La División Azul y la “Operación Semiramis” del franquismo.
Manuel García / Blog del viejo topo
Voy a referirme a un hecho que mucha gente no conoce o recuerda, pero que ocurrió en abril de 1954, hace más de 61 años: la repatriación de los españoles prisioneros en la URSS, que formaron parte de la división de apoyo al ejército nazi enviada por Franco ("División Azul"), en lo que el dictador consideraba una "cruzada" contra el comunismo. Fue la llamada la “Operación Semíramis”. La mayoría de los lectores del blog no habrían nacido. Recordemos primero qué fue la División Azul.
La División Azul
Inplicación del régimen de Franco en la guerra al lado de la Alemania nazi. Voluntarios de la División Azul. |
En 1941 el régimen franquista había enviado la División Azul para combatir junto con los nazis en la URSS. Fueron muchos falangistas voluntarios. Pero no todos los divisionarios se habían ofrecido voluntariamente. El ejército obligó a muchos militares a ir, sobre todos los recién graduados; también, tristemente, otros divisionarios fueron forzados para lograr misericordia para padres, hermanos u otros familiares que estaban en las cárceles, y algunos de ellos con petición de pena de muerte en los consejos de guerra franquistas (ver en fuentes el trabajo de Núñez Seixas, pág. 96).
Parece que el principal impulsor de la División Azul fue el ministro Secretario General del Movimiento y cuñado de Franco, Ramón Serrano Suñer, con la aquiescencia del propio Franco. Serrano Suñer, en un discurso el 24 de junio de 1941 dijo:
"Camaradas: no es hora de discursos. Pero sí de que la Falange dicte en estos momentos su sentencia condenatoria: ¡Rusia es culpable! Culpable de nuestra guerra civil. Culpable del asesinato de José Antonio , nuestro Fundador, y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo ruso. La destrucción del comunismo es condición necesaria para la supervivencia de una Europa libre y civilizada."
Propaganda de alistamiento para la División Azul.. |
Propaganda de alistamiento para la División Azul. |
Escribe el historiador Xosé Manoel Núñez Seixas (en "Los vencedores vencidos: la peculiar memoria de la División Azul"):
Los españoles debían participar al lado de Alemania en una empresa que se suponía rápida, de la mano de un ejército invencible llamado a imponer el Nuevo Orden en Europa, para garantizar la presencia relevante de España en ese nuevo orden. Y la participación en la campaña rusa era vista como una continuación de la Guerra Civil: la lucha contra el comunismo, iniciada por los falangistas y sus aliados en julio de 1936, y de la que los españoles habrían sido pioneros en la victoria, continuaría ahora hasta el mismo corazón del "Imperio del Mal".Los divisionarios españoles lucharon principalmente en el frente de Leningrado y los lagos cercanos. Unos murieron en los combates o de frío y otros fueron hechos prisioneros por Ejército Rojo. Hubo un tercer grupo que volvió a España, cuando el 12 de octubre de 1943, a la vista del desarrollo de la guerra, Franco ordenó su retirada.
En la Navidad del 43 (18-12-1943) terminó el operativo destinado a repatriar a los divisionarios, con la llegada a Madrid de Esteban Infantes (que había sustituido a Muñoz Grandes como general de la División Azul) acompañado del último grupo de repatriados. Si en 1941, la partida de los divisionarios había tenido lugar en medio de una despedida entusiasta por parte del gentío movilizado por el régimen, al grito de "¡Rusia es culpable!" (eslogan popularizado por Serrano Súñer), el regreso fue muy distinto. Cuando bajaron del tren aquel 18 de diciembre del 43 se encontraron sin recibimiento alguno: ni honores militares, ni miembro alguno del gobierno (tan siquiera acudió el ministro de Ejército), ni siquiera los falangistas acudieron a recibirlos.
Pero entre 1.500 y 2.000 miembros se quedaron allí, luchando con los nazis; unos constituyeron lo que se llamó la Legión Azul y otros se integraron en las propias Waffen-SS. El destino de estos dos últimos grupos fue el mismo: unos murieron, otros fueron hechos prisioneros por el Ejército Rojo y otros regresaron al final de la guerra.
