20 de Noviembre de 2010. Peregrinación fascista al "Valle de los Caídos", donde están los mausoleos de Franco y José Antonio Primo de Rivera, en el aniversario de la muerte de ambos. Reuters |
¿Alguien se imagina a los alemanes, denominando "campo de la paz" a un antiguo campo de concentración para el exterminio de judíos, gitanos, comunistas, etc.? Obviamente no. Pero España es diferente.
Cuando uno de los líderes de Podemos-Madrid propuso su nombre como candidata a la alcaldía de Madrid, alguien dudó de que fuese una buena elección, ya que no la conocía nadie, a lo que él contestó diciendo que eso no era un problema: 'en cuanto la paseemos unas cuantas veces por las tertulias de TV, ya está', argumentó. Y así fue, Carmena se convirtió en la candidata del "emos" podemita madrileño, apoyada por los liquidadores de IU que cambiaban chaqueta a cambio de poltrona. Manuela Carmena consiguió salir elegida alcaldesa, con la complicidad y apoyo de Alberto Garzón, quien participó en su campaña saboteando la candidatura de Izquierda Unida, encabezada por Raquel López.
En el corto tiempo como alcaldesa, Carmena ha tenido oportunidad ya de brindarnos algunas perlas cultivadas, merecedoras de figurar en el Guinness de la tontería política.
Un día se levanta y cuestiona la validez de las ideologías, al más puro estilo de esa anti-política que tanto gusta a los domesticadores de la clase trabajadora. Un viaje tan largo, el de la ilustre alcaldesa, para terminar dándole la razón a Gonzalo Fernández de la Mora (opusino, ministro de Franco y luego co-fundador de Alianza Popular con Fraga), que en 1965 en su obra El crepúsculo de las ideologías vaticinaba que éstas habían entrado en un proceso de extinción funcional, ya que las decisiones se tomaban exclusivamente en función de criterios "técnicos" y "racionales". El devenir de la Historia arroja a veces curiosas coincidencias.
Otro día nos deja perplejos con declaraciones que nos hacen recordar el discurso falangista joseantoniano, que consideraba a los partidos políticos innecesarios y nocivos: "Soy muy crítica con los partidos políticos. No creo que en el mundo actual sean necesarios", declaró el pasado mes de febrero. ¿Para qué las organizaciones políticas de clase? No son necesarias, piensa la alcaldesa, cuya candidatura fue mimada y respaldada con entusiasmo por Alberto Garzón y el clan iupodémico.
La gota que ha colmado el vaso ha estado en las declaraciones efectuadas durante la entrevista que le hizo la periodista Clara Cerezo estos días, publicada en la revista Le miau noir (pulsa en el enlace para leer la entrevista). En la entrevista, Manuela Carmena hace referencia a dos monumentos fascistas: el Arco del Triunfo de Madrid y el Valle de los Caídos. El eco en la redes sociales no tardó en llegar. Muchos pensaron que quizás sería un fake, o unas declaraciones sacadas de contexto, o quizás manipuladas. Aun tratándose de Manuela Carmena, resultaba difícil dar credibilidad a las palabras que se le atribuían. Confieso mi escepticismo inicial, lo que me condujo a buscar la fuente, comprobando que en efecto eran palabras textuales.
El Arco del Triunfo de Madrid fue levantado por Franco en la entrada de la ciudad, para conmemorar el triunfo de la "Cruzada contra el comunismo" (así fue denominado el golpe de estado militar). Es un símbolo de la victoria del Fascismo sobre la democracia, y del aplastamiento de la clase trabajadora a manos de la oligarquía burguesa. Contradictoriamente, Manuel Carmena reconoce este significado: "No tiene sentido mantener un nombre de un monumento con el que se conmemora un Golpe de Estado llevado a cabo contra el Gobierno legalmente establecido". Pero para la alcaldesa, el problema se resuelve con un cambio de nombre:
"Cuando se le cambie el nombre, y enfatizando de nuevo en este aspecto, no se pretenderá enjuiciar la conducta de las personas que se alzaron en un momento concreto de la historia, porque ¡eso es algo pasado! (...) Es por eso que nos gustaría cambiar el nombre del Arco del Triunfo por otro como “El arco de la concordia” o “El Arco de la Democracia”."
