La marca España. Carta abierta a Benjamín Serra, el de las dos carreras y un máster que limpia aseos en Londres

Carta abierta a Benjamín Serra Boch

Estimado Benjamín:

Si llegas a recibir esta carta, deseo que sobre todo te encuentres bien de salud. Ten paciencia y piensa que las cosas no son como parecen. 

Creo que exageras un poco tu situación. Ante todo debes tener en cuenta que publicitar una carta como la que has difundido, daña la imagen de nuestro país en el exterior; deteriora eso que orgullosamente llamamos "Marca España". ¡Por Dios, Benjamín! En estos momentos difíciles, es necesario hacer gala de patriotismo y no perjudicar la imagen que tienen de nosotros en el extranjero. Tú, que has estudiado en una universidad católica y patriótica, debieras de saberlo. Tu misiva, en este sentido, es munición para los enemigos de la patria. Porque vamos a ver, Benjamín...

Dices que eres "inmigrante". Parece mentira que tengas dos carreras universitarias y un máster. ¡Que no te enteras, muchacho! Ya ningún español emigra, así que no cuentes mentiras. Tu situación es la clásica situación de "movilidad exterior", que es como se denomina ahora, después del brillante análisis efectuado por nuestra ministra de  Empleo y Seguridad Social, Doña Fátima Báñez. Como muy bien dice ella, "es verdad que hay muchos jóvenes que han salido de España en busca de oportunidades por la crisis, pero eso se llama movilidad exterior". O sea, de inmigración, nada. Ese concepto de movilidad exterior, aplicable a tu situación, "lleva a una idea de intercambio", como dice la ministra (La Vanguardia). Es decir, es como los estudiantes de Erasmus que se van un tiempo fuera a llevar vida de golfos. Así que no seas tan llorón. ¡Llorón, que eres un llorón!

Además, como muy bien dijo en su momento Don José Luis Feito, presidente de la Comisión de Economía y Política Financiera de la patronal española (CEOE), si te ofrecen trabajo fuera, pues hay que aceptarlo, "aunque sea en Laponia" (Público.es). Estarás de acuerdo conmigo, que en Londres hace menos frío que en Laponia, así que tan mal no estás.

Por otra parte, a mí no me la cuelas, porque yo estoy muy enterado de las cosas (para eso veo Intereconomía y escucho la COPE). Y sé que, como muy bien dijo la secretaria general de Inmigración y Emigración, Doña Marina del Corral, eso de marchar fuera a trabajar no se debe solamente a la crisis económica, sino que existen otros factores que explican la marcha de los jóvenes cualificados, entre ellos "por qué no decirlo, al impulso aventurero de la juventud" (Elmundo.es). Así que no seas tan llorón ni manipules con tu situación. Si eres un aventurero que quiere ver mundo, como dice Doña Marina, es cosa tuya.

Y además Benjamín, como también ha dicho otro del gobierno, cuyo nombre no recuerdo, hoy en día irse a currar a Londres... ¡es como estar en casa! No seas melodramático. 

Benjamín, Benjamín... ¡Mira la que has liado con tu carta! ¡Optimismo, Benjamín! Piensa en las palabras de Espe (Esperanzita Aguirre). ¿No recuerdas cuando dijo que era "motivo de optimismo" que "por primera vez" en la historia de España, muchos jóvenes cualificados estén trabajando en el extranjero? (El País). Por eso tu carta nos da ánimos, porque provoca ese optimismo del que hablaba Espe. Y además, que andes limpiando mierda por la City, no te quepa la menor duda que eso mejora sustancialmente nuestra economía. Recuerda las palabras de Espe: "Estoy segura de que el número creciente de jóvenes españoles con buenos trabajos en el extranjero tendrá un efecto muy positivo en nuestra economía y en la manera en que los españoles encaran retos futuros" (El País).

Benjamín, Benjamín... ¡Qué llorón nos has salido! Mira las cosas por el lado positivo. Al menos eres joven y no precisas del viagra. Y además, si te llegase a interesar algún día hacer carrera política en uno de los dos grandes partidos del bipartidismo, piensa que la experiencia que ahora acumules con la mierda (con perdón), es un mérito curricular, y que familiarizarse con lo que limpias te podría servir de mucho en la política de alto standing, donde tan abundante resulta la mierda (con perdón otra vez).

Ánimo Benjamín. Que no es para tanto. Pronto acabará el ciclo del PP y cuando se vuelva a renovar el bucle y entre de nuevo el PSOE (con Alfredo o el que venga, y su corte de beatricestalegones), España volverá a ser "la 8ª potencia mundial", "la envidia de Europa y pronto superaremos a Francia como ya hemos hecho con Italia", como decía ZP en 2008. Y como también decía el gran José Luis ZP en ese mismo año, podremos de nuevo volver a afirmar con orgullo: "España ha vuelto al corazón de Europa" y "Estamos en la Champions League de la economía". 

Benjamín, Benjamín... Lo cierto es que en tu historia, hay cosas que no me cuadran. Leo en linkedin, que has estudiado en el CEU, una universidad privada vinculada a la Iglesia Católica. El CEU, querido Benjamín, es una universidad para pijos, para niños de papá. No la puede pagar cualquiera, pero tú sí has podido pagarla. El precio medio de una carrera, en el primer año, está en 8.075 €, mientras que en una universidad pública el desembolso es muy inferior; como ejemplos cito: en la Universidad Complutense, 863 €, y en la Universidad Carlos III 976 € (fuente: "¿Cómo está la universidad hoy?"; son datos de junio de 2011; las tasas actuales son muy superiores). Y no hablemos ya del pastón que cuesta hacer un máster en la privada y elitista Escuela de Negocios IEBS. Por tanto querido Benjamín, eres un burgués del copón, porque tu familia tiene que estar muy forrada para pagarte esos estudios en la privada. Por eso, querido Benjamín, hay algo en tu caso que... no termina de convencer. ¿Estás contando toda la verdad? ¿No estarás omitiendo algo? Lo siento Benjamín, pero tu historia conmueve inicialmente, pero luego... es como si faltasen piezas.

Realmente tu relato da para reflexionar, aunque quizás a contracorriente de cómo lo interpreta la mayoría de la gente. Te pongo como ejemplo dos líneas de reflexión que se me ocurren, entre otras muchas. La primera, dando por hecho la veracidad de tu historia (aparcando mis dudas), da para pensar en lo mal que está nuestro país: porque si la gente pija no encontráis trabajo a pesar de vuestros recursos y contactos, ¿qué pueden esperar los hijos de la clase obrera, sin recursos, ni contactos, ni amiguetes bien situados? La segunda línea de reflexión, me lleva a valorar la mezquindad de la sociedad en la que vivimos. De los muchos mensajes de Twitter que leí sobre tu caso, me quedo con uno que mete el dedo en la llaga. Es de un tal Lucio Molina (‏@luciomolina): "Descubro gracias a Benjamin Serra Bosch que personas con carrera limpian wc. Ah, que si son sudamericanos no cuentan". ¡Mira que ha dicho cosas este twittero con sólo 140 caracteres!

Me encantan las historias que son como las matrioskas o muñecas rusas: una historia dentro de otra historia, que a su vez está dentro de otra; cada una nos lleva a otra diferente. Tu historia es de ese tipo, porque sugiere otras distintas. Por ejemplo, lo que subrayaba  el twittero @luciomolina. O también lo que apuntaba ‏@M4ryu54m4: "Os habéis fijado en q los inmigrantes en España 'nos quitan el trabajo', pero los españoles en el extranjero 'luchan por tener un futuro'?". 

En fin, Benjamín. Ya eres el héroe de las redes sociales. ¡Pero cuidado!, a veces estas cosas son como un boomerang. Te mando una imagen de la Marca España, para que la imprimas y la coloques en la pared de tu cuarto. Así podrás sentir el orgullo patrio cada vez que la mires. Y una fotico de Andreita Fabra, para que también la cuelgues (me refiero a la foto, no a Andreita, que para esto último hay cola); ponla en la pared y así podrás alegrar la pestaña en las frías noches londinenses. 

Un saludo
@VigneVT

La cara oscura de la Marca España: una visión crítica de los
 españoles por el mundo. Exposición de Berlín.

Imagen: difundido en Twitter

Benjamín Serra Boch

Andrea Fabra (PP),  después de que Rajoy anunciase en el Congreso
 recortes en las prestaciones para los parados, gritó desde
 su escaño: "¡que se jodan!" (Público.es). Ver también "La España de la crisis o 
el despertar de un sueño colectivo de grandeza.  Érase una vez un país 
potencia del mundo-mundial".

Esta entrada está dedicada a nuestro compañero "Hamnasa", un premio nacional de doctorado en su especialidad, que tiene que buscarse la vida a miles de kilómetros de su familia, en otro continente. Querido Hamnasa, al menos fuera de tu país, te valoran y reconocen tus méritos.