Los soviéticos editaron una especie de folleto o periódico para los prisioneros españoles, pero también distribuían pasquines en español, incentivando la deserción. Algún ejemplo:
Pasquines soviéticos para incentivar la deserción entre los españoles de la DA |
El balance de muertos
Según la Wikipedia (citando la obra de Stanley Payne, Franco and Hitler: Spain, Germany, and World War II), fueron 45.500 los divisionarios enviados a la URSS. La misma fuente proporciona estas cifras:
Efectivos enviados: 45.500
Muertos en el frente: 4.954 (10,9%)
Heridos: 8.700 (19,1%)
Prisioneros: 372 (1,3%)
Bajas por enfermedad: 7.800 (17,1%)
El ejército alemán consideraba inferior a la División Azul. Leemos en "Sangre de Cádiz en Rusia", en Diario de Cádiz:
Así contaba en 1991 José Antonio Hormaechea, que se alistó recién casado en Cádiz, la relación con sus aliados y con sus enemigos: "Los alemanes siempre mantenían una humillante superioridad sobre los españoles, pero sí que congeniamos con el pueblo ruso. Ellos lloraban cuando nos íbamos y venían los alemanes. El pueblo ruso no nos trataba como invasores".
Ambas valoraciones que acabamos de leer son reiterativas en los relatos, no son afirmaciones aisladas. Pero en particular la segunda de ellas, no deja de ser una hipérbole justificativa construida posteriormente (posiblemente los rusos prefiriesen a los españoles antes que a los alemanes, pero de ahí al tópico expresado por Hormaechea hay mucha distancia). Ambas valoraciones forman parte del imaginario social y los esterotipos. Sobre esto resulta interesante lo publicado por Xosé Manoel Núñez Seixas, quien habla del "relato divisionario" para referirse a "la abundante producción autobiográfica y/o ficcional con elementos autobiográficos de los veteranos de guerra y por sus asociaciones".
Una vez que el régimen de Franco constató la derrota nazi y activó la política de acercamiento a EE.UU., el relato divisionario oficial trató de desmarcarse de lo suponía el régimen nazi:
Una vez que el régimen de Franco constató la derrota nazi y activó la política de acercamiento a EE.UU., el relato divisionario oficial trató de desmarcarse de lo suponía el régimen nazi:
El leit-motiv de la publicística divisionaria tendrá ahora un claro norte. Se insiste en que los españoles lucharon junto a la Alemania nazi, pero no con o por el III Reich, sino contra un enemigo común, la URSS, en nombre de la defensa de la civilización occidental y europea, de la revancha de la Guerra Civil frente al comunismo soviético, y de los eternos valores católicos. [Núñez Seixas, op. cit., pág. 95).Esto quizás explique también uno de los tópicos del "relato divisionario" que incide en la idea de "empatía" mostrada por el pueblo ruso hacia los españoles (ver la cita de Hormaechea más arriba), algo que sobre todo tiene que ver con la forma en que los veteranos reinterpretan su memoria con el paso del tiempo para acomodarla a nuevos valores sociales y políticos. Núñez Seixas se refiere a este tópico en los epígrafes "Una guerra limpia: los silencios de una guerra de exterminio" (op. cit., págs. 101 y 102) y "El descubrimiento del «auténtico» pueblo ruso" (págs. 109 y 110). El historiador gallego nos dice sobre este tópico:
Los españoles también habrían sido los únicos combatientes encuadrados en el ejército invasor que habrían comprendido a los rusos, al sencillo pueblo ninguneado y maltratado por los alemanes. (...). Se describe el comportamiento de los soldados españoles con la población rusa como ejemplar, humano y rayano en la confraternización con los ocupados. La complejidad de situaciones que entrañaba la estrecha convivencia de los soldados españoles con la población civil de la línea del frente y la inmediata retaguardia, donde las tropas ocupantes encontraban cobijo en las casas de los campesinos, es por lo general sumamente idealizada en el relato divisionario. En él, la relación con la población civil se reduce a un esquema más simple: la buena vecindad, la simpatía y la cercanía con los campesinos rusos. (...) Esa visión no sólo es recreada por la publicística pseudohistórica generada sobre y alrededor de los ex-combatientes de la División Azul y de la Wehrmacht en general, sino que también ha impregnado la visión de la experiencia de la División Azul en el frente ruso por más de un historiador. Interpretación que, a la postre, se convertiría en uno de los discursos más eficaces para justificar durante la Guerra Fría la presencia española en suelo soviético: se trataría de una gran victoria moral de la DA, al no haber sido corresponsable ni siquiera indirectamente de la política nazi de exterminio.