Me pregunto cuál será la opinión de aquellos que, apoyando la lucha por la recuperación de la memoria histórica, dieron también su apoyo a esta versión real de la loca de los gatos, el personaje de Los Simpsons. En un párrafo tan corto, hay cuatro ítems semánticos que resultan políticamente muy censurables:
- A) "se alzaron". Pensando en quienes sufren amnesia histórica, es bueno recordar que Carmena está utilizando el término que precisamente empleó el Franquismo. De hecho, el 18 de julio, fecha en que comenzó el golpe de estado, durante 40 años la dictadura lo celebró como "Día del Alzamiento Nacional". Resulta vergonzoso que la alcaldesa de Madrid venga a utilizar la terminología franquista y de los que ahora quieren reescribir la Historia desde la profundidad de la caverna.
- B) "personas que se alzaron". Los fascistas españoles apoyados por Hitler y Mussolini, la cúpula militar golpista, la oligarquía que apoyó política y económicamente el golpe, y Iglesia Católica que otorgó su bendición dado el carácter de "cruzada"..., se diluyen en una neutra y aséptica categoría semántica: "personas". Ya se sabe: unas "personas" que andaban por allí y "se alzaron". Renunciemos a visibilizar lo que esconde el eufemismo, no vaya a ser que se enfade la caverna.
- C) "no se pretenderá enjuiciar (...) porque es algo pasado". Solo por estas palabras, sería lícito plantear la dimisión de Manuela Carmena. Nos está diciendo que olvidemos el pasado, que no enjuiciemos a los franquistas que nos sumieron en una larga noche de terror durante 40 años, que pasemos página. Precisamente, uno de los grandes errores de la Transición fue pasar página y renunciar a enjuiciar. Hemos pagado muy caro ese error.
- D) “El Arco de la Democracia”. El significado de los símbolos no es una mera cuestión nominal, por muy importante que sea el nombre que les otorguemos. Manuela Carmena parece desconocer algo tan elemental como lo que acabo de señalar. Un monumento al triunfo del fascismo no deja de serlo por mucho que se le cambie el nombre.
Cartel de la Fundación Francisco Franco. El término "alzamiento" es el eufemismo con el que el Franquismo siempre se ha referido al golpe de estado de 1936. |
En la misma línea se manifiesta la alcaldesa de Madrid, cuando considera que un cambio de nombre solucionaría la afrenta que supone el Valle de los Caídos para las víctimas de la dictadura de Franco. Carmena propone denominarlo "Valle de la Paz": "“El valle de la paz” sería un buen nombre que otorgarle", nos dice en la entrevista. Lo justifica diciendo que "Todos estamos de acuerdo en que es un lugar que debe mantenerse. No hay nadie que quiera dinamitar la zona", y también que se trata de "darle una nueva visión e incorporarle nuevos valores".
Escribía Jean Ortiz en "¿Y si el rey Juan Carlos estaba desnudo?", a propósito del Valle de los Caídos:
"el gigantesco memorial del "Valle de los Caídos" a la gloria de los "vencedores", donde está enterrado Franco - único parque temático fascista del mundo-, está siempre abierto a miles de visitantes, administrado por religiosos neo-fascistas, y se mantiene a costa de los contribuyentes españoles."
Difícilmente se incorporarán esos "nuevos valores" de los que habla Carmena, cambiándole el nombre. Imagino a la muchedumbre fascista que cada 20 de noviembre (fecha en que fallecieron tanto Franco como José Antonio, el fundador de Falange Española) acude a visitar la tumba de sus ídolos fascistas a un renombrado "Valle de la Paz". Por otra parte, no deja de recordar el eslogan que la dictadura tanto difundió en su última etapa: Franco, el "caudillo de España por la Gracia de Dios" (escrito en las monedas franquistas) que nos garantizó más de tres décadas "de paz". Todavía a día de hoy, en Franquismo -más vivo de lo que parece- hace hincapié en el argumento de la "paz" proporcionada por el dictador, de ahí que la propuesta de Carmena no deje de sonar a una macabra broma, sobre todo si tenemos en cuenta que muchos víctimas de la dictadura siguen enterradas en las cunetas y fosas comunes. Entender las asociaciones semánticas no parece que sea una virtud que tenga la alcaldesa de Madrid.
