Breve exposición de las cosas importantes que todo pañol buen cristiano, hombre piadoso o mujer piadosa y muy sumisa, deben conocer, para no verse condenados a las llamas eternas del Infierno propiedad de Endesa, Iberdrola, Repsol y demás ONGs del sector energético.
Visado y con autorización del censor eclesiástico: Imprimi Potest, Nihil Obstat e Imprimatur.
Amados hermanos y hermanas en el camino que conduce a la comunión con el Altísimo. Sin duda, al igual que Israel, España es el pueblo elegido por Dios. Pero nosotros somos los favoritos de la Divina Providencia, porque, después de todo, los judíos fueron los culpables de la crucifixión de nuestro Señor Jesucristo.
No es casual que nuestro destino histórico haya sido la sagrada labor evangelizadora de las nuevas tierras, pobladas por salvajes que exhibían impúdicamente sus vergüenzas al aire. Les llevamos la fe verdadera y, lo que es más importante, les enseñamos a fornicar como Dios manda: la mujer tumbada boca arriba abierta de piernas y el varón encima, postura que pasó a denominarse "la postura del misionero". Y es que aquellos salvajes ni follar sabían. Luego los enemigos de la civilización occidental dirán que España aportó nada al desarrollo civilizatorio de los pueblos indígenas de las Américas. Sí, piadosos lectores. En su infinita sabiduría, el supremo Hacedor no sólo nos dictó a los seres humanos la correcta forma de realizar el ayuntamiento carnal (como la RAE definía antaño el significado de coito, o kiki en argot popular), sino que vino a solucionar el problema de diseño que otras especies tenían para reproducirse (chapuza divina por querer correr mucho e intentar diseñar en sólo 6 días todos los bichos habidos y por haber):
Sí. Extendimos la fe para gloria de Dios y de la iglesia católica, apostólica y romana. Nuestro orgullo patrio toma cuerpo en torno a inmortales figuras que reflejan nuestra condición de pueblo elegido por el Altísimo, caso de nuestro más ilustre y santo Spaniard killer, Santiago Matamoros: surgido como consecuencia del espíritu de “cruzada”, que a finales del s.XI inundó los patrios corazones de los cristianos peninsulares, y de paso las arcas de nobles y reyes. Este tal Santiago Matamoros, antepasado remoto del actual Kiko Matamoros, era un tipo cachondo. Fue como una mezcla medieval entre Stallone, Chuck Norris y Steven Seagal, especializado en exterminar infieles musulmanes por la vía rápida mientras gritaba "moro mierda, moro mierda...". Dicen las malas lenguas que los guionistas de Hollywood se inspiraron en su figura para crear a los más célebres personajes macarras del cine actual:
Inventamos la Sagrada Inquisición para limpiar la civilización de herejes. Nuestros reyes (bueno, como todos los reyes, que en todas partes cuecen habas) fueron reyes por la gracia de Dios, excepto el último, Juan Carlos I de Borbón, que lo fue por la gracia del dictador fascista Francisco Franco. También éste fue dictador por la gracia de Dios, como figuraba en las monedas pañolas durante la larga noche de los tiempos (aunque parece que la noche siguió alargándose después de su muerte; ¡a ver si amanece de una puta vez, que ya va siendo hora!).
Inventamos la Sagrada Inquisición para limpiar la civilización de herejes. Nuestros reyes (bueno, como todos los reyes, que en todas partes cuecen habas) fueron reyes por la gracia de Dios, excepto el último, Juan Carlos I de Borbón, que lo fue por la gracia del dictador fascista Francisco Franco. También éste fue dictador por la gracia de Dios, como figuraba en las monedas pañolas durante la larga noche de los tiempos (aunque parece que la noche siguió alargándose después de su muerte; ¡a ver si amanece de una puta vez, que ya va siendo hora!).
Y es que en España las cosas ocurren por la gracia de Dios, prueba empírica incuestionable de nuestra condición de pueblo elegido. A veces creo que Dios resulta gracioso de más y que su sentido del humor es un poco jodido. ¡Vamos, que el tío se pasa un poco con tanta gracia y que el cachondeo tiene un límite!
