Yosuke Yamahata |
Con motivo del aniversario del genocidio atómico llevado a cabo por EE.UU. en Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 de agosto de 1945), el blog publica dos entradas. Ayer difundíamos un artículo cuya lectura consideramos imprescindible, ya que aborda los verdaderos motivos que impulsaron a EE.UU. a llevar a cabo la barbarie atómica: "¿Cuál fue la verdadera razón por la cual EE.UU. utilizó bombas atómicas contra Japón?" (pulsa en el enlace para acceder). Esta segunda entrada que pasamos a publicar ahora, la dedicamos al fotógrafo gracias al cual hoy en día tenemos testimonios gráficos de los primeros momentos después del holocausto nuclear desencadenado por EE.UU.: Yosuke Yamahata.
Yosuke Yamahata |
Yosuke Yamahata fue un fotógrafo japonés nacido en Singapur en 1917. Después de estudiar en la Universidad de Hosei (Tokio) inició su trayectoria como fotógrafo profesional. En 1940 se convirtió en fotógrafo militar, trabajando en China y en otras partes de Asia. Posiblemente habría sido un fotógrafo más sino fuera porque el destino le condujo en 1945 a inmortalizar la barbarie desencadenada en Nagasaki por la bomba atómica. Fue el fotógrafo en el Inferno japonés de Dante, en el teatro del horror que EE.UU. levantó en Nagasaki después de que tres días antes hubiera explosionado una primera bomba atómica en Hiroshima.
Los nazis elevaron el terror a su máxima expresión con los campos de concentración destinados al exterminio de judíos, comunistas, gitanos... En 1945, el presidente americano Truman rivalizó con Hitler al provocar un genocidio y un terror sobre el cual jamás EE.UU. oficialmente ha pedido perdón y mostrado arrepentimiento. La barbarie nazi fue condenada por la Humanidad, pero la barbarie atómica de EE.UU. se justificó durante décadas. Nadie debe llamarse a engaño: lo uno y lo otro, brotaron de la misma semilla del mal.
Kiroku-shashin: Genbaku no Nagasaki |
"En 1945, ningún fotógrafo llegó más rápidamente a Nagasaki para evaluar los daños de la bomba atómica, que Yosuke Yamahata. Ya estaba en la ciudad al día después del bombardeo. Tomó cientos de fotografías en las doce horas siguientes a la explosión de la bomba atómica. Yamahata proporcionó el más extenso documento fotográfico del período inmediatamente posterior. A las dos semanas sus fotos aparecieron en la revista japonesa Mainichi Shibun. Una vez que los americanos tuvieron a Japón bajo su control, impusieron una férrea censura que impedía la distribución de las fotografías de Yamahata. Solamente después de que las restricciones fueron levantadas en 1952, las fotos de Yamahata empezaron a aparecer en la revista Life" (noorderlicht.com).
El mismo año, 1952, en que se comenzó a distribuir el material fotográfico de Yamahata, se publicó el libro Kiroku-shashin: Genbaku no Nagasaki, que recopilaba el trabajo fotográfico efectuado. Sus fotografías también aparecieron en la controvertida exposición, y libro de la misma, "The Family of Man".
Yamahata acabó siendo víctima del propio Inferno de Dante que había fotografiado. Desarrolló un cáncer que se cree que pudo ser consecuencia de los efectos residuales de la radiación recibida en Nagasaki cuando hizo su trabajo en 1945. Falleció a consecuencia de este cáncer en 1965, cuando tenía 48 años, el año en que se recordó el 20º aniversario de la barbarie nuclear.
Las fotografías que siguen son una muestra del trabajo fotográfico de Yosuke Yamahata en Nagasaki, después de la explosión de la bomba atómica.
Blog del viejo topo
De lectura muy recomendable:
Acabemos con los putos yanquis. Ayudadme a formar ese partido que preconizo ya desde antes de que la masonería formase el partido político "Podemos" (supuestamente nacidos del 15M que, por cierto, preconizaba no formar partido político alguno), a fin de desactivar la previsible marea de manifestaciones en contra de los abusos de las mafias del poder, ladronas que nos han desposeído de cuanto se construyó, intelectual y manualmente, por nuestros antepasados a lo largo de milenios: actualmente por el robo de las privatizaciones y la corrupción generalizada de nuestras sociedades de derechos mínimos, invento burgués por el que jamás se pretendió llegar a ser por el proletariado los amos de lo nuestro que, repito, se nos robó a partir de la caída del noble imperio romano a manos de los católicos, constructores sobre la noble Roma antigua de la más grande ramera que es la Roma moderna y su doctrina de promiscuidad y puta moralina para deconstruir efectivamente mediante sus empequeñecedoras prédicas el ente popular: hasta el extremo de que en la actualidad se pueden permitir todo tipo de abusos extremos, con la más absoluta impunidad, los católicos de las diversas religiones (los que se fingen creyentes, al modo de los fariseos, para inducir a los imbéciles a cristianizarse y así podernos trasquilar al proletariado impunemente como a ovejas y a borregos).