La única alternativa a la dinamita para el parque temático fascista (algo que no sería tan descabellado como muchos creen), pasaría por:
- 1º) De entrada, sacar los restos del dictador fascista y del fundador de la Falange, para que dejase de ser un lugar de peregrinación de los fascistas españoles.
- 2º) Desalojar a la comunidad religiosa allí alojada y secularizar la abadía benedictina.
- 3º) Transformación del lugar en un monumento a la resistencia antifascista, un recuerdo a las víctimas de la dictadura, un centro de interpretación de la memoria histórica orientado a recordar porqué se produjo el fascismo y sus consecuencias.
Las dos primeras condiciones, en 2007 llegaron a contemplarse en el Congreso de los Diputados cuando se negociaba la Ley de la Memoria Histórica, en su fallido artículo 16. Se plantearon como requisitos imprescindibles para la transformación del lugar en un centro de memoria, siendo los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU) quienes lo impidieron (ver "Josep Antoni Duran i Lleida y el mantenimiento de la reserva franquista del Valle de los Caídos").
Si la alcaldesa propone asignar nuevos valores al monumento fascista, lo que acabo de señalar son condiciones apriorísticas, en lugar del desatino que pretende solucionar el problema con un cambio nominal, y que además recuerda un mensaje del Franquismo. Calificar de "Valle de la Paz" a este lugar, significa olvidar que la llamada guerra civil fue una guerra de clases, que jamás existirá paz mientras exista lucha de clases, y que ésta existirá mientras haya explotadores y explotados.
El Franquismo sigue vivo entre otras cosas porque durante la Transición jugamos a la "reconciliación" y a la "superación de vencedores y vencidos", lo que permitió a la élite franquista seguir mandando como "demócratas de toda la vida", y al heredero político de Franco convertirse en rey.
Manuela Carmena hace el juego a quienes llevan tiempo reescribiendo la Historia para atenuar e incluso negar la gravedad de la dictadura de Franco (véase "La derecha chilena como la española: desfigurando la Historia para limpiar la sangre de los dictadores"). Una reescritura que tiene por objetivo limpiar y hacer olvidar la sangre provocada por el dictador, y que tiene en el PP al más entusiasta defensor. No es de extrañar que el PP se haya negado siempre a condenar el Franquismo en el Parlamento. Tampoco sorprende que, cada dos por tres, algunos de sus políticos cobren protagonismo mediático por sus expresiva defensa del régimen de Franco. Nada de esto debe provocar sorpresa. Como tampoco el hecho de que el PP haya boicoteado la Ley de Memoria Histórica. Pero lo que sí es de extrañar es que la alcaldesa de Madrid ahora les haga el juego. ¿Será el cambio que habían prometido?
Como militante del PCE, me gustaría que Alberto Garzón se pronunciase sobre estas declaraciones. Dudo que lo haga. Apoyó con toda su energía a Manuela Carmena para que fuese alcaldesa, como parte de la estrategia para neutralizar a la Izquierda Unida madrileña. Por otra parte, ha colocado a su hermano Eduardo como asesor en el ayuntamiento de Madrid. ¿Y qué opinan otros? Me gustaría saber también qué opina el monaguillo político Álvaro Aguilera, Secetario del PCE de Madrid (PCM). Dudo que haya alguna declaración al respecto.
