Al echar una hojeada hoy al Twitter, el primer mensaje que leí fue el de una compañera que enviaba un tuit con la siguiente imagen del canal de TV Cuatro:
Cayo Lara, en Cuatro TV. La manipulación mediática de Cuatro. |
Esta compañera, @Susana_Vila, comentaba en su mensaje: "Así, como que no quiere la cosa, ya ni se cortan, lo van poniendo poco a poco". La misma imagen fue reproducida por el escritor Isaac Rosa, con el siguiente comentario: "No entiendo q en Cuatro entrevisten a @cayo_lara y todo el tiempo estén pasando faldones sobre Podemos. Ellos sabrán".
El caso roza la publicidad subliminal y supone una obscena manipulación de la audiencia. En esto hay medios expertos en rizar el rizo. Por ejemplo, nos recordaba hoy @LongiIUmoralcva, que el diario público.es ha llegado a publicar noticias de IU con fotos y publicidad política de Podemos.
Cada uno a su manera, tanto Susana como Isaac Rosa han apuntado acertadamente a una clave del momento político actual, si bien por desgracia pasa bastante desapercibida.
¿A qué clave me refiero?
No es otra que la recomposición, rediseño, reajuste, reconfiguración... del espacio político socialdemócrata-socioliberal. En esta tarea, los medios tradicionalmente afines a este espectro ideológico, desempeñan un papel estelar, como es lógico. Aunque sea una perogrullada decirlo, es bueno recordar -una vez más- que los mass media son el principal agente de socialización política que existe. De ahí que determinados medios estén desempeñando un rol tan activo últimamente en el diseño de nuevos productos políticos que en teoría tienen que ver con la izquierda; pero también un papel en negativo, atacando de manera muy selectiva aquello que pueda hacer sombra a los productos -nuevos o viejos- apadrinados.
Esta reconfiguración a la que estamos asistiendo, básicamente tiene lugar en tres focos o escenarios diferentes:
- En relación con el PSOE.
- En relación con el lanzamiento y consolidación de un nuevo producto en el mercado electoral (Podemos).
- En relación con Izquierda Unida.
¿Dentro del propio PSOE? Por supuesto. Muchos dan por muerto al PSOE, lo que me parece un error. El PSOE ha estado siguiendo su propio time, lo cual exigía mantener -entre otras cosas- a Rubalcaba en el papel que le correspondía: el de monigote feo y odioso de barraca de feria, al cual el público le tiraba pelotitas. Pero el PSOE, durante más de 30 años, no solo ha dado muestras de saber gestionar las diferentes fases o secuencias del interludio electoral -del tiempo entre elecciones-, sino que también posee una tremenda capacidad de maquillaje político, de gatopardismo, y -sobre todo- cuenta con el decisivo apoyo de ciertos medios. En los próximos meses asistiremos a una gran operación de lavado de imagen, muy apoyada de manera agresiva por los medios afines. Ha llegado el momento del lifting político.
El segundo foco en el que tiene lugar la acción de los medios, tiene que ver con Podemos. De hecho, aunque a los seguidores de Podemos les disgusta escucharlo, el partido de Iglesias Turrión tiene mucho de producto mediático, como recordaba la profesora de la UCM Ángeles Díez (Podemos, un fenómeno mediático que pretende ser político). Alguien que respondía al tuit de Isaac Rosa, decía (@animalico_dered): "Fácil. Atresmedia es la tienda, Podemos el producto elegido y el resto somos consumidores". La paradoja de Podemos, es que al propio Monedero, uno de los artífices de este partido, le gusta recordarnos que "todo lo que tiene que ver con medios de comunicación, es una mercancía"; desde luego, en esto lleva razón.
Podemos forma parte de esta operación de reconfiguración del espacio socialdemócrata-socioliberal; por ello, no resulta casual que Iglesias Turrión se haya dirigido públicamente al PSOE a través de un medio de comunicación, para expresar cuáles son las "líneas rojas" que Podemos no está dispuesto a traspasar, lo cual resulta muy significativo.