Según fuente (nevasport.com), divisionarios de una unidad de esquiadores llegando al frente del río Wolchow. Les esperaba el infierno de un pueblo, el soviético, decidido a resistir al fascismo a cualquier precio. De los 206 componentes de la unidad, solo quedaron 12. |
Repatriación
El caso es que quedaron un buen número de prisioneros españoles en la URSS. Como en el caso de los presos del ejército alemán y de sus aliados, fueron internados en campos de concentración. Posteriormente el gobierno soviético entabló conversaciones, públicas o secretas, con los países originarios de los soldados para su repatriación. En la primera mitad de los años 50 lograron repatriar a todos, siendo los españoles los últimos en volver. Hubo rumores en España de que el gobierno español tuvo que pagar a la Unión Soviética en especie, o sea con productos sobre todo agropecuarios, y el precio no fue bajo. Esto nunca se reconoció oficialmente.
Al terminar las negociaciones hubo algunos de los que se invitó a regresar que se quisieron quedar en la URSS, aunque la mayoría volvieron.
Estas negociaciones se mantuvieron indirectamente, siendo el agente mediador la Cruz Roja Francesa. Cuando terminaron estas negociaciones, 286 españoles embarcaron en el puerto de Odessa en el buque griego con bandera liberiana Semíramis. No sólo volvían de presos de guerra, sino también niños de la guerra - que se fueron para salvarse de los horrores de aquí-, unos pilotos republicanos que habían ido a entrenarse y se quedaron al fin de la guerra, unos obreros españoles apresados en Alemania y algún otro.
Al terminar las negociaciones hubo algunos de los que se invitó a regresar que se quisieron quedar en la URSS, aunque la mayoría volvieron.
Estas negociaciones se mantuvieron indirectamente, siendo el agente mediador la Cruz Roja Francesa. Cuando terminaron estas negociaciones, 286 españoles embarcaron en el puerto de Odessa en el buque griego con bandera liberiana Semíramis. No sólo volvían de presos de guerra, sino también niños de la guerra - que se fueron para salvarse de los horrores de aquí-, unos pilotos republicanos que habían ido a entrenarse y se quedaron al fin de la guerra, unos obreros españoles apresados en Alemania y algún otro.
El espectáculo franquista
Publicaba La Vanguardia a raíz del 60º aniversario de la repatriación (publicado el 2-4-2014):
Veinte de los liberados fueron ingresados en el Hospital Militar. El resto, tras recibir sus pasaportes militares, regresó a sus lugares de origen prestos a ocupar el puesto de trabajo que les había prometido el régimen.Con el tiempo, la mayoría se integraría a su nueva vida pero muchos no lo lograron. Una minoría decidió volver a Rusia porque allí habían constituido una familia, o porque la realidad política, laboral y social que vivía la España del momento no les convenció. De entre los que no eran partidarios del régimen, muchos de ellos, pese a la vigilancia policial a la que fueron sometidos todos, se hicieron militantes de organizaciones clandestinas como el PCE, continuando la que había sido su trayectoria vital.Franco, el Generalísimo, se limitó a enviar desde El Pardo un telegrama tan frío como escueto en que daba protocolaria bienvenida a esos españoles ganados al comunismo.
Llegada al puerto de Barcelona del Semiramis, con 286 repatriados de la Unión Soviética a bordo. Foto: La Vanguardia/Carlos Pérez de Rozas. |
Naturalmente no podía faltar la ceremonia religiosa (de La Vanguardia, 2-4-14):
El arzobispo doctor Modrego esperaba en la iglesia de la Mercè a los liberados, para dar gracias a la Virgen. Había que reivindicar que su estancia en ‘tierra roja’ no les había hecho perder la fe.
Hubo hasta felicitaciones del dictador. Así lo recogía La Vanguardia el 4-4-1959 en su pág. 9:
Telegrama de felicitación "a S. E. el Jefe del Estado • El presidente de. la Corporación, marqués de Castellflorite, ha cursado al jefe de .la Casa Civil de S. E. el Jefe del Estado, el siguiente telegrama: «Ruego eleve a S. E.. el Jefe del Estado, Generalísimo Franco, acuerdo unánime sesión plenaria día 30 marzo último, con ferviente felicitación Diputación Provincial Barcelona, por éxito gestión Caudillo y su Gobierno, hasta conseguir liberación, heroicos compatriotas militares «División Azul» y prisioneros durante años en la Ü.R.S.S. — Castellflorite.»
Recuerdo perfectamente que todo ese día 2 de abril de 1954 estuvieron todas las emisoras conectadas con RNE, retransmitiendo los acontecimientos. Y los días siguientes los periódicos contaron vida y milagros de todos y cada uno de los repatriados.
Embajadores en el infierno (1956) |
La caradura es que, la mayoría de los retornados, no fueron precisamente de “embajadores pacíficos” sino para atacar y destruir a la URSS. Y lo del “Infierno” comparado con España sería discutible.
