Protestas contra la Conferencia de Seguridad de Munich |
Referencia documental del artículo
Fuente original en alemán:
Reiner Braun y Jens Wernicke: "Die Antwort der Münchner Sicherheitskonferenz lautet: Noch mehr Militarismus", publicado en nachdenkseiten.de el 9-2-2015 (URL: http://www.nachdenkseiten.de/?p=24943)
Reiner Braun y Jens Wernicke: "Die Antwort der Münchner Sicherheitskonferenz lautet: Noch mehr Militarismus", publicado en nachdenkseiten.de el 9-2-2015 (URL: http://www.nachdenkseiten.de/?p=24943)
Traducción al español para blogdelviejotopo: Tucholskyfan Gabi.
Fuente de esta traducción: blogdelviejotopo.blogspot.com.es, 10-2-2016.
Uso de esta traducción: licencia CC BY-SA. Reproducir esta ficha documental, conservando los enlaces (hipervínculos) que figuran (tanto a este blog como a la fuente en alemán).
Negrita e imágenes: añadidos nuestros.
Negrita e imágenes: añadidos nuestros.
* * *
El "je
suis contra la guerra" para protestar contra la respuesta de la 51
Conferencia de Seguridad en Munich que pide más militarismo todavía.
Un artículo de Reiner Braun y Jens Wernicke
Mientras en
la 51 Conferencia de Seguridad en Munich, los políticos y expertos asistentes,
según sus propias declaraciones, estaban reunidos para debatir “cómo
fomentar la resolución pacífica de los conflictos y la cooperación
internacional cara a los actuales y futuros desafíos en materia de seguridad”,
ante las puertas del encuentro se estaba manifestando una amplia alianza civil
en su contra. Ésta alegaba, según el texto del llamamiento, que la Conferencia,
contrariamente a lo que pretendía promover, no servía a la paz ni a la
seguridad, sino que se trataba de un “encuentro de poderes y élites económicas,
políticas y militares procedentes de los países miembros de la OTAN y de la UE
para ponerse de acuerdo acerca de las estrategias para mantener intacto su
predominio global y las pertinentes intervenciones militares comunes".
A ver si nos
aclaramos.
Las
siguientes conclusiones serán las que casi todos los participantes de esta
Conferencia de Seguridad 2015 ya habrán llegado a consensuar:
1. La OTAN resulta absolutamente
imprescindible para la paz y su razón de ser, concretamente ante la guerra en
Ucrania y la política rusa,
irrenunciable.
2. Igualmente necesario resulta aumentar
notablemente los gastos militares y de
defensa, un requisito que se dirige en especial a los dubitativos europeos. El 2 % del PIB que desde la última cumbre de la OTAN han de destinarse a fines
militares deben convertirse en gasto real. Así lo exigió con toda claridad su
Secretario General Stoltenberg.
3. La guerra sigue siendo un medio
irrenunciable en manos de los políticos,
pero debe ser instrumentalizada y complementada con otros medios políticos. La
consigna ya no tan nueva es: “Beligerancia híbrida” que se refiere al despliegue
de tropas en combinación con otras ofensivas propagandísticas, recursos
diplomáticos, sanciones económicas y otros elementos capaces de instigar
“disturbios internos” en el “país del enemigo”. Todo ello unido al “Containment”
y “Engagement” - en español contención y compromiso - ha de llevar la gesta al
éxito según lo entiende la OTAN.
En la
actualidad, el gran terreno de experimentación es Ucrania, siendo las personas las víctimas; el
Frankfurter Sonntagszeitung del 7 de febrero ya cifra en 50.000 el número de
muertes en lugar de los 5.500 que se refieren de modo oficioso.