Y así transcurrió la vida de los españolitos. El 1939, derrotadas las hordas rojas y comunistas al servicio de Rusia y de la conspiración judeo-masónica internacional, escribía José María Pemán:
"La victoria definitiva de España es en estas páginas seguridad y fe. Como también es fe y seguridad la España una, grande y libre, que tras la victoria esperamos para siempre. (...) Por eso cuando decimos «Arriba España», en esas dos palabras, a un tiempo, resumimos nuestra Historia y ciframos nuestra esperanza. Porque lo que queremos es que España vuelva a "su sitio": al sitio que la Historia le señala. Y el sitio es ese: «Arriba». Es decir, cerca del espíritu, del ideal, de la fe... Cerca, sobre todo, de Dios."
¡Ay qué nostalgia! Aquellos tiempos de la dictadura en la que a los niños se les enseñaba en la escuela, de pequeñitos, el lema fascista "¡Por el Imperio hacia Dios, Viva España!". Pureza de ideales del nacional-catolicismo, reflejados en la famosa canción falangista "Montañas nevadas": "Voy por rutas imperiales / Caminando hacia Dios".
Y así aprendimos de chiquitos que las fuerzas salvadoras de la patria, alzadas contra el gobierno de la República, en realidad habían llevado a cabo una gloriosa "Cruzada", término empleado para referirse a la guerra civil. Una Cruzada contra el ateismo, la masonería y, sobre todo, contra los rojos pagados por Moscú, porque como decía el cuñadísimo de Franco, Serrano Súñer:
"¡Rusia es culpable! El exterminio de Rusia es exigencia de la Historia y del porvenir de Europa..."
"¡Rusia es culpable! El exterminio de Rusia es exigencia de la Historia y del porvenir de Europa..."
Hubo altibajos en la gloriosa Cruzada. Pero siempre han estado ahí los defensores de la fe. Durante al Transición dieron muestras de su misión salvadora al grito de "¡Viva Cristo Rey!", organizándose en lo que se llamó "Guerrilleros de Cristo Rey" cuya noble misión consistía en apalear y matar a los asquerosos rojos pagados con el oro de Moscú, el oro español que los comunistas enemigos de España sacaron del país para regalárselo a Stalin, malvado líder del contubernio judeo-masónico. Los "Guerrilleros de Cristo Rey" hicieron lo que pudieron para salvar a España, contra aquellos rojos que se atrevían a salir de la alcantarilla pidiendo libertad. Porque es sabido que una cosa es la libertad y otra el libertinaje.
Decían en el extranjero en los tiempos del Caudillo de España por la Gracia de Dios: "Spain is different". Fraga Iribarne choriceó el dicho apropiándoselo para convertirlo en eslogan de las campañas de promoción turística, en su época de ministro de Información y Turismo con el que fue Generalísimo por cachondeo divino.
Y es que España siempre fue, como se decía en el franquismo, "la reserva espiritual de Occidente". Ay, aquellos tiempos en los que, además de nuestro nacional-catolicismo, reivindicábamos con orgullo la roca de los monos, gritando "¡Gibraltar español!", cantando la épica canción:
"¡Gibraltar! ¡Gibraltar, Gibraltar!, /avanzada de nuestra nación / ¡Gibraltar! ¡Gibraltar!, / punta amada de todo español. / A mi patria te robaron, / tierra hispana del Peñón, / y tus rocas hoy hollaron / con el asta de un extraño pabellón / (...) si en Rusia ya triunfó mi división / no es bastante nuestra hazaña / si es inglesa la bandera del Peñón".
Mal nos hemos llevado con los ingleses siempre. Y es que los ingleses son como raritos. Todavía en tiempos modernos, cuando hay temporal, los noticieros británicos acostumbran a informar: "interrumpida la navegación en el Canal, el continente aislado". Pero la cosa con ellos comenzó antes de lo de Gibraltar, cuando sus reyes se convirtieron en herejes y fueron excomulgados por el Santo Padre. Felipe II, que era como muy católico, se propuso invadir Inglaterra para cortarle la cabeza a la reina hereje Isabel I. Y allí mandó a la mayor flota del mundo mundial que había existido hasta entonces, gastándose hasta el último euro de las arcas del reino y, lo que es peor, de las arcas de sus súbditos. Era el año 1588 de Nuestro Señor. Se la llamó la Armada Invencible, que se fue a tomar por saco a las primeras de cambio, en cuanto se encontró con un poco de oleaje. Según algunas fuentes bien documentadas, parece que dicho acontecimiento provocó la muerte de miles de ingleses, debido a los convulsivos ataques de risa que experimentaron, acompañados de incontinencia urinaria.
