La coordinadora gallega de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, popularizó hace un tiempo el término "desbrozar", como eufemismo para referirse a lo que en realidad son purgas políticas como las de toda la vida. Se desbroza la maleza, las malas hierbas, con lo cual el término aplicado en sentido metafórico a una organización no puede resultar más peyorativo y ofensivo: no solo se expulsa a unos militantes, sino que además se les denigra públicamente, siendo receptores de la injuria y de la calumnia políticas por parte del sujeto ejecutor de la purga.
Tuits de enero de 2016. Cuando a las purgas se las denomina "desbroce". URL del tuit aquí. |
Una práctica que además nos hace recordar el carrillismo. A gran escala, el garzonismo ha convertido el "desbroce" político en modus operandi para librarse de aquellos sectores críticos que no comparten la liquidación de IU en forma de sacrificio ofrecido a Podemos. En tanto es una práctica carrillista, tiene gracia y resulta una amarga ironía que Alberto Garzón descalifique a los que sufren sus purgas tildándolos de carrillistas, ya que si alguien representa esa esencia carrillista es el propio Garzón y la burocracia política que le sirve de corte palmera a cambio de poder seguir viviendo de la política (véase en este blog "Carrillista serás tú").
El garzonismo es sinónimo de fracaso: fracaso electoral, ideológico, organizativo y táctico (véase en este blog "El naufragio de IU/PCE. ¿Se puede seguir confiando en las cúpulas políticas?"). En esta cúadruple dimensión del fracaso de Garzón, sin duda el aspecto organizativo resulta el más sangrante. Decíamos anteriormente en la entrada en la que analizábamos las dimensiones de tal fracaso, que no son los votos los que hacen fuerte a una organización anticapitalista, sino que "la militancia es el músculo de la izquierda, es su motor", en tanto genera masa crítica y capacidad de respuesta a través de la movilización social. Por ello, los votos van y vienen, pero la pérdida de militantes supone un daño irremediable para una organización. Algo que, sin embargo, parece no importar a los actuales dirigentes de IU-PCE, ya que cada vez apuestan más por el modelo de partido atrápalotodo, en el que la militancia resulta prescindible (véase "¿Qué es un partido atrápalotodo (catch-all party)").
Y si los militantes resultan prescindibles, ¿por qué no "desbrozar" a todo el que resulte díscolo e incómodo para el líder de turno? Esto pasó en Madrid y acaba de pasar en Galicia. Es cierto que comparativamente nada tiene que ver un caso con otro en cuanto al tamaño del colectivo purgado (perdón, quise decir "desbrozado"). Pero la lógica subyacente es la misma, el modus operandi no cambia: la liquidación política de todo el que no muestra sumisión ciega.
Esquerda Unida es una organización pequeña en Galicia. Lo mismo queel PCG (Partido Comunista de Galicia). La izquierda gallega tiene en el BNG (Bloque Nacionalista Galego) su referente principal. Pese al espejismo de AGE y luego de las "mareas", Esquerda Unida está muy lejos de poder representar un papel relevante en la vida política gallega; sus experimentos con gaseosa solo han fortalecido a ANOVA y a la "sucursal" gallega de Podemos. En este panorama gris en el que vive Esquerda Unida, la agrupación de Arousa era quizás la más activa de todas, aquella que muchos veíamos como un referente. Vigo, Ferrolterra y Arousa, sin duda eran los tres puntos más fuertes de una Esquerda Unida políticamente marginal.
Sin embargo, la agrupación arousana de Esquerda Unida venía manifestándose como una agrupación crítica respecto a la coordinadora de EU (llegó a pedir su dimisión) y a la línea podemista oficial. Así que era cuestión de tiempo que el oficialismo aplicase el "desbroce". En realidad aplicó la vieja táctica del caramelo y el palo. Veamos...
El caramelo... En la agrupación arousana milita Juan Fajardo, en su momento una de las voces más críticas que había en EU y que además defendía una línea ideológica más en consonancia con lo que debía ser una organización anticapitalista. Para muchos, Fajardo era una esperanza del sector crítico. Pero al final todo este talante crítico que se le atribuía parece haber quedado en nada, después de que la dirección de EU le ofreciese un cargo de asesor en el Parlamento gallego. Es la vieja táctica de toda la vida, tan antigua como la vida política: si tienes un enemigo, intenta comprarlo antes de enfrentarte con él. Esto el PSOE lo ha hecho siempre de mil maravillas, y por desgracia esto se hace también en Izquierda Unida.
El palo... Y posteriormente se procedió al "desbroce" de los restantes díscolos, de manera más que dudosa desde el punto de vista estatutario. Veamos los hechos tal cual son recogidos por el Faro de Vigo el pasado 3 de mayo (la negrita es nuestra):
"Alves mantiene el acta de concejal pese a la expulsión de EU, que aún no le han notificado.
Tanto él como el exconcejal Ramón Bueno, también expedientado, se desvinculan de esta agrupación política - Con ellos se marchan otros doce militantes; la mitad de la afiliación.