El tercer y último foco tiene que ver con Izquierda Unida, de dos maneras: A) la promoción mediática del sector más socialdemócrata de IU y de aquellas figuras políticas relacionadas con el mismo; B) el silenciamiento mediático, cuando no ataque abierto, a todo lo que suponga un hándicap para este sector que apadrinan; sobre todo me refiero al PCE, que es el principal blanco de la munición lanzada por los medios contra IU. Los mismos medios que apoyan a Podemos y al sector renovador del PSOE, muestran un especial interés en conseguir la neutralización política del PCE. Por algo será. Después de todo, quien está detrás de tales medios es un sector del capital.
El caso es que desde medios como Cuatro, La Sexta, Público.es, Eldiario.es, etc., desde hace tiempo se trabaja concienzudamente sobre esos tres ámbitos políticos. Las actuaciones de la propaganda mediática sobre los mismos, están interrelacionadas, obedecen a un mismo guión y forman parte de la domesticación de la disidencia política, sobre un tablero de ajedrez en el que tiene lugar una lenta transición de la que se habla poco.
La transición de la que no se habla.
Aunque estamos todos los días leyendo y escuchando sobre la segunda transición que supone la sucesión dinástica, en realidad ésta apenas supone un capítulo periférico y marginal de una transición mucho más profunda de la que los medios no hablan, y que tiene que ver con la liquidación del modelo del estado del bienestar. Conservadores y socialdemócratas son los sacerdotes que dirigen el sacrificio ofrecido al capital.
A diferencia de la primera transición española, la nueva transición no tiene alcance regional (no se limita a un país), sino que es más global, afectando a todos los países en los que en su momento se desarrolló el estado del bienestar.
A diferencia de la primera transición española, relativamente corta en el tiempo, la nueva transición se va materializando en un dilatado recorrido temporal, que comenzó mucho antes del estallido de la crisis sistémica, cuando se comenzó a levantar la actual UE con cimientos neoliberales.
A diferencia de la primera transición española, centrada en aspectos de la superestructura (forma de estado, leyes, etc.), la actual transición afecta tanto a factores superstructurales como infraestructurales. En su devenir, el capitalismo ha entrado en una nueva fase caracterizada, entre otras muchas cosas, por lo Harvey calificó de acumulación por desposesión, en la que resulta imperativo el abandono del estado del bienestar para facilitar la acumulación capitalista. Aspectos tales como dejar morir poco a poco el sistema público de pensiones, el proceso progresivo de mutilación de la sanidad y educación públicas, etc., no solo reduce costes para la oligarquía, sino que además son cambios que dibujan nuevos escenarios privilegiados para la acumulación capitalista a través de las privatizaciones. La lista de ejemplos que podríamos poner sería muy amplia.
En definitiva, asistimos a un reajuste del modo de producción capitalista, lento pero sin pausa. Esa es la transición profunda, de la que apenas se habla (o sencillamente no se habla).
En este contexto, la defensa de los intereses de la oligarquía exige el control del potencial crecimiento de la izquierda política, al que pudiera dar lugar el descontento social. La socialdemocracia ha desempeñado históricamente un papel de comadrona de los partos difíciles del capitalismo y, no cabe duda, que el sistema tiene por delante un parto muy difícil y peligroso. Lo peor está todavía por llegar y no debe extrañarnos que, en un país como el nuestro, tenga lugar una recomposición controlada del espacio socialdemócrata-socioliberal, para afrontar con garantías la domesticación del descontento social.