Bienvenidos al "cambio". Si en lugar de ser Manuela Carmena la autora de estas propuestas, hubiera sido Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy o Ana Botella, muchos de los que la están defendiendo, se pasarían días rasgándose las vestiduras por las redes sociales, denunciando lo fachas que son los del PP. A ellos les digo: sois unos hipócritas. Paco Arnau (@ciudadfutura) lo sintetizó de manera muy precisa en un tuit:
"Cerrad los ojos e imaginad que hubiera sido el PP quien propone llamar "Valle de la Paz" a ese monumento fascista. Ahora, abrid los ojos".
Manuela Carmena y el personaje "La loca de los gatos" de la serie Los Simpson. |
@VigneVT
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Conocí a Manuela Carmena allá por la segunda mitad de 1975, cuando nos reuníamos CCOO en el despacho laboralista de Atocha. Había unos cuantos abogados y abogadas, varios de ellos fueron asesinados por los fascistas en enero del año siguiente.
ResponderEliminarAllí destacaba Cristina Almeida, tenía una personalidad y simpatía arrolladoras. Manuela Carmena no destacaba por su carácter, daba la impresión que la llevaba el entorno en que se desenvolvía. O sea tenía una falta de criterio y adoptaba el que predominaba allí.
Hace pocos años, tres o cuatro creo, en el programa de TVE que preguntaba el público a un personaje de la política, de la justicia, salió Carmena como juez representante de Jueces para la Democracia. Una pregunta que más o menos decía que si un cargo público resultaba imputado, ella creía que debería dimitir. Contestó rotundamente que sí.
Cuando fue proclamada candidata para la alcaldía de Madrid en la campaña o precampaña electoral, no recuerdo en la TV que la entrevistaron, la hicieron una pregunta parecida. Le preguntaron que si un alcalde o concejal resultara imputado, ella creía que debía dimitir. Con igual rotundidad respondió afirmativamente.
Pocos meses después fue elegida y ha tenido primero un concejal y después una concejala imputados. Pero ahora cambia totalmente el chip, decide que sólo por la imputación no debe ser cesado.
¿Por qué ese cambio de criterio? Creo que en el segundo párrafo de este comentario está claro, le falta una personalidad de líder, se deja arrastrar por el ambiente que la rodea.
Las “ocurrencias” creo que son fruto de su carácter o su falta de ello.
Y que conste que como persona me cae bien, pero no todas las peronas sirven para tener cargos públicos, y menos de esta importancia.
¿Se puede separar a la persona de lo que hace? ¿Se puede separar a un cargo electo de sus actuaciones? ¿Se puede separar a un representante concreto de lo que tanto él como su partido estén defendiendo y haciendo?
EliminarA mí no me cae bien Manuela Carmena como persona desde antes de su desembarco en Podemos, dado que esa persona es la que dice y hace —junto con su partido— lo que aquí se está comentando. ¿Como alcaldesa de Madrid está haciendo algo distinto a Ana Botella? Salvo hablar con más aplomo ante los medios de comunicación y no cumplir lo dicho, no parece.
Entre los 'defectos' de internet está que se pueden encontrar muchas cosas —¿verdad, mentira?— acerca de personas que no tienen interés en que se aireen.
¡Ay Carmena, ay Carmena!
ResponderEliminarMe parece muy fuerte: http://larepublica.es/madrid-preselecciona-una-propuesta-de-lucha-contra-el-comunismo-en-sus-presupuestos-participativos/8597
ResponderEliminarNo me gusta el cambio de nombres. No estoy de acuerdo con Carmena en esto pero otros comentarios me parecen repugnantes. Esa historia de que el despacho laboralista no era así nadie, eso de que haya que agarrarse a la palabra imputación para que tengan que dimitir unas personas por lo que para mí no es nada que merezca esa actitud.
ResponderEliminarLo siento pero tampoco me gustáis vosotros. Mucho menos, que conste.
cada cual es libre de gustarle lo que le de la gana pero tu comentario es bastante incoherente: mi compañero Manuel A) se ha limitado a contarnos lo que recuerda de aquella época como testigo presencial y participante de aquel entorno, ¿tú has vivido aquello?, porque si no lo has vivido no sé porqué lo enjuicias tan alegremente; B) se ha limitado a plasmar una contradicción de Carmena que todos recordamos, y que yo sepa no se ha pronunciado sobre si le parece bien o le parece mal que un imputado tenga que dimitir (es una opinión que se la ha reservado): SIMPLE Y LLANAMENTE HA PLASMADO LA CONTRADICCIÓN Y CAMBIO DE OPINIÓN DE CARMENA.