Las élites
internacionales del militarismo, sin embargo, miran con preocupación la
efectividad/eficiencia de los métodos a su alcance. ¿Acaso cabe esperar que
éstos sean capaces de enfrentar y controlar los desafíos del presente, que
Wolfgang Ischinger, el presidente de la Conferencia de Seguridad, en numerosas
entrevistas, ya venía calificando como “el fin de un orden sistémico”, “la
desintegración del orden” o “la normalidad es la crisis”? ¿O acaso será así que
deben extender y ampliarse para resultar más eficientes?
El orden
global en erosión.
Ya se puede
observar que incluso el concepto del “orden” se encuentra subordinado a los
intereses, cuando se ve que un solo “orden sistémico” está llegando a su fin,
el orden en el que los poderes occidentales – básicamente los grandes estados
miembros de la OTAN – de modo dominante y conforme a sus intereses
geoestratégicos y de lucro, han venido determinando las estructuras de dominio
y poderío en el mundo. Basta recordar la política del binomio EEUU/OTAN frente
a Irak, Oriente Medio, incluido el trato que les merece el EI, el Estado
Islámico; África Central y Asia oriental.
En la guerra
de Ucrania, ya quedaba más evidente que la política imperialista había entrado
en un callejón sin salida. Con la incorporación de Ucrania en el sistema
occidental se pretendía concluir con éxito el cerco a Rusia que tanto la OTAN
como la UE habían iniciado en 1990, incluyendo un sistema de defensa
antimisiles. Pero esta táctica, junto con las reacciones imperiales de Rusia,
conducía a la actual guerra en Ucrania. No hubo éxito y Ucrania ya es uno más
entre los “estados fallidos”. Y ahora resulta que hasta entre las sumas élites
europeas empieza a cundir el temor de que esta situación bélica pudiera derivar
en una guerra “europea” propulsada como viene por la dinámica propia de los
sucesos que se están agravando y que, además, se ven incitados por los EEUU. Y
por muy diversos motivos, las élites europeas no tienen ningún interés en una
gran guerra, en el fondo no quieren más que jugar con fuego.
Carl Bildt,
el que fuera Primer Ministro en Suecia y más bien conocido por su actitud
belicista, lo expresaba así en Munich:
“Lamentablemente no cabe descartar una guerra contra Rusia. No cabe duda de que estamos viviendo un momento de especial peligro, y en particular si lo vemos desde nuestro ángulo europeo. El este está ardiendo, el sur está ardiendo. Estos fuegos se nos están acercando mucho. Y lo que viene a complicar aún más la situación es la gran inseguridad que reina en las relaciones globales de poder”.
El
movimiento pacifista, a pesar de varias críticas internas, lleva tiempo
advirtiendo de este peligro y está llamando a la protesta masiva. Nuestras alternativas son:
- plantear una seguridad común;
- reconocer los intereses del otro para proceder a resolver el conflicto;
- buscar resolverlo de modo pacífico.
- La neutralidad y las buenas relaciones con todos servirán además de base para una solución que en vista de una guerra y del odio creciente se está dificultando con cada día que pasa.
El enemigo
no es Rusia, sino el militarismo occidental.
Inculpar a
Rusia es la respuesta menos indicada a los sucesos actuales. ¿Cuántas veces
desde 1990 la OTAN ha venido violando los intereses rusos de seguridad? Lo
sucedido en Yugoslavia, la independencia del Kosovo; el hecho de que la OTAN
se haya aprovechado de la Resolución de la ONU sobre Libia; que haya jugueteado con
la debilidad de Rusia en la década de los 90 del siglo pasado; el retiro
unilateral del Tratado ABM; el sistema antimisiles y muchas más cosas, ¿todo
esto ya está olvidado? Seguramente no lo olvidaron los políticos rusos.
Negociar
para alcanzar el alto el fuego es un primer paso, dejar de demonizar a Rusia
indispensable. La confianza perdida debe ser restituida, quizás sea la tarea
más complicada en todo este proceso.