Total, fue un espectáculo para el franquismo.
Todo se pudo hacer de una manera más discreta, como lo hicieron otros países, por ejemplo haciendo que regresaran en avión, hubiera sido más rápido y menos caro. Pero había que organizar el espectáculo de gloria al franquismo y a Franco.
Hubo un pequeño inconveniente para el régimen. Habían planificado que llegara el barco a Barcelona el día 1 de abril jueves, festivo, fin de la guerra civil, significativo día que se consideró siempre como “Día de la Victoria” con desfile militar y todo. Pero el Semíramis era un cascajo de buque y navegaba a duras penas. Salió el 26 de marzo de Odessa, hizo una parada en Estambul, donde subieron policías españoles para averiguar las tendencias políticas de los repatriados, y llegó el viernes día 2 a Barcelona. La razón de contratar ese barco griego, es que a puertos soviéticos no podían llegar buques con bandera española.
De todas formas se “aconsejó” a los empresarios que, si se podía, dieran libre esa tarde a sus empleados (en esa época no existían los “puentes” como ahora).
Manuel García
Fragmento de Embajadores en el infierno (1956), basada en la novela del mismo nombre escrita por Teodoro Palacios Cueto. Un anticomunismo a granel de la más rancia esencia que, aunque hoy en día nos haga gracia, llegó a calar en el imaginario colectivo de muchos españoles durante la dictadura:
Fuentes:
Xosé Manoel Núñez Seixas: "Los vencedores vencidos: la peculiar memoria de la División Azul", en Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, 4, 2005, pp. 83-113.
Wikipedia: "Semíramis (embarcación)" y "División Azul".
La Vanguardia: "Semíramis: el regreso de los hijos pródigos" (2-4-2014)
La Vanguardia, Hemeroteca, la edición del domingo, 04 abril 1954, página 9.
Wikipedia: "Semíramis (embarcación)" y "División Azul".
La Vanguardia: "Semíramis: el regreso de los hijos pródigos" (2-4-2014)
La Vanguardia, Hemeroteca, la edición del domingo, 04 abril 1954, página 9.
La Vanguardia, Hemeroteca, varios del 3-4-1954
http://www.diariodecadiz.es/article/cadiz/892321/sangre/cadiz/rusia.html
Diario de Cádiz: "Sangre de Cádiz en Rusia", 30-1-2011
Muchas gracias por compartir. Es muy interesante. Salud.
ResponderEliminarGracias Manolo por la entrada. Me ha hecho recordar un episodio de cuando era joven.
ResponderEliminarEn el 79, cuando trabajaba en el Eurobuilding de Madrid y pasé al "Mau-Mau", tuve un compañero camarero, Vicente, ya mayor él, que en más de una ocasión me contó su historia personal. Su padre, combatiente republicano, había sido condenado a muerte al acabar la guerra. Un jefe falangista de su barrio (de la zona de Lavapies de Madrid), fue a ver a la familia a su casa y les contó que si el hijo (este compañero mío) se apuntaba voluntario a la División Azul, consegiría salvar la vida al padre, ya que le conmutarían la pena de muerte por otra de cárcel. Y este hombre se apuntó y estuvo en el frente de Leningrado. Fue uno de los repatriados a los que se refiere Manolo en su entrada. Su sorpresa al llegar fue que la primera noticia que le dan es que nada más marchar él para el frente ruso, fusilaron al padre.
Cuando teníamos poco trabajo, a veces venía a hablar conmigo y sacaba a relucir la historia. Algo raro porque parece que no le gustaba hablar con nadie del temao, pero por las circunstancias que fuesen conmigo sí hablaba. De las relaciones con la población rusa, la imagen que Vicente me transmitió en poco se parece a esa visión idílica que cuenta José Antonio Hormaechea de las relaciones con la población civil. Algunas cosas que me contó son demasiado fuertes incluso para contarlas aquí, pero os aseguro que ponen los pelos de punta.
Voluntarios o no voluntarios (como el caso de Vicente) tomaron parte en el intento de genocidio de la población de Leningrado, a la que Hitler pretendió matar de hambre porque veía imposible la victoria militar.
El cerco de Leningrado supuso una resistencia épica por parte del pueblo soviético. Un fragmento de la entrada http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2015/04/vitaminas-oda-la-hierba-un-relato-de_7.html -->
-- "Entre 1,2 y 2 millones de soviéticos (cifra variable según qué fuentes), perdieron la vida durante el asedio. Hitler optó por sitiar la ciudad de 3 millones de habitantes, con la pretensión de exterminar a su población por medio del frío, hambre y enfermedades. Convirtió Leningrado en un gigantesco campo de concentración. Durante casi 900 días (desde 1941 hasta 1944) Leningrado fue un infierno de Dante, a pesar de lo cual el pueblo soviético mostró una heroica, férrea y épica voluntad de resistir al fascismo."