EliminarEsta noche seguro que no duermo, pensando en que no le gusto.
Me adhiero al comentario de mi compañero Vigne.
EliminarMe he limitado a contar lo que viví las tres o cuatro veces que en CCOO de Standard Eléctrica nos reunimos allí. Puedo decir que las reuniones eran clandestinas, vivía Franco.
EliminarHe contado lo que vi y que quien más destacaba era Cristina Almeida, lo llenaba todo. Manuela Carmena decía una cosa y si después Cristina decía la contraria, Manuela cambiaba de opinión. Si no te guata que lo cuente, es tu problema.
Lo de que hace un tiempo dijera que un representante público imputado debía dimitir lo he visto y oído hace no demasiados meses, alguna TV lo ha repuesto para indicar la contradicción de que ahora opina lo contrario. Si no te gusta, pues ajo, agua y resina.
Manuel García, soy el Anónimo al que no le gusta Manuela Carmena de ninguna de las maneras ni en ningún tiempo, pasado o presente. Yo también he sido militante del PCE y CCOO en Standard Eléctrica en la calle Ramírez de Prado. Ya ni siquiera existe el edificio, sólo parte de la fachada. Salud, compañero.
EliminarYo estuve en el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Barajas.
EliminarMe fui, afortunadamente, en 1982 antes de la crisis total que ya se olía.
Mi pregunta es: puede un alcalde o alcaldesa, dirigir la política de un Ayuntamiento sol@, o por el contrario son todos los que tiene alrededor los que la hacen? No creeis que echar la culpa a una sola persona es no querer ver lo que hay alrededor? Alguien piensa que si los pijos(y perdón si alguien se siente ofendido por eso) que tiene alrededor no estuvieran de acuerdo, hay cosas que ni se plantearía?
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo contigo. Yo sospecho (insisto, es una mera especulación) que Carmena tiene mucho de "alcaldesa de paja" y que quizás quien está llevando el timón son quienes están en segundo plano, menos expuestos a la atención mediática. Y es cierto que centramos la atención en Carmena pasando por alto a los que hay a su alrededor.
EliminarSospecho que a Carmena le queda muy grande el puesto. Siendo además una persona de criterio voluble como dijo mi compañero Manolo, si tuviese un buen equipo de concejales detrás con una buena hoja de ruta política, no pasaría nada. Pero lo que tiene detrás deja mucho que desear. Entonces se junta lo uno con lo otro y el resultado es lo que vemos.
Sin referirme a ningún partido en concreto, creo que Madrid siempre ha tenido un problema muy gordo. Dado que es una alcaldía muy importante (si me apuras la más importante), la política local siempre ha sido terreno especialmente abonado para los trepas y oportunistas. Y de acuerdo que estos sucede en todas partes, pero en Madrid ocurre a un nivel muy superior, pienso yo.
Añádele que en Madrid hace 40 años que se está produciendo un proceso de desaparición de grandes fábricas y de los talleres asociados, así como de las compañías de transporte que para ellos trabajaban, la deslocalización no es de ahora, sino que camino de las provincias de Guadalajara y Toledo y de muchos pueblos que fueron considerados ciudades dormitorio se fueron muchos votantes de izquierda, afiliados a Comisiones Obreras, gente bragada en la lucha antifranquista y en la lucha sindical, proletarios en definitiva. El municipio madrileño se fue quedando, si nos referimos a la clase obrera, en manos de pequeñoburgueses oficinistas, funcionarios, autónomos, empleados de comercio, total y absoluta terciarización, y hasta el sector de la construcción se empezó a nutrir de las pequeñas cuadrillas que llegaban todos los días desde Ciudad Real, Guadalajara, Toledo, los que en su día fueron llamados 'pistoleros'.