En esta
Conferencia de Seguridad hubo discrepancias ante la escalada del conflicto
acerca de lo que conviene hacer, echar más aceite al fuego o ir atemperándolo
al menos en parte. Y es que los europeos - salvo los gobiernos centroeuropeos y
del báltico - no quieren quedar sacrificados a causa de la política
norteamericana.
Las
consecuencias que ahora se han pactado – negociaciones con todas las partes del
conflicto, la vuelta al Pacto de Minsk – con el fin de salir de la dramática
situación en la que se encuentra Europa hay que calificarlas, sin embargo, de
poco propicias para fomentar la paz. El reforzar aún más la OTAN y una nueva
ola de rearme en todos los países de la Alianza, son las menos indicadas
conclusiones de esta 51 Conferencia y suponen, por tanto, un enorme reto para
el movimiento pacifista. No puede resultar más perverso: Aquellos que nos han
metido en la crisis y la guerra, ahora pretenden llevarnos a la paz mediante
dosis aún más altas de violencia y rearme. ¡Nada más lejos de una política de
paz que se precie!
Nuevas
estrategias para salvaguardar el dominio.
La
inseguridad que acusan las élites y que también cundió entre los participantes
de esta Conferencia, impidió que se debatiera realmente sobre la paz que tanto
urge. En su lugar, se optó por reflexionar sobre nuevas estrategias para poder
perpetuar el dominio mediante la guerra y cómo ir perfeccionándola.
La
“beligerancia híbrida” a modo de política remozada de doble uso [Dual use] con
un fuerte elemento de construirse la imagen del enemigo parece ser parte de la
nueva estrategia.
Una cosa ya
queda muy clara: con las armas nucleares de última generación, posiblemente con
nuevos inventos de medio alcance, con un escudo antimisiles, con más y más
drones y un rearme sin igual en toda Europa… seguro que no habrá paz. Y la
continuación de los enfrentamientos con Rusia y China ira desestabilizando el
mundo cada vez más.
Las
intervenciones más moderadas, tales como las aportaron Ángela Merkel y Ursula
von der Leyen, también dejan entrever que al menos estiman necesario respetar
mínimamente la voluntad de paz que manifiestan los ciudadanos. La titular de
defensa, respondiendo a las encuestas sobre/contra su política al reclamar
“mayor responsabilidad”, calificó el antibelicismo de los ciudadanos alemanes
de “self-dwarfing artificial” [pretender aparecer más insignificante de lo que
se es/quitarse importancia] a la hora de justificarlo ante los 400
participantes de la Conferencia.
Pero no
olvidemos que toda política neoliberal no hará sino agudizar las crisis y
conflictos en el mundo, puesto que el dramático empobrecimiento que suelen
conllevar induce siempre a más radicalización y conflictividad.
Por todas
estas razones urge contar con un movimiento de paz dispuesto a luchar hasta se
alcance un proceso de paz y de justicia. Hay que seguir llevando la lucha a la calle tal y como se hizo estos
días en Munich donde las manifestaciones nos alientan a seguir con las
protestas en las “Marchas de Semana Santa” [Ostermärsche] y las acciones
previstas en toda Alemania en torno al 8 de Mayo. Mucho queda por hacer.
¡Actuemos!
Reiner Braun |
Reiner Braun, nacido en 1952 en Brunswick, cursó estudios de germanística y periodismo. Desde 1981 es activista del movimiento de paz; en la actualidad es gerente de la asociación IALANA (International Lawyers against Nuclear arms); autor y editor de varios libros sobre la paz y la sostenibilidad.
Jens Wernicke |
Jens Wernicke, nacido en 1977 en Berlín, cursó estudios de cultura y medios en la Universidad Bauhaus de Weimar. Participó activamente en la Fundación Rosa Luxemburgo. Desde 2008 colaboró con la fracción Die Linke en materia de educación y formación universitaria. Colabora con el sindicato GEW dedicado a la educación y las ciencias. Es Blogger político y colaborador de las NachDenkSeiten. Co-editor de varios libros sobre educación, protestas estudiantiles, el grupo Bertelsmann, etc.