-- "Para que nos hagamos una idea, murieron más soviéticos durante el sitio de Leningrado, que norteamericanos (tanto militares como civiles) en todas las guerras juntas desde 1776 hasta la actualidad."
Obviamente, y mas allá del caso particular de cada combatiente, tal y como dice el escritor: la División Azul fue un mero peón geopolítico de Franco para ganar algo a cambio de si la balanza se declinaba a favor del Eje, de la misma manera que tampoco se involucró plenamente por si los vencedores eran los Aliados. Se le pueden achacar muchas cosas, pero la verdad es que Paco no tenía un pelo de tonto.
ResponderEliminarComentar que un viejo amigo de mi abuelo (ya fallecido ambos), residentes en Úbeda, fue voluntario (voluntario) en dicha división, y volvió en el 54; todo el pueblo le daba por muerto. El caso es que jamás habló con mi abuelo sobre su cautiverio, ni dió muestras en público de presentar deficiencias psicológicas, pero por lo visto era obvio que algo horrendo ocultaba tras haberlo vivido. Por el contrario, si que solía hablar de su paso por el frente, ya que participó en labores de intendencia y logísitca en Krasni Bor. Perdió a varios conocidos en el frente, y otros tantos fueron capturados, con algunos de los cuales se reencontraría más tarde.
Yo nunca hablé con él y por tanto tomo el relato de mi abuelo como algo más ficticio o romántico que como fuente histórica, ya que el procede de una familia de represaliados en los primeros meses de la contienda (al conservar los republicanos Úbeda, fueron a por su hermano, que estaba estudiando para meterse en un seminario, y al no encontrarlo fusilaron a su padre, o mi bisabuelo) y sus opiniones y relatos no eran muy objetivos. Ahora bien, me quedo con estas anécdotas que compartió conmigo, y las cuales se podrían verificar en mayor o menor medida si se investigan, supongo:
(1/2)
(2/2)
ResponderEliminar-la mayoría de jóvenes que su amigo conoció si eran realmente voluntarios, motivados por un espíritu más de aventura que de solidaridad hacia sus camaradas anticomunistas europeos.
-la mayoría de la tropa con la que convivió no tenía sentimientos de aversión hacia el pueblo ruso, lo veían como vícitimas y no como enemigos, aunque los desmanes fueron frecuentes (violaciones, vejaciones públicas,...).
-efectivamente, los enlaces y algunos oficiales alemanes con los que tuvo contacto indirecto veían a los españoles como a una especie de soldados de 3ra, a los que habían ayudado en su puerca guerra civil pero con los que no se podía contar para algo de envergadura como aniquilar a la URSS. Por ello, también fueron frecuentes los actos de insubordinación hacia ellos, cosa que incluso los propios oficiales españoles no veían mal.
-que tras su cautiverio le obligaron a firmar por escrito una declaración en la que le prestaba juramento de fidelidad a Stalin y la URSS (cosa que me extraña, pues Stalin murió a principios del 53).
-y lo que más me llamó la atención: conoció a un jóven de 24 años que había combatido en las milicias del POUM, luego del PSUC y, finalmente, ahí acabó...con los divisionarios azules. Según mi abuelo, le solía contar algo así cómo: ``al POUM por verdadera solidaridad revolucionaria, al PSUC por verdadera necesidad de supervivencia, y a la División Azul para vengarme de éstos últimos´´. Ni zorra del periplo que tendría a sus espaldas este chaval (en el caso de que el testimonio fuese verídico) para haber combatido juntos a los poumistas para, despues del mayo del 37, acabar en el PSUC y, finalmente, en la División Azul, donde murió, aunque supongo que estaría relacionado con el lavado de imagen impuesto en la España de posguerra.
Nada más que recuerde. Mi abuelo falleció hace varios años, y son recuerdos que guardo bien protegidos en mi cerebro, por su memoria y por la de su amigo, aunque su rigor histórico no puedo verificarlo (ni sinceramente quiero, pues también me ayudan a comprender a mi abuelo, y no sólo parte de nuestra historia).
Por último me gustaría puntualizar dos cosas:
-lo interesante que sería recopilar una bibliografía, o investigar a pelo, sobre los casos de los últimos españoles que combatieron en Berlín. Mas allá de juzgar a posterioi y detrás de una pantalla los motivos ideológicos, esos hombres tendrían que tener los cojones como los del caballo de Espartero para acabar en tales circunstancias.