¡La pérfida Albión!, expresión anglófoba acuñada por el poeta francés, de origen aragonés, Augustin Louis Marie de Ximénès (1726-1817). Pero fue un mítico locutor deportivo del franquismo quien popularizó el término: Matías Prats. Era el Mundial de Fútbol de 1950 y España vencía a Inglaterra por un gol a cero, marcado por Zarra. 352 años después del desastre de los barquitos, por fin España se vengaba de la hereje Inglaterra, que encima nos había choriceado el Peñón de los monos de Gibraltar. Cuando al eufórico Matías Prats le preguntaron qué mensaje quería enviar al "Caudillo", exclamó jubiloso. "Excelencia, hemos vencido a la pérfida Albión y le dedicamos gustosos la victoria".
Y la pérfida Albión no ha dejado de estar en el imaginario de los pañolitos, porque España es una unidad de destino en lo universal, como decía el fundador de Falange Española. Gibraltar, en manos de la pérfida Albión, se interpone en el camino de ese destino. De ahí que durante el régimen del Caudillo, el anhelo colectivo por la recuperación de Gibraltar nos dejase obras maestras de la canción, como la de José Luis y su guitarra:
Advertencia:
Debido a su alto contenido en frikismo potásico, la audición no es recomendable
para personas que padezcan de SISH ( síndrome de insuficiencia del sentido del humor)
Debido a su alto contenido en frikismo potásico, la audición no es recomendable
para personas que padezcan de SISH ( síndrome de insuficiencia del sentido del humor)
Los años han pasado y muchas cosas han cambiado para mal. Las mujeres se empeñan en no ser sumisas. El ateísmo campea a sus anchas. Los invertidos pueden casarse. Los bebés son asesinados ya antes de que el espermatozoide alcance el ovulo. Copulamos como animales y el vicio de Onán, causa de la homosexualidad y de todas las conductas desviadas, se nos presenta como algo natural. Los separatismos amenazan con destruir la sagrada unidad creada por Dios. Los moros han vuelto a entrar en el solar patrio... Todo ello son signos que quizás induzcan a pensar en una inminente llegada del Anticristo. Sin embargo, Dios aprieta pero no ahoga. En su infinita misericordia, el Altísimo nos ha enviado un gobierno redentor y salvador, que recupera nuestras más gloriosas esencias patrias: el gobierno de Mariano Rajoy y del Partido Popular.
Recuperando el orgullo patrio, hace unos meses el gobierno de Rajoy ya avisó a la pérfida Albión como Dios manda:
Con Mariano Rajoy, Paña regresa a la gloriosa senda inmortal de nuestra época imperial, recuperando la religión como pilar de la vida social, cultural, política y económica. Gracias al ministro Wert, la Religión regresa a las escuelas con el mismo grado de importancia que las Matemáticas o la Química. La palabra de Dios vuelve a ser la hoja de ruta de la política del gobierno de Paña. Porque el gobierno del PP ha demostrado que basta la fe para superar la crisis y las dificultades sociales y económicas.
En mayo pasado, el Telediario del canal público de TV, emitía un reportaje en el que se recomendaba a los desempleados que rezasen para disminuir la ansiedad y el estrés de no tener trabajo:
"Cada vez hay más católicos que compran velas para encomendarse a los santos y por eso las cererías son uno de los negocios que resisten y muy bien a la crisis. Y es que según los psicólogos, acercarse a un altar puede ayudar a calmar la ansiedad por la falta de trabajo o por el temor a perderlo".
No es de extrañar que la encomienda a la Divina Providencia, sea la hoja de ruta del gobierno de Rajoy para combatir la crisis. Ya en junio de 2012, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, durante su visita oficial a la Virgen del Rocío confirmaba eufórica que la Virgen había intercedido en favor de Paña y de los pañoles, para salir de la crisis:
"Estoy muy emocionada porque un capote de la Virgen del Rocío siempre llega y la embajadora universal de Huelva nos ha hecho un regalo en nuestra salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días de los ciudadanos"
¿A quién le extraña, pues, que el ministro de Interior, decidiera condecorar a la Virgen del Pilar en septiembre de 2012, con la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil? ¿No es acaso un merecido reconocimiento a la labor de apoyo a Paña que nos otorgan nuestros santos y vírgenes?