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Las NachDenkSeiten publican este artículo en fecha de 9-2-2015
Fuente en alemán: http://www.nachdenkseiten.de/?p=24943
Una traducción de Tucholskyfan Gabi
para blogdelviejotopo
Fuente en alemán: http://www.nachdenkseiten.de/?p=24943
Una traducción de Tucholskyfan Gabi
para blogdelviejotopo
Véase también (pulsar en el hipervínculo):
- En El blog de Carlos: "Lavrov habla en Munich sobre la crisis en Ucrania".
- Más información sobre la MSC (en inglés): Top News - Munich Security Conference
Gracias Gabi por esta nueva traducción. Es fundamental la difusión de este tipo de cosas.
ResponderEliminarComparto bastante el artículo y habrá tiempo de comentarlo a fondo. Únicamente quiero resaltar ahora que me choca un poco que los autores hablen de "reacciones imperiales de Rusia", cuando Rusia solo está actuando a la defensiva. Además parece contradictorio con lo que dicen luego de "El enemigo no es Rusia", se violan "los intereses de seguridad rusos", etc. Me ha chocado ese párrafo aunque, desde luego, es anecdótico en el conjunto del artículo.
Gracias por la excelente traducción y, como siempre, a las pocas horas de haber sido publicado en alemán.
A mi también me ha chocado que se refieran a "las reacciones imperiales de Rusia"(durchaus imperiale Reaktionen)... imperiales que no imperialistas.
EliminarNo quize ser "traidora", había que traducir lo que había:-)
Desde luego los países que están incumpliendo acuerdos son los aliados de la OTAN, no Rusia. En 1990 se llegó al acuerdo que la OTAN no se instalaría en los países que habían sido soviéticos, y aprovechando la debilidad de Yelsin se han instalado en Letonia, Estonia y Lituania. Ahora intentaban meter a Ucrania.
ResponderEliminarPero para conseguirlo no tienen la más mínima ética, si es necesario servirse de un partido nazi, estupendo.
Lo que buscan claramente es que Rusia se decante por una da las dos vías que le dejan:
Primera, que ante el cerco a que están sometidos, ataque y será culpable por desencadenar una guerra.
Segunda, empezar una escalada armamentista que haga que Rusia se arruine y se rompa. Esta táctic ya les dio buen resultado con la URSS:
Desde luego, Manuel, los aliados se están llenando la boca con consignas pacifistas y pacificadoras. Merkel viajando por el mundo repitiendo una y otra vez que Alemania no piensa suministrar armas a Ucrania… ¡Cuánta hipocresía! Ya hay escépticos - y no pocos - que creen que todo ya está pactado, muy pactado.
EliminarYo estoy acojonado con todo esto de Ucrania. Vamos al desastre y nadie parece querer hacer nada por evitarlo, nadie "de los nuestros". Al contrario.
ResponderEliminarEs positivo que sea Alemania- un pais históricamente belicista-el más reticente al aventurerismo militarista e imperialista de EEUU. Quizá han apredido la lección de las dos guerras mundiales, y se dan cuenta además, de que Europa está siendo utilizada en esta crisis por el imperialismo norteamericano, que como siempre, libra las guerras lejos de sus fronteras , haciendo de ellas un negocio más.
ResponderEliminarYo lo que espero, es que Rusia, China, Irán y otros paises de Oriente Medio y Asia, sean capaces de ver el peligro que corren, y creen una organización militar defensiva.Este seria el mejor "argumento" para convencer al imperialismo y su brazo armado la OTAN. Porque la palabra y la razón, siempre pierden frente a las pistolas.
Os dejo un nuevo blog anti-guerras.... es interesante
ResponderEliminarhttps://plataformaglobalcontralasguerras.wordpress.com/