-como, y enlazando con cómo se puede manipular la historia a tenor de nuestras convicciones ideológicas y sentimentales, se pueden manipular hechos históricos: para la derechona las Brigadas Internacionales fueron unos colgados extremistas que querían asesinar españoles, pero la División Azul unos héroes y ejemplos a seguir. Y para la izquierda infantilista, justo al contrario: los primeros eran símbolos de dignididad y solidaridad, y los segundos de barbarie y opresión. SEAMOS SERIOS, JORDER, OPORTUNISTAS Y GENTES HONRADAS HAY EN TODOS LOS SITIOS, MÁS AÚN EN UN LUGAR DONDE SE SACA LO PEOR (Y MEJOR) DEL HOMBRE...
Creo que el último párrafo hay que pillarlo con pinzas, aunque a lo mejor no has querido decir lo que dices..
EliminarDices "los últimos españoles que combatieron en Berlín. Mas allá de juzgar a posterioi y detrás de una pantalla los motivos ideológicos, esos hombres tendrían que tener los cojones como los del caballo de Espartero para acabar en tales circunstancias"--
¡Hombre! Y entre la GESTAPO y las SS sin duda también había muchos así. ¿Será que hay q hacer un monumento a los fascistas! ¡No está mal! Que en la DA había muchos que no eran fascistas, yo lo tengo claro. Pero precisamente esos que se quedaron sí lo eran y no creo que sean merecedores de ningún tipo de loa y alabanza.
Si hay un héroe en toda esta historia, es la población soviética que aguantó y resistió. Eso sí que es valor, y no los que tú señalas. Creo que esto se te olvida en tu apología final de unos señores fascistas que decidieron seguir combatiendo con los nazis hasta el final, rechazando ser repatriados.
Además, buena parte de la defensa de Leningrado corrió a cargo de milicias de civiles. Que se haga un esfuerzo por comprender y explicar que muchos miembros de la DA fueron forzados, obligados a ir... (algo que a día de hoy está suficientemente probado y que no admite discusión), bajo ningún concepto: A) puede ser motivo para ensalzar lo que fue; B) no se puede obviar que fue una lucha a muerte contra el FASCISMO, C) ningunear y despreciar la resistencia del pueblo soviético (que son los verdaderos héroes de toda esta historia); D) que hubiese gente forzada a ir no puede hacer olvidar a los muchos que realmente fueron voluntarios "a matar rojos".
Sobre la DA, humanamente se puede hacer un esfuerzo por entender muchas cosas, pero bajo ningún concepto puede justificarse ni ser ensalzadas supuestas virtudes de sus integrantes, fuesen voluntarios o no.
Si hay una tergiversación de la historia (o manipulación como dices) es precisamente limpiar la imagen de esta gente apelando a su supuesto valor ("esos hombres tendrían que tener los cojones como los del caballo de Espartero", leo al final de tu post).
Ya lo de utilizar como parangón a las Brigadas Internacionales... creo que es mezclar las cosas porque nada tiene que ver la DA con las BI.
Puestos a recordar a los españoles, no está de más recordar a los que sí fueron silenciados en la memoria histórica: a todos los antifascistas que lucharon contra los nazis, como por ejemplo los que participaron en la liberación de París.
ResponderEliminarObviamente, obviamente. Y no sólo los primeros en llegar a París, sino unos de los focos más heroicos en la defensa de Bir Hakem (e incluso hay testimonios de españoles en Tobruk), aviadores al servicio de la URSS y vascos en labores de encriptamiento con USA. De todos los colores y situaciones, vaya.
EliminarEn ningún caso quería exaltar la ideología o ejército fascista, sólo que para mí, 70 años después, no distan mucho el voluntario español que luchó hasta los últimos días del Reich al brigadista que luchó hasta los últimos días de la República en Madrid (insisto, sin hacer juicios de valor de sus respectivas ideologías en el 2015).
Y, obviamente, no quería faltar al pueblo soviético, demasiado había pasado antes y pasó durante y tras la guerra. Entre otras muchas cosas porque a los altos mandos del Ejército Rojo le sudaba la polla el grueso de la población en tanto que esta cogía las armas y taponaba el avance el alemán.
Pero bueno, si de términos cualitativos y desmemoria histórica hablamos, también podríamos hablar del caso polaco, que cualitativamente sufrió muchos más bajas civiles aún sin oponer tanta resistencia militar a la pinza nazi-soviética (que por cierto, fueron éstos últimos los que no quisieron ayudar a los héroes polacos durante la sublevación de Varsovia para que éstos fuesen aniquilados, no fuese a ser que reclamasen adueñarse de la ciudad o supusieran una contrapeso ideológico).