El concejal Miguel Alves y el exconcejal Ramón Bueno han decidido darse por expulsados de Esquerda Unida en Vilagarcía, aunque aún ayer no les había sido notificada la resolución del comité nacional de esta agrupación política. Indican que lo hacen ante la situación de indefensión en la que se encuentran, ya que no han tenido oportunidad de explicarse y la mayor parte de las decisiones que les afectan las conocen a través de comunicados en prensa. Dado que no se respetan los estatutos del partido, Alves ha decidido que él se acogerá a lo establecido en la legislación vigente que indica que el acta de concejal es personal, por lo tanto la mantiene.
"No contestaron a ninguno de los escritos que hemos remitido por carta certificada con acuse de recibo a la comisión instructora, al comité nacional de Galicia y al comité federal del partido. El único escrito que recibimos fue una resolución de imputación de cargos el 21 de febrero de este año que lo remitía la comisión instructora pero que nadie firmó. A mi me imputan faltas graves y muy graves de respeto hacia mis compañeros y de disciplina de voto. Yo lo único que hice es reunirme con los militantes de la agrupación local para consultar, como establecen los estatutos, todos los asuntos que se abordan en el pleno. No sé quien es el que ha faltado el respeto aquí", expone Miguel Alves.
El concejal puntualiza que, al conocer los cargos, tanto él como Ramón Bueno pidieron el trámite de audiencia y también presentaron alegaciones por escrito, pero no tuvieron respuesta a ninguna de estas cuestiones. "Ahora nos encontramos con la noticia de que dicen que se reunieron el pasado sábado y que decidieron expulsarnos, pero nadie nos ha comunicado nada", apuntó.
Por su parte, Ramón Bueno expuso: "Quiero dejar claro que yo ya no tengo vinculación alguna con esta organización. Rompo cualquier vínculo porque tres personas actuaron de forma corrupta, poco democrática (en clara alusión al responsable de organización nacional Rubén Pérez [nota del blog: "lugarteniente" de Yolanda Díaz], el portavoz del grupo municipal de EU, Jesús López, y el exdiputado y actual asesor de Villares, Juan Fajardo) y no tuvieron en cuenta ni la situación ni los estatutos de la organización política. Con su comportamiento han tomado la decisión de romper la agrupación; parece que es lo que buscaban. Intentaron hacernos culpables de ello. Estuvimos esperando a ver si se resolvía a nivel interno, pero no fue posible. Ahora la situación llegó a tal punto que ya no quiero saber nada de esta organización".
Ramón Bueno recordó que esperaron un año para ver si se convocaba una asamblea y que incluso estuvieron pendientes de la gestora por si convocaba alguna reunión o asamblea de Esquerda Unida; pero las únicas convocatorias que recibieron fueron para actos de otras organizaciones como En Marea.
En cuanto a incumplimiento de estatutos del partido, Bueno señaló que éstos indican que el cargo de concejal es incompatible en EU con el de diputado; algo que sí se permitió en Vilagarcía.
"Nos cerraron el local de Vilagarcía, cambiaron los correos electrónicos, se negaron a debatir los temas de los plenos con los militantes cuando los estatutos dicen que debe convocarse una asamblea antes de cada sesión. Han hecho lo que quisieron y a nosotros nos acusan de incumplimientos. Ya que ellos no respetan los estatutos de la organización y dicen atenerse a la legislación; yo también me acogeré a lo que establece la ley por eso mantengo el acta de concejal", puso de manifiesto Miguel Alves.
El apoyo de este edil a los Presupuestos, tras aceptar el gobierno municipal socialista varias de sus propuestas, hizo que lo señalaran como próximo al PSOE. Miguel Alves puntualiza: "Soy de izquierdas, comunista con orgullo, y tengo claro que no voy a acabar en el Partido Socialista. Participo en las plataformas del IBI y por el trabajo y el empleo estable y seguiré defendiendo una política social para que los trabajadores tengamos una vida digna".
Ramón Bueno también defiende la militancia de base de organizaciones de clase trabajadora. "Seguiremos desarrollando nuestro trabajo en movimientos sociales de izquierda y solo nos plantearemos alguna participación política si surge desde la izquierda participativa".
Miguel Alves y Ramón Bueno no son los únicos que se disvinculan de la agrupación local de Esquerda Unida en Vilagarcía de Arousa. La situación creada en los últimos tiempos ha llevado a otros doce militantes a anunciar que también abandonan la organización.
Se trata de la gente que acudía a las reuniones para abordar los temas municipales con los concejales y que ahora entienden que solo les queda como vinculación a EU el pago de la cuota. Estos afiliados indican que son aproximadamente la mitad de todo el censo de la agrupación local.