EliminarConsecuencias electorales: las ya conocidas, PP for ever, PSOE e IU reculando y derechizándose a pasos agigantados, perdiendo base electoral.
Este es un buen artículo,el cual comparto casi al completo;digo casi, porque no se nombra al PCE como uno de los actores que han contribuido a la actual situación de descomposición ideológica de la izquierda española por la ceguera y oportunismo político de sus dirigentes.Esto lo dice un sevidor, que milité 30 años en él.Del PSOE qué decir; yo nunca lo he considerado de izquierdas,sino el instrumento anticomunista más refinado del capital.
ResponderEliminarEs verdad Solimar, llevas toda la razón, aunque mejor es decir no que el PCE ha contribuido, sino que sigue contribuyendo, por poco que pueda ser y quedar del mismo actualmente.
Eliminarya se sabe que la culpa siempre es del PCE. Pues nada, montar un partido y hacedlo mejor
EliminarEl Anónimo de 5Abril18:12 explica con clarividencia el cambio de la composición social que se está produciendo en Madrid, con el desalojo progresivo de la clase obrera hacia la periferia provincial y la evolución de la población hacia posiciones mayoritarias burguesas, liberales y pequeñoburguesas. Es sólo un párrafo, no un tratado, ya lo sé. Pero creo que habría que tener MUY en cuenta este tipo de explicaciones cuando se menciona el fracaso de Izquierda Unida y se barajan explicaciones personalistas, que si Alberto Garzón, que si Cayo Lara, que si el podemismo... Las explicaciones voluntaristas y personalistas no son como muy marxistas que digamos. Lo son mucho más las explicaciones basadas en las clases hegemónicas y en la composición social de una población. En este sentido me parece muy digno de elogio el breve comentario de este Anónimo. Esta línea explicativa, si se desarrolla más y se le añaden datos más precisos, puede hacer que muchos de los que andamos asombrados, perplejos y acomplejados por "lo que pasa en Madrid", empecemos a comprender, sin necesidad de acudir a linchamientos personales ni a rabietas pueriles.
ResponderEliminar(1/2)
EliminarUna cosa nada tiene que ver con la otra. Pero bueno...
Respecto a lo primero, hace mucho tiempo que este país (igual que el resto de la UE) es una "sociedad post-industrial". En el año 2014 casi el 75% del empleo estaba ocupado en el sector servicios. El sector secundario estaba en ese año en torno al 23% del empleo. Cuando hablas de "clase obrera", ¿a qué te refieres? Hay dos acepciones dominantes: A) usamos el término en un sentido tradicional para referirnos a los asalariados del sector secundario: industria y construcción, y la cifra es pequeña como vemos; esta acepción es la que utiliza "Anónimo" y para nada estoy de acuerdo con él, ya que pasa por alto los cambios habidos en la estructura del empleo; B) usamos el término como sinónimo de "asalariado", en tal caso tendremos que tener en cuenta el sector servicios.
Lo que "Anónimo" menciona son varias cosas:
I) La salida de la industria desde los centros urbanos hacia las perfirias. Esto ocurre en todas las ciudades no solo en Madrid, y desde hace mucho tiempo (como bien dice Anónimo), y tiene que ver con la ordenación del territorio (desarrollo de polígonos industriales) y con el hecho de que el capital tiene su propia lógica de implantación espacial.
II) Cuando dice "El municipio madrileño se fue quedando, si nos referimos a la clase obrera, en manos de pequeñoburgueses oficinistas, funcionarios, autónomos, empleados de comercio, total y absoluta terciarización". AL respecto:
--- a) todos los centros se terciarizan, no solo Madrid. Y desdehace mucho.
--- b) ¿Será que todos esos trabajadores del sector terciario viven en Madrid-Ayuntamiento? Precisamente la búsqueda de vivienda más económica y el crecimiento de la población, ha llevado a una buena parte de esos trabajadores a vivir fuera y a desplazarse cada día a trabajar a Madrid-Ayuntamiento. No hace falta buscar datos. Esto es muy visible. El argumento de Anónimo hace aguas en esto.