ResponderEliminarozú mi arma, keas tomao?
EliminarGarbansito
¿Son todas de Nagasaki?
ResponderEliminarSalvo error, así es
EliminarVigne, yo no entiendo para qué o porqué te molestas. ¿No te das cuenta que viene a ser como si envistieras trapos rojos tendidos por un burdo torero?
EliminarProbablemente el convencimiento personal de la necesidad del propio esfuerzo es la primera virtud del militante, y el primero de sus deberes es difundir su idea en sus ámbitos de vida, allí en donde se desenvuelve, en medio de los que le rodean, como hoy en día sucede en internet. Gracias, Vigne y acólitos, por el trabajo realizado en el blog y por las fotografías que, en el mundo de imágenes en el que vivimos, quizás le haga pensar a alguien las razones y los porqués de tanta canallada sin sentido.
EliminarFrente a la amenaza nuclear (ya lo ha dicho el Primer Ministro Shinzo Abe), hay que hacer como Obama. Supongo que el japonés se referirá a lo de ir de turista a Hiroshima a hacerse unas fotos y a pronunciar discursos huecos e hipócritas, no a lo de renovar y expandir su arsenal nuclear mientras se provoca a Rusia y a Corea del Norte con maniobras militares constantes en sus fronteras.
ResponderEliminarO sí, vaya usted a saber. Si los habitantes de Hiroshima no han salido en masa a las calles para mandar a Obama a su país de una patada en el culo después de que éste se riese en sus jetas con aquello de que "la muerte cayó del cielo" (la muerte cae del cielo sola, como las brevas en su tiempo), es que quizá el moreno tiene razón. Yo es que a estos Premios Nobel de la Paz modernos... como que no les entiendo muy bien...
Los japoneses no sólo no son inmunes a la desinformación de tantos años y a la manipulación histórica constante de lo realmente sucedido, y además, como dado que la primera generación del genocidio atómico ya ha desaparecido y la segunda estuvo semioculta, incluso visualmente, durante tanto tiempo, pues a los japoneses les pasa como a los españoles y la memoria histórica del franquismo o a los alemanes con el nazismo, los chilenos con la dictadura militar pinochetista y los propios usamericanos con tantos años de capitalismo exacerbado. Probablemente estoy mezclando churras y merinas, pero el resultado es el mismo: desmovilización, desinterés, individualismo, insolidaridad, inexistencia de conciencia de clase, desinterés...
EliminarLa cultura, la filosofía en la que se basa la cultura tradicional japonesa, ampara las sensaciones de culpa y de vergüenza de distinta manera de como sentimos aquellos que estamos educados en la onda judeocristiana. A mi entender, de manera menos hipócrita, pero igual de mala. Como hemos sido culpables y hemos actuado mal, se nos castiga, tienen todo el derecho a hacerlo, y simplemente, sufrimos por ello. No son designios de los dioses, es el derecho del que ha vencido a castigar al derrotado, a tomar venganza, con su fuerza y su dureza. Y eso no se cuenta por ahí, simplemente se lleva encima, se sufre por ello individualmente y como grupo, y ya está.
EliminarEl choque cultural en el Japón inmediatamente posterior a la Guerra mundial fue tremendo. La salida traumática del fascismo japonés hacia supuestas formas democráticas tuteladas por los USA supuso darle la vuelta más absoluta a los principios e ideas propios de la aristocracia que regían en la sociedad durante siglos, sumado a la derrota y a la sensación de culpabilidad por todos compartida, convenientemente manipulada por los usamericanos. Hoy en día es uno de los países con más altos niveles de suicidios, alcoholismo, tabaquismo, drogas, prostitución. La juventud japonesa se mueve en posturas nihilistas, y ya no les vale, como a sus padres, el trabajo como refugio ante todos los males, como leitmotiv capaz de disimularlo todo. Tampoco ayudaron los políticos de la izquierda, con un partido comunista de tipo eurocomunista que tuvo muchos afiliados, mucha presencia, pero nula capacidad dirigente para obtener cambios.