está instalada como
marca electoral en primer lugar en la intención de voto de la gran mayoría de
los electores, como así lo demuestran todas las encuestas previas. Si esta
encuesta hubiera tenido un destino privado, el del propio partido, la
importancia de plantear la pregunta tal y cómo se ha formulado hubiera sido
escasa, salvo la de que seguramente obtendría una desviación de la intención de
voto tal que los resultados del próximo 24 de Mayo fueran muy distintos a los
esperados en esta encuesta.
Pero cuando
la encuesta ha sido realizada para ser publicada en un medio de difusión con
importante nivel de seguimiento, como es el caso de publico.es, y que será
reproducida en redes sociales y otros medios (La Sexta y Cuatro en primer
lugar), la intención de reducir sólo a tres, una pregunta que tiene valor de
filtro previo a las siguientes de valoración de partidos, líderes e intención
de voto, es un ejemplo de clara manipulación desde el momento de su diseño. La
intención es crear en la mente del encuestado, y después en el lector de la
noticia, una reducción de las opciones de voto con posibilidades, primando con
ello a Podemos, junto al PP y el PSOE. Sabido es que el mecanismo del llamado
“voto útil” actúa muy poderosamente en los electores reales y potenciales y la
difusión de una encuesta amañada de este modo lo refuerza gravemente.
Esto sin
entrar en el asunto de cómo habrán sido “cocinados” los datos extraídos de la
encuesta. Y Público, que conocía previamente, porque todo cliente exige tener
en sus manos previamente antes del inicio del trabajo de campo el diseño de la
encuesta, ha pagado por ello¿Ignorancia? NO, una evidencia más de cómo los
medios de comunicación han elevado a Podemos a una situación electoral a la que
jamás, ni en sus sueños más optimistas, hubiera llegado por sí solo.
Pablo Iglesias ante el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, sep 2014. Foto EFE (Javier Martín)
Uno de los
artículos más patéticos que he podido leer últimamente, es "La carta que
nos queda: republicanizar el populismo", escrito por el profesor de la
Universidad Complutense y militante de Podemos Carlos Fernández Liria. Al final
explicaré por qué. Vayamos antes a un par de detalles que la mayoría de la
gente suele pasar por alto: 1º) el papel desempeñado por una gran bolsaoscilante de votantes, que es la que suele decidir quién va a gobernar; 2º) el devenir de los partidos promovidos por los medios como peones del ajedrez político, caso de UPyD, Podemos y Ciudadanos, entre otros. La oscilante y caprichosa bolsa de votantes a merced de los vientos mediáticos. El voto del 'hagan lo que hagan, yo les voto'. A lo largo de las tres décadas largas que llevamos de restauración borbónica, el nivel de "fidelidad" del electorado del PP y del PSOE ha sido siempre bastante considerable, marcando un umbral por debajo del cual ambos partidos es difícil que caigan. Aun en el momento actual, a pesar de estar sufriendo la imagen de estos dos partidos un duro golpe, muestran un nivel de resistencia más sólido de lo que nos gusta pensar. Es difícil creer que puedan caer por debajo del actual umbral que muestran las encuestas (por muy cocinadas que estén). Tanto el PP como el PSOE (mucho más el PP, por supuesto), tienen un alto porcentaje de votantes dispuestos a creer lo que quieren creer y que no cambiarán su voto. Es una parte de la pesca que ya está vendida y es la mayor parte. También la izquierda -en sentido estricto-, posee un umbral mínimo (aunque bajo) de votos por debajo del cual es impensable que caiga, pero es otro tema.
La bolsa oscilante. En este largo período (para aclararnos: post-UCD), ha existido siempre una amplia bolsa de votantes en parte indecisos, y en parte oscilantes, que han ido pasando del PSOE al PP y del PP al PSOE cíclicamente, facilitando la alternancia del bipartidismo. Y salvo en algunas de las citas electorales, esta bolsa es la que ha decidido el color del gobierno. Tras el desgaste del PSOE felipista, el viento mediático la llevó al PP de Aznar, y tras el desgaste de éste, al PSOE de Zapatero y de ahí al PP de Rajoy. Hay quien calcula en torno a 2 millones de votantes el volumen de esta bolsa; hay quien afirma que es algo más grande y quien sostiene que es algo más pequeña. Pero, en resumidas cuentas, lo importante es:
A) es la parte del pescado que no está vendida.