--- c) Pero es que además, estáis dando por supuesto los dos que "oficinistas, funcionarios, autónomos, empleados de comercio" son "pequeñoburgueses" dice ANónimo, no de izquierdas da a entender; y por el contrario, los trabajadores del sector secundario son como muy de izquierdas. Me disculpareis los dos, pero esto es una falacia y es partir de una premisa falsa: si trabajas en el sector secundario tienes conciencia de clase y si trabajas en el sector terciario no la tienes. Obreros de la construcción que votan al PP los hay a patadas. Y al PSOE no digamos. Esa ecuación que establece ANónimo y que tú compartes no es tan así.
--- d) Mirad, para dividir a la clase trabajadora nos llega y nos sobra la propaganda del Capital, como para que luego vengamos nosotros estableciendo diferencias entre trabajadores como hace ANónimo al referirse de manera despectiva a "funcionarios, oficinistas, empleados de comercio" etc. Luego se nos llena la boca hablando de unidad de la clase trabajadora. Pero es que además, muchísima de esa gente del sector servicios está bastante peor que buena parte de los obreros industriales que quedan, ¡ojo!
--- e) Anónimo menciona a los autónomos, pero son un cajón de sastre donde hay realidades que nada tienen que ver unas con otras. AHí entra desde el arquitecto que está montado en el dólar hasta el currante que hace dos días el jefe le dijo: "mira te despedimos, pero no te preocupes porque te das de alta como autónomo y te garantizamos el trabajo", pero el seguro se lo paga él. Y cada vez hay más casos así, en los que el empresario te obliga a reconvertirte en autónomo para que no acumules antigüedad en la empresa y ahorrarse la seguridad social. Apenas es uno de los muchos cambios que se están dando en la estructura del empleo, y que hay que tener en cuenta. Hay autónomos y autónomos, por eso yo no soy partidario de meterlos a todos en el mismo cesto.
(2/2)
EliminarEn absoluto estoy de acuerdo contigo en que la población esté evolucionando hacia "posiciones mayoritarias burguesas, liberales y pequeñoburguesas" como dices. Ni en Madrid ni en el resto. Nunca ha habido avance ideológico. Tal avance es un espejismo que tenemos. La mayoría de la gente ha estado siempre desde la Transición en esas posiciones, por lo que no podemos decir que hubo evolución hacia ellas. Es verdad que, la primera vez desde la Transición, que empezó a notarse (quizás) un tímido cambio ideológico (muy tímido pero esperanzador) fue en 2011, 2012, 2013. Ese pequeño brote de cambio se frenó en seco por las razones que sabemos. Pero en términos generales, la izquierda ANTICAPITALISTA siempre ha sido muy reducida. Y con esto hay que sacarse la venda de los ojos.
Equiparas la crítica política a los líderes con "linchamientos personales y rabietas pueriles". ¡Hombre! Con cariño, creo que te has pasado de frenada :-) Si critico a Podemos es porque creo que hay una estrategia del Capital detrás. Y yo al menos en este blog he defendido a Garzón hasta ver que actuaba en consonancia con los intereses de Podemos. Est no va ni de rabietas ni de linchamientos. Pero si hay que hablar de linchamientos, hablemos, empezando por los que Garzón y los suyos han llevado a cabo :-)
Salud!
Corrijo los datos que facilité sobre la estructura del empleo en 2014 (eran del PIB, no del empleo). Los datos correctos todavía acentúan más el peso del sector servicios:
EliminarEstructura del empleo de la economía española (en %) 2n 2014
Primario (Agricultura y pesca) --- 4,1%
Secundario (Industria y Construcción) - 19,8%
Terciario (Servicios) ------- 76,1%
¡Menos de un 20% de "obreros" industriales y de la construcción!