Qué grande es nuestro ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. ¿Sabían ustedes que antes era un pendejo? Pues sí. Era un pecador. Pero durante un viaje a Las Vegas, mientras hacía el golfo, descubrió a Dios y al poco tiempo entró en el Opus Dei. Gracias a él vamos a tener una ley de orden público que recupera las más nobles tradiciones franquistas y que permitirá reprimir el libertinaje y arruinar a los subversivos a base de multas que se van a cagar por la pata, dejando al que proteste en pelota picada; subversivos que se quejan por tonterías como el paro, la pérdida de la vivienda, no llegar a fin de mes y otras menudencias.
Apoyando la recuperación del nacional-catolicismo, Jorge Fernández Díaz también ha confirmado esta semana que Paña saldrá de la crisis gracias a nuestros santos y vírgenes, refiriéndose en concreto a Santa Teresa, la mística a la que las malas lenguas acusan de confundir el éxtasis, provocado por la comunión con Dios, con oréganos (versión abulense de los orgasmos femeninos). Dijo nuestro ministro del Interior:
"Santa Teresa hablaba de tiempos recios, y estoy seguro de que en estos momentos estará siendo una importante intercesora para España en estos tiempos también recios que está atravesando".
Ya era hora de que Paña tuviese un gobierno como Dios manda, un presidente como Dios manda, un partido político como Dios manda. Gracias a la religión y a la ayuda de nuestros santos y vírgenes, Paña volverá a ser potencia del mundo mundial. Paña vuelve a ser católica, ¡como Dios manda!:
Oficina de prensa del Palacio de La Moncloa. Rueda de prensa de la Vicepresidenta y Portavoz del Gobierno de España, Doña María Soraya Sáenz de Santamaría y Antón. A su lado (izquierda) Doña Teresa de Ávila y (derecha) Doña Virgen Macarena.
Intervención en el Parlamento de una de las diputadas del grupo del Partido Popular.
En defnitiva, Paña se ha reencontrado consigo misma, como Dios manda:
En el año MMXIV de la Era de Nuestro Señor:
@VigneVT
Postdata:
Citando a un tuitero cuyo nombre lamento no recordar: ¡¡qué largo se me está haciendo el franquismo!!
Gracias a Manolo G. en la elaboración de esta entrada
Anexo añadido 28-114: Una pregunta de Amaiur en el congreso por el papel de la Virgen del Rocío en la crisis, revoluciona las redes sociales, en el diario La República.
Crees que por reirte de las creencias de los cristianos llevándolas al extremo y ridiculizándolo todo eres un revolucionario? Ya está? No das más de sí? Eres sólo otro gilipollas
ResponderEliminarPoldios!!! ¡Con lo devota que me ha salido la entrada, no me diga usted eso! Yo sólo ridiculizo a los cristianos no católicos, que son los equivocados, los seguidores de las erráticas ideas de Lutero, Calvino y demás herejes, guiadas -como sabrá usted quizás mejor que yo- por la mano del mismísimo Lucifer.
EliminarTenga usted en cuenta que este blog es católico, apostólico y romano, y que lo afirmado en la cabecera es para despistar, ya que nos hemos propuesto evangelizar a las ovejas descarriadas del rebaño, seducidas por el marxismo, el relativismo y otras ideologías contrarias a la fe verdadera.
Cierto es que el actual papa nos gusta poco: aquí somos más bien seguidores de Monseñor Lefebvre que de toda esa deriva surgida del Concilio Vaticano II.
Quede usted en la paz del Señor.
Vigne, dilo bien. Este blog es católico, apostólico y románico. Por lo menos es lo que decía Dalí, toda una autoridad en estos temas.
EliminarAquí no hay infiltrados judeo-masónico-marxistas.
no exageres. hay que tener más cintura y sentido del humor. yo me considero cristiana y no me siento ridiculizada en mis creencias. Menos integrismo y mas progresismo.
EliminarÁgueda