Y lo de ensalzar virtudes de voluntarios o no, PUES CLARO QUE Sí, OIGA. Libertad de expresión y esas cosas...¿o es que tampoco puedo llamar hijo de puta a un oficial del CTV o un comisario político de las BI? Siempre y cuando se hable de personas individuales, no de colectivo. De la misma manera que eso que comentas de ``matar rojos´´....el simplismo está en todas partes, ¿o te crees que un chaval americano de 18 años sabía en Normandía o Guadalajara realmente porque comabtía; o un alemán en Grecia? La historia la escriben los vencedores.
Qué malos eran los mandos del Ejército Rojo, ¿verdad? Como si no tuviesen hermanos, hijos, madres... entre la población civil. Le falta decir que lo mejor que podían haber hecho era rendirse y tributar pleitesía a los nazis y ser exterminados o esclavizados como pretendía hace el III Reich con los eslavos..
EliminarSobre la pinza germano-soviética,si realmente quiere hablar de alianzas previas, entonces sea más imparcial y remóntese más atrás. Se lo cuenta un historiador (Carley) que en absoluto es comunista: "El día que Occidente prefiere olvidar" http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2015/10/el-dia-que-occidente-prefiere-olvidar_1.html
Desde el momento en que me dice "no distan mucho el voluntario español que luchó hasta los últimos días del Reich al brigadista que luchó hasta los últimos días de la República en Madrid" pues poco hay que hablar. Y para más inri me suelta "sin hacer juicios de valor de sus respectivas ideologías", como si eso no fuese un juicio de valor en sí mismo. ¡Hombre! ¿Sin hacer juicios de valor?... Se olvida de que las BI vinieron a defender a un gobierno constitucional y la democracia republicana contra un golpe de estado fascista, y la DV fue a apoyar al régimen nazi en su expansión europea, con el agravante que los que se quedaron después de la repatriación eran claramente fascistas. Claro, ponerlos al mismo nivel no es hacer juicios de valor (???!!).
Mire, esta discusión carece de sentido. Está claro lo que cada uno piensa. Por mi parte la zanjo aquí.
Bueno, yo creo que el debate entre ideas opuestas es muy nutritivo intelectualmente.
ResponderEliminarRespecto al artículo, obviamente conocía el compadreo diplomático de las democracias liberales con la Alemania Nazi (de hecho, cosa extraña es que NINGÚN documental sobre la época mencione el apoyo diplomático y económico que recibió esta última por parte de las primeras). Aunque te agradezco la info, pues no conocía nada sobre el historiador en cuestión y la sórdida portada del The Sun.
Ahora bien, ¿no es más lógico el pacto entre las potencias capitalistas occidentales con Hitler, que la de la URSS con éste? Quiero decir...si hablamos de fascismo supongo que estaremos de acuerdo en que es algo promovido por las élites financieras e industriales en tiempo de convulsiones para asegurar blablablabla...por lo que desde una visión ideológica y económica no es tan aberrante como un pacto fascismo-comunismo.
Pero lo cierto es que la ocupación soviética de la franja oriental de Polonia jamás se renegoció tras la guerra, simplemente se le dió a ésta territorios alemanes, por lo que no sè si son casos equiparables...pragmatismo sobre ideología vale, miras a medio/largo plazo para rearmarse y trasladar la industria vale, pero... ¿por qué nunca se renegoció dicho territorio con los polacos (y sé que se pueden alegar violaciones territoriales después de la WWI a los rusos)? ¿Y los estados bálticos? No es casualidad que haya estado en todos estos países y, quizás excepto Letonia, para la mayoría de la población el comunismo es sinónimo de opresión, de algo impuesto, como tampoco es extraño que para el grueso del pueblo ruso sea motivo de orgullo y liberación nacional. De hecho, muchas de éstas gentes no disimulan que en cuanto a bienestar material mejor les iba bajo la Guerra Fría, pero que prefieren estar puteados por la OTAN que tutelados por Rusia.
Insisto en el caso del levantamiento de Varsovia, donde incluso Stalin no permitió a los occidentales usar sus aeródromos para abastecer a los patriotas polacos.