En resumidas cuentas, se ha optado por dinamitar una agrupación contemplada como una piedra en el zapato por la actual dirección de EU. Una agrupación que, además, era prácticamente la única en Galicia que tenía un funcionamiento digno de mención. Es el famoso "desbroce", con el cual se está liquidando políticamente Izquierda Unida en beneficio de Podemos . Y cuando esto se haya consumado, posiblemente el siguiente capítulo será el PCE. Ojalá me equivoque.
Nada nuevo bajo el sol, por mucho que pueda resultar doloroso para aquellos que todavía mantengan lazos sentimentales con IU o el PCE. Hace mucho tiempo que estoy convencido de la irrecuperabilidad del PCE y, por supuesto, de IU y sus marcas modernas, tanto a nivel político (es donde todo comenzó hace ya demasiados años) como a nivel de organización o estructura. De momento, se quedan con las siglas (por si acaso tienen todavía valor electoral), con algunos haberes útiles (locales y atrezzo, contactos políticos) y, dentro del más puro estilo carrillista (no sólo eurocomunista, que los más viejos hemos vivido situaciones kafkianas en pleno antifranquismo, finales de los años sesenta y en los setenta), o te vas o te quedas tragando con lo que sea porque ellos son los que saben y por esa razón mandan y disponen.
ResponderEliminarMe parecen coherentes los que dicen que se van pero seguirán participando en la lucha política desde otras instancias organizativas. No puedo entender a los que se quedan en esas condiciones y mantienen la idea de que PCE e IU todavía son útiles herramientas de clase. Por supuesto, mi respeto (solidario por haberlo vivido) desde el punto de vista personal.
Pues ya ves, aquí el menda se queda, al menos hoy por hoy y pese a todo. A ver si algún día los que machacáis tanto al PCE (en muchas cosas con razón) hacéis alguna crítica al resto del movimiento comunista, porque parece que los demás lo han hecho de p. madre, ¿verdad? Parece que el único que la "caga" es el PCE y a lo mejor hay que empezar también a hablar de las miserias de los demás QUE SON MUCHAS. El PCE viene muy bien como chivo expiatorio para no tener que hablar de las miserias y fracasos del resto de las organizaciones.
Eliminar¿Hay otro movimiento comunista? ¿Dónde? Yo sólo conozco algunas organizaciones (escindidas en su día del PCE o de la escisión de la escisión) que más parecen actualmente sectas, e intentos, poco exitosos en lo numérico y con más que probable próxima fecha de caducidad, quizás por aburrimiento y por falta de dinero para continuar, bienintencionados pero sin saber muy bien qué se quiere, si la búsqueda de un PC en España, nuevo o viejo, pero evidentemente muy distinto, intentando que llegue por una especie de generación espontánea, o la integración de todos aquellos que se consideran comunistas (incluyendo los muchos grupos que ahora todavía se consideran partidos comunistas) en un PC que sea una mezcla (¿pastiche?) de todos los demás. Si hasta el PCPE negocia en secreto la vuelta al PCE y se le escapan a toda prisa los jóvenes y los más activos.
EliminarLo de determinados grupúsculos en el País Vasco (algún lejano intento similar en Galicia) no deja de ser una broma trotskista, eso sí, muy modernos, dando la tabarra en internet y con muchas reuniones político-teóricas internacionales en Venezuela.
Las miserias y fracasos pasados son eso, pasado, del que hay que aprender.
Una puntualización semántica. Cuando los comunistas hablamos de "movimiento comunista" en general, nos estamos refiriendo al conjunto de organizaciones comunistas existentes, sin distinción, conjunto al que se le puede sumar todas aquellas personas que se identifican como comunistas y que no pertenecen a una organización. El conjunto es lo que se puede identificar como "movimiento comunista" en un sentido general.
EliminarGracias por la puntualización, aunque, como diría Javier Krahe, yo soy más de... hablar de militantes comunistas, es decir, marxistas que intentan aunar teoría y práctica militando en una organización autodefinida como comunista que quiere ser vanguardia de su clase. Eso es que ya soy viejo, seguro.
EliminarYo la verdad es que ahora estoy muy de bajón. Ayer le trasmitía a mi responsable político la desazón que sentía por la división entre las bases. Estos procesos crean enemigos irreconciliables y manda a muchos buenos camaradas a casa. Es que además genera que en las ciudades, unos no quieran estar con los otros en las acciones que se realizan y se debilita mucho la acción política.
EliminarEs que venimos de escisiones, de más escisiones, de expulsiones y de otras escisiones. Al final estamos todos como el rosario de la aurora.
Y lo que es peor, los generadores e instigadores de esas escisiones siempre están mandando en las organizaciones nuevas o a las que regresan. Hay un caso que me resulta muy curioso por lo que me toca. Monereo estaba en el PCE, se enfadisca y se va al PCPE, se enfadisca otra vez y regresa al PCE, se enfadisca de nuevo y publicita a podemos aun dentro de IU. Con cada enfadiscamiento hizo un daño inconmensurable a cada organización y lo más gordo es que ese fraccionador profesional hoy es diputado y peso pesado (peso pesado siempre ha sido) en Unidos Podemos.