¿Realmente IU es un partido revolucionario? La respuesta la "PODEMOS" ver en Andalucía y en Extremadura. Yo la viví cuando el socio catalán de IU en Cataluña gobernó con el tripartito. Implementaron mejoras: por ejemplo suya fue la gestión del tráfico mediante velocidad variable en los accesos a Barcelona, suya fue conseguir en muy poco tiempo solucionar una reclamación histórica que CiU nunca consiguió solucionar: la devolución de los archivos de Salamanca. Suya fue la integración tarifaria: poder desplazarnos con una misma tarjeta multiviaje en metro, bus, ferrocarriles y tren. Suya también fue acabar con los déficits hídricos recurrentes en veranos tórridos en la zona metropolitana, mediante la construcción de desaladoras. Se acabó el racionamiento del agua en verano. Pero... Seamos sinceros: todas estas medidas... ¿Son socialistas? ¿Buscaban cambiar nuestra sociedad? ¿O simplemente buscaban mejorar la eficacia y eficiencia de determinados servicios en el sistema económico actual?
ResponderEliminar¿Es socioliberal PODEMOS? Puede que sí. ¿La gente que vota a PODEMOS es la misma que vota a IU? ¿O en verdad, nunca votaría a IU?
Pienso que las izquierdas deberían dejar de meterse con PODEMOS, las derechas ya les hacen suficiente publicidad. De verdad, que en un contexto de mayoría absoluta del PP y de probable futuro partido más votado. ¿No tienes otra cosa que hacer que meterte con PODEMOS? Es que el tema aburre, al menos a mi.
Pienso que hay que esperar a ver que hacen si llegan a contar en algo. Si hacen como Beppe Grillo en Italia o tienen otra actitud.
Es mi opinión, pero haz lo que quieras. Cada loco con su tema.
Gracias por este análisis, Vigne. Los recientes acontecimientos en IU, con la dimisión de Meyer, la culpabilización de Cayo Lara, el triunfo de algunos dirigentes "renovadores" de cambiar las formas, con primarias made in USA-PSOE, y la exigencia de los mismos de cambiar la "vieja y rancia" imagen por los "jóvenes valores" que estén claramente desmarcados del PCE, ha triunfado en toda regla. La vuelta de tuerca ha dado resultado: todo el poder para Alberto Garzón y las caras renovadoras; nada de comunistras trasnochados con su lucha de clases a cuestas, sus trabajadores y su anticapitalismo; no vende. Toda la artillería mediática de Público, eldiario.es, lamarea y las televisones privadas, secundadas por el dudosamente objetivo infolibre, ha derribado a una ejecutiva democrática de consenso en IU. En este acoso y derribo, que parece diseñado por el más maquiavélico politólogo de cualquier aula de la UCM, ha intervenido la creciente quinta columna que recorre IU de renovadores y conversos deslumbrados por el fulgurante "podemos". Fíjate que hasta Pocholo lo escribe con mayúsculas, para que destaque como merece. ¿El tema le aburre, como a FG ser consejero en Gas Natural? Pues no lo parece, por las molestias que se toma. Si abdicamos del análisis crítico nos quedamos en borregos a merced de los lobos. ¿Es esa tu propuesta, Pocholo?
ResponderEliminarLeyendo vuestros comentarios a veces me pregunto si vivimos todos en el mismo planeta o algunos lo haceis en alguna nube, porque tiene gracia que se hable de una supuesta conspiración neoliberal para eliminar a la "vieja guardia" del PCE representandola como su esencia ideológica, esa vieja guardia que sin embargo en el 2.000 no tuvo empacho en unirse al ultraliberal Almunia, que enchufa familiares y sustenta a esa "lider revolucionaria" llamada Susana Luxemburgo en Andalucía, a otro perro con ese hueso.
ResponderEliminarPor otra parte, en el contexto de esta supuesta conspiración, donde Podemos sería un caballo de Troya neoliberal hay una cosa que no encaja, y es la reacción histérica de los medios de la derecha, ¿quieres decir que todas las reacciones que hemos visto de esos medios y de los líderes de la derecha son un mero circo acordado entre ellos?, no hay más que ver la diferencia entre el trato a Pablo Iglesias y a Pedro Sanchez para ver que si el primero no resultara ser de alguna amenaza a sus intereses no actuarían de tal forma.