Sobre las BI, sería otro apasionante debate, pues está mas que probado que Stalin las quiso usar como punta de lanza para hacer llegar las armas soviéticas exclusivamente a mandos comunistas, y poder influir en una posible victoria republicana (no puedo decir lo mismo de los extranjeros que vinieron por su cuenta o que ya estaban en España exiliados antes del estallido de la contienda, sin el abrigo del Komintern). Como más que demostrado está el complot comunista en mayo del 37, que bajo el auspicio de lealtad al bando republicano aprovecharon para quitar poder a anarquistas y marxistas heterodoxos.
Un saludo, y si no tiene nada mejor que hacer por mí encantado de seguir la conversación.
pd. el golpe de Estado de julio del 36 no fué contra la república, sino contra el gobierno del Frente Popular. De hecho, hay testimonios que cuentan casos paradójicos: como que en el frente de Aragón, durante los primeros meses, sólo se podían ver banderas tricolares en el bando sublevado; o en la Sierra Norte de Madrid, donde en ambas líneas se podía ver izada, reinando la confusión entre los combatientes.
En lo que expones hay varios aspectos.
ResponderEliminarLas comparaciones entre la DA y las BI.
Las BI estuvieron compuestas por voluntarios, eran idealistas. Cuando se retiraron, lo hicieron definitivamente.
La DA se retiró oficialmente, pero unos miles se quedaron, ya lo pone en la entrada, constituyendo la Legión Azul, y otros directamente entraron en las Waffen-SS, que dado lo que hacían hay que estar muy zumbados para estar en ese grupo.
La sublevación militar de 1936 no fue contra el gobierno del Frente Popular, por cierto elegido, sino contra una república que permitía que pudieran ganar las fuerzas populares. Ocurrió lo mismo en 1932 con otro intento militar por parte de Sanjurjo. Sólo se aguantaban si en el gobierno mandaban los de siempre. Y la prueba es que si hubiera sido contra el Frente Popular hubiera bastado conque después de la guerra hubiera seguido la república y no la dictadura. Y no me sirve decir que hubo la huelga de 1934 contra el gobierno derechista, no fue militar y estaba condenado al fracaso desde el principio.
Con respecto al Pacto Germano-Soviético.
Fue una genialidad de la diplomacia soviética. Había un aislamiento de las naciones occidentales hacia la URSS. Con ello rompió el cerco. De paso recuperó los territorios perdidos en la Guerra Polaco-Soviética y en los tratados de fin de la I GM. Ni un centímetro cuadrado más. O sea recuperó gran parte de Bielorrusia y en 1940 las repúblicas bálticas que había perdido por los tratados del fin de la Gran Guerra. Eran parte del territorio ruso de antes de 1914. Y además obligó a las naciones occidentales a definirse sobre las reivindicaciones territoriales de Hitler.
Para mí la cosa queda cerrado en estos temas. No voy a entrar en más polémica.
Con respecto al heroísmo de la DA, ni fu ni fa. Pero el del pueblo soviético fue sublime y justificado. Su territorio fue invadido, se defendieron con uñas y dientes. Lo de Leningrado fue epopéyico. Y no digamos la actuación de las guerrillas soviéticas tras las líneas alemanas.
La frase desafortunada:
“Entre otras muchas cosas porque a los altos mandos del Ejército Rojo le sudaba la polla el grueso de la población en tanto que esta cogía las armas y taponaba el avance el alemán.”
Es eso, desafortunada. Se han publicado en el blog las estadísticas de bajas en la población civil y en el ejército. Creo que en eso se ve claro.
Corto y cierro el tema.
Con respecto a las más lógicas alianzas contra la URSS, no hay que olvidar que si un liberal tiene miedo se refugia en el nazi-fascismo. Así lo demuestra la historia, primero en los años 20 en Italia y en los 30 en Alemania.
Por último quiero advertirte que este blog no es un blog de debate como el que parece que te quieres meter. Aquí damos informaciones, exponemos nuestras ideas y los comentarios pueden referirse a corregir los posibles errores que cometemos, que los cometemos a veces, como a pequeños comentarios, pero no a meterse en una discusión que puede llegar al infinito sin llegar a nada positivo.
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/10/05/actualidad/1444068649_594486.html
ResponderEliminarLo mas curioso de todo esto es que Espana si fue un pais participante
ResponderEliminaren la guerra mundial y al final occidente decidio dejarla libre de pagar
por los crimenes cometidos en territorio sovietico por los soldados de
la Division Azul.
Lo leo y lo releo. Cuantas ilusiones destruyeron los Mariscales, Oficiales y Soldados del Ejercito Rojo, los guerrilleros y todo el pueblo sovietico.
ResponderEliminarPor cierto en occidente se han negado a participar en los actos por el 70 Aniversario de la
Victoria de la Union Sovietica sobre la Bestia facista.