Fuente: http://economy.blogs.ie.edu/archives/2015/02/estructura-de-la-economia-espanola-por-sectores-economicos-y-el-empleo-1970-2014.php
El Anónimo de las 18 horas y pico del día 5 de abril conoce perfectamente los porcentajes de la estructura del empleo en España (de hecho su trabajo está totalmente relacionado con las estadísticas del organismo estatal que las emite, vamos, que por ahí va todos los días en horario laboral) y en Madrid más exactamente, pero desde un punto de vista electoral —Consecuencias electorales: las ya conocidas, PP for ever, PSOE e IU reculando y derechizándose a pasos agigantados, perdiendo base electoral— a la izquierda (fundamentalmente el PCE y PSOE, para muchos) se le fueron los votantes fuera del municipio madrileño, durante algunas elecciones —con algún 'éxito' municipal— se notó en las ciudades dormitorio y los cinturones industriales del sur madrileño y pueblos de Castilla-La Mancha cercanos, pero en Madrid capital, retroceso total y absoluto durante ya demasiados años.
ResponderEliminar¿No se puede ser pequeñoburgués y oficinista?. Yo lo soy, si hasta en ocasiones aún voto a IU. Ya con mi avanzada edad seguro que las neuronas me patinan al recordar a Marx and acólitos o lo debí entender muy mal en su día.
Yo no sé lo que cada cual sabe, más que por lo que se expresa. Lo único que digo es que esa "clase obrera" en sentido tradicional de asalariados vinculados al sector secundario, no llega ni al 20% del empleo. Y suponer que votan mayoritariamente a la izquierda es mucho suponer, porque las cuentas no salen.
EliminarSe puede ser "oficinista" y ser lo que sea, de una tendencia política u otra, con conciencia de clase o sin ella. Pero dar por sentado que por ser "oficinista" la posición política va a ser necesariamente "burguesa, liberal y pequeñoburguesa" me parece una exageración muy grande y hasta una ofensa hacia muchos trabajadores de ese sector.
Y por supuesto me parece despropósito hablar de la estructura del voto en Madrid sin mencionar a Podemos. Jamás IU había tenido las expectativas electorales que tuvo en 2013 en Madrid Ayuntamiento y Comunidad, lo cual pone en entredicho lo que estás diciendo:
http://4.bp.blogspot.com/-WGLHTZ_amQs/VNdTm8ZglMI/AAAAAAAAMLY/37SrUOI0QPA/s1600/MADRID%2B2013.jpg
Interesantisimo debate el que estáis manteniendo (compañeros, camaradas) Yo solo puedo aportar un dato anecdótico y es el siguiente. Tengo un gran amigo que es del PSOE y que esta metido hasta la médula en PSOE, de hecho ha sido jefe de protocolo de Pedro Sanchez y trabaja para una fundación en Madrid. Le hice una pregunta "¿Oye lo de Manuela Carmena es un gol por toda la escuadra del PSOE, no? Y me dijo pues claro. Viendo su trayectoria política no es de extrañar esto que estamos viendo, ahora bien que esta persona haya sido la puesta de IU-Garzon dice mucho de los que la apoyan. Yo ya empece ha desconfiar de él cuando empezaba en tribunas digitales, sin que le preguntaran, a criticar a Stalin y su periodo, así de gratis. Nunca confíes en un comunista que reniega del legado de Stalin.
ResponderEliminarA Manuela Carmena la conocí en 1975, en el despacho de abogados de Atocha 55. También a Cristina Almeida.
EliminarPuedo afirmar que ninguna de los dos han sido ni son comunistas. Estuvieron en el PCE, quizá, porque no había otro partido que se opusiera a Franco en la calle, y ellas si colaboraron. Cristina era más populista y mucho más simpática que Manuela. Pero, garantizado, no eran de ideología comunista. ¿Cuál era su ideología. Posiblemente más de izquierda que de derecha, pero nada más.
Garzón habar, habla muy bien, dice ideas muy avanzadas en teoría. Pero en la práctica hace lo contrario de lo que dice. Hay un refrán español que dice: "Obras son amores y no buenas razones"