B) es el sector más influenciable por los medios de comunicación, porque sin ser hooligans del PP o del PSOE, se mueven en función de ese viento mediático y de una percepción de la realidad que crean los medios.
C) es un sector abonado para el ninismo (ni derechas ni de izquierdas), seducido por eso que llaman la centralidad del tablero (término difuso y muy cuestionable), cuya libido política es especialmente sensible a lo nuevo, ya sean caras nuevas o cualquier cambio de look político; muestra pasión por el maquillaje político.
D) en circunstancias normales, es un caladero de pesca del PP y del PSOE (en función de la etapa del ciclo político, pescará uno o pescará el otro); ambos partidos saben que el control de esa bolsa es vital.
Los medios te dan, los medios te quitan. Los medios de comunicación son los grandes arquitectos de la arena política. Detrás está lógicamente el capital que controla los medios. Es importantes que consideremos que son mucho más que un simple negocio, como dicen los que justifican la participación en el circo tertuliano y la moda de permitir que los líderes de la izquierda salgan del casting mediático. Los medios son el principal instrumento de control político y el principal agente de socialización política. Si solo se tratase de un simple negocio, os aseguro que el capital financiero no habría acudido a socorrer empresas de medios en estado ruinoso (léase por ejemplo "Medios. El Cuarto Poder, abducido" o "Un cuarto poder de rodillas ante el Banco Santander"). Los medios tienen, como dije antes, una especial influencia sobre esa gran bolsa de votantes que oscila según sople el viento. Y con ella ha trabajado para influir y condicionar la vida política. Pero tal influencia únicamente funciona con lo que llamamos partidos atrápalotodo (ver "¿Qué es un partido atrápalotodo (catch-all party) y qué es la transversalidad?"). ¿Por qué? Por las características de estos partidos, especialmente por tres de estas características (hay más, por supuesto):
Son partidos más que ideológicamente débiles, con una ideología intencionadamente difusa, ambigua. La pérdida de músculo ideológico se debe a que cuanto más ambiguos resultan ideológicamente más votos captan.
Son partidos en torno a la figura del líder; dependen de su condición carismática.
Son partidos que pierden el vínculo de identificación con ciertos sectores sociales (la "class-gardée" dice Kirchheimer), para ganar el favor de votantes muy diversos (de ahí que cultiven el interclasismo y un lenguaje vago en torno a categorías conceptuales como "la gente", "los ciudadanos", etc.).
El problema de estos partidos es que, por sus características, son altamente dependientes de los medios de comunicación. Su suerte depende del apoyo o rechazo de los medios. Son el juguete político en manos de la industria mediática. Y por ello no debe extrañarnos que sea esta industria la que haya promovido tales partidos.
UPyD
El primer gran experimento mediático en tiempos recientes, fue el partido UPyD, surgido en 2007 en torno a la figura de Rosa Díez, una persona que lleva toda su vida viviendo de la política. Rosa Díez se fue del PSOE vasco cuando no consiguió imponer su postura (lo cual me recuerda a cierto señor que quería liderar la lista de IU para las europeas y al no conseguirlo montó un chiringuito político). Inicialmente tonteó con la asociación Ciutadans de Catalunya (germen del actual partido Ciudadanos), pero un ego obeso como el de esta política y el apoyo y aplauso que recibía de los medios conservadores, la animaron a montar su propio circo, naciendo así UPyD. Un partido ni-ni: ni de derechas ni de izquierdas, cuya ideología la definen en base a etiquetas como: progresismo, socioliberalismo, reformismo, centrismo radical, constitucionalismo, transversalismo, patriotismo español, etc. Todos los ingredientes para una buena ensalada política atrápalotodo.
De la noche a la mañana, UPyD alcanza cierto éxito en base a que los medios conservadores se volcaron con especial energía con Rosa Díez, como parte de una estrategia para quitarle votos al PSOE. Votos, ¿de dónde? Votos de esa gran bolsa oscilante que mencionaba antes y que ha sido el caladero de pesca de UPyD. Hubo una época en que tales medios metían a Rosa Díez hasta en la sopa, en una etapa post-aznárida en donde la bolsa oscilante de votos era más fácil que se inclinase del lado del PSOE que del PP. La función de UPyD, por la cual tales medios promocionaron a este partido, fue desgastar al PSOE de Zapatero, toda vez que no era una amenaza electoral para el PP.
Pero... los medios te dan y los medios te quitan. Una vez que UPyD dejó de ser útil, desde antes ya de las elecciones europeas del pasado año, los mismos medios que habían arropado a este partido, comenzaron una campaña de presión que en principio fue muy sutil, pero que luego fue subiendo de tono a medida que iban pasando los meses. Presión, ¿en que sentido? En el sentido de forzar el entendimiento entre UPyD y Ciudadanos (mucho antes de que a Ciudadanos le hiciesen la brutal promoción mediática que este año recibió). En cadenas como la COPE e Intereconomía, era frecuente escuchar a tertulianos insistir en que UPyD y Ciudadanos debían unirse o al menos entenderse electoralmente; parecía una obsesión en las tertulias de unos medios que actúan a favor del PP. Al principio esta "consigna" se escuchaba -como decimos coloquialmente- de buen rollo. Pero el buen rollete fue cambiando a causa de los oídos sordos de Rosa Díez. Entonces empezaron a desfilar los críticos de UPyD que, lógicamente, insistían en el mismo mensaje de confluencia con Ciudadanos. Cuanto más tiempo pasaba y más sordera mostraba Rosa Díez, más duro se iba haciendo el mensaje y las intervenciones de los críticos. Hay un momento en que Rosa Díez cede a la presión de estos medios y dialoga con Ciudadanos, como posiblemente recordéis. El resultado fue nulo: Rosa Díez se cierra en banda, rechaza cualquier posibilidad de acuerdo y, a partir de ahí, se levanta la veda contra ella en los medios que tanto la habían mimado, con intervenciones y críticas realmente muy duras y con protagonismo de críticos de UPyD o de gente que abandona ese partido. El resultado final es que actualmente UPyD es poco menos que un moribundo político como partido. Los medios te dan y los medios te quitan. Por cierto, buena parte de los que abandonan UPyD están entrando en Ciudadanos.
Y en esto surgió Podemos
A principios de 2014 se hizo público (nunca mejor dicho lo de "público") el lanzamiento de un nuevo partido: Podemos (aunque al principio decían que no eran un partido). Básicamente Podemos ha ido basculando hacia esa composición de partido atrápalotodo. Especialmente después de las elecciones europeas, considerando y constatando que tenían amarrado una buena parte del voto de la izquierda (además, ante una IU en crisis inducida, quizás, por un sector en sintonía con el partido de Pablo Iglesias), Podemos se lanzó de cabeza sobre ese gran caladero de votos oscilantes, esa gran bolsa tan influenciable y controlable por los medios. La famosa "centralidad del tablero", que dicen algunos. Fue realmente muy fácil.
Lo que resulta relevante, es que durante más de un año nos hemos tragado verdaderos monográficos sobre Podemos en un amplio sector de medios de comunicación, llegando a un descaro obsceno en algunas cadenas como es el caso de La Sexta TV, contando además con un medio que ha actuado como periódico oficioso de Podemos: publico.es. Nos han metido a Podemos por las orejas hasta el aburrimiento. Si pudiera calcularse lo que costaría toda la publicidad mediática que ha recibido Podemos, nos saldría una cifra astronómica que difícilmente ningún partido podría pagar. Podemos, básicamente, ha sido un producto de marketing, una mercancía política promocionada en los medios. La escenificación mediática ha sido "de manual", con esos debates tongo montados con Pablo Iglesias y tertulianos protofascistas (Marhuenda y compañía) que cada vez que abrían la boca le daban votos a Podemos (una dinámica que era perfectamente conocida por los guionistas y responsables de los programas).
Aunque a los entusiastas y hooligans seguidores de Podemos, no les resulta extraño que la misma persona que controlaba La Razón (el marqués de Lara) controlase también La Sexta (es solo un negocio, suelen decir), lo cierto es que la estrategia política de fondo de estos promotores mediáticos de Podemos ha sido brillante, genial, merecedora de figurar en los manuales sobre medios. Una verdadera obra de arte de control político. Desde el punto de vista de los intereses de la derecha, Podemos ha resultado ser un negocio redondo:
Podemos sirvió para frenar en seco el avance de IU y reducir drásticamente la intención de voto, provocando además una crisis interna de la cual -parece- se está empezando a salir ahora.
Ha tenido una cierta repercusión negativa en la recuperación electoral del PSOE.
Podemos ha contribuido al frenazo en seco del tímido avance ideológico que se estaba produciendo en la izquierda y que permitía albergar un cierto optimismo moderado.
Podemos ha sido un factor fundamental en la desmovilización social. Tras aparecer Podemos, las movilizaciones se acabaron. Un periodista del establishment como es Iñaki Gabilondo, lo expresaba muy bien en su programa en la SER (3-11-2014):
"Si el crecimiento espectacular de Podemos refleja la magnitud de la ira ciudadana, ¿se imaginan esa ira ciudadana sin Podemos?, ¿se la imaginan descontrolada y suelta?, ¿se la imaginan en las calles? Los que ningunean a Podemos deberían valorar su contribución al encauzamiento de esa indignación en los márgenes de la democracia (...). ¿Se imaginan la ira ciudadana sin Podemos?"
¡Más claro, agua! En la misma línea que Iñaki Gabilondo se pronunciaba un odioso pepero como es Vicente Martínez-Pujalte en la caverna de 13TV: "hay una cosa que me gusta de Podemos, y es que son la institucionalización de la calle".
Pero lo que nos interesa ahora, es subrayar que toda esa intención de voto que llegó a tener Podemos, en una parte considerable (además de "pescar" en la izquierda) estaba o sigue estando en esa gran bolsa de votos oscilante a la que hacía mención. Una bolsa que, ante el desgaste del PP, no le toca oscilar en las próximas elecciones hacia el partido de Rajoy. Por tanto, los medios del status quo no perdían nada promocionando a Podemos, porque nunca llegó a perjudicar al PP: en ningún momento Podemos ha supuesto una amenaza para la derecha y el capital, por mucho que en sus delirios y sueños sus seguidores piensen otra cosa. Y en cuanto el invento coletero mostró indicios de que pudiera llegar a salirse de madre, bastó con que empezasen a sacar algunos dardos para frenarlo en seco. Por muy hiperbólico que fuesen los casos aireados de Monedero y Errejón (cierto, se exageraron), lo cierto es que Podemos saboreó su propia medicina: el injusto y demagógico "todos son iguales", que tanto éxito tuvo en el discurso promocional de los podemitas, se volvió en contra; quien juega con fuego, se acaba quemando.
Poco a poco, los mismos medios que habían sido la autopista de Podemos, comenzaron a ponerle piedras. Y simultáneamente, tenía lugar el lanzamiento de otro producto que competía y compite por esa bolsa oscilante de votos: Ciudadanos. Entre lo uno y lo otro, van consiguiendo rebajar las expectativas de Podemos y seguirán haciéndolo hasta niveles en los que resulte inocuo (el gran perjudicado de toda esta operación es la izquierda; no olvidemos que IU llegó a tener en 2013 al PSOE a tiro de piedra en las encuestas electorales). Podemos es otro caso más de "los medios te dan y los medios te quitan".
Ciudadanos
Ciudadanos es un partido cuyo origen está en una "plataforma cívica", Ciutadans de Catalunya, creada en 2005. Durante tiempo su vida política se centró en Catalunya. Desde el primer momento gozó del apoyo entusiasta de los medios de la derecha española. Ideológicamente casi es un calco de UPyD: también se definen como centristas, socioliberales, constitucionalistas, antinacionalistas... Y como cualquier partido atrápalotodo gira en torno a la figura de un líder presentado como carismático y omnipresente en la vida política de la formación: Albert Rivera. Con el tiempo, Ciudadanos ha intentado expandirse por el resto del Estado, pero con apenas éxito. El despegue vertiginoso de esta formación tuvo lugar en las pasadas elecciones andaluzas después de que los mismos medios que habían promocionado a Podemos (excepto, lógicamente, publico.es) comenzasen con un bombardeo incesante de propaganda política. En este sentido, hemos vivido una historia parecida a la que se vivió con UPyD y luego con Podemos.
La promoción mediática de Ciudadanos responde a una estrategia de los medios del capital para promocionar una alternativa que pesque en esa bolsa de votos oscilantes en la que el PP en las próximas elecciones nada tiene que hacer. Por otro lado, se está promocionando a un partido con el que el PP se entenderá fácilmente. Por último, ha sido una pieza en el tablero de ajedrez, para empezar a restarle apoyos a Podemos.
Por lo que parece, un 99% de votantes de Podemos jamás votaría al PP, pero solo un 9% asegura que jamás votaría a Ciudadanos. Esto viene a reforzar la idea de que Ciudadanos y Podemos compiten por esa bolsa de votos ninis caracterizada por un electorado que nada en el pensamiento pre-reflexivo. La hipocresía y cinismo del lloriqueo de Podemos En el artículo que mencionaba al comienzo, "La carta que nos queda: republicanizar el populismo", su autor, Carlos Fernández Liria viene a lamentarse del poco respaldo mediático que recibe Podemos, y del tremendo apoyo que recibe en cambio Ciudadanos. En otras palabras, nos suelta una patética llorera. Este mismo discurso, los podemitas lo repiten constantemente en las redes sociales y en todas partes. De hecho, incluso lo decían cuando los medios nos metían a Pablo Iglesias a todas horas. Pero vayamos al artículo de Fernández Liria.
Después de reconocer que en las elecciones andaluzas se llevaron un jarro de agua fría (poco menos que aspiraban a ganarlas), Fernández Liria plantea que el fracaso (aunque él no emplea este término) no se debe a que Podemos "haya hecho algo mal", sino que:
"(...) viendo cómo Podemos crecía y crecía en las encuestas. Han movido ficha. Y han hecho una jugada muy buena, un jaque en toda regla. El Ibex 35 ha logrado colocar a Ciudadanos en la "centralidad del tablero". Qué injusto y qué paradójico es todo. Ciudadanos se ha colado precisamente en un lugar que a Podemos le había costado un esfuerzo sobrehumano construir. Y les ha salido gratis. Más que gratis, han hecho un negocio bárbaro. Podemos ha construido una casa contra viento y marea y ellos la han ocupado tuneándola con los medios de comunicación a su favor y el dinero de los empresarios."
En primer lugar, el autor viene a reconocer lo que he dicho en esta entrada del blog: Podemos y Ciudadanos compiten por esa "centralidad" que no es más que esa bolsa de votos oscilantes y ninis fácilmente manipulables por los medios.
En segundo lugar, y lo que es más importante, destaco el cinismo y la hipocresía de la que hace gala el autor del artículo, al criticar a Ciudadanos porque su ascenso haya sido provocado por "los medios de comunicación" y "el dinero de los empresarios". Podemos es Podemos gracias a lo mismo que critica ahora Fernández Liria, quien ya se ha olvidado de todos los monográficos publicitarios de los que ha gozado Podemos desde su comienzo, gracias a los mismos medios del capital que ahora viene a criticar. Quizás a este insigne podemita, la corporación Atresmedia, propietario de La Sexta, le parezca una ONG (¿lo es?). Nos habla del dinero y del favor de los empresarios, cuando un empresario sospechoso de chanchullos financieros como es Roures (ver "Mediacapital BV. La oscura boutique financiera de Roures, padrino mediático de Podemos.") es el que puso a disposición de este partido un medio digital y una plataforma de televisión.
¿Por qué llora Podemos? Sencillamente, porque ha dejado de ser el tonto útil de los medios del capital, los cuales, completando una perfecta estrategia política, han decido lanzar una herramienta política que les resulta más funcional (Ciudadanos). Puedo entender la decepción podemita, pero resulta cínico e hipócrita salir ahora con el cuento de que ellos nunca han contado con respaldo mediático. Es tomarnos por idiotas a todos los que durante más de un año hemos soportado el bombardeo promocional de Podemos en esos medios que ahora vienen a criticar.
Los medios te dan, los medios te quitan. Pero esta gente no parece querer enterarse. Prefieren llorar porque les han quitado la piruleta del marketing gratuito para dársela a otro.