El término “viejo topo” en la tradición política como tópico metafórico de la Izquierda (5). Librerías, iniciativas editoriales y bibliotecas: La Vieille Taupe.

Presentamos un nuevo capítulo de la serie del blog dedicada a la metáfora viejo topo en la tradición de la izquierda. En las cuatro entradas de la serie publicadas anteriormente, hablamos del origen y significado del término (ver primera parte) y comentamos también el papel desempeñado por aquellas publicaciones que utilizaron o utilizan la metáfora como cabecera (ver segunda, tercera y cuarta partes).
Esta entrada y la siguiente de la serie, estarán dedicadas a librerías, iniciativas editoriales y bibliotecas que también recurrieron al término viejo topo como nombre.

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La Vieille Taupe
La deriva de Pierre Guillaume por el pantano negacionista

Olvidar el exterminio es parte del exterminio

(Jean Baudrillard)

En el capítulo precedente hicimos mención a la polémica publicación francesa La Vieille Taupe, vinculada a la figura del negacionista francés Pierre Guillaume. Comentamos también que la revista tenía relación con la librería del mismo nombre, abierta por Guillaume en París en 1965. Hablaremos ahora de esta librería y de la actividad editorial vinculada a la misma.

A título personal, considero que La Vieille Taupe fue un episodio desafortunado e incluso vergonzoso para la izquierda. Al final aportaré mi punto de vista sobre la polémica del negacionismo de La Vieille Taupe.

No obstante, creo que la valoración de lo que significó La Vieille Taupe, no debe reducirse al asunto del negacionismo. Por supuesto, es el nivel principal de análisis y valoración. Pero, si somos capaces de traspasar ese primer plano, nos encontraremos que, centrando la atención en la trayectoria previa de Guillaume y su círculo, podemos realizar también otro tipo de reflexiones importantes, sobre aspectos que quedan en un segundo plano ante la repercusión que tuvo el negacionismo de La Vieille Taupe. Me estoy refiriendo a cuestiones como el papel desempeñado por cierta izquierda -que a veces se autodenominó y/o la denominaron con el término de extrema izquierda o ultra izquierda- en la que tuvo su génesis La Vieille Taupe. Una reflexión en esta línea, nos obliga a considerar cuestiones de cierta relevancia y calado:

• La hiper fragmentacion de grupos ya de por sí muy reducidos, sustentada en la sobrevaloración de diferencias que arrancan de matices, de hechos o de items ideológicos, que tienen sentido únicamente desde un teoricismo desconectado de la realidad social, que en muchas ocasiones acaba siendo un mero esteticismo teórico. Fenómeno que acaba provocando una delirante galería de ismos, que parece cobrar el aspecto de una especie de manicomio político. Problema reflejado, de forma espléndida y magistral, por el humor corrosivo de los Monty Python, en La vida de Brian.
• El narcisismo innato, que tiende a considerar el microcosmos del colectivo al que se pertenece, como epicentro exclusivo y excluyente de la resistencia contra el capitalismo. Es el efecto torre de marfil en la lucha política.
• El iluminismo, que conduce a creerse en posesión absoluta de la verdad (una verdad considerada además única, libre de cualquier relativismo), frente a los otros a los que se considera revisionistas, reaccionarios, colaboracionistas, pactistas, etc.
• El carácter burgués que, en el fondo, caracteriza a muchos de los integrantes de estos colectivos. Porque sólo desde una posición burguesa, puede uno permitirse la recreación esteticista del teoricismo. El llamado situacionismo fue un ejemplo de esto.

Son ejemplos de aspectos sobre los cuales merece la pena reflexionar, a partir del análisis del caldo de cultivo político del cual acaba surgiendo La Vieille Tauper. Pero no es mi intención entrar en ello y únicamente lo apunto como esbozo.


Previo para lectores no iniciados: ¿qué es el negacionismo?

De manera muy sintética, podemos decir que es una corriente pseudo historiográfica que niega la existencia del Holocausto judío. Podemos calificarla de pseudo, en tanto existe un amplio consenso en la comunidad científica de historiadores en rechazar que el negacionismo tenga una base científica.

Las ideas comunes compartidas por la mayor parte de los negacionistas, podemos sintetizarlas en los siguientes puntos:
1ª El régimen nazi no tenía intención de llevar a cabo el exterminio de los judíos. La llamada "solución final" no consistía en su exterminio. Rechazan que se puedan calificar los campos de concentración como campos de exterminio.
2ª No existieron las cámaras de gas.
3ª La cifra de judíos muertos en los campos, es muy inferior a la mantenida por los historiadores. Consideran además que una buena parte murieron de enfermedades que diezmaron rápidamente a la población de los campos (por ejemplo, el tifus), además de influir las duras condiciones en los mismos, no siendo por tanto muertes achacables a los asesinatos sistemáticos y masivos.
4ª Las pruebas del genocidio son manipulaciones creadas por la propaganda sionista, principalmente. Dicha propaganda sirvió de coartada para conseguir la creación del estado de Israel.

Niños judíos en el campo de exterminio de Auschwitz

En su origen, el negacionismo estuvo vinculado a cierto sector de la extrema izquierda francesa, aunque siempre tuvo más aceptación en la extrema derecha que en la izquierda. Alguno de los negacionistas más relevantes (caso de Paul Rassinier y su vinculación con el semanario Rivarol) acabaron por ser estrechos colaboradores de iniciativas vinculadas a la extrema derecha.

Terminología: ¿negacionismo o revisionismo? El negacionismo es el término más utilizado por la mayor parte de la comunidad científica de historiadores. Los negacionistas prefieren referirse a si mismos con el término revisionistas, partiendo de la reivindicación que plantean sobre la necesidad de revisar toda la historia del Holocausto. La mayoría de los historiadores rechazan esta última etiqueta para referirse a los negacionistas, ya que consideran que el revisionismo es científicamente legítimo; revisar las interpretaciones históricas y los datos, con metodología científica, forma parte del quehacer científico. En tanto se considera que el negacionismo tenga base científica, se rechaza que se pueda calificar de revisionista a esta corriente.

   
Pierre Guillaume. Su militancia inicial. 

Para contextualizar la trayectoria de Pierre Guillaume, debemos comenzar por mencionar dos pequeños colectivos franceses de la izquierda radical: Socialisme ou Barbarie (SOB) y Pouvoir Ouvrier.

Socialisme ou Barbarie (SOB), fue un grupo radical francés, articulado en torno a la revista del mismo nombre, de carácter socialista libertario y consejista, fundado por Castoriadis y por un pequeño colectivo que éste lideraba, después de que renunciasen al trotskismo, tras su paso por la IV Internacional y por el Partido Comunista Internacionalista. El grupo surgió en 1948, dejando de tener actividad en 1965. Desde el primer momento se nutrió fundamentalmente de miembros procedentes del anarquismo, del consejismo colectivista (1) y de las filas del bordiguismo (2). Se caracterizaba por ser especialmente crítico con el leninismo, pero también por un rechazo creciente del marxismo. En 1963, una parte del colectivo abandonó el grupo para integrarse en Pouvoir Ouvrier, el cual a su vez se autodosolvió en 1969. Pouvoir Ouvrier  también era grupo de ideología semejante, aunque con una orientación más beligerantemente contraria al marxismo. Había sido fundado por un ex miembro de SOB, el filósofo Jean-François Lyotard (junto con Pierre Souyri y Albert Maso), que más tarde se haría célebre al convertirse en uno de los padres del pensamiento postmoderno, tras publicar en 1979 la obra La condición postmoderna.

Pierre Guillaume perteneció a ambos grupos, factor contextual que nos permite comprender la atmósfera ideológica que respiraba antes de dar el salto al negacionismo. Inicialmente se unió a SOB y luego, tras participar en la guerra de Argelia, formó parte del segmento escindido que se integró en Pouvoir Ouvrier. 


Fundación de la librería y editorial La Vieille Taupe y expulsión de Pouvoir Ouvrier.

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Con el apoyo de Jacques Baynac, en 1965 abrió en París una librería con el nombre de La Vieille Taupe. Alrededor  de la misma, Pierre Guillaume fue articulando su propio grupo de interés ideológico, siendo expulsados él y su grupo de Pouvoir Ouvrier en 1967. En ese año, La Vieille Taupe pasa a tener también actividad editorial, al conseguir relanzar la publicación de Cahiers Spartacus, que había sido fundada en 1934 por René Lefeuvre.

Inicialmente, la actividad editora y divulgativa de La Vieille Taupe, se centra en textos de la Internacional Situacionista (3) y en materiales poco divulgados de diversos autores. También aparenta alejarse del anti-marxismo al que parecía abonado Pouvoir Ouvrier. La Vieille Taupe se muestra especialmente abierta a bordiguistas, consejistas, anarquistas, trotskistas..., a todas aquellas corrientes que tenían como común denominador la crítica al socialismo "burocrático", el rechazo del estalinismo e incluso del leninismo, junto con la defensa de una vía revolucionaria alejada del burocratismo. En un texto sin firmar, publicado en 2009 ("Un lieu mythique et problématique, La Vielle Taupe"), Guillaume recordaba así aquellos primeros momentos:

Para los de mi generación, la librería La Vielle Taupe  era el lugar, el único lugar en París donde pudimos encontrar esta literatura marxista anti-estalinista. (4). 

En este sentido, el fondo o archivo de los materiales de Spartacus, ofrecía un interesante margen de maniobra, un espacio propio para el activismo intelectual que Guillaume deseaba imprimir a La Vieille Taupe. 

Pero en plena convulsión del mayo francés en 1968, Guillaume descubre un par de obras cuya influencia condicionará su trayectoria posterior y también marcará la orientación de La Vieille Taupe, terminando por conducirla al abismo. En primer lugar, el libro de Paul Rassinier, Las mentiras de Ulises. En segundo lugar, un artículo atribuido a Amadeo Bordiga (aunque nunca estuvo claro que éste fuese su autor), titulado "Auschwitz ou le grand alibi" ("Auschwitz o la gran coartada").


La influencia de Rassinier en Guillaume y su descubrimiento del negacionismo.

La influencia de Rassinier sobre Guillaume y La Vieille Taupe, resultó decisiva. Rassinier quizás pueda ser considerado como uno de los padres del negacionismo,  o incluso quizás su principal arquitecto e impulsor. Al final de esta entrada, figura un apéndice con un esbozo de su peculiar trayectoria ideológica, desde su militancia en el PCF hasta su aterrizaje en el anarquismo y posterior ubicación en la extrema derecha.

En La mentira de Ulises, Rassinier expone sus principales tesis negacionistas, negando la existencia del Holocausto y de las cámaras de gas, así como la existencia de una una política nazi de exterminio contra los judíos. Previamente, Rassinier ya había mantenido la opinión de que el mito del genocidio había sido una creación de los comunistas y de los sionistas. Para Rassinier, muchos de los deportados a los campos de concentración eran comunistas y, aquellos que sobrevivieron, fueron los responsables -junto con los sionistas- de crear la gran mentira del genocidio, en opinión de Rassinier.

El segundo texto que conduce a Guillaume a asumir el negacionismo, fue  "Auschwitz ou le grand alibi" ("Auschwitz o la gran coartada"), un artículo publicado en 1960 en el nº 11 de la revista Programme communiste, órgano del Partido Comunista Internacional (PCI). En aquel momento el artículo se atribuyó a Amadeo Bordiga, aunque cuando fue publicado iba sin firma como el resto de los artículos de la revista. Tal autoría fue defendida siempre por Guillaume y su entorno de La Vieille Taupe. Sin embargo son muchos los que niegan que Bordiga tuviese algo que ver con el artículo y, recientemente, se ha escrito que en realidad el autor posiblemente haya sido un militante bordiguista, llamado Martin Axelrad (5).

Ambos textos textos resultaron decisivos en la evolución de las inquietudes político-intelectuales de Pierre Guillaume. Como si hubiese recibido una iluminación divina, Guillaume empezó a obsesionarse con el negacionismo, entregándose a su defensa, cada vez más, con todas sus energías. Acabó por convertir su vida intelectual en un monográfico existencial de contenido negacionista. Su fijación personal es la historia de una obsesión digna de ser convertida en guión cinematográfico. Aquel que en otro momento había destacado por escribir lúcidos artículos, como Ideología y lucha de clases, pasó a transformarse en un gris reflejo esperpéntico de si mismo.


Las dos etapas de la librería y editorial La Vieille Taupe 

Creada en 1965 como decíamos, La Vieille Taupe se mantuvo hasta 1972. Tras haber asumido las tesis del negacionismo y tras romper con Jacques Baynac y con varios miembros del colectivo, Guillaume pasó a centrarse en la difusión de textos negacionistas. Cada vez más repudiado por la izquierda francesa e incluso boicoteado por los situacionistas (3), se ve obligado a cerrar en diciembre de 1972. El giro que supuso el alineamiento con el negacionismo, vino a significar un duro golpe contra el proyecto inicial de La Vieille Taupe. 

Tras un paréntesis de siete años, Guillaume retoma en 1979 la actividad editorial con una nueva edición de La mentira de Ulises, recobrando el nombre de La Vieille Taupe para la nueva editorial, exclusivamente centrada ya en la publicación de materiales negacionistas. Uno de sus colaboradores en aquel momento, fue el libertario Jean-Gabriel Cohn-Bendit (hermano de Daniel Cohn-Bendit), que ya había estado con Guillaume en el grupo SOB (6). 

La dificultades financieras, las críticas recibidas y abandono de algunos de los miembros del grupo, y la aprobación en julio de 1990 de la  Ley Fabius-Gayssot -que convertía en delito la apología de la negación del Holocausto-, acabaron provocando el cierre de La Vieille Taupe en 1991. Poco después, en 1995, comenzó a publicar de manera muy irregular la revista La Vieille Taupe (sobre la revista, ver en el blog la 4ª parte de esta serie), sin que llegase a tener una gran repercusión a excepción de su momento de gloria inicial, motivado por la publicación en la revista de la obra negacionista "Los mitos fundacionales de la política israelí", de Roger Garaudy (ver 4ª parte de la serie).

Para quien tenga interés en conocer más a fondo los archivos de La Vieille Taupe, en las referencias y fuentes figura un enlace al archivo on line de la AAARGH (Association des anciens amateurs de récits de guerre et d'holocauste). Esta asociación fue creada en 1996 y difunde textos negacionistas de todo tipo, entre ellos una buena parte del material de La Vieille Taupe. En aplicación de la Ley Fabius-Gayssot , los tribunales franceses consiguieron cerrar en diferentes ocasiones los portales en los que se almacenaba el archivo. Posteriormente el archivo fue alojado en el portal del colectivo flamenco de extrema derecha Vrij Historisch Onderzoek (VHO). 

En el portal de la AAARGH se oculta la identidad de los autores o responsables. La sospecha más generalizada es que se trata de algunos antiguos miembros de La Vieille Taupe y en concreto se habla que pudieran ser el propio Pierre Guillaume y Serge Thion. Desde 2005, por orden judicial, no puede accederse a dicho sitio desde servidores alojados en Francia.


Crítica de Guillaume al anti-negacionismo.

P. Guillaume en el Coloquio Guy Debord, en mayo de 2013
Fuente imagen: commons.wikimedia.org

Guilaume se refiere a esta evolución de La Vieille Taupe, hacia posiciones negacionistas, en el artículo ya citado "Un lieu mythique et problématique, La Vielle Taupe", que aunque vaya sin firmar resulta obvio ser de su autoría como explicamos en la nota 4. Tanto en este artículo como en "Debord, la Vieille Taupe , etc.", plasma su visión retrospectiva de lo que significó La Vieille Taupe, ratificándose en sus convicciones negacionistas, justificándolas. Tengamos en cuenta que ambos artículos expresan una visión relativamente reciente de Guillaume (2010 y 2005), lo que revela que apenas se ha movido de sus posiciones negacionistas con el paso de los años. Al final de "Un lieu mythique et problématique, La Vielle Taupe", declara:

Creo que el anti-negacionismo considera la cuestión como si fuera un todo y no como una manifestación de un conflicto que ocurre en otros lugares. El horror absoluto no es el Holocausto, sino el sistema social que lo ha permitido; el nazismo es el resultado de los conflictos que surgen en el seno del capitalismo y del imperialismo militar. Luchar contra el negacionismo sin luchar por la justicia social, sin negarse a participar en las dinámicas de alienación, sin oponerse a la violencia organizada, es por lo menos una señal de una gran ceguera o una hipocresía insigne. Por otro lado, al igual que el anti-fascismo estuvo en silencio, y así se mantuvo cuando los crímenes del "comunismo", los anti-negacionistas están singularmente en silencio con respecto a la guerra colonial que ocurre en Israel-Palestina, y más hacia en silencio con las teorías racistas de la extrema derecha judía sigue fielmente los pasos de Jabotinskyy (7).

A modo de reflexión personal

1.- Decía Jean Baudrillard que "olvidar el exterminio es parte del exterminio". La negación de hechos probados que forman parte de la barbarie humana, convierte también en culpables a quienes pretenden con esa negación hacer caer en el olvido el recuerdo de las víctimas. Es... otra forma de participar en el exterminio. Y el negacionismo, por definición, forma parte de ese exterminio. Aun considerándome un relativista cultural radical, estimo que en esto no hay lugar para matices ni para relativismos de ningún tipo.

2.- Pese a toda la amplia colección de recursos lógicos y retóricos que utilizan los negacionistas, pese a sus sofisticadas estrategias discursivas que utilizan como herramientas para retorcer los datos y los hechos, es fundamental no olvidar que lo que nos presentan como Historia, no lo es; que lo que nos ofrecen bajo un maquillaje de empirismo, es apenas un burdo ejercicio ideológico para restar gravedad a la barbarie nazi. Conviene recordar las palabras del historiador marxista británico Eric Hobsbawm: 

"Es esencial que los historiadores defiendan el fundamento de su disciplina: la supremacía de la evidencia (…). El hecho de que los hornos nazis hayan existido o no, puede ser establecido por medio de evidencias. Y una vez que esto llegó a ser establecido, los que niegan su existencia no están escribiendo la Historia" (8)

3.- Quise cerrar el artículo con la cita de Guillaume que figura más arriba. Es un fragmento seleccionado con mucha intención por mi parte. La negación del Holocausto y de las cámaras de gas, la negación de la existencia de un plan de exterminio como "solución final", el baile de cifras sobre el número de muertos en los campos de concentración..., todos estos tópicos del negacionismo pasan a un segundo plano frente a un vector argumental que se presume cargado de razón:

• El genocidio es expresión de una barbarie superior que lo produce. El verdadero culpable es el sistema social.
• El genocidio de los campos de concentración fue uno más de tantos.
• No se puede condenar un caso sin condenar los otros.

En esta cita, Guillaume nos muestra al desnudo el verdadero núcleo del discurso de los negacionistas de La Vieille Taupe. Núcleo que no se encuentra en los tópicos habituales sobre hechos históricos, que el negacionismo acostumbra a utilizar. Trasciende estos tópicos, va más allá de los hechos habitualmente discutidos, para mostrarnos la verdadera motivación ideológica que lo ha impulsado, a él y a sus seguidores. Tenemos aquí la piedra de la clave que cierra y sostiene el arco de medio punto de la ideología negacionista. 

Guillaume y Vieille Taupe, consideran que los crímenes que nos han horrorizado no fueron una singularidad del nazismo, sino una pauta cíclica repetida en un sistema enfermo y que, por tanto, no cabe la crítica parcial y únicamente es legítima la crítica a la totalidad. Elaborada falacia ésta, por cierto utilizada muchas veces por los ideólogos neonazis.

Que el sistema capitalista haya creado el nacional-socialismo y el resto de los fascismos, ¿significa que son menos culpables los ejecutores de la barbarie nazi? ¿Es que acaso estos ejecutores no son una pieza fundamental de dicho sistema? ¿Será que lo que llamamos "sistema" carece de identidad humana, de nombres, como si fuese una abstracción al margen de las personas que diseñan, defienden y ejecutan los planes que le dan forma? Es evidente que la oligarquía capitalista que parió a Hitler, salió libre de cargos tras la caída de la bestia. Resulta evidente la injusticia histórica que eso supuso. Pero todo ello no constituye ni el más mínimo atenuante para condenar los hechos y a los ejecutores de los hechos. 

Pretender restar gravedad a unos hechos (genocidio judío) en base al argumento de que también hay otros hechos similares de los cuales no se habla o se habla menos, es una falacia que actúa de autopista hacia la locura social. El hecho de que se hable mucho del genocidio judío y poco del exterminio de comunistas, rusos, gitanos, homosexuales, eslavos en general... que también sufrieron el mismo horror, no puede convertirse en un factor relativizante del horror nazi.

El infierno de Dante en el que Pol Pot convirtió a Camboya. El genocidio del general Suharto contra los miembros y simpatizantes del PKI (Partido Comunista de Indonesia, más de 500.000 militantes y simpatizantes asesinados y 1.000.000 de detenidos y torturados en centros de internamiento). La masacre de Sabra y Shatila a manos de la Falange Libanesa con apoyo y colaboración del ejército de Israel. Las atrocidades del estado de Israel contra la población palestina. En genocidio contra los tutsi llevado a cabo en Ruanda por los hutu. La barbarie de la junta militar argentina y de la dictadura de Pinochet... Es cierto. Es verdad lo que dice Guillaume de que resulta hipócrita denunciar el Holocausto y permanecer callados ante estas otras barbaries. Difícilmente podemos negar que el silencio encubre cínicamente tales atrocidades de las que se habla menos (o no se habla, caso del genocidio llevado a cabo contra los comunistas del PKI). Estoy de acuerdo con Guillaume que tal silencio resulta "señal de una gran ceguera o una hipocresía insigne". Pero también resulta una gran ceguera y una hipocresía insigne, la postura de Guillaume de relativizar la gravedad del genocidio judío apelando a que no se hace una crítica a la totalidad y a otros capítulos de la barbarie.

Guillaume y Vieille Taupe se empeñaron en ignorar que es precisamente el reconocimiento de la barbarie nazi contra los judíos,  lo que nos otorga legitimidad moral a los que reivindicamos y luchamos por la recuperación de la memoria histórica de las víctimas de otros genocidios. El rechazo del negacionismo, nos da fuerza moral para denunciar los horrendos crímenes de estado que el imperialismo de Israel comete contra el pueblo palestino. Guillaume siempre pareció haber olvidado esto.

Si toda la estrategia negacionista de Guillaume, estaba dirigida a poner en entredicho el sistema social que critica, a transformarse en arma discursiva contra tal sistema, está claro que se equivocó y que su vida ha sido un rotundo fracaso en este sentido.

4.- Resulta una miseria moral tratar de comparar casos en función del número de víctimas, de poner un signo + o un signo - para establecer qué genocidio fue más sanguinario y salvaje. No se trata de poner sobre una balanza a las víctimas para pesarlas y determinar el grado de gravedad de un genocidio concreto. Si hacemos eso, nos estaremos arrojando a un precipicio moral. Y los negacionistas lo hacen, en su empeño, por ejemplo, de reducir la cifra de muertos en los campos de concentración. Porque sin duda la propaganda sionista infló la cifra. Pero eso importa nada. No caigamos en el engaño: esto no va de cantidades. Utilizar la cifra de muertos como argumento para relativizar el Holocausto, es un crimen en si mismo. 

5.- Es obvio que el imperialismo de Israel, el nacionalismo sionista, utilizó el genocidio en beneficio propio, mercantilizó la memoria de las víctimas, primero para crear un estado de Israel cuya creación era cuestionable y, segundo, para esconder, justificar o legitimar sus barbaries contra el pueblo palestino. Pero el reconocimiento y denuncia de esto, en absoluto puede ser un argumento de defensa del negacionismo.

6.- Guillaume y La Vieille Taupe siempre han declarado ser un colectivo de izquierdas. ¿Pero, cuál es el beneficio que han aportado, después de tantos años, a la izquierda francesa, europea y mundial? Ha sido cero absoluto. Por el contrario, han llenado de beneficio político-ideológico las arcas de la extrema derecha, de los grupos neo-nazis y neo-fascistas, contribuyendo poderosamente a la recuperación de la bestia parda, ayudando a limpiar su pasado. Guillaume y Vieille Taupe han sido un excelente detergente para el fascismo. Por eso no es de extrañar, que a pesar de definirse como izquierda radical, como extrema izquierda, su público principal haya sido la extrema-derecha. ¡Qué gran paradoja!

Bertolt Brecht

7.- El negacionismo, al que tanto ha contribuido La Vieille Taupe, cobra fuerza día tras día. Los fascismos han sacado del armario la lejía para lavar su imagen. En más de una ocasión hemos publicado en este blog un cita de Bertolt Brecht, sacada de su obra "La resistible ascensión de Arturo Ui", y que Sam Peckinpaha popularizó al convertir la cita en el último fotograma de su película La cruz de hierro. A riesgo de resultar pesado, quisiera volver a recordar dicha cita:

"No os regocijéis en su derrota. Por más que el mundo se mantuvo en pie y paró al bastardo, la perra de la que nació está en celo otra vez"

8.- El negacionismo ha aportado nueva energía de legitimación al imperialismo israelí. En el fondo le ha hecho un favor a este último. Los defensores de la política israelí, han encontrado en el negacionismo un filón indirecto para dar rienda suelta a posiciones cargadas de prejuicios y falacias contra los palestinos, los árabes y contra el Islam en general. Si Guillaume y los negacionistas incurren en la infamia al negar los hechos, los apologetas defensores de la política israelí incurren también en otra infamia, cuando tratan de relativizar y minimizar la visibilidad social de la barbarie sufrida por el pueblo palestino. Porque, como decíamos antes, esto no es un mero asunto cuantitativo. Con apoyo de Israel, la Falange Libanesa convirtió Sabra y Chatila en campos de exterminio, en los que los palestinos fueron torturados antes de ser asesinados, en donde se mataron a los bebés aplastándoles las cabezas contra las paredes, y en donde las mujeres e incluso las niñas fueron violadas salvajemente antes de ser asesinadas. Por mucho que se empeñen los legitimadores del imperialismo israelí, la barbarie siempre es barbarie y la condición de barbarie no puede depender de la cifra de muertos.

La creencia en la superioridad de la mal llamada raza aria, engendra monstruos. Lo mismo que la creencia en la condición de pueblo elegido por Yahveh y en la obligación de la Milkhemet Mitzvah ("la guerra por mandamiento") del sionismo radical judío. Lo mismo que la radical interpretación del concepto de Yihad que hacen los grupos extremistas musulmanes. No son pocas las organizaciones cristianas radicales estadounidenses, que están convencidas de que Estados Unidos tiene una misión divina  en el mundo, un mandato encomendado por Dios; por cierto, corriente de pensamiento a la que estaba adscrito George W. Bush. El expansionismo del Tercer Reich llevó a la invasión de Polonia, bajo la justificación de obtener espacio vital para la raza superior. El expansionismo israelí ha llevado a la expulsión de los palestinos de su propia tierra, con el fin de obtener espacio vital (tierra y recursos acuíferos) para el pueblo elegido por Dios. 

Todas estas realidades forman parte del mismo teatro de la barbarie humana. Pero si restamos importancia a una parte o disculpamos una expresión concreta y específica, perdemos autoridad moral para denunciar el resto.


Notas

(1) Consejismo (o comunismo consejista). Corriente comunista que surge en Alemania y Holanda en la tercera década del siglo XX, enemiga de la socialdemocracia y del leninismo y contraria a los partidos en tanto que formas de organización y articulación de la lucha obrera. Abogan por la auto-organización en consejos obreros y por la democracia directa. Muy cercanos al anarquismo, con el cual coinciden en muchos puntos. Su impacto en el movimiento comunista fue escaso y con el tiempo, tras la II Guerra Mundial, fue acentuando su condición de corriente marginal, con más resonancia en algunos círculos intelectuales que entre la clase obrera. Tuvieron un papel importante en la creación del grupo francés Socialismo o barbarie y su modelo propuesto de sociedad ideal llegó tuvo cierta influencia entre los miembros de la Internacional Situacionista. 

(2) Bordiguismo. Uno de tantos ismos que convierten a la izquierda política en una perpetua reedición de La vida de Brian. Se trata de una corriente marxista radical que identifica a los seguidores del pensamiento de Amadeo Bordiga, opuesta por principio a cualquier participación en las instituciones de la democracia burguesa. Bordiga fue un crítico radical del estalinismo y, en general, del socialismo soviético al que consideraba "capitalismo de estado", pero también de los partidos comunistas clásicos. 
Amadeo Bordiga fue uno de los fundadores del Partido Comunista de Italia, junto a otros militantes legendarios como Antonio Gramsci o Palmiro Togliatti de hecho Bordiga fue el primer secretario general del PCI, antes de serlo Gramsci). Fue expulsado del PCI (Partido Comunista de Italia) en 1932, por defender a Trotsky. En 1945 fundó el Partido Comunista Internacionalista (más tarde Partido Comunista Internacional); después del mayo francés del 68, este partido entró en una fase de decadencia hasta llegar a desaparecer en la década de los 80. 
(3) Internacional Situacionista / Situacionismo. Movimiento con aspiraciones revolucionarias que hace su aparición formal en 1957 en Italia, de carácter anti-capitalista muy influido por el comunismo consejista. Estrictamente fue un movimiento de artistas de vanguardia y de intelectuales, sin arraigo alguno entre la clase obrera. Los antecedentes más remotos del situacionismo, podríamos encontrarlos posiblemente en ciertos postulados políticos del futurismo y también del dadaísmo y de otras corrientes del surrealismo.
Su momento de mayor influencia quizás fue en el mayo francés del 68, durante el cual ideológicamente adquirió especial resonancia. En España, ejerció cierta influencia en el MIL (Movimiento Ibérico de Liberación), grupúsculo operativo entre 1971 y 1974 y al que perteneció Salvador Puig Antich, ejecutado a garrote vil por la dictadura de Franco.
Ideológicamente, el situacionismo resulta vaporoso, esteticista, narcisista y muy propio de ciertas élites burguesas a las que les encanta sentirse revolucionarias y vanguardia de la clase obrera, aunque consigan una conexión nula con la clase trabajadora. 
El situacionismo se basa en ir creando situaciones, ambientes, momentos... en los distintos ámbitos de la vida personal y social; situaciones que por su naturaleza subversiva contra el orden social, y por su acumulación con efecto multiplicativo, nos irían acercando a la sociedad ideal. Uno de los fundadores de la IS, Guy Debord, lo define así: "Hacia una internacional situacionista. Nuestra idea central es la construcción de situaciones, es decir, la construcción concreta de ambientes momentáneos de la vida y su transformación en una calidad pasional superior" (ver en Guy Debord, Documento Fundacional IS, 1957). 
(4) Guillaume, Pierre (2009): "Un lieu mythique et problématique, La Vielle Taupe", en la web Plus Loin. El artículo aparece sin firma, aunque es obvio que su autor es Guillaume, el cual habla en tercera persona de si mismo.  En esta misa web Plus Loin, aparece otro artículo que sí lleva la firma de Guillaume, al final del cual figura un enlace al artículo del cual sacamos la cita, con el texto "Les autres articles de cette rubrique". Esto demuestra la autoría de Guillaume del artículo sin firma.  
(5) Sobre la autoría ver fr.wikipedia.org/wiki/Auschwitz_ou_le_grand_alibi
(6) La trayectoria de Jean-Gabriel Cohn-Bendit, igual que la de su hermano, resulta también un tanto barroca, por calificarla de forma amable. De origen judío, en 1956 entró en el PCF, abandonándolo poco después para unirse a un grupo trotskista y, más tarde, entrando a formar parte de Socialisme ou Barbarie. A partir del 79, pasa a colaborar con Guillaume en la segunda etapa de La Vieille Taupe. En los 80 descubre la industria post-colonial de la cooperación internacional al desarrollo, creado una ONG para realizar proyectos en África.  En 1999, es nombrado miembro del Haut Conseil de la coopération internationale, continuando con sus actividades en este campo. Ideológicamente, tras su paso por Socialisme ou Barbarie, en diferentes momentos se definió como libertario: "Judio de extrema izquierda libertaria" en una ocasión, "liberal-libertario" en otra... En tiempos más recientes ha expresado sus afinidades por el ecologismo de Los Verdes, de su hermano Daniel. En 2012 hizo campaña a favor de Hollande, animando a los ecologistas a votar al líder socialdemócrata del PS.

(7) Vladímir Jabotinsky ("Zeev", que significa "lobo"), nacido en Odesa en 1880 y muerto en Nueva York en 1940, fue uno de los líderes sionistas rusos más importantes de su época. Durante la I Guerra Mundial fundó la Legión Judía. Se le considera el padre del sionismo revisionista, que es la corriente más radical y derechista del movimiento sionista. El sionismo revisionista reivindica la integridad territorial del Reino de Judea tal cual estaba fijado en la época legendaria del Rey David, lo que incluye la actual Jordania. T ales aspiraciones se basan en la condición de los judíos como pueblo elegido por Dios. De ahí que Guillaume califique a "Zeev" Jabotinsky de "racista de extrema derecha".

(8) Citado en Nóbrega de Jesus, Carlos Gustavo (2006): Anti-semitismo e nacionalismo, negacionismo e memoria, pág. 50. Editora UNESP, 2006, São Paulo.

(9) Ibidem pág. 49.

Apéndice: notas sobre Paul Rassinier.

Inicialmente, en 1922, entró a militar en el Partido Comunista Francés, siendo expulsado del mismo en 1932, debido a sus posiciones extremadamente viscerales. Durante la ocupación alemana en Francia, Rassinier colaboró con la Resistencia, aunque se opuso a su lucha armada. Detenido por los nazis, fue deportado a los campos de concentración de Buchenwald y Dora-Mittelbau. Tras la guerra, ideológicamente evolucionó de forma rápida hacia el anarquismo, uniéndose en 1950 a la FA (Fédération Anarchiste). Al mismo tiempo comenzaba a defender el negacionismo, convirtiéndose en el primer revisionista de relieve y siguiendo una curiosa trayectoria que finalmente le conduciría a situarse en la extrema derecha. El viejo aforismo de los extremos se tocan, sin duda tiene en  Rassinier un excelente ejemplo, ya que acaba pasando de la ultra izquierda francesa a la extrema derecha.

Rassinier se abonó a la polémica enseguida, tras la guerra. Convertido en un ferviente anti-comunista, empezó acusando a los presos comunistas de los campos de concentración de ser más responsables de la violencia y de asesinatos que las SS, lo que le condujo a ganarse las simpatías de amplios sectores del anti-comunismo francés. En 1950 Rassinier se une a la anarquista FA y publica su libro La mentira de Ulises, prologado por Albert Paraz. La mezcla de ambas afinidades (con la FA y con Albert Paraz) no deja de resultar delirante, ya que Paraz era un conocido colaborador del semanario de extrema derecha Rivarol, publicación con la que más tarde se vincularía Rassinier.

Paul Rassinier

En La mentira de Ulises, Rassinier expone sus principales tesis negacionistas, negando la existencia del Holocausto y de las cámaras de gas. Es considerada como la primera gran obra revisionista. Pese a esto, el libro recibió los elogios de la derecha, de los círculos anarquistas y también de algunos miembros del Partido Socialista. Sin duda el anti-comunismo beligerante de Rassinier -expresado también en su libro al presentar a los presos comunistas como seres de maldad superior a la de los SS-, actuó de adormilera de la conciencia de muchos, más preocupados por desprestigiar todo cuanto tuviese que ver con el movimiento comunista que por cualquier otra circunstancia. Resulta kafkiano que, mientras Rassinier era apoyado con entusiasmo por los círculos anarquistas, simultáneamente impartiese conferencias para los neonazis alemanes y ex miembros de las SS.

A partir de 1963, el deslizamiento de Rassinier hacia la extrema derecha es ya definitivo y nítido, al comenzar a publicar en el semanario Rivarol, insistiendo cada vez más en sus mensajes anti-comunistas y en la existencia de una conspiración judía internacional, que sería la responsable del estallido de la II Guerra Mundial y de haber inventando la existencia del genocidio contra los judíos y el mito del Holocausto.

En su obra Los asesinos de la memoria, el historiador Pierre Vidal-Naquet sostiene que Rassinier no solo desempeñó un papel decisivo en la historia del negacionismo, sino que además ejemplificó la existencia de un “puente entre la extrema derecha y la ultra izquierda” (cita sacada del artículo "Paul Rassinier").
Sobre La mentira de Ulises, se puede descargar en pdf la versión española de Bernardo Gil Mugarza (pulsar sobre el hipervínculo anterior). La obra está alojada en la web de AAARGH. El hecho de ofrecer al lector este enlace, no significa identificación, simpatía o afinidad, ni por la obra ni por el portal en el que está el pdf. Debe entenderse que lo hacemos con una finalidad estrictamente informativa  y para documentar lo mejor posible la entrada del blog. 

Referencias y fuentes consultadas
Todas las referencias on line estaban vigentes a 20-08-2013.

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Sapiro, Gisèle (2004): "Le négationnisme en France", en  Revue de synthèse : 5e série, année 2004, p. 217-228. Consulta on  line en http://link.springer.com/content/pdf/10.1007%2FBF02963698.pdf

Weber, Mark (1988):  "French Courts Punish Holocaust Apostasy. Le Pen, Faurisson, Garaudy Fined for 'Holocaust Denial' ", en The Journal of Historical Review, March/April 1998 (Vol. 17, No. 2), pages 14-18. Consultado on line en http://www.ihr.org/jhr/v17/v17n2p14_Weber.html
Wikipedia. Nos ofrece un conjunto muy amplio de entradas relacionadas, pero el nivel de rigor es muy desigual. Algunas entradas resultan muy solventes, mientras que otras son más que cuestionables. También hay notorias diferencias entre la misma entrada en un idioma y en otro. En algún caso detecté fuerte tergiversación, como por ejemplo en el artículo dedicado a la AAARGH en la edición inglesa de la Wikipedia, en el que se califica al colectivo VHO (Vrij Historisch Onderzoek),  fundado por los hermanos Siegfried Verbeke y Herbert Verbekede, de organización izquierdista, cuando en realidad se trata de un grupo de la extrema derecha flamenca. Otras entradas sí resultan más solventes, incluso excelentes. La Wikipedia puede ser una primera toma de contacto para indagar sobre un tema, pero es aconsejable no quedarnos ahí y contrastar y profundizar en fuentes más rigurosas, sobre todo cuando se trata de temas tan polémicos como el que hemos abordado. 
Las entradas consultadas han sido (para acceder pulsar sobre los hipervínculos) :La Vieille Taupe (francés), La Vieille Taupe (inglés), René Lefeuvre (francés), Paul Rassinier (francés), Paul Rassinier (español; es una traducción con errores, algunos de cierta importancia), Pierre Guillaume (activiste) (francés), Socialisme ou Barbarie (inglés), Socialisme ou Barbarie (francés), Internationale situationniste (francés), Loi Gayssot (francés), Auschwitz ou le grand alibi (francés), Gabriel Cohn-Bendit (francés), Faurisson affair (inglés), Robert Faurisson (francés), Holocausto (español), Negacionismo del Holocausto (español), Association des anciens amateurs de récits de guerre et d'holocauste (francés), Association des anciens amateurs de récits de guerre et d'holocauste (inglés), Vrij Historisch Onderzoek (alemán), Sionismo revisionista (español), Zeev Jabotinsky (español), Albert Paraz (francés), Anarchisme de droite (francés).

Enlaces directos a las seis partes de la serie El término “viejo topo” en la tradición política:

1ª parte. Origen del término.

2ª parte. Las publicaciones periódicas: Old Mole (EEUU)

3ª parte. Las publicaciones periódicas. El Viejo Topo español.

4ª parte. Las publicaciones periódicas. Los "viejo topo" peruano y francés.

5ª parte. Librerías, iniciativas editoriales y bibliotecas: La Vieille Taupe.

6ª parte. Blogosfera, sitios